lunes, 1 de octubre de 2018

MOTHER!



EDITORIAL

Una nueva batalla para recobrar el cielo. Es preciso averiguar el sentido de la profecía o la tradición con respecto a un mundo destinado a una especie de criaturas poco inferiores a los ángeles. Se debe determinar quiénes serán enviados a descubrir aquel mundo. Se separan los espíritus. El jefe de los demonios ve el abismo que existe entre el cielo y el infierno y lo atraviesa con mucha dificultad, designándole el caos, que impera en aquel espacio, el camino que debe seguir hacia el mundo que busca. (Milton)

Ser tu poeta
Eras el eco de un mundo de luz.
El destino se forma siguiendo tu diseño.
Revelando una joya de rocío con besos de perla.
Ella desaparece en su pureza.
Cubriéndose en lágrimas de gozo cuando el día se despertó en una mano de cristal.
La tierra estaba preñada.
Los lobos eran fieles creyentes y la hermandad reinaba en la vida de los peces.
Tenía cierta aversión a los extraños (que todavía conserva)
 y esperaba la primera nevada como la espera hoy.
Estaba en ti y tú a mí alrededor.


¿Cuál era tu ilusión al dejar esta orilla?
¿Imaginabas abismos de candor?
Sendero de piedras rojas.
Parques con una pálida herida de mármol pierden su agua rara,
lastimoso hundimiento
Separar las esferas intransigentes para tomar una flor.
Copos de ceniza han volado todos.
tanta espina
lunas rosas
amigas pájaros
ojos de buey
Zonas que no conocen piedad
unen las sienes con grasa de ciervo
el rocío salvaje
la concreta verdad que se repartió desde el fuego,
el puño que se hizo unánime
con el clamor de piedra que exigió la esperanza.

Por fin, un extraño y universal rumor de ruidos sordos y voces confusas nacidas de lo profundo de aquellas tinieblas, dirige su vuelo para encontrar la potestad o el espíritu del profundo abismo a fin de preguntarle hacia qué lado se encuentra el límite de las oscuridades más próximo a la luz. (Milton)

Marina Rossetto

Canción elegida para editorial



IMPRESIONES SOBRE MOTHER!


Haciendo una lectura no demasiado compleja sobre el Ser, y la utilización de la palabra lectura no es azarosa en este caso, ya que a la realidad no hacemos más que leerla, podemos decir que somos seres intertextuales. Somos seres hablados,  atravesados estructuralmente por la palabra y el texto, lo que opera como un virus que nos somete con fatalidad a un porvenir poco prometedor a lo que fronteras y libertades se refiere. Todo aquello no hace más que encerrarnos dentro de un dispositivo previo donde se construyen nuestras subjetividades, un ordenamiento recibido, heredado a través de los siglos de los siglos, destinado a estructurarnos. Nos vincularemos entonces patriarcalmente y seremos Adán y Eva, amaremos venciendo aun la muerte y yo seré Romeo y vos Julieta, traicionaremos y elevaremos nuestras manos manchadas de culpa y alguien en su último aliento susurrará nuestro nombre: Macbeth. El mismo dios de la creación es lenguaje y palabra, como entonces no vamos a estar destinados a ser texto si la propia mano del génesis es verbo. Su verdad, su revelación nos será dada como respuesta a aquella legendaria incertidumbre sobre nuestro origen y nuestro destino a través de un libro: la biblia. Será la literatura, entonces, el punto de encuentro entre lo divino y lo humano. Somos hijos de la palabra, de una cultura literaria que tiene su origen en una cultura religiosa que ha hecho de la interpretación del texto su manera de proceder. 


El creador, entonces,  es la palabra, no se lo ve, se lo oye. Es innombrable, inscribible e indecible ya que si se lo nombrará dejaría de ser dios, por eso su presencia es desde la ausencia. Dios no es dios sino la creación de esa ausencia que no es otra cosa que la máscara para que nosotros comprendamos aquella entidad. Aventurarse a cualquier creación, nos convierte indiscutiblemente en aquel dios que nos estructura y por el cual estructuramos.  Queramos o no, seremos el dios de nuestro verosímil. En el principio había el caos, la tierra indefinida en sus formas. Dios hace la luz y comienza el ordenamiento de ese caos, entonces, mis queridos amigos, el orden no es natural, el caos indefinido es el principio de todas las cosas. Y será también el principio de Mother! Sabrosa pieza de nuestro gran compañero Darren Aronofsky. Fiel a su estilo, el director trabajará un relato que buscara perturbar al espectador y tal como el trabajo filosófico, buscara las dudas a las respuestas. Estructurará su relato de manera circular, quebrando la linealidad a través de ciertos flashes oníricos perfectamente trabajados desde el montaje. Freud decía que el amor es imposible porque el hombre busca en la mujer a su madre y la mujer en el hombre a dios. Aquella será la sentencia y el juego ofrecido por Aronofsky. Trabaja su historia con una clara alegoría al génesis bíblico a través de su poética y asimismo expondrá cierta simetría con el trabajo creador literario. El protagonista de Mother será un escritor, un poeta en plena crisis creativa. Será el caos su realidad, su principio. 


