lunes, 25 de marzo de 2019

EL ODIO - LA HAINE



SINOPSIS

Tras una noche de disturbios en un barrio marginal de las afueras de París, tres amigos adolescentes, Vinz, Saïd y Hubert (un judío, un árabe inmigrante y un boxeador amateur negro, respectivamente), son testigos de un hecho, en el que su amigo Abdel resulta herido por la policía. El deambular por la ciudad, la violencia entre bandas y los conflictos con la policía son las constantes en las 24 horas siguientes de la vida de estos jóvenes.

EDITORIAL

Michael Onfray dice acerca de la violencia: “Se le llama violencia legítima cuando pretende hacer respetar el orden republicano- de hecho cuando se contenta con permitir y garantizar el buen funcionamiento de la máquina liberal. Por el contrario, se le considera ilegítima cada vez que proviene de individuos que actúan por su cuenta- de la ratería al asesinato político pasando por las agresiones, crímenes y delitos legales”. Opino que la delincuencia de los individuos funciona como contrapunto de la delincuencia de los gobiernos. En todas partes del planeta los Estados contaminan, avasallan a las minorías, declaran guerras, reprimen las sublevaciones, reprimen las manifestaciones, encarcelan a los opositores, practican la tortura, las detenciones arbitrarias, ahorcan, arrestan, en todas partes compran silencios y complicidades, desvían fondos en cantidades faraónicas y otras preciosidades reportadas parcialmente por la prensa cotidiana. Esa violencia no encuentra nada por encima de ella, y es eso lo que la hace llamarse legítima. El dinero, el poder, los honores, el goce, la fuerza, la dominación, la propiedad lo es todo para ellos, un puñado, una elite; para los otros, el pueblo, los humildes, los simples, bastan la pobreza, la obediencia, la renunciación, la impotencia, la sumisión, el malestar... 


Villas señoriales en los barrios elegantes contra chozas derrumbadas en zonas devastadas; fortunas concentradas en el Norte, contra pobreza en el Sur; ricos del centro y desheredados de los suburbios, perros y gatos hartos en Europa, niños africanos que mueren de hambre; prosperidad económica de los pudientes contra suspiro de las víctimas desfallecidas. Violencia legítima de poderosos contra violencia ilegítima de los mendigos, el viejo motor de la historia. Nos equivocaríamos si apuntáramos los proyectores sobre las violencias individuales cuando todos los días la violencia de los actores del sistema liberal fabrica situaciones deletéreas en las que se hunden aquellos perdidos, sacrificados, sin fe ni ley, ni ética, sin valores, expuestos a las asperezas de la máquina social que los tritura, se contentan con reproducir su nivel, en su mundo, las exacciones de aquellos que los gobiernan y permanecen en la impunidad. Si las violencias llamadas legítimas cesaran, se podría finalmente considerar la reducción de las violencias llamadas ilegítimas.
En el día de la poesía leo a Pessoa con su palabra tajante:
"Prefiero la derrota con el conocimiento de la belleza de las flores, a la victoria en medio de los desiertos, llena de la ceguera del alma a solas con su nulidad apartada"

Marina Rossetto.-

Canción post editorial 



IMPRESIONES SOBRE EL ODIO


¿Cómo definimos a la libertad? Al parecer, para hablar de ella, en primer lugar tenemos que pensar desde que lugar lo intentamos. Una definición filosófica arrojada en calzones y ojotas podría ser que la Libertad es la facultad o capacidad del ser humano de actuar según sus valores, criterios, razón y voluntad. Pero hay un problema. Hoy, en la era de la deconstrucción, se demuestra en cada mate, que los valores, criterios, la voluntad y la razón parten de un estado sumamente cautivo y para nada libre. Políticamente se utiliza la palabra libertad para referirse a la facultad que tienen los ciudadanos de un país para actuar o no según su voluntad y lo establecido en la ley. Mismo problema, amigues. La voluntad del ciudadano y lo establecido en la ley ni llegan a ser un tufillo de libertad. Sociológicamente, libertad es también el estado o la condición en que se encuentra un individuo que no está en condición de prisionero, coaccionado o sometido a lo que le ordene otra persona. Podemos seguir intentando definir la libertad toda la noche y seguiremos terminando atrapados en un callejón sin salidas. 


