domingo, 28 de marzo de 2021

LADYBIRD, LADYBIRD

PROGRAMA 321 (19-03-2021)

 

SINOPSIS

 

Maggie tiene cuatro hijos, todos de distintos padres y que, debido al violento ambiente familiar, están a cargo de los servicios sociales británicos. Cuando Maggie conoce a Jorge, un refugiado hispanoamericano, vislumbra la posibilidad de rehacer por fin su hogar. Sin embargo, su pasado sigue atormentándola. Una vez involucrada en la burocracia de la asistencia social, le resultará muy difícil conseguir la custodia de sus hijos, pero Maggie no se da por vencida. (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

Una lágrima rueda sobre una mejilla y rebota contra el suelo. La otra intenta no despegarse de los ojos pero el final es inevitable. El dolor se transforma en vacío, en ira, en desesperanza. Es un dolor diferente al del estómago vacío, ese que siente casi día por medio. También es un dolor invisible, escondido bajo la alfombra. ¿Cómo es la voz de los que siempre callan? ¿Dónde se escuchan sus silencios entre tanta miseria? ¿A qué canal vamos a ir a buscar los restos de alegría que tan burocráticamente ciertos sistemas nos han robado? Los niños ríen su risa infinita mientras sus madres lloran sus lágrimas eternas. De repente, las cámaras, los canales de televisión y el mundo de las estrellas arman un reality sobre vidas olvidadas. Una vez que el tema se termine, que no venda más rating, ellos volverán a sus miserables mundos mientras otros recogerán de la basura un poco de dignidad. Las risas seguirán contagiando mientras muchas madres esperarán volver a oírlas. 



Hace un tiempo, a una de ellas le preguntaron porque en ciertos lugares tenían tantos hijos, sabiendo que era difícil mantenerlos, a lo que ella respondió: porque las sonrisas de los niños es una de las pocas cosas que aún nos quedan... Será ahí donde habrá que apuntar con las cámaras, será en esos barrios donde el Estado tendrá que estar presente y no solo en época de elecciones. Porque cuando los televisores se apaguen, ciertos sectores volverán a vomitar su odio y su indiferencia. Porque ahí aparecerán los policías de la moral exigiendo separar niños de sus madres como si fueran sólo un número más. Y se quejarán de las ayudas y mencionarán sus impuestos como palabra santa, mientras polarizan los vidrios para no mirar la realidad. Y no habrá asistencia social, seguridad o periodistas para ayudarlos. Y los barrios se seguirán inundando y hacinando. Y aunque corten las calles, las lágrimas seguirán brotando, hasta que dejen de tratarlos como ganado...

 

Marcelo De Nicola.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE LADYBIRD, LADYBIRD

 


Es recurrente en este foro sumergirnos e indagar en uno de los laberintos que más nos emociona que es aquel del lenguaje. Nos embarcamos en aquella aventura de descubrir la magia oculta que une significados y significantes, insistimos en la búsqueda de palabras nuevas, no por inventarlas, sino por saberlas olvidadas, olvidadas por aquel decir que expresa que aprender es recordar y al recordarlas, hacemos el esfuerzo de incorporarlas al inventario de nuestro vocabulario, porque creemos firmemente que la libertad, aquella por la que militamos, se encuentra ligada directamente a las chances de conseguirla. Solemos mencionar que los poderosos son quienes mejor manejan el arte del vocabulario. Son ellos quienes definen las reglas del juego porque cuentan entre muchas otras cosas con un abanico más amplio de expresión, con una maquinaria puesta a trabajar para mantener sus privilegios intactos. Veremos claramente en Ladybird Ladybird del director Ken Loach, esto que intento exponer, en el papel de Maggie. Las posibilidades de progreso de este personaje serán tan acotadas como su lenguaje. La cámara del director nos mostrará lo que esconde bajo la alfombra Inglaterra y su capitalismo brutal sostenido por un aparato estatal agobiante. La historia contará de manera lineal, por algunos raccontos al principio, la vida de una mujer abandonada a su suerte desde niña. 



Vulnerada desde los primeros años de vida lo único que fortaleció fue la bronca, la angustia y la impotencia. Por eso la veremos fumar, gritar e insultar desde el inicio al final. Despojada de toda oportunidad se aferrará a lo que hemos escuchado ya reiteradas veces de personas sumidas en una pobreza extrema que al no tener nada sólo pueden tener hijos. Esa revelación dolorosa y que desde los mismos escritorios del poder forman un sentido común en las clases sociales que tienen un poco más y rechazan desde la comodidad de sus hogares aquella postura sin entender que aquel concepto profundo es producto de una desigualdad tan ocultada como asquerosa. La libertad de Maggie estará basada en el hecho de poder cuidar de sus hijos a pesar de los impedimentos. Y el estado sólo aparecerá cada vez que sea madre, para quitarle aquello que en su acotado mundo pudo concebir como lo único que puede tener. Técnicamente hablando no veremos una gran producción, no habrá lugar para encuadres poéticos, no habrá búsqueda en la paleta de colores, será más bien un formato estilo televisivo, con un mensaje directo al hueso, un relato duro que tiene la intención de denunciar, tal como hemos visto en los hermanos Dardenne, desde una visión crítica, las dificultades que tiene la clase trabajadora en un país considerado como del primer mundo. 