No hay dudas que el problema con el creador es siempre consigo mismo, la única manera de romper con aquel problema no es otra sino salir de sí mismo y confrontar con otros.  El azar, entonces,  romperá la apariencia de aquel estado y traerá de su mano el conflicto. Traerá otros personajes, otras vivencias, otros fuegos que harán de aquella hoguera creativa que es su casa un campo donde geminar nuevas oportunidades. Nietzsche decía que no existe un yo, hay un campo de batalla con diferentes facetas que conviven en nuestro interior en estado de tensión. En aquello se convertirá su casa, que como personaje actuará como fiel metáfora de su interior y subjetividad. La estructura clásica de la tragedia se basa en la construcción de un héroe trágico que marcha hacia la destrucción empujado por su propia pasión. Ese será el fatal  destino de nuestro personaje que finalmente parirá su obra para que otros la tomen y hagan con ella otra cosa, excediendo naturalmente su propio deseo. Hasta ahí llega la mano del creador, hasta allí llegan los dominios de aquel paraíso. Será en aquel instante el momento no menos trágico de la vuelta de aquella calma aparente. Será el momento de reconstruir la casa luego de habernos incinerado en ella.  Pero caeremos en la suerte tal vez de comprender que aquel es el verdadero infierno, que Adán, por continuar con la analogía propuesta, ya estaba en el infierno, porque el infierno no es otra cosa que la falta de diversidad.

Lucas Itze.-

Canción post impresiones



Un clásico de Pink Floyd


UNIVERSO ARONOFSKY


Nacido en Nueva York el 12 de febrero de 1969, Darren Aronofsky arrancó con pequeños cortos de su época de estudiante, como Fortune Cookie en 1991 y No Time en 1994.
Su primer largo llegó en el año 1998 y le costó sólo 60000 dólares filmarlo: Pi, que cuenta la historia de un matemático que está a punto de descubrir la decodificación del sistema numérico que rige el aparente caos del mercado bursátil. Pero primero ha de encontrar el valor del número PI... Pero Wall Street y una secta no están tan de acuerdo con el trabajo…
Su sorprendente aparición lo llevó a ganar el premio a mejor director en el Festival De Sundance, el festival de cine independiente más importante del mundo (creado por Robert Redford en 1983).
Dos años después llegó Réquiem por un sueño, la historia de unos jóvenes que lo único que quieren es hacerse ricos a costa de vender drogas. El film se convirtió para los críticos en una de las mejores cintas del año, y al día de hoy, ya es considerado una película de culto. Además la película se hizo con numerosos premios, entre ellos la Espiga de Oro del Festival de Valladolid.


Tardó seis en volver al ruedo, y en 2006 llegó, The Fountain (La fuente de la vida), donde se mete en el género de la ciencia ficción para contar la historia de un hombre que viaja al pasado y al futuro, en busca de encontrar el árbol de la vida, cuya savia permitirá salvar a su mujer, enferma de cáncer. A pesar de sus malas críticas, fue nominada a León de Oro en el importante Festival de Venecia.
En 2008 filma The Wrestler, la historia de un peleador de lucha libre que vuelve para recobrar la fama que ha tenido hace más de 20 años. Esta película devolvió a Mickey Rourke al estrellato después de varios años de ostracismo, incluso postulando al Oscar. La película se llevó el León de Oro en Venecia y fue considerada una de las 10 mejores películas del año por el American Film Institute.
Su siguiente trabajo, El cisne negro, se estrenó en Estados Unidos el 1 de diciembre de 2010. La película, considerada un thriller psicológico, cuenta con la participación como protagonista de Natalie Portman (papel que le valió un Oscar como Mejor Actriz) en el papel de Nina, bailarina de ballet de una compañía de ballet de Nueva York. La habilidad de Aronofsky logra captar en el film todo el perfil obsesivo y exigente que ronda el mundo de la danza como disciplina, y consigue atrapar al espectador.


En 2014 llega su primer super producción: Noé, y la historia bíblica de cómo este hombre salva al mundo del diluvio universal. Con Russell Crowe, Jennifer Connelly y Anthony Hopkins.
Tres años más tarde estrena Mother! con críticas diversas pero con bastante nominaciones, pero esta vez, para los premios a lo peor del año.

FICHA TÉCNICA

Título original: Mother!
Año: 2017
Duración: 120 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Darren Aronofsky
Guion: Darren Aronofsky
Música: Jóhann Jóhannsson
Fotografía: Matthew Libatique
Reparto: Jennifer Lawrence, Javier Bardem, Ed Harris, Michelle Pfeiffer, Domhnall Gleeson, Kristen Wiig, Brian Gleeson, Cristina Rosato, Marcia Jean Kurtz, Ambrosio De Luca, Hamza Haq, Anana Rydvald, Arthur Holden, Bineyam Girma, Jaa Smith-Johnson, Xiao Sun, Jovan Adepo, Eric Davis, Emily Hampshire.

SINOPSIS

A una mujer (Jennifer Lawrence) le pilla por sorpresa que su marido (Javier Bardem), un escritor en pleno bloqueo creativo, deje entrar en casa a unas personas a las que no había invitado. Poco a poco el comportamiento de su marido va siendo más extraño, y ella empieza a estresarse y a intentar echar a todo el mundo.

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