Al parecer, sobre el cuerpo del habitante sólo conviven normas, costumbres, culturas y leyes que lo va direccionando según la suerte lo coloca en una familia adinerada, en un barrio de clase media, en el campo y su folclore o en una villa. En ese marco y bajo el aparente manto de la libertad, se intentara construir una existencia. Acostumbrados a un mundo que insiste caprichosamente en catalogarnos cromáticamente va a aparecer Mathieu Kassovitz a impartir un poco de justicia. Haciendo uso del lenguaje que mejor sabe utilizar, nos va a presentar un film en blanco y negro. Ante la mala costumbre, el espectador tendrá que recurrir a otras estrategias, lejos de una paleta de colores amplia y desde ese lugar percibir los hechos que allí se relatan, sin el vicio de pasar por ese camino engañoso. El guion estará basado en un hecho ocurrido en Paris el 6 de abril de 1993, Makome M’Bowole, un chico de 17 años, moría de un disparo en la cabeza mientras estaba esposado en una comisarías. La policía alegó legítima defensa para justificar el disparo. Durante una semana se produjeron enfrentamientos entre los jóvenes del barrio y la policía. Estos hechos impulsaron a Kassovitz a rodar El odio, ir a los suburbios y preguntar desde allí cuáles eran las razones de aquella situación. 


Una película, como tantas otras que narra las vicisitudes de una sociedad que funciona bajo las reglas del capitalismo. Que le puede explicar tranquilamente a la señora del almacén de acá a la vuelta que hasta en la ciudad de las luces y el glamour, que alberga a la hermosa Torre Eiffel enmarcada y colgada al lado del estante de las yerbas, esconde la mugre bajo la alfombra. Que la miseria, la pobreza y la vagancia son solo caracterizaciones de las cuales el poder se sirve para generar aquel relato bastardo que defiende la cultura del mérito. La frase con la que inicia la secuencia al principio y sobre el final es la siguiente "Es la historia de un hombre que cae de un edificio de cincuenta pisos. Para tranquilizarse mientras cae al vacío, no para de decirse: hasta ahora todo va bien, hasta ahora todo va bien... hasta ahora todo va bien. Pero lo importante no es la caída, es el aterrizaje." Mientras sigamos replicando sociedades conformistas y egoístas como en las que nos toca vivir. Sólo encontraremos vestigios de libertad, jugando al equilibrio en las cornisas del lenguaje y violencia “ilegitima”. Hasta entonces amigos será una incógnita encontrar la que nos falta.

Alan Beneitez.-


Alguien que describe como nadie los suburbios franceses 


UNIVERSO KASSOVITZ


Mathieu Kassovitz nació en París el 3 de agosto de 1967. Su padre Peter nació en Hungría y como muchos judíos tuvo que emigrar durante la Segunda Guerra Mundial. Se fue a Francia en 1956 luego del levantamiento de Budapest y allí comenzó en el mundo del cine donde escribió y dirigió varias series en ese país. También dirigió el film Una señal de esperanza (Jacob the Liar) en 1999 con Robin Williams como protagonista ambientada en esa guerra de la que el escapó. Por lo tanto, su hijo Mathieu estuvo involucrado en el cine, donde debutó como actor en un film de su padre en 1979. Con poco más de 20 años empezó a dirigir sus primeros cortometrajes: Fierrot le Pou , Cauchemar blanc y Assassins. En 1993 dirige Métisse, su primer largo. Cuenta la historia de Lola, quien está embarazada y no sabe quién es el padre. Puede ser un musulmán negro o un mensajero judío. En 1995 llega El Odio que se convierte es su película más aplaudida hasta la fecha. Dos años después llega Assassin[s], la historia de un veterano asesino que busca encontrar a su sucesor. En el 2000 llega otra película que obtuvo muy buenas críticas: Los ríos color púrpura, donde Jean Renó y Vincent Cassell son dos policías que investigas casos diferentes que tienen una conexión inesperada. 


En 2003 se va a Estados Unidos para filmar En compañía del miedo (Gothika), con Halle Berry como protagonista. Allí representa a Miranda Gray una psicóloga criminal que despierta un día como paciente del propio hospital donde trabaja y donde ha sido enviada luego de asesinar a su marido, aunque ella no recuerda nada. En 2008 llega la distópica Babylon A.D con Vin Diesel como un mercenario que debe proteger una joven rusa hasta Nueva York, en un mundo de anarquía total. Su último film vuelve a estar en boca de la crítica: Rebellion (L'ordre et la morale) dirigida en 2011. 