Para finalizar, queremos aclarar que casualmente se vienen dando películas en nuestro programa que coinciden con cuestiones de agenda pública. Semanalmente sorteamos dentro de un listado que elaboramos la película de la que hablaremos en la próxima emisión. Dicho esto, quiero suscribir a las palabras de esta mujer que salió de una villa en Bahía Blanca para desmitificar cuestiones de la pobreza y hoy en día tenemos la suerte de contar con su claridad al referirse a hechos de los que ninguno de nosotros ha vivido por lo que hace que sus palabras estén más calificadas al referirse a cuestiones que atravesó en carne propia. Ella es Mayra Arena y esta semana escribió lo siguiente: Voy a decir algo frío, les pido disculpas. Las emociones por los hechos que nos conmueven se pasan rápido. Algunos crímenes, como los que son contra los niños, o todo lo que los ponga en peligro, suelen tener un repudio generalizado de la sociedad, sin importar la orientación política de las personas. En este momento un país entero respira aliviado porque hasta anoche se le helaba la sangre pensando en todo lo que le podía estar pasando a una nena. Bien sabemos que para un sector todo lo que se haga por los pobres no es por el bien común, si no para “comprar votos”. Pero –hasta en estos casos hay un pero– las políticas públicas que muchas veces serían repudiadas, en el momento justo de indignación colectiva, generarían alivio. Es exactamente lo que hace la derecha cuando nos quiere meter la mano en el bolsillo a los laburantes o endurecer ciertas leyes: se genera una situación –causal o casual, da lo mismo– y como excusa aplican la medida que “alivia” ese gran descontento social y que ellos ya tenían pensada de antes. Aun cuando todo un país está tenso por un mismo hecho, suele tardarse muy poco en que la noticia y la indignación colectiva cambie. En este momento de consenso, donde todos queremos derechos para los niños, sería ideal que se tome alguna medida de esas que en otro momento la opinión pública que hoy visibiliza la desigualdad trataría de aniquilar. No hay mejor truco que tener un montón de políticas pensadas por quienes saben, estudian e investigan e ir enchufándolas ahí, cuando todos las reclaman, cuando nadie se atrevería a decir que es un despilfarro. Mañana se nos pasa y otra vez qué bronca que la plata de mis impuestos se use para estos negros que encima que te vienen a pedir ensucian toda la plaza.

 

Alan Beneitez.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO LOACH

 


Ken Loach nació en Warwickshire en 1936, asistió a la Universidad de Oxford desde 1957 hasta 1960, y actuó como actor durante dos años antes de convertirse en ayudante de dirección de un teatro de repertorio. Adquirió experiencia, comenzando en el año de 1963, trabajando en la BBC como director en prácticas en el departamento de drama y en la popular serie policial Z-Cars. Loach ganó reconocimiento por su trabajo con el productor Tony Garnett en una serie de producciones para la serie Obra del miércoles de la BBC, que comenzó en 1964. Las producciones de televisión 3 Clear Sundays (1965), Up the Junction (1965), Cathy Come Home (1966) y su primer largometraje, Poor Cow (1967), todos ellos con Carol White, hicieron claras las simpatías y preocupaciones de Loach. Las tres producciones se trataban de la clase obrera de Londres y sus problemas de vivienda, empleo, delincuencia, amor y sexualidad en medio de la pobreza. Estas tres obras crearon controversia, y su trabajo en televisión, en particular, atrajo una considerable audiencia popular. Sobre todo Up the Junction, que fue vista por 10 millones de personas en su primera transmisión y un récord de televidentes telefoneó a la BBC para protestar por su lenguaje soez y su retrato de la promiscuidad sexual. Su enfoque de los abortos clandestinos tuvo un gran impacto, influyendo en el debate que condujo a la legalización del aborto en 1967. Por su parte, con Poor Cow, logra la primera nominación al Globo de Oro como mejor película extranjera de habla inglesa. El primer éxito comercial de Loach llegó en 1969 con Kes, la historia de un muchacho de edad escolar de 15 años de edad, en un pueblo minero de Yorkshire. El niño vive con su madre y un medio hermano tosco que trabaja como minero. El único placer y significado de su vida se derivan de una relación que lleva con un ave de caza. Al final, su hermano mata al pájaro, sugiriendo la forma en que la clase obrera vuelve su violencia sobre sí misma, y todas las opciones del muchacho se apagan. Obtuvo premios en varios festivales así como la famosa National Board Review la nombró entre las diez películas del año. 



A finales de 1960, Loach, junto con una capa completa de artistas e intelectuales, había estado en contacto con los trotskistas de la Liga Socialista Laboral (después nombrado Partido Revolucionario de los Trabajadores).  Esta relación indudablemente dirigió a Loach bastante directamente hacia los problemas de liderazgo de la clase obrera: las traiciones del Partido Laborista y sindicalistas burócratas y la lucha por una alternativa revolucionaria. Por esas épocas, filma para televisión The Big Flame (1969), que trata de una ocupación de los muelles de Liverpool, Rank and File (1971), una versión dramatizada de la huelga de vidrio Pilkington de 1970, y la miniserie Days of Hope (1975), que trazó los años entre el final de la Primera Guerra Mundial y la traición de la Huelga General británica de 1926, todos fueron esfuerzos dirigidos a hacer frente a estas cuestiones. En cuanto a Days of Hope, Loach ha dicho: “El gran problema que tratamos de hacer entender a la gente común fue que el liderazgo del Partido Laborista los había traicionado hace cincuenta años, y estaban a punto de hacerlo de nuevo”. En 1971, Loach hizo Life Family, con un guion de David Mercer y se basa en el trabajo de un psiquiatra radical, R. D. Laing. La película intenta mostrar que la “esquizofrenia” del personaje central es un producto de las relaciones sociales y familiares. Loach volvió a dirigir largometrajes sólo al final de la década de 1970 con Black Jack (1979), una adaptación de un libro para niños, The Gamekeeper (1980) , sobre un guardabosques y la relación de la gente con la naturaleza y Looks and Smiles (1981), la historia de una pareja de adolescentes de la clase obrera de Sheffield, ganando el Premio al Cine Contemporáneo en Cannes. Varios de los proyectos de Loach en los ochenta, como Questions of Leadership (1983), que trata de la traición de los dirigentes sindicales comerciales británicos, Which Side Are You On? (1984), una recopilación de canciones y poemas de los mineros, y la obra teatral anti sionista Perdición (1987) han sido prohibidos por razones políticas. En 1986, Loach filmó Singing the Blues in Red, la historia de un cantante disidente del Este de Alemania, anti estalinista y anticapitalista, que se va para el Oeste, nominada al León de oro en Venecia, y en 1990 lanza su film más político y crítico contra Margaret Thatcher, Agenda Oculta exponiendo el papel de los servicio de inteligencia británicos en Irlanda del Norte. Logra el Premio Especial del Jurado en Cannes



