viernes, 12 de abril de 2019

LOS ÚLTIMOS DÍAS - LAST DAYS



SINOPSIS

Blake es un artista introspectivo que sufre el peso de la fama, las obligaciones personales y un profundo sentimiento de aislamiento. Un día, atraído por unos árboles impresionantes, se adentra en un denso bosque, donde encuentra un manantial de agua. Mucha gente le anda buscando: sus amigos, que sólo recurren a él cuando necesitan algo; los directivos de su casa de discos e incluso un detective privado. Blake busca en el bosque la inspiración para su última canción. Finalmente, encontrará la solución a su atormentada existencia. Inspirada en los últimos días de vida de Kurt Cobain, cantante del grupo Nirvana y abanderado del movimiento "grunge". "Last Days" relata el abismo de desesperación y soledad en que se hundió Cobain a pesar de sus grandes éxitos. (FILMAFFINITY)

EDITORIAL

Para Boddah: Hablando como el estúpido con gran experiencia que preferiría ser un charlatán infantil castrado. Esta nota debería ser muy fácil de entender. Todo lo que me enseñaron en los cursos de punk rock que he ido siguiendo a lo largo de los años, desde mi primer contacto con la, digamos, ética de la independencia y la vinculación con mi entorno ha resultado cierto.  Ya hace demasiado tiempo que no me emociono ni escuchando ni creando música, ni tampoco escribiéndola, ni siquiera haciendo rock'n'roll. Me siento increíblemente culpable. Por ejemplo, cuando se apagan las luces antes del concierto y se oyen los gritos del público, a mí no me afectan tal como afectaban a Freddy Mercury, a quien parecía encantarle que el público lo amase y adorase. Lo cual admiro y envidio muchísimo. De hecho, no los puedo engañar, a ninguno de ustedes. Simplemente no sería justo ni para mí. Simular que me lo estoy pasando el 100% bien sería el peor crimen que me pudiese imaginar. A veces tengo la sensación de que tendría que fichar antes de subir al escenario. Lo he intentado todo para que eso no ocurriese. (Y sigo intentándolo, créeme Señor, pero no es suficiente). Soy consciente de que yo, nosotros, hemos influido y gustado a mucha gente. Debo ser uno de aquellos narcisistas que sólo aprecian las cosas cuando ya han ocurrido. Soy demasiado sencillo .Necesito estar un poco anestesiado para recuperar el entusiasmo que tenía cuando era un niño. 


En nuestras tres últimas giras he apreciado mucho más a todo la gente que he conocido, personalmente que son fans nuestros, pero a pesar de ello no puedo superar la frustración, la culpa y la hipersensibilidad hacia la gente. Sólo hay bien en mí, y pienso que simplemente amo demasiado a la gente. Tanto, que eso me hace sentir jodidamente triste. El típico Piscis triste, sensible, insatisfecho, ¡Dios mío! ¿Por qué no puedo disfrutar? ¡No lo sé! Tengo una mujer divina, llena de ambición y comprensión, y una hija que me recuerda mucho como había sido yo. Llena de amor y alegría, confía en todo el mundo porque para ella todo el mundo es bueno y cree que no le harán daño. Eso me asusta tanto que casi me inmoviliza. No puedo soportar la idea de que Frances se convierta en una rockera siniestra, miserable y autodestructiva como en lo que me he convertido yo. Lo tengo todo, todo. Y lo aprecio, pero desde los siete años odio a la gente en general...Sólo porque parece que a la gente le resulta fácil relacionarse y ser comprensiva. ¡Comprensiva! Sólo porque amo y me compadezco demasiado de la gente. Gracias a todos desde lo más profundo de mi estómago nauseabundo por nuestras cartas y nuestro interés durante los últimos años. Soy una criatura voluble y lunática. Se me ha acabado la pasión, y recordad que es mejor quemarse que apagarse lentamente. Paz, amor y comprensión.

Kurt Cobain

Frances y Courtney , estaré en nuestro altar. Por favor, Courtney, sigue adelante por Frances, por su vida que será mucho más feliz sin mí. Los quiero. ¡Los quiero!