Relata los acontecimientos vividos en 1988 en la isla de Ouvéa, en el archipiélago de la Lealtad en Nueva Caledonia, colonia francesa, cuando 30 policías franceses fueron secuestrados en la Cueva Gossanah por independentistas kanakas. Francia envió 300 militares en helicóperos para intentar restablecer el orden.  Como actor ha trabajado en decenas de films, entre los que se encuentran Mira a los hombres caer de Jacques Audiard, Amelie de Jean-Pierre Jaunet, Amen de Costa-Gavras, Munich de Steven Spielberg o Happy End de Michael Haneke.

FICHA TÉCNICA

Título original: La haine (Hate)
Año: 1995
Duración: 95 min.
País: Francia
Dirección: Mathieu Kassovitz
Guion: Mathieu Kassovitz
Música: Varios
Fotografía: Pierre Aïm (B&W)
Reparto: Vincent Cassel, Hubert Koundé, Saïd Taghmaoui, Abdel Ahmed Ghili, Solo, Joseph Momo, Héloïse Rauth, Rywka Wajsbrot, Olga Abrego, Laurent Labasse, Choukri Gabteni, Nabil Ben Mhamed, Benoît Magimel, Mathieu Kassovitz, Anthony Souter.

martes, 19 de marzo de 2019

MANIFESTO



SINOPSIS

La actriz Cate Blanchett da vida a trece personajes distintos a través de los cuales expone algunos de los manifiestos más emblemáticos y revolucionarios del arte del siglo XX. Un vagabundo, una punki, una profesora, una viuda, una coreógrafa, una científica o una presentadora de televisión son algunos de los roles que ponen voz, entre otros, a los principios del dadaísmo, el "pop art" o el futurismo.

EDITORIAL MANIFESTO

Respetaremos cualquier obra. El arte, como tal, nos obliga a eso. Realizaremos comentarios sutiles y evitaremos cualquier chabacanería barata. Alzaremos las voces siempre por los más débiles. Será nuestro orgullo estar en la vereda contraria a los poderosos. No caeremos ante religiones de ningún tipo. Seremos nuestro propio Dios. Nos abalanzaremos ante cada crítica destructiva. No toleraremos el agravio de ninguna manera. Nos embanderaremos con la lucha de las madres… y también de las niñas. 


No engañaremos a la audiencia. Evitaremos cualquier falso testimonio. Verteremos nuestro desprecio hacia el maltrato verbal o físico. Seremos la palabra enseñada por cada maestro, la marcha por cada obrero despedido y la voz de cada desocupado. Nos rebelaremos ante quien ose dificultar nuestro camino. Brindaremos mirándonos a los ojos, demostrando confianza y transparencia. Llevaremos en alto el valor de nuestras voces. Creeremos siempre en el otro. Hasta el fin de los días. Será nuestro manifiesto.

Marcelo De Nicola.-

Canción elegida para la editorial

IMPRESIONES SOBRE MANIFESTO


Los manifiestos llaman a la revolución y anuncian nuevas eras. Junto con el ímpetu de lo intencional y la estética, hay un ánimo de emergencia y subversión, literalmente “inscrito” en ellos. El estilo distintivo del manifiesto apunta a crear un impacto emocional.  La narración anuncia: “Para lanzar un manifiesto, es preciso querer: ABC para fulminar contra 1, 2, 3; volar de ira y aguzar las alas para conquistar y diseminar pequeños ABCs y grandes ABCs; firmar, gritar, maldecir; demostrar el propio non plus ultra; organizar la prosa en la forma de una evidencia absoluta e irrefutable.”  Para entender este concepto es necesario revisar las intervenciones cargadas de humor de Tristán Tzara (1918) que torcieron las convenciones lingüísticas y así también la lógica de su comprensión del lenguaje. 