A partir de ahí, el director empezaría a filmar más seguido, comenzando los ´90 con Riff-Raff, donde logra otro premio en Cannes, esta vez el de la Crítica y la mejor película en los Premios del Cine Europeo. En 1993 filma Raining Stones (Como caídos del cielo), la lucha de una pareja para conseguir el dinero necesario para que su hija pueda tener un vestido de comunión nuevo. Otro premio en Cannes, esta vez el Especial del Jurado, más nominaciones en los Bafta, Cesar y Goya. Un año después llega la durísima Ladybird, Ladybird, basada en la historia real de una madre con cuatro hijos de distintos padres, que sufre la persecución de los servicios sociales británicos y cree empezar a cambiar su vida cuando conoce a un inmigrante chileno. Varias nominaciones, sobre todo para la actriz protagonista. En 1995 llega uno de sus mayores éxitos, Tierra y Libertad, sobre la Guerra Civil Española, y la ida de un joven comunista británico que viaja a luchar por sus ideales. Ganadora en Cannes, en los César Franceses y en los Premios Europeos



Vuelve a trabajar con Robert Carlyle en 1996 cuando filma La Canción de Carla, la historia de un escocés y una refugiada nicaragüense que decide volver a su país para defender la Revolución Sandinista. En 1998 llega Mi nombre es Joe, la historia de un alcohólico que busca recuperarse entrenando a un equipo de fútbol y ayudando a una pareja de yonquies. Ahí se enamora de Sarah, la asistente social, pero tendrán que luchar juntos para que todo salga bien. Peter Mullan se llevó el Premio al Mejor Actor en Cannes, además del film obtener los premios a mejor película en el Festival de Valladolid y en el BAFTA. Los 2000 lo siguen encontrando cada vez más metido en el cine de protesta, como cuando filma Pan y Rosas, la historia de dos mexicanas ilegales en Los Angeles que trabajan en unas oficinas. Su relación empeorará cuando la menor conozca a Sam, un activista que intentará convencerlas que necesitan sindicalizarse para que dejen de ser explotadas. Otra nominación en Cannes. Un año después llega La cuadrilla, ambientada en el sur de Yorkshire, cuando la empresa ferroviaria British Rail es privatizada, los trabajadores se encuentran ante un dilema: acatar las nuevas normas de la compañía o aceptar el despido y pasar a engrosar las listas de las agencias de trabajo temporal. En 2002 llega Dulces 16, la historia de Liam, quien está a punto de cumplir 16 años y tiene a su madre en prisión y saldría justo para su cumpleaños. Su sueño es tener una familia, un lugar para vivir y un trabajo, pero para eso, necesitará dinero, y se meterá en graves problemas. Mejor guion en Cannes y película en Valladolid y el Cine Europeo. En 2004 dirige Sólo un beso, sobre un chico escocés de origen paquistaní que, debido a las diferencias religiosas y culturales de su familia, tendrá una relación secreta con una joven católica inglesa, que es la profesora de música de su hermana. Un año después dirige un episodio del film Tickets, junto Abbas Kiarostami y Ermanno Olmi. Terminará de ser reconocido en el mundo gracias al film bélico El viento que acaricia el prado, con Cillian Murphy, sobre dos hermanos que se unen al IRA para luchar por la independencia de Irlanda en la década del ´20. Obtuvo el premio a Mejor Película en Cannes



Vuelve a los barrios bajos con el film En un mundo libre, donde Angie es una mujer que abre una agencia temporal para inmigrantes, con los peligros que esos trabajos de mano de obra barata acarrean. Obtiene el Mejor guion en Venecia. Se da un pequeño lujo en 2009 cuando dirige la comedia Buscando a Eric, la historia de alguien al que nada le sale bien, y un día, se le aparece de pronto su gran ídolo, Eric Cantona, el ex jugador del Manchester United para ayudarlo a resolver sus problemas. Obtiene otra vez el Premio del Jurado en Cannes.  Se mueve para la Guerra de Irak un año después, en Route Irish, la ruta que une al aeropuerto de la ciudad con la parte comercial, donde contará la historia de dos soldados británicos que se enamoran de la misma mujer. En 2012 llega la comedia La parte de los ángeles, la historia de Robbie, un padre primerizo de Glasgow que se salva de ir a la cárcel pero lo mandan a hacer trabajos sociales. Su educador, los inicia en el arte del whisky, y Robbie descubre que tiene un talento natural como catador y es capaz de identificar hasta las cosechas más caras… Otro premio del jurado en Cannes. Un año más tarde dirige el documental El espíritu del ´45, sobre el socialismo de la posguerra, luego desmantelado por Thatcher. En 2014 vuelve a los hechos reales, con Jimmy´s Hall, donde cuenta la historia de James Gralton, un activista y líder comunista irlandés que se convirtió en el único deportado político de la República de Irlanda. Este año, se acaba de estrenar el que, para muchos, es su mejor film en años. Yo, Daniel Blake, nos muestra la vida de un hombre de 59 que siendo carpintero, sufre problemas cardíacos y se ve obligado a pedir un asistente social. Pese a que el médico le prohibió trabajar, la administración lo obliga a conseguir uno para que pueda cobrar lo que necesita. Mientras busca empleo, se cruza con Katie, madre de dos hijos y entre los dos, intentarán ayudarse mutuamente. Reciente ganador de la Palma de Oro en Cannes, además de ser nominado en los principales festivales europeos. Su último film salió en 2019 bajo el título Sorry We Missed You, otro drama social sobre una familia que intenta sobrevivir luego de la crisis financiera del 2008.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: Ladybird, Ladybird

Año: 1994

Duración: 102 min.

País: Reino Unido

Dirección: Ken Loach

Guion: Rona Munro

Música: George Fenton

Fotografía: Barry Ackroyd

Reparto: Crissy Rock, Vladimir Vega, Ray Winstone, Sandie Lavelle, Mauricio Venegas, Clare Perkins, Jason Stracey

 

PELÍCULA COMPLETA

NO SOY UNA BRUJA - I AM NOT A WITCH

PROGRAMA 320 (12-03-2021)

 

SINOPSIS

 

Después de un pequeño incidente en su pueblo de Zambia, Shula, de 9 años de edad, es acusada de brujería y enviada a un "campo de brujas", donde le dicen que si intenta escapar se convertirá en una cabra blanca. Tendrá que decidir si acepta su destino o si se arriesga en busca de la libertad. (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

Vivimos dentro de un sistema ordenatorio según el cual nuestra libertad se mide conforme a la cantidad de metros que la correa atada a nuestras posibilidades posea. Es por esto que hace muy poco desde este mismo foro te decíamos que la libertad estaba relacionada con la capacidad para pensar los propios límites. El ejercicio de la reflexión, la aventura del conocimiento, del saber y el autoconocimiento son tal vez las únicas herramientas reales ante la traicionera y embustera construcción de una libertad fantasiosa. El objeto de todo saber, su origen primario, vamos, no es otro sino el de instalar una batalla contra el miedo. Una batalla sangrienta y permanente contra el inaceptable miedo a ser. Vencer la ignorancia hace que nuestra existencia sea menos terrorífica. Defender el conocimiento del pasmo y de las anestesias es la gran tarea, la única revolución que nos hará conscientemente libres. 