Canción elegida para la editorial



IMPRESIONES SOBRE LAST DAYS


Correr hacia el bosque, correr por lo menos dos veces más rápido como advertía Carroll, para así dejar atrás las temibles paredes de concreto que rodean aquel oscuro convento en donde hemos visto agonizar nuestro deseo. La jaula atrapa al silencio. El pájaro ya no canta, porque la jaula ahora es el pájaro. ¿Dónde quedo nuestra farola de mago, aquella con la que le robábamos los culos a los rayos en las tormentosas noches del fin del mundo?  ¿Cuál fue la maldita esquina que doblamos y en un descuido nos escupió en el oscuro callejón de nuestras aventuras? ¿Dónde está aquel fuego que se encendía con el fulgor de nuestras risas en aquellas noches de tierra llena? Huir hacia adelante, hacia donde el sol se lleva aquella fiesta, aquel banquete que nos juramos un día entre los susurros de los sauces. ¿En qué momento sucedió que esas bellas y pétreas ramas, en donde la vida florecía porque si, sin ningún sentido,  se convirtieron en estos torpes y absurdos brazos donde solo crecen garras capaces de convidar el amargo licor de la muerte? ¿Cuándo fue que nuestra estrella se volvió este lugar inhabitable, en donde barremos nuestras miserias y los espejos tienen un solo lado? ¿En qué rincón quedo aquella inocencia que alumbraba mis ojos, donde esta esa tribu en la que nos agrupábamos por temor a cada sombra? Todos huyeron sin levantar su copa siquiera por nuestra última inocencia. Un sol verdugo iluminó sus miserias y fue entonces cuando todos corrieron famélicos a comer las sobras en el baldío de los sueños. Porchia nos susurró: Vengo de morirme, no de haber nacido. De haber nacido me voy. 


Correr sin ningún descanso hacia el bosque, que todo aquí ya ha muerto. Y es posible que en aquella huida nos crucemos con Blake, no el poeta (o tal vez sí) sino con aquel personaje que ocupara notablemente el lugar de Kurt Cobain en el film de nuestro amigo Gus Van Sant llamado Last Days. Haciendo un excelente ejercicio de diferenciación entre historia y relato, en donde entendemos como historia el QUE cuento y como relato el COMO cuento aquello, la película se nutrirá de la historia de Cobain y decidirá relatar, definir su cómo, centrando su atención en aquellos días previos al suicidio del cantante de la mítica banda Nirvana, aquellos días en los que estuvo desaparecido y nadie sabe que hizo. La estructura narrativa, entonces, estará armada a la medida de alguien que recuerda, que intenta sumar detalles a las imágenes ya contadas. Esto romperá claramente la linealidad del relato utilizando como recurso el racconto para sumar información allí donde solo contábamos con una pequeña muestra. Asimismo, habrá un trabajo metonímico en el contar de la película estructurando de manera sinecdóquica las secuencias componentes del todo narrativo. Hemos discutido más de una vez en este mismo foro aquella falta de interés, o aquel fatal descuido tal vez, que muchos directores poseen al abordar proyectos audiovisuales en donde el héroe dramático es un personaje relacionado con la música. 


La mayoría de los casos tratados en esta mesa resultaron deficientes (por lo menos para quien les habla) en el diseño del relato sonoro. La simple pregunta que nos hacemos quienes creemos apasionadamente que todo este quilombito tiene que ver con el relato equilibrado entre la imagen y el sonido es la siguiente: ¿Cómo escucha al mundo un músico? ¿Cuál es su universo sonoro, será más amplio, seguramente más significativo, más elaborado? ¿Cuál es la historia sonora de un músico? Imposible de saberlo pero no de imaginarlo. Last Days es el primer film de estas características del que hablamos que trae una respuesta a aquella pregunta sencilla. Existirá un relato sonoro que trabajará de manera independiente respecto del visual. Habrá pocos diálogos y esto ayudará a semejante hazaña. Oiremos al bosque irrumpir sobre imágenes citadinas. Oiremos el correr del río sobre imágenes carentes de toda corriente. Y allí habrá un mensaje, allí surgirá con la belleza de una flor en el desierto la metáfora. Correr hacia el bosque, hacia el último rincón de salvajismo que nos queda y hacerlo si fuera necesario con las ultimas fuerzas. Apoderarnos de nuestra vida en un movimiento rápido antes que cualquier otro la tome por nosotros. Aquella será nuestra última libertad, nuestra última inocencia, la última de las revoluciones.