Tomen un diario. Tomen tijeras. Elijan un artículo de ese diario con una extensión que contemple la que intentan darle a su poema. Recorten el artículo. Recorten luego con cuidado cada palabra de ese artículo y pónganlas en una bolsa. Agítenla levemente. Saquen un recorte tras otro. Cópienlos a conciencia en el orden en que salieron de la bolsa. El poema se asemejará a ustedes. Y así serán escritores infinitamente originales con una sensibilidad carismática, aun cuando no sea comprendida por la gente” – esa es la recomendación de Tzara para disolver las estructuras conocidas y dejar que emerjan nuevas. Pero fueron los Futuristas Alexander Rodchenko, Lucio Fontana, Guy Debord y Filippo Tommaso Marinetti  quienes a partir de 1910 desencadenaron la gran ola de manifiestos y lo hicieron redactando “Manifiesto del Futurismo” 


Esta vanguardia dotó al género de algunos rasgos distintivos: “La comunicación urgente y precisa de la intención autoral; la retórica apelativa; el estilo provocativo de combate y, con frecuencia, la autopromoción propagandística”. Como una combinación de texto funcional y artístico, los manifiestos pueden ubicarse “en algún lugar entre literatura y no-literatura, poética y poema, texto e imagen, palabra y acción.” Y aquí el director Julian Rosefeldt hizo un extraordinario collage sonoro, visual, textual y por consiguiente político entre las diferentes corrientes estéticas a lo largo del siglo XX cuya obra se titula Manifiesto realizada en el 2015 teniendo como protagonista a la actriz Cate Blanchett. Hay un punto de referencia en el film, condición inexcusable para todo o que deviene de él y que justamente lo hace con el inmenso Karl Marx citando un fragmento del Manifiesto del Partido Comunista de 1848 “Todo lo sólido se desvanece en el aire” porque para Marx y Friedrich Engels estaba claro que la burguesía en sí tampoco podía existir sin revolucionar constantemente todas las relaciones sociales. 


Utilizando un lenguaje ambiguo a lo largo del film el director crea texto y contexto apareciendo los manifiestos ambiciosos de arquitectos como Bruno Taut, Antonio Sant’Elia y Robert Venturi. La creencia imperturbable de Taut en el poder de la arquitectura para transformar enteramente al mundo, su romanticismo referido al movimiento alemán “Wandervogel” (“Ave errante”) y su entusiasmo por los materiales nuevos como el vidrio, el acero y el hormigón. También los artísticos como los de Francis Picabia, Kurt Schwitters, Richard Huelsenbeck, André Breton y Lebbeus Woods, entre otros. Lo que nos muestra el director no son adolescentes enojados con el sistema,   montados en barricadas o que proclaman sus demandas ante asambleas secretas. Aquí, dotado de una belleza contundente, se compilan los textos donde está claro, si hay una revolución que proclamar es el llamamiento interno para que así sea. Como diría Lebbeus Woods en 1993 “Estoy en guerra con mi tiempo, mañana comenzamos juntos a construir una nueva ciudad”.

Marina Rossetto.-

Canción post impresiones

Ya lo decían los Pistols…

UNIVERSO ROSEFELDT


Nacido en Munich en 1965, Julian Rosefeldt estudió arquitectura en su ciudad natal y en Barcelona. Después de recibir su diploma en 1994, comenzó a trabajar en colaboración con el graduado de Munich, Piero Steinle. Es reconocido por sus opulentas y meticulosamente coreografiadas obras, mayoritariamente presentadas como complejas instalaciones multi-pantalla. Inspirado tanto por la historia del cine como la del arte y de la cultura popular, Rosefeldt usa expresiones cinematográficas familiares para transportar a los espectadores hacia lo surrealista, reinos teatrales donde los rituales del día a día absorben a sus habitantes, empleando humor y sátira para seducir al público con palabras cotidianas convertidas en extrañas. Su trabajo se expone internacionalmente en museos y festivales de cine: su obra Manifesto (2015) se ha presentado en diferentes museos y galerías de arte.

FICHA TÉCNICA

Título original: Manifesto
Año: 2015
Duración: 95 min.
País: Alemania
Dirección: Julian Rosefeldt
Guion: Julian Rosefeldt
Fotografía: Christoph Krauss
Reparto: Cate Blanchett

FIN DE SEMANA



SINOPSIS

Carla llega para acompañar a Martina después de años de ausencia. La relación entre ellas es distante, y hay algo de lo que no hablan. Martina tiene encuentros furtivos con Diego, un hombre que le dobla la edad. Ambos se someten a un juego sexual fuerte y fuera de control. Cuando Carla descubre esta relación, se enfrenta a Diego.