Siempre estará también el otro con sus manejos y defensas de sus propias libertades, aquel otro, que nos condiciona y nos define por exterioridad contrapositiva. Hablo de la otredad, esa que nos limita y nos resignifica como toda palabra. La batalla por el sentido es siempre una batalla por lo real. Cabe entender entonces de esta manera que  la verdad es una cuestión de poder. La verdad es siempre una cuestión política. Será verdad lo que el poder nombre y será de esta forma también sentencia y límite para nuestra libertad. Porque bien sabemos que lo que quede fuera del texto ya no existirá. Quedará desterrado de sentido y tal como todos sabemos, lo que cae en aquel abismo oscuro, aquello que evoluciona de tal manera de convertirse en lo innombrable, porque después de todo evolucionar es siempre morir un poco, es taxativamente disuelto en su entidad. El ser humano, esa bestia que se narra y que es narrada. El ser humano, aquella victima intertextual.       

 

Lucas Itze.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE I AM NOT A WITCH


 

En su libro Espejos, Eduardo Galeano se preguntaba: "¿Adán y Eva eran negros?” Y continuaba: “En África empezó el viaje humano en el mundo. Desde allí emprendieron nuestros abuelos la conquista del planeta. Los diversos caminos fundaron los diversos destinos, y el sol se ocupó del reparto de los colores. Ahora las mujeres y los hombres, arco iris de la tierra, tenemos más colores que el arco iris del cielo; pero somos todos africanos emigrados. Hasta los blancos blanquísimos vienen del África. Quizá nos negamos a recordar nuestro origen común porque el racismo produce amnesia, o porque nos resulta imposible creer que en aquellos tiempos remotos el mundo entero era nuestro reino, inmenso mapa sin fronteras, y nuestras piernas eran el único pasaporte exigido”. Hace una semana hablábamos de la Revolución de Argelia, otro país africano, que quizás al estar al norte y no tanto en el centro, tiene una llegada más amplia al mundo de hoy. Aunque a pesar de eso, las disputas religiosas, los golpes de estado y la pobreza son algo normal, ayudado por los pocos años de vida como país independiente. Pero si vamos más al centro, en muchos países del continente negro, todo sigue siendo como en esos tiempos remotos que mencionaba nuestro admirado escritor uruguayo. Las piernas flacas y los pies descalzos siguen siendo moneda corriente. El agua escasea no sólo en las casas, sino en las áridas zonas donde los rezos por una lluvia que aliviane un poco el dolor de la vida sirven como un pequeño consuelo. 



Allí, los que tienen, tienen mucho, buscan cada vez más y se aprovechan de los que menos tienen. Allí los cazadores furtivos extinguen especies enteras y se sacan fotos como trofeos mientras otros trafican armas con los poderes de turno. Allí hay prácticas que uno todavía cree que son de otro tiempo pero están más presentes que nunca. En Tanzania hay comunidades de albinos, que son cazados porque creen que las pociones hechas a partir de extremidades de su cuerpo traen buena suerte y riqueza. Hace un tiempo, también en estas trincheras, hablábamos del film Moolaade, de Ousmane Sembene, que mostraba el rito de la ablación, que es la mutilación de los genitales femeninos para purificar a las jóvenes, en un sistema tan patriarcal como arcaico. Será la joven Rungano Nyoni, quien nos muestre otra parte desconocida de África. Nacida en Zambia, residió de joven en Gales pero volvió a su tierra para filmar No soy una bruja, en una co-producción de su país con Reino Unido, Francia y Alemania. En el pasado, las consideradas brujas eran las rebeldes, las que no se adaptaban a las leyes y que eran perseguidas por gobiernos y sobre todo, por las iglesias, que daban paso a la famosa “caza de brujas”. Basada en historias que pasan en su país, la cineasta nos relata la vida de Shula, una niña que huérfana que es acusada de brujería. El film abre con la maravillosa ópera de Vivaldi llamada Las cuatro estaciones, específicamente en la sonata Invierno: Allegro non molto, mientras una cámara situada desde el fondo de una van acompaña el viaje por un poblado africano con una simetría perfecta. 



Desde adentro de la camioneta, veremos como la cámara lentamente girará y como si fueran parte de un zoo, varias mujeres con idénticos vestidos y las caras pintadas de igual forma, permanecen sentadas mientras alguien explica porque están ahí. Son las llamadas brujas, que tienen un yugo en la espalda de donde salen unas cintas que no les permiten volar. Entonces aparecen en blanco y negro los títulos de crédito, pero el anzuelo está lanzado y entonces queremos saber de que se trata esta historia. El guión, también firmado por la directora, será lineal. La fotografía será del colombiano David Gallego, quien nos sorprendió hace poco con ese blanco y negro de El abrazo de la serpiente y que en este film confirma todo su talento. Jugará con colores que combinan con la aridez del lugar aunque también estará muy bien la iluminación en las oscuras noches entre bailes y ruidos de tambores. Habrá planos generales muy poéticos con la cámara fija y también travellings o cámara en mano, en muchos casos desde atrás de los protagonistas, que la tornará en una mirada minimalista. El film mezclará el drama y le añadirá cierto modo grotesco a algunas situaciones, que igualmente no escapa a lo que vemos en pantalla. Más bien, afirma que hay ciertos personajes que parecen salidos de una comedia de los Monty Phyton o del amigo Woody Allen por su incompetencia, pero son tan reales que duele, como el funcionario (ministro de turismo según una entrevista) que tiene el poder en esa comunidad. La música de Vivaldi resonará en varios momentos del film. La película además contará en su mayoría con actores y actrices no profesionales, lo que hace que todo sea más convincente. 