Lucas Itze.-

Canción post impresiones


Uno de los tantos temas homenajes a Kurt


UNIVERSO VAN SANT


Nacido en Kentucky, se interesó por el cine en la adolescencia luego de pasar por la escuela de diseño, donde tuvo de compañero a David Byrne, fundador de Talking Heads.
En el cine empezó como ayudante del director Ken Shapiro y luego en una agencia de publicidad, con lo que ahorró sus primeros dólares para filmar el corto de 1982, La disciplina de D.E, basado en Do Easy, la obra de William Burroughs.
Tres años después filmó el largo Mala Noche, titulado en español y donde se mete en la vida de un treintañero gay que se enamora de un inmigrante ilegal. Filmada en blanco y negro con una cámara de 16 mm y sólo 25000 dólares de presupuesto.
En 1989 empieza a ser reconocido internacionalmente gracias a Drugstore Cowboys, la historia de 4 adolescentes con problemas de drogas que recibió el premio a Mejor Guion para el Círculo de Críticos de Nueva York. Fue el salto al estrellato de Matt Dillon.
Dos años después filma uno de sus más grandes éxitos, Mi Idaho Privado, con dos grandes promesas como el fallecido River Phoenix y el ascendente Keanu Reeves en la piel de dos jóvenes que se prostituyen para ganarse la vida.


Baja muchísimo cuando filma a Uma Thurman en Ellas también se deprimen, sobre una modelo que recorre el país desde su infancia y ahora tiene la posibilidad de entrar en una agencia publicitaria.
En 1995 filma Todo por un sueño, con un genial papel de Nicole Kidman como una mujer que no tiene límite para llegar a conseguir trabajar en televisión.
En 1997 dirige el guion ganador del Oscar, de la dupla Affleck-Damon en En busca del destino, la historia del chico de barrio con una inteligencia supernatural para las matemáticas.


Un año después filma la remake de Psicosis, con resultados pésimos en cuanto a crítica.
Vuelve con una buena historia en Descubriendo a Forrester, donde Sean Connery interpreta a un hombre cuyo misterio y excentricidad son casi míticos. Hasta que encuentra a un joven que aparece en la casa y terminan haciéndose amigos.
En 2002 filma Gerry, una historia de supervivencia de dos amigos (con Casey Affleck y Damon) que se pierden en el medio del desierto.
Luego llega Elephant, con el que gana la Palma de Oro en Cannes, sobre la masacre de Columbine. Y en 2005 filma Last Days, basado en los últimos días del líder de Nirvana, Kurt Cobain.
En 2007 llega Paranoid Park, sobre un caso sin resolver que sucedió en un parque público de Houston.
En 2008 logra un éxito tanto a nivel público como crítica, cuando rueda la historia de Harvey Milk, el primer político abiertamente homosexual de Estados Unidos. Logra el Oscar a mejor guion original, además de una catarata de premios para Sean Penn, su protagonista, en todo el mundo.


En 2011 filma Cuando el amor es para siempre (Retless), la extraña película que narra la historia de amor entre una joven enferma terminal (Mia Wasikowska) y un chico (Henry Hopper) al que le gusta asistir a funerales. A la pareja se le aparece el fantasma de un piloto kamikaze japonés (Ryo Kase) que murió en la II Guerra Mundial (1939-1945).
En 2012 llegó Tierra prometida, la historia de un ejecutivo que llega a un pueblo para perforar la tierra y además de convencer a los propietarios de la tierra, intentará reencausar su vida.
Años después estrena The Sea of Trees, donde un estadounidense y un japonés concurren al tristemente famoso "bosque del suicidio", un lugar al que la gente va para quitarse la vida. Juntos empiezan a transitar juntos el bosque.
Su último film fue No te preocupes, no irá lejos, donde Joaquin Phoenix da vida a John Callahan, quien en los años ´70 y con 21 años queda paralítico luego de un accidente de autos. El dibujo se transformará en su terapia.

FICHA TÉCNICA

Título original: Last Days
Año: 2005
Duración: 97 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Gus Van Sant
Guion: Gus Van Sant
Música: Rodrigo Lopresti
Fotografía: Harris Savides
Reparto: Michael Pitt, Lukas Haas, Asia Argento, Scott Patrick Green, Nicole Vicius, Ricky Jay, Ryan Orion, Harmony Korine, Kim Gordon, Andy Friberg.