EDITORIAL

Retornar a esa huida
revivir aquellas pequeñas muertes
Que un día fueron carne
Que fueron sangre, miedo y un adiós indefinido
Desnudarte y contemplarte en el espejo de sus ojos
Ahogar al fin su recuerdo en lágrimas,
en transpiraciones de madrugada y alcohol
Perdonar en cuotas
con los labios desdibujados,
triturados de incomprensión
ensayos de risa que solo son deseo
No hay perdón sin arrepentimiento
No hay arrepentimiento sin cuerpo


Quizás el viento pueda arrancar este dolor y llevarlo lejos
Quizás el agua pueda limpiar tu cuerpo sucio y golpeado
¿Puede la tierra hacerlo renacer?
¿Podría brotar nuevamente, si entierras su cuerpo bien profundo?
Detener su reencarnación puede tranquilizarte
¿Crees en verdad que el fuego le dará redención?
Las llamas se encargarán de partirlo en mil pedazos
Será imposible volver a juntar sus partes
No podrá lastimar a nadie más
matar a la bestia de una vez por todas
Morir por última vez.
Allí, mirando el cielo.
Allí, donde un día tuviste el coraje de renacer.

Alan Beneitez.-

Canción elegida para la editorial


IMPRESIONES SOBRE FIN DE SEMANA


La muerte asfixia. Se sabe fuerte y te desampara. Juega todos sus trucos para dividirnos. Aunque a veces esa tristeza también logra que las fuerzas se unan. Que todo se descontracture. Que la naturalidad arrase con todo. Con lo implícito y con lo explícito. Con las normas establecidas que dejarán paso a diferentes torbellinos de lujuria. Sin explicaciones, sin medias tintas. A todo o nada. A vivir que son dos días, diría un tal Solari. Lo que dura un Fin de Semana. Tal como es el título de la ópera prima de Moroco Colman. Un film que nos llevará por un camino sinuoso y nos dejará con algunas preguntas sin responder. Allá en las sierras cordobesas se dará una historia común y corriente, como la de cualquier vecino. El film contará con primeros planos perfectamente utilizados y una banda sonora acorde a la naturaleza del lugar. Habrá una presentación de personajes, con las dos actrices protagonistas realizando trabajos soberbios, tanto María Ucedo en el papel de Carla como la joven Sofía Lanaro en el de Martina. No habrá una explicación sobre cuál es el vínculo que las une. ¿Madre e hija, lo que todos suponemos? O quizás... ¿Hermanas? ¿Amiga cercana del padre? Que cada uno elija su propia respuesta, para así seguir el juego, porque lo que importa, es el contenido del envase. El fallecimiento del padre de Martina será el motivo que llevará a Carla hasta Córdoba. Se encontrará con una joven que apenas ha pasado la adolescencia y que lleva toda su rebeldía en su piel. 


Esa piel, que muestra moretones del juego sadomasoquista que la unen a Diego, el hijo de la última pareja de su padre, mucho mayor que ella. La tensión entre Carla y Martina será creciente. La relación será distante. Será fría y gris, como lo muestra esa primera parte del metraje. Será también cerrada, como el encuadre que el director elige utilizar, recordando quizás a Xavier Dolan y su film Mommy. Estos cambiarán tres veces a lo largo del film. Cada uno contará con su propio director de fotografía, para dividir la película en tres partes. Será ese segundo bloque donde la pantalla se ensanchará y se dará paso a la lujuria. El sexo explícito será motivo de polémica, aunque el film es mucho más que eso. Los colores de la pantalla también cambiarán cuando Carla se encuentre en una noche roja bendecida en alcoholes y presa de una noche salvaje. El tercer bloque vuelve al formato clásico, será también el proceso de reparar corazones. Será una especie de reconciliación, donde la fotografía dejará atrás los claroscuros del inicio para pasar a colores más vivos y una imagen más iluminada. Llegarán las anécdotas y los recuerdos. Llegarán también las risas que parecían arrancadas por el viento. Ese viento que se llevará las cenizas y que permanecerá en el aire como el humo que las envuelve. Un humo que sale desde bien adentro del cuerpo y el alma. Que volará en su propia nube hasta que no queden marcas y se hayan curado todas las heridas.

Marcelo De Nicola.-

Canción post impresiones


 Uno de los temas del film



UNIVERSO COLMAN


Nacido en 1969, estudió Arquitectura en la Universidad Católica de Córdoba y Cine en La Metro, Escuela de Diseño y Comunicación Audiovisual. Además, fue uno de los DJ´S más reconocidos en los ´90, donde alcanzó una importante popularidad en ese ambiente. Ha realizado varios cortos, entre ellos Fin de semana, seleccionado por San Sebastián, donde más adelante presentó su primer largometraje (con el mismo título) en la sección Nuevos Directores. Sus cortometrajes fueron los siguientes: Desenlace (2007),  Reflejos (2007), Hermanas (2008); La alianza (2008); Fin de semana (2010), y su largo Fin de semana.