Shula, bautizada así por las brujas mayores, según los mitos de la comunidad, tiene que elegir entre ser una bruja o convertirse en cabra, donde lo primero será el mal menor. Será enviada con las demás brujas, en esa especie de campo de concentración donde hacen trabajos forzados hasta que puedan casarse, respetabilidad a través del matrimonio, en palabras de una ex bruja, en una prueba más del machismo reinante en la comunidad. La pequeña será una especie de rareza en ese mundo y el funcionario la utilizará para aumentar su popularidad, incluso llevándola a la televisión. Shula, interpretada de manera maravillosa por Maggie Mulubwa, casi no hablará y se comunicará con miradas propias de su resignación. Será luego de ese paseo como si fuera parte de un reality que la película dejará ese realismo mágico para convertirse definitivamente en un drama de denuncia que muestra el horror del ser humano. Cuando hablábamos de Moolaadé cerrábamos las impresiones diciendo “Será la muerte la causa definitiva donde las mujeres de la aldea se rebelarán contra sus hombres y sus normas. Serán ellas las que alzarán la voz tratando una vez más de cambiar el mundo, solo con el poder de sus marchas y sus palabras, como ciertas “locas” de nuestro país para evitar que sigan las matanzas y que no se derrame más sangre”. Acá pasará algo parecido y las brujas elegirán volar. Mientras tanto, seguimos pensando que esa libertad para moverse libremente que según Shula tenían las cabras es lo que nos está faltando. Cuando eso suceda, caerá para siempre El martillo de las brujas.

 

Marcelo De Nicola.-



Canción post impresiones

 

UNIVERSO NYONI

 


Rungano Nyoni nació en Lusaka, capital de Zambia el 17 de abril de 1982. Se trasladó desde muy chica con su familia a Gales y fue allí donde comenzó a estudiar actuación.  Empezó con pequeños papeles como actriz tanto en Reino Unido como en Alemania. Sin embargo, estaba más encariñada con la dirección. La novela La profesora de piano de Elfriede Jelinek fue su primera influencia, confirmada cuando Michael Haneke llevó la historia a la pantalla grande. En 2006 estrenó su primera película, Yande, la cual escribió y rodó en súper 8mm en blanco y negro. La cinta está inspirada en la pérdida de la identidad de las mujeres africanas, que gradualmente han adoptado las modas occidentales. En 2009 llegaron los cortos 20 Questions y The List, con el último logró el BAFTA galés como mejor cortometraje. Es nominado a los BAFTA ingleses por su siguiente corto: Mwansa the Great



Más adelante escribe otros dos cortos que tuvieron éxito en el Reino Unido, ambos dirigidos por Gabriel Gauchet: The Mass of Men y Z1. Se va a Dinamarca a filmar en 2014 Listen junto a Hamy Ramezan, que fue nominada a mejor corto europeo. Ese mismo año filma la película de episodios Nordic Factory junto a varios directores. Con No soy una bruja, oficialmente su primer largometraje, logra los premios a mejor dirección y mejor ópera prima en los Premios del Cine Independiente Británico en 2017. Durante la pandemia fue una de las cineastas que participó de la series de cortos para Netflix titulado Hecho en casa, junto a Paolo Sorrentino, Pablo Larraín, Sebastián Lelio, Kristen Stewart, Maggie Gyllenhall o Ladj Ly, entre otros.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: I Am Not a Witch

Año: 2017

Duración: 90 min.

País: Reino Unido

Dirección: Rungano Nyoni

Guion: Rungano Nyoni

Música: Matthew James Kelly

Fotografía: David Gallego

Reparto: Maggie Mulubwa, Gloria Huwiler, Travers Merrill, Chileshe Kalimamukwento, Henry B.J. Phiri, Dyna Mufuni, Nancy Murilo, Ritah Mubanga, Nellie Munamonga

 

PELÍCULA COMPLETA

 

LA BATALLA DE ARGEL - LA BATTAGLIA DI ALGERI

PROGRAMA 319 (05-03-2021)

 

SINOPSIS

 

Relato sobre los orígenes, el desarrollo y el fin del enfrentamiento entre el Frente de Liberación Nacional (FLN) de Argelia y las autoridades coloniales francesas. El protagonista, Ali La Pointe, es uno de los más destacados activistas de la Casbah de Árgel. (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

Vaya uno a saber cómo será el mundo más allá del año 2000. Tenemos una única certeza: si todavía estamos ahí, para entonces ya seremos gente del siglo pasado, y, peor todavía, seremos gente del pasado milenio.

Sin embargo, aunque no podemos adivinar el mundo que será, bien podemos imaginar el que queremos que sea. El derecho de soñar no figura entre los treinta derechos humanos que las Naciones Unidas proclamaron a fines de 1948. Pero si no fuera por él, y por las aguas que da de beber, los demás derechos se morirían de sed.

Deliremos, pues, por un ratito. El mundo, que está patas arriba, se pondrá sobre sus pies:

-En las calles, los automóviles serán pisados por los perros.

-El aire estará limpio de los venenos de las máquinas y no tendrá más contaminación que la que emana de los miedos humanos y de las humanas pasiones.

-La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor.

-El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia y será tratado como la plancha o el lavarropas.

-La gente trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar.

-En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a hacer el servicio militar, sino los que quieran hacerlo.

-Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas.

-Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas.

-Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos.

-Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas.

-El mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra por siempre jamás.

-Nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión.

-Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle.

-Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos.

-La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla.

-La policía no será la maldición de quienes no pueden comprarla.

-La justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda.

-Una mujer, negra, será presidenta de Brasil, y otra mujer, negra, será presidenta de los Estados Unidos de América. Una mujer india gobernará Guatemala, y otra, Perú.

-En Argentina, las locas de la Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.

-La Santa Madre Iglesia corregirá algunas erratas de las piedras de Moisés. El sexto mandamiento ordenará: ''Festejarás el cuerpo''. El noveno, que desconfía del deseo, lo declarará sagrado.