PELÍCULA COMPLETA



jueves, 11 de abril de 2019

LA LEY DEL MAS FUERTE - FAUSTRECHT DER FREIHEIT



SINOPSIS

Franz Biberkopf es un joven homosexual, vulgar, ingenuo y bonachón que, después de trabajar como "Fox, la cabeza parlante" en una feria, gana medio millón de marcos en la lotería, lo que le permite frecuentar círculos gays más selectos. En este exquisito ambiente se enamora de Eugen, hijo de un empresario que posee una imprenta al borde de la bancarrota. Eugen, que ha dejado a su amante, inicia con Franz una relación interesada: en varias ocasiones le saca dinero para la empresa paterna, le hace comprar el piso y los muebles que compartirán, e intenta incluso corregirle sus toscos modales tan alejados de la educación burguesa. Además, programa un viaje a Marrakech. (FILMAFFINITY)

EDITORIAL

Sombras que anuncian la muerte. El terror acecha en los barrios más bajos. Solo algunos tendrán ese golpe de suerte que los saque del precipicio. La ignorancia asoma sus narices de forma tiránica. A la gloria o Devoto se puede llegar en tiempo récord. Estar arriba o abajo depende de ambas caras de la moneda. Del éxito a la condena. De los amigos del campeón a la soledad más lúgubre. El poder corrompe. Dictamina normas y establece leyes. Justifica muertes y ejecuta represalias. La ambición equivoca los caminos. Las palabras mueren antes de salir de los labios. El dinero es lo que dispone la importancia del ser. Seres que son moneda de cambio. Sin sentimientos. Relegados por el deseo de lograr el mayor rédito posible en el menor tiempo. 


La llegada al éxito marea. La caída será dolorosa. El abismo quedará más cerca que antes. La fortuna no siempre sonríe. Y allí aparecen los olvidados de siempre. Los que tendrán que convencer a sus propios ojos de despertarse de sus sueños. Esos sueños que morirán antes del amanecer. Y si no hay sueños, para que sirve vivir, preguntará alguno. Y no habrá respuestas. Serán los espectros en las noches. Los veremos siempre bebiendo en el mismo bar, hasta desangrar sus hígados. Al menos, siempre que haya una moneda guardada en su bolsillo. Dando pasos en falso. En definitiva, sobreviviendo. Tratando de escapar de las tiranías del Estado y del abuso de las fuerzas de poder. Pero sabiendo al mismo tiempo que la ciudad también es una selva, donde los más débiles quedarán en el camino, tal como sentencia la ley del más fuerte.

Marcelo De Nicola.-

Canción elegida para la editorial


IMPRESIONES SOBRE LA LEY DEL MAS FUERTE


La modernidad ha provocado dos peligrosos malentendidos. El primero está representado por la preocupación, por el ansia de ser amados, que predispone al hombre a un esfuerzo constante para conseguir volverse amable y apreciado, coleccionando éxito, dinero, belleza y poder. El segundo está encarnado por la preocupación de encontrar a toda costa el objeto del amor. Erich Fromm en su libro el arte de amar sintetiza esta esta situación: “No es el acto de amar, sino algo o alguien que amar”. La paradoja de la modernidad y el consumismo es reducir el amor a un mero objeto apetecible. El amor auténtico decía Fromm, es dar activamente. Pero no se trata de dar solo en el sentido material de ceder algo a alguien, sino también aspectos de nosotros mismos, enriqueciendo y mejorando la vida del otro. 


Fromm reconoce “que el amor no se reduce solo a esto, sino que se basa en otros elementos como la atención, el respeto, la responsabilidad y el conocimiento. El deseo de ver a la otra persona amada satisfecha en la realización de sí misma y de sus potencialidades se manifiesta en todas sus fuerzas. El amor es la penetración activa de la otra persona, en la que mi deseo de conocer es mitigado por la unión, donde me conozco a mí mismo, conozco a todos y no conozco nada. Por eso hay una solo vía posible en la que encaminarse para que el hombre pueda amar y sentirse amado, amarse a sí mismo”. La desintegración del amor llevada a cabo por el mundo capitalista no está separada de la desintegración del yo, sino que es su trágico epílogo. Volviendo a Fromm dice ante esto: “Este escenario dramático es el resultado inevitable de las contradicciones con las que el hombre está obligado a vivir inauténticamente, que sustituyen sin escrúpulo la admonición del conócete a ti mismo por los eslóganes fáciles y evocadores de las férreas lógicas del mercado que reduce la felicidad en una mera satisfacción”. Podemos ver un paralelismo entre Fromm y el director alemán Rainer Werner Fassbinder con su film “La ley del más fuerte” realizada en 1974 donde expone de manera cruda y feroz su visión sobre las relaciones de poder existentes en una pareja, aquellas que convierten al que más ama en una víctima. La relación entre explotación económico-cultural y explotación de los sentimientos en una pareja. 