FICHA TÉCNICA

Título original: Fin de semana
Año: 2016
Duración: 74 min.
País: Argentina
Dirección: Moroco Colman
Guion: Moroco Colman, Andrea Gigena, Sofía Castells
Fotografía: Gustavo Biazzi, Fernando Lockett, Pablo González Galetto
Reparto: María Ucedo, Sofía Lanaro, Lisandro Rodríguez, Eva Bianco, Jean Pierre Noher, Jessica Kloner, Roberto Videla, Magdalena Combes Tillard.


lunes, 18 de marzo de 2019

EL DULCE PORVENIR - THE SWEET HEREAFTER



SINOPSIS

Un autobús escolar se despeña montaña abajo y se hunde en un lago helado. En el accidente mueren todos los niños del pueblo. El abogado Mitchell Stevens se entrevista con los padres, reabre sus heridas del pasado y les propone llevar el caso a los tribunales.

EDITORIAL

“Todo era extraño y nuevo.
Donde las aguas corrían, 
 y los frutales florecían.
El temor pasa de hombre a hombre sin saberlo”.

Una hoja pasa su temblor a otra
encierra en ella redes pájaros desmayados.
Un terror continuo, un negro terror
va contra la frágil tierra humana.

El aire quedó ligeramente envenenado
(esparcido murmullo).
Se prolongó la aurora quieta,
Hasta que el sol se partió.



Los gritos rebotan lentos,
los árboles sangran,
(reflejo miedoso del rostro)
extendiendo sobre la fuente gris un sollozo.

Las llamas de las velas se cuajan
es falso todo diálogo que no sea.
Los días tienen la confusión
de la desolada imagen.

La lejanía de una montaña
La imperfección de su cima
hace que la luz huya de sí misma
hasta que la montaña quede atrás.

Las aguas en el sueño tienen otro ámbito, más pleno.
Y que las mariposas y los pájaros
vivan con nosotros
en el dulce porvenir.

Marina Rossetto.-

IMPRESIONES SOBRE EL DULCE PORVENIR

La moral es el maldito bozal de la existencia, es por esto que siempre resguarde a la ética en un lugar de mayor dignidad. Tal como decía Freud, la moral es un intervencionismo sexual que no se va a satisfacer nunca, la ética, en cambio, es solidaria y hasta en muchos casos desinteresada. En aquel catálogo de buenas costumbres que es la moral, se naturalizarán verdades, se jerarquizaran los cuerpos, se nombrara lo bueno y en su contraposición se dirá aun sin decirlo también lo malo. Quien tenga el valor de quebrar aquel código quedará naturalmente excluido, apartado, no contenido y en ese mismo sentido convertido en amenaza. Cualquiera fuera de la mismidad, de la masividad instalada por el código es siempre hostil al sistema. Borges decía que el cobarde muere muchas veces pero el valiente solo una. Uno puede optar quizás, si es que alguien opta realmente por algo alguna vez, por una vida larga y serena, es decir una vida burguesa, o por una vida quizás breve pero gloriosa, prefiriendo en tal caso la moral heroica, aquella moral que nos invita a vivir intensamente, sin esconder ninguna carta del mazo. Apostándolo todo lejos de la frialdad del cálculo, con la inocencia a flor de vida. Ortega y Gasset en su libro “La rebelión de las masas” decía que la criatura noble por oposición al hombre masa, hablamos de la criatura de selección, no encuentra la vida digna de ser vivida si no se impone unas conductas, unas tareas, unas misiones que le resulten antes que nada difíciles, que le obstaculicen aquel camino de la existencia. 