-La Iglesia también dictará un undécimo mandamiento, que se le había olvidado al Señor: ''Amarás a la naturaleza, de la que formas parte''.

-Todos los penitentes serán celebrantes, y no habrá noche que no sea vivida como si fuera la última, ni día que no sea vivido como si fuera el primero.

 

EDUARDO GALEANO.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE LA BATALLA DE ARGEL


 

Alguna vez, un gran amigo de este programa, hablo del señor Jorge Wagensberg, aquel pensador español al cual citamos incansablemente, se pregunto si es el azar el producto de nuestra ignorancia o es una prerrogativa de la naturaleza. Por ignorancia cósmica o privilegio de la madre natura, apareció en mis manos retornando desde el mismo olvido, mi ejemplar de aquel libro maravillo llamado “Montoneros: La buena historia”. En sus primeras hojas, su autor Pepe Amorín a quien conocí en una actividad militante, tuvo la amabilidad de escribirme una breve dedicatoria que decía lo siguiente: y también para un Lucas: con el deseo de que no te “montonericen”. Con ser peronista basta y sobra. Ese “y también para” agregaba mi nombre con una amabilidad realmente inmerecida a una lista de personas de gran peso no solo para el movimiento sino también para la historia. Aquella lista, claro, la encabezaba José Sabino Navarro. Pensar mi nombre entre la talla de aquellos otros hizo que me pierda en un devenir desordenado de anécdotas y reflexiones. Tal vez comprender lo que nos pasa, entender un poco este mundo en el que vivimos, acaso sea solo comprender dos cosas: el cambio y la relación entre un todo y sus partes. Por aquellas épocas que narra la obra de Amorín el cambio era inevitable, un deber y un derecho. 



Las partes, claro, buscaban revelarse de aquel todo que los oprimía, los cuartaba, los precarizaba, les imponía un modelo económico y por supuesto, los perseguía y mataba. Tal era la dinámica. Inyectar el miedo a una sociedad sometida. Otra vez Wagensberg: El conocimiento combate el miedo, escribió en uno de sus ensayos. El origen y objeto de todo conocimiento está en reducir el miedo, el miedo a existir. Y allí fue donde cayó gran parte de su ensañamiento, en los libros, en el saber y en los que buscaban fervientemente existir sin pedir permiso, existir sin el temor de hacerlo. Atacaron de esa forma entonces a la libertad, porque la libertad es la capacidad para pensar los propios límites, y cómo hacerlo, cómo reflexionar si los autores estaban silenciados, si los libros ardían en la hoguera misma del espanto.  Perder la libertad es más que perder el derecho a elegir, si es que alguna vez aquello fue un derecho, si es que alguna vez realmente elegimos algo. Perder la libertad, queridos amigos y amigas, es perder la privacidad, perder nuestra vida privada, es estar obligado a que todos nuestros actos sean públicos.  Perdemos claramente libertad también por temor al otro y es ante aquella presencia cuando preferimos entonces el dictado cobarde de leyes. El otro nos condiciona, nos limita: Sartre dice que un hombre es lo que hace con lo que hicieron de él



Entendemos así la libertad siempre condicionada por la otredad. Jean Paul fue más a fondo y dijo que un grupo es una serie de libertades que se unen, al formarse el grupo, lo fundamental es el juramento a lo que van a ser fieles, aún a sabiendas de que el destino de cualquier grupo es resquebrajarse y disolverse. Como fue el de Montoneros. Como fue el del Frente de Liberación Nacional narrado casi de forma documental en el film de Gillo Pontecorvo. La película narrará la génesis y la decadencia de aquel grupo revolucionario. Se servirá de una fotografía en escala de grises y notaremos en su devenir cierta búsqueda Eisensteana en la elaboración de algunos planos generales que recordaran sin mayor esfuerzo a aquella obra magistral que fue El Acorazado Potemkin. Contará la narración fílmica con actuaciones soberbias y naturales que  ayudaran a la construcción de un verosímil fuerte y aportaran indiscutidamente herramientas a la idea de género documental que la película intenta instalar. Estaremos frente a un relato valiente y doloroso, en el que el director y guionista planteara la teoría de los dos demonios a modo de trampa al espectador distraído para desbaratarla casi instantáneamente. Bien sabemos que el equilibrio es el estado de la materia en que ya ha ocurrido todo lo que podía llegar a ocurrir, y el drama de este film lo planteara terminando el tercer acto. Pero sucederá algo inesperado. Leeremos aunque no aparezca escrito jamás aquello de “Nos quisieron enterrar pero no sabían que éramos semillas”. Y entonces las semillas florecerán en el momento exacto, con la bella rebeldía de la naturaleza.  Florecerán libres, independientes, justas y soberanas, como aquella patria con la que tantos de nosotros aún soñamos.

Lucas Itze.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO PONTECORVO


 

Nacido en Pisa el 19 de noviembre de 1919, siguió los pasos de Bruno, su hermano que fue uno de los grandes físicos nucleares (de allí el premio Pontecorvo a las Investigaciones Nucleares) y se licenció en química. Pero cambió de planes y empezó a ejercer el periodismo, siendo enviado como corresponsal a Francia para trabajar en diferentes periódicos. Sus primeros pasos en el cine fueron gracias a Yves Allegret, que lo contrató para ayudante de dirección. La vinculación entre el periodismo y el cine, lo hizo interesarse por los documentales. Mientras tanto, era un anti fascista declarado y miembro del Partido Comunista Italiano de quien fue parte de la resistencia italiana hasta 1943. En su vuelta a Italia, compró una cámara 16 mm y empezó a realizar reportajes. El cineasta Joris Ivens le ofreció participar como co-director del filme de episodios llamado La rosa de los vientos, con lo que fue su primera vez detrás de cámaras con el episodio titulado Giovanna, corría el año 1956. Era un documental sobre la lucha de las mujeres trabajadoras en Italia, Brasil, la Unión Soviética, China y Francia. En 1957 dirige su primer largometraje: El gran camino azul, sobre la novela de Franco Solinas, un drama social sobre un pescador con actores de la talla de Yves Montand, Alida Valli o Francisco Rabal. En 1960 se hace conocido en el mundo cuando filma Kapó, la historia de una mujer judía enviada a un campo de concentración que para salvarse acepta la misión de vigilar a los demás presos. Logra la nominación como mejor película extranjera en los Oscar. En 1966 filma La batalla de Argel y tres años después Queimada, con Marlon Brando en el rol de un agente inglés que tiene que formar una revuelta contra los portugueses en una isla del Caribe para obtener la colonia de la isla. 