Es implacable la naturalidad con que aparecen expuestos los mecanismos de represión y aprovechamiento que se dan entre Franz y Eugen, donde expone en toda su crudeza cómo la opresora educación burguesa desactiva la identidad del individuo: "Debes aprender, aprender y aprender. Es difícil, pero nos las arreglaremos para hacer de ti una persona totalmente distinta" le dice Eugen a Franz como el pedagogo de la relación, aquel que aspira a dominar al proletario, culturizarlo y civilizarlo. Junto con un empleo que hace el director de la profundidad de campo logra de ese modo aprisionar a los personajes, dando un efecto teatral por momentos donde se desarrolla esta aterradora parábola acerca de la búsqueda de la propia identidad, la hipocresía, la educación la diferencia de clases, las amistades y relaciones interesadas. Fassbinder roza lo pornográfico en el sentido explícito que muestra “el tener, el elogio de lo efímero, la muerte y el anhelo y el olvido del Ser”.  Fromm nos muestra cómo podemos perdernos en esas faustas profundidades si no aprendemos que el error más grande del ser humano es querer censurar y reprimir la expresión de sus propias facultades.

Marina Rossetto.-

Canción post impresiones


UNIVERSO FASSBINDER


Nacido el 31 de mayo de 1945 en Baviera, Alemania. Hijo de un médico militar y de una traductora, que se separaron cuando tenía seis años. Empezó en el mundo del teatro escribiendo, adaptando y dirigiendo obras. Su llegada al cine se da en 1966 con el cortometraje El vagabundo. Sus primeros largos fueron en 1969: El amor es más frío que la muerte y Katzelmacher, con la primera película logra el premio a mejor fotografía y con la segunda el de mejor película alemana. Esa primera época fue claramente influenciada por la Nouvelle Vague. Empieza a interesarse en el melodrama estadounidense gracias a los films de Douglas Sirk, a quien va a visitar a su residencia de Lugano, Suiza. 

Su propósito desde ese momento fue crear unas películas «como las de Hollywood, pero sin la hipocresía». Esta intención dio lugar a un estilo de filmar atrevido y moderno (tan moderno como el de sus primeras películas, pero con otra actitud). La presencia de la cámara se hace casi visible al espectador, por los ángulos, los movimientos y los planos que hace, consiguiendo así una anti-naturalidad que pretende distanciar al espectador y obligarle a juzgar las historias sin manipulaciones sentimentales. Su primer «melodrama distanciado» fue Las amargas lágrimas de Petra von Kant (1972), que fue su primer éxito internacional. 


A partir de ahí se verán películas más crudas, frías y distantes. Recorrerá con su cine todo su país, filmando en lugares tan disímiles Baviera, Baden, Fráncfort, Coburgo y Berlín. Llevó al cine grandes obras literarias alemanas como Effi Brest (1894) de Theodor Fontane o Berlin Alexanderplatz (1929) de Alfred Döblin. Algunos de sus films más renombrados son Dios de la peste, ¿Por qué le da el ataque de locura al Señor R.?,  El soldado americano (las tres de 1970), El mercader de las cuatro estaciones, La angustia corroe el alma, El viaje a la felicidad de mamá Kuster, Ruleta china, Un año con trece lunas, El matrimonio de María Braun, Lola, Lili Marleen, La ansiedad de Veronika Voss y su film póstumo Quarelle