Allí estaremos entonces ante la criatura de selección. Por el contrario, el hombre masa es más exigente con la vida, no consigo mismo sino con la vida. Jamás se remite a instancias superiores asegurándose de esta manera una vida confortable y sin obstáculos. Optar por una moral heroica es también optar por una moral artística. Tal como señaló Alejandro Dolina alguna vez, la moral heroica gesta grandes obras, intensos libros épicos, historias dignas de ser contadas, mientras que la moral burguesa el noticiero de las 6 de la tarde. Si de una obra artística hablamos, uno debe decidir para su producción sin dudas el camino del héroe, aquel que tan bien describió nuestro amigo Campbell, pero a la hora de vivir, mis queridos compañeros, uno debe transigir y admitir que el héroe es un tipo peligroso. Aquellas personas que deciden por cuenta propia salvar al mundo son tipos temerarios que para lograr su objetivo llevaran a cabo también conductas temerarias, y allí el apostarlo todo se resignifica perdiendo todo su romanticismo si es que alguna vez lo tuvo. Muchas veces al apostarlo todo no solo estamos apostando lo nuestro sino también lo de los demás. De todas maneras siempre quedará la recompensa, que se instalará en el futuro cualquiera sea la elección que hagamos. 


Apostemos mucho o poco depositaremos el milagro allá lejos, en el dulce por venir. Y será este mismo el nombre del film de nuestro amigo Atom Egoyan, o en su traducción más fiel pero menos sonora El dulce de aquí en más. En su libro La dramaturgia Audiovisual, nuestro querido Santiago Carlos Oves escribió aquello de que la historia es el hallazgo, el problema es el relato. En el caso del film de Egoyan, la historia hallada es una oscura y doliente, estremecedora y angustiante. Tras un accidente, un pueblo ha quedado casi sin niños y por sus calles caminan silenciosos de pena, casi sin rostro, sus padres. El problema del relato por su parte fue resuelto de manera artística e inteligente, logrando una dosificación del conflicto capaz de generar la tensión necesaria para que la narración fluya y crezca sin sobresaltos ni mesetas. Estará trabajado durante todo el film aquel concepto Hitchcockiano del suspense el cual se genera a través del manejo de la información dada al espectador. Aquí, en contraposición de lo que se trabaja para generar sorpresa, el espectador es poseedor de ante mano de la información clave del conflicto: el accidente. El guionista, que es el propio director del film, optará por una estructura narrativa no lineal para presentar a sus personajes, la locación y el conflicto. Instalará de esta manera el verosímil de la obra, construirá una moral en sus personajes, una dolencia. 


Apostará inteligentemente a narrar muchas veces desde el silencio, logrando hacer avanzar el relato no por lo que dicen sus personajes sino por lo que callan. Lo hablado se convertirá en susurro para luego ser silencio y sellarse así en un secreto. Todos ocultaran algo. Todos tendrán intereses. Todos serán egoístas y todo esto los hará humanos. Egoyan hará un paralelo entre su historia con la del flautista de Hamelin comparando así sus personajes y motivaciones. Habrá entonces músicas que endulcen mágicamente los oídos de otras personas, habrá mentiras pero también habrá castigos. Uno es lo que es aunque los demás digan otra cosa y con esto podríamos definir tal vez la sustancia del manojo de personajes obsesionados por contar esta historia. Podemos pensar en Nicole, aquella niña rubia de cara angelical, aquella que tenía un futuro próspero esperándola al final del camino, aquella que aun ardiendo en su propio infierno sonreía y continuaba con optimismo cumpliendo con todo aquello que los demás esperaban de ella. Pero el optimismo no es más que un disfraz del miedo y del fracaso. Quien puede ser optimista sino un mentiroso. Desde el momento en que descubrimos la existencia de la muerte no queda otro camino más que el pesimismo.  Allí el castigo querida Nicole, allí el castigo.-       

Lucas Itze.-

UNIVERSO EGOYAN


Atom Egoyan es un hombre de múltiples nacionalidades. Nació el 19 de julio de 1960 en El Cairo, cuando pertenecía a la República Árabe Unida (duró tres años y unía a los actuales estados de Egipto y Siria). Sus padres eran armenios y dos años después de su nacimiento se mudaron a Canadá, ciudadanía que terminó adoptando. Sus primeras influencias fueron los escritores Samuel Beckett y Harold Pinter. Pero fue a los 14 años gracias al film Persona de Ingmar Bergman que se decidió por el cine. Empezó escribiendo en semanarios de la Universidad de Toronto y a finales de los ´70 y principios de los ´80 dirigió sus primeros cortos. En 1984 dirige su ópera prima Next of Kin, donde trata la vida de un joven de 23 que vive discutiendo con sus padres. En terapia se entera que una familia armenia dio a su hijo en adopción cuando llegaron a Canadá, el joven decide ir a visitarlos y hacerse pasar por el hijo. Su segundo film llegó en 1987 y se llamó Family Viewing, la historia de un joven que quiere sacar a su abuela de una residencia para jubilados. Allí se enamora de una enfermera, quien hará todo lo posible para ayudarlo. Elegida la mejor película canadiense en el Festival de Toronto. Dos años después llegó Guiones cambiados (Speaking Parks) sobre un actor secundario que trabaja como gigoló y empieza un romance con una guionista. Nominada a mejor película en su país. La nueva década arrancó con todo ya que gracias al film El liquidador empezó a ser más reconocido fuera de su país. 