En 1979 filma Operación Ogro, en la que relataba el atentado contra el presidente del Gobierno de España durante la dictadura franquista —y posible sucesor—, Luis Carrero Blanco, por parte de ETA en 1973. Ese fue su último film de ficción por lo que después se dedicó a documentales como por ejemplo El adiós a Enrico Berlinguer, 12 registi per 12 cittá, donde 12 directores italiano muestran 12 ciudades del país. Pontecorvo filma sobre Udine y además aparecen directores como Antonioni, Bertolucci o Monicelli, entre otros. Un mundo diverso es posible, La primavera del 2002 y finalmente, Firenze, il nostro domani, todos sobre sucesos que pasaban en su país y en conjunto de varios directores. Además entre 1992 y 1996 presidió la Mostra de Venecia, uno de los más importantes festivales cinematográficos del mundo y desde cuya plataforma defendió con ardor el proteccionismo cultural frente a la industria norteamericana. Fue en esa época donde se dio algo muy particular: durante la edición número 50 de la Mostra, Pontecorvo galardonado con Steven Spielberg con un León de Oro por toda su carrera, coincidiendo con la publicación de la lista de Schindler, dirigida por Spielberg. En un momento de la ceremonia, Spielberg sorprendió a los espectadores al contar una anécdota: "era un estudiante de cine, me encontré con un famoso director europeo. Fue esa reunión la que me decidió a seguir este trabajo. Esa vez le dije: "Eres tan bueno, me gustaría hacer buenas películas como las tuyas". Ese director era Gillo. Años mas tarde, cuando Scorsese para la campaña a favor de la conservación y recuperación del cine de ayer, pidió ayuda a cineastas de todo el mundo para enviarle un guión, un vestuario para una de sus películas, cualquier cosa que pudiera subastarse y recaudarse para financiar la campaña, Pontecorvo puso a subasta el León de Oro conquistado con la batalla de Argel. Y tal vez no supo hasta esa vez que fue Spielberg quien lo compró: "No para quedármelo", dijo "porque el talento no se compra. Sino para dárselo, para que no acabe en otras manos. Este es el León de Oro que le compré. Ahora, Gillo, te lo devolveré. No se puede comprar la obra de un autor". Un Pontecorvo sorprendido y emocionado respondió:" ¡Quédatelo! ¡Está en buenas manos!” El 12 de octubre de 2006 falleció por una insuficiencia cardiaca, años antes, cuando le preguntaron porque dirigió tan pocas películas respondió: porque tengo que estar totalmente enamorado del proyecto, es la manera de darlo todo...

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: La battaglia di Algeri

Año: 1966

Duración: 120 min.

País: Italia

Dirección: Gillo Pontecorvo

Guion: Franco Solinas, Gillo Pontecorvo

Música: Ennio Morricone

Fotografía: Marcello Gatti (B&W)

Reparto: Jean Martin, Yacef Saadi, Brahim Haggiag, Fusia El Kader, Samia Kerbash, Ugo Paletti, Mohamed Ben Kassen, Michele Kerbash, Tommaso Neri

 

PELÍCULA COMPLETA

jueves, 18 de marzo de 2021

UN MALDITO POLICÍA - BAD LIEUTENANT

PROGRAMA 318 (26-02-2021)

 

SINOPSIS

 

Dura y polémica película sobre la corrupción policial. Un policía (Harvey Keitel) agobiado por las enormes deudas contraídas en el juego y que comete toda clase de abusos de autoridad, decide replantearse su vida y su profesión cuando investiga el caso de una joven monja que ha sido violada. (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

Las cucarachas siguen su camino en la oscuridad. Ahí donde la vida es más tenebrosa y lúgubre, ellas se sienten las reinas de la noche. Escondidas siempre en algún basural hediondo, donde el olor les da vida. Custodiarán las calles buscando siempre encontrar su mejor negocio. Allanarán ciertos lugares con aspectos destartalados para intentar guarecerse de la lluvia y llevarse una buena porción a su escondite. Esquivarán a las ratas que buscarán ser parte de esos suburbios pero queriendo llevarse un trozo más grande de toda esa torta. Visitarán iglesias, cabarets, hospitales y hasta cementerios sin importar ciertos dolores. Así mismo, se saben odiadas pero siguen estando ahí, mirándote con prepotencia, jugando a ser más inteligentes que nosotros. Entre la suciedad se sentirán como en casa. 



Se reunirán con las de su misma especie creyéndose superiores a las demás. Desafiarán las normas impuestas y desfilarán con la arrogancia que les dan sus miles de años. Día a día, semana a semana, año a año sabremos que están ahí, aunque no las veamos. En ese silencio incómodo se sentirán en su salsa. En esos cuchicheos imperceptibles encontrarán su poder. Y ahí aparecerán de repente para partirte de miedo. Para que no puedas caminar y los pies se entumezcan. Para que tus dientes tiriten aunque pienses que no puede ser, que no va a pasar nada. Pero sabés por dentro que hace una semana querías incendiar todo. Y porque esa vuelve a ser la única forma de acabarlas. Porque en el fondo sabes que ciertas cucarachas seguirán su camino, haciendo negocios a costa nuestra y olvidando cualquier convicción, porque siempre se terminarán transformando en esa maldita policía.        

 

Marcelo De Nicola.-

 

Canción elegida para la editorial

 

IMPRESIONES SOBRE UN MALDITO POLICÍA


 

Cuando la oscuridad se apodera de las personas, las arroja a una noche interminable, vacía sus almas, las desaloja de todo tipo de voluntad, de fe. Todo aquello que las rodea sacará a relucir sus peores partes de modo tal que salir de esa situación parezca un camino utópico. Una persona sin voluntad, sin fe, totalmente vacía solo se entregará a una metamorfosis que lo mimetice con todo ese entorno. La única defensa será entonces pasar desapercibido para sufrir el menor daño posible. Transformarse en el lobo más feroz del bosque le permitirá disimular el espanto, la angustia. Entonces, siendo la bestia más temible, tendrá derecho de aullarle a la luna desde la colina más alta, y aquel satélite no será otra cosa que la representación del único acto de fe que seguirá vigente, la esperanza de morir y con la muerte, el fin de toda esa pesadilla. Entonces aparecerá Harvey Keitel protagonizando al teniente neoyorkino del film dirigido por Abel Ferrara. Una propuesta jugada que insistirá continuamente en mostrarnos situaciones que aquel mundo oscuro ofrece y en la que el teniente estará sumergido. 



Veremos a un policía violento, adicto a las drogas y al juego siendo aquel lobo. Utilizando el poder que le otorga ser un representante de la ley para satisfacer sus más desagradables deseos. Todo se resumirá en torno a diferentes escenas ligadas a la relación del teniente con sus vicios, cosa que llevará al espectador al agobio. Desde el guión que ofrecerá de manera lineal el descenso de este personaje hacia las ruinas nos quedarán algunas dudas referidas a lo que solemos esperar de la evolución de los protagonistas ligados a un conflicto claro también casi ausente en el film. Lo que si será visible será una triangulación constante entre la actividad diaria de este teniente, la violación a una monja dentro de una iglesia, que estará filmado con un formato casi de videoclip y desentonará con la estética del resto de la película, y el último de los puntos será un dialogo constante referido a las apuestas. 



El punto de conexión en esta triangulación será la fe. La fe del teniente en Strawberry, el bateador estrella del equipo al que siempre apuesta y nunca responde, la fe de la sociedad que espera del teniente justicia sin saber que él también es responsable de toda aquella degradación que expone el film y la fe de la monja depositando su dolor en el perdón. Para representar todo lo expuesto la fotografía lucirá una oscuridad constante en tono a todo aquel morbo. Quedaremos en mano de un actor que se lucirá trabajando el verosímil de aquel protagonista del que nunca sabremos construir su tridimensionalidad. No sabremos cuantos hijos o mujeres tiene, donde vive, de donde viene ni hacia dónde va. Andará Hobbes y su sentencia acerca de que el hombre es el lobo del hombre porque cuando nuestro protagonista quiebre no sabrá llorar sino aullar. Veremos como aquel lobo abandona su piel ante la mirada desinteresada de aquel bosque incendiado que ya no perdona ni al más feroz...

 

Alan Beneitez.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO FERRARA

 


Abel Ferrara nació en el Bronx neoyorquino el 19 de julio de 1951. Tuvo una educación católica, lo que luego influiría en su trabajo. A los 15 años de edad se mudó a Peekskill, Nueva York, donde asistió a la secundaria y conoció a Nicholas St. John y John McIntyre, que luego serían guionista e ingeniero de sonido de sus películas. Ferrara empezó como director con films amateurs en Súper 8, cortos que serían la base de su primera película The Driller Killer (1979), una violenta explotación de un artista que sufre un colapso mental. El film fue protagonizado por el propio Ferrara, además de escribir las canciones con el seudónimo de Jimmie Laine. En 1981, con Ángel de venganza (Mrs. 8) una escabrosa historia sobre una mujer violada que decide vengarse, Ferrara obtendría magníficas críticas y daría un salto cualitativo en su carrera, con Zoë Lund como protagonista. Luego dirigió Fear City (Ciudad del crímen), otra historia violenta con asesinatos como disparadores. 



Luego dirigió un par de capítulos de Miami Vice y Crime History. En 1987 vuelve al cine con Suburbios de muerte (China Girl). Un año después filmó Cat Chaser, un trhiller de suspenso en ambientado en República Dominicana. Los ´90 arrancan con El rey de New York, con Christopher Walken como protagonista, otro film centrado en el mundo de las drogas. En 1992 estrena su film más importante, Un maldito policía, que lo termina de dar a conocer en el mundo. En 1993 dirige dos films: Juegos peligrosos y la remake de Usurpadores de cuerpos. En 1995 se mete en el mundo del terror para dirigir la vampírica The Addiction y un año después llegaría otra de sus obras más importantes: El Funeral, un drama sobre la mafia de la década del ´30 con actores de la talla de Chistopher Walken, Benicio del Toro, Vincent Gallo y Chris Penn, quien logró el premio a mejor actor de reparto en el prestigioso Festival de Venecia. Para muchos esa fue quizás su última gran película.  



Luego siguieron el drama erótico The Blackout (con Claudia Schiffer), el thriller futurista New Rose Hotel (otra vez Walken junto a Willem Dafoe y Asia Argento), Oscura Navidad, Mary, una película de múltiples tramas de temática religiosa protagonizada por Juliette Binoche, Matthew Modine, Forest Whitaker, Heather Graham y Marion Cotillard, Go Go Tale, una comedia ambientada en un cabaret, los documentales Chelsea on the Rocks, Napoli, Napoli, Napoli (sobre la mafia) y Mulberry St. En 2011 vuelve a la ficción con 4:44 Last Day on Earth sobre el fin del mundo. En 2014 filma la historia del Presidente del FMI Dominique Strauss-Kahn cuya acusación sobre abusos dio la vuelta al mundo, como Gerárd Depardieu. Ese mismo año dirige la biopic Pasolini, con Willem Dafoe encarnando al polémico director italiano. Luego de varios documentales, lo último que ha filmado fue Tommaso, sobre un artista estadounidense que vive en Italia (otra vez Dafoe) y con su actor fetiche dirigió el último año Siberia, ya instalado en Italia, donde ha filmado sus últimas películas, inspirada en El libro rojo de Carl Jung.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: Bad Lieutenant

Año: 1992

Duración: 96 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Abel Ferrara

Guion: Zoë Lund, Abel Ferrara

Música: Joe Delia

Fotografía: Ken Kelsch

Reparto: Harvey Keitel, Victor Argo, Frankie Thorn, Paul Hipp, Anthony Ruggiero, Robin Burrows, Victoria Bastel, Zoë Lund, Leonard Thomas, Frank Acciarito, Bo Dietl, Brian McElroy, Stella Keitel, Peggy Gormley, Paul Calderon, Vincent Laresca, Stephen Chen

 

PELÍCULA COMPLETA