Cuenta la historia de un ajustador de cuentas que se ve envuelto en una relación con uno de sus clientes. Aunque al principio parece querer ayudarle, luego empieza a ser víctima de su propia situación. Ganadora del premio a mejor película en los festivales de Valladolid y TorontoEn 1993 dirige Calendar, sobre una pareja de fotógrafos de origen armenios, que vuelven allí para fotografiar iglesias y hacer un calendario. Allá sufrirán una gran crisis matrimonial. Un año después llega una de sus películas más valoradas: Exótica. La historia gira alrededor de una bailarina de striptease y otros cuatro personajes que se van entremezclando en un logrado rompecabezas. Premio de la crítica en Cannes y mejor película canadiense, entre otros premios. 


En 1997 adapta por primera vez un guion para filmar El dulce porvenir. La película obtuvo 2 nominaciones a los Oscar (mejor guion y mejor dirección), logró el Gran Premio del Jurado en Cannes y además recibió premios y nominaciones tanto en su país como en América y Europa. En 1999 dirige El viaje de Felicia, quien es una adolescente irlandesa embarazada que sigue a su novio quien se va a trabajar a Birmingham. Allí acepta la ayuda de un hombre mayor que parece servicial, pero que oculta grandes secretos. Llega en 2002 su film más político y más polémico: Ararat. Fue el segundo film que habló abiertamente sobre el genocidio armenio y particularmente de la Defensa de Van en 1915. La película se centra en un cineasta de origen armenio que en la frontera canadiense es sometido a un interrogatorio por un funcionario local que se convertirá en un examen psicológico que revela sus conflictos del pasado.  Protagonizada por Charles Aznavour y Christopher Plummer logró el premio a mejor película en su país. 


Tres años más tarde llega Where the Truth Lies, un drama de cine negro ambientado en los ´60 sobre una joven periodista que quiere averiguar el porqué de la ruptura de dos amigos, ambos estrellas de Hollywood de mediados de los ´50. En 2008 llega Adoration, que narra la historia de un adolescente huérfano que intenta reconstruir la verdad sobre su padre fallecido. Un año después llega Chloe, sobre una ginecóloga que sospecha que su marido la engaña y decide contratarla para que la provoque. Los profundos relatos de la joven despiertan en la mujer su redescubrimiento sexual. Con Julianne Moore, Amanda Seyfried y Liam Neeson. Después de años de descanso volvió con un film estadounidense y basado en una historia real, hablamos de Condenados. Habla sobre la muerte de tres niños de 8 años en 1993 en la ciudad de Memphis y la presión popular para encontrar a los culpables. Tres jóvenes interesados en el satanismo eran los sospechosos perfectos para la opinión pública pero ni la madre de una de las víctimas, ni uno de los investigadores estaban tan convencidos. Un año después lanza  Captives sobre Cassandra, una mujer que desapareció misteriosamente y ocho años después aparecen indicios de que está con vida. Su último film data de 2015, hablamos de Recuerdos secretos que cuenta la historia de un judío superviviente del Holocausto ya de 90 años y con alzheimer que busca a Rudy, un criminal de guerra nazi que fue responsable de la muerte de su familia, con el objetivo de asesinarlo.

FICHA TÉCNICA

Título original: The Sweet Hereafter
Año: 1997
Duración: 110 min.
País: Canadá
Dirección: Atom Egoyan
Guion: Atom Egoyan (Novela: Russell Banks)
Música: Mychael Danna
Fotografía: Paul Sarossy
Reparto: Ian Holm, Sarah Polley, Bruce Greenwood, Arsinée Khanjian,  Earl Pastko, Tom McCamus, Caerthan Banks, Gabrielle Rose, Alberta Watson, Maury Chaykin, Stephanie Morgenstern.