Alcohólico y adicto a las drogas vivió su vida a mil por hora. Su muerte llegó tras un fallo cardíaco, al parecer resultado de la interacción entre somníferos y cocaína, el 10 de junio de 1982 con sólo 37 años y más de 40 films en su haber. Retrató todas las clases sociales: la burguesía en Ruleta china, los comerciantes en El mercader de las cuatro estaciones, el proletariado sobre todo en Viaje a la felicidad de Mamá Küster, el lumpen en El amor es más frío que la muerte, la patronal en La tercera generación, los intelectuales en El asado de Satán, los periodistas en La ansiedad de Veronika Voss, los artistas en Lili Marlene, los inmigrantes en Katzelmacher. De ahí que haya sido llamado el Balzac del cine alemán. Su estilo tuvo el perfil marcado de los grandes directores, se habla de él como un gran director de escena, ya que cada plano estaba minuciosamente diseñado para provocar un fuerte impacto estético en la pantalla, ya fuera por su sobriedad o por sus retorcidas técnicas. Para eso contó con la ayuda de la cámara Michael Ballhaus, quien luego trabajó con directores como Martin Scorsese, Francis Ford Coppola, Robert Redford, Wolfgang Petersen, Robert Redford o Barry Levinson

La soledad, el miedo, la emancipación femenina, los personajes oscuros, el homosexualismo, la doble personalidad (doppelgänger) de varios de sus personajes, el abuso de drogas y la prostitución, fueron algunos de los temas que trató un director en una época que buscaba su nuevo mundo. La falta de su padre, también hizo que la mayoría de los personajes fuertes sean femeninos. Además, como su ritmo de trabajo era imposible de soportar para los productores cinematográficos, más acostumbrados a esperar la amortización parcial de sus films antes de seguir adelante, Fassbinder acabó alternando teatro con cine y con televisión, medio para el que rodó varias series de éxito que luego, convenientemente cortadas en su metraje, fueron estrenadas en las salas comerciales de exhibición. Esa pasión enfermiza por su trabajo lo confirmó en toda una declaración de principios: “Ya dormiré cuando esté muerto”, a lo que agregaba “Cada cual debe decidir si es mejor llevar una vida breve pero intensa o larga y rutinaria”. Claramente el maestro alemán eligió la primera.

FICHA TÉCNICA

Título original: Faustrecht der Freiheit
Año: 1975
Duración: 123 min.
País: Alemania del Oeste (RFA)
Dirección: Rainer Werner Fassbinder
Guion: Rainer Werner Fassbinder, Christian Hohoff
Música: Peer Raben
Fotografía: Michael Ballhaus
Reparto: Rainer Werner Fassbinder, Peter Chatel, Karlheinz Böhm, Rudolf Lenz, Karl Scheydt, Hans Zander, Kurt Raab, El Hedi ben Salem.

miércoles, 10 de abril de 2019

MOOLAADE



SINOPSIS

Collé Ardo vive en un pueblo africano. Hace siete años no permitió que su hija fuera sometida a la ablación, una práctica que le parece una barbarie. Hoy cuatro niñas huyen para escapar del ritual de la purificación y piden a Collé que las proteja. A partir de ese momento, se enfrentan dos valores: el respeto al derecho de asilo (el moolaadé) y la tradición de la ablación (la salindé). (FILMAFFINITY)

EDITORIAL

Esto tal vez pueda comenzar con una breve historia que escuche por ahí: Alguien muere y lo que queda de su ser es recibido por la deidad correspondiente al purgatorio. Este sujeto, lejos de comprender la burocracia propia del acto de morir, tal vez por falta de voluntad, tal vez por falta de experiencia, pregunta con apremio cual es el procedimiento a seguir frente a un hecho de semejante magnitud. La divinidad, entonces, señala dos puertas distinguidas por sendos carteles que indican que una corresponde al cielo y la otra al infierno y aclara que es decisión del viajero optar por una o la otra. Azorado el sujeto pregunta: ¿es que nadie va a revisar mi conducta? ¿Nadie tomará en cuenta mis actos? A lo que la divinidad repite que será el caminante mismo quien tome aquella decisión. Sin salir de su asombro pero también sin dudarlo, el sujeto abre una de las puertas y entra. Su cartel indicaba: Infierno. Nosotros no podemos asegurar si aquel sujeto quería o no ir al infierno, pero sí que quería ser juzgado. Estamos arrojados en este cascote sin rumbo como tristes tripulantes de un viaje hacia la nada. Estamos enfermos de una angustiosa soledad que chorrea por nuestros rostros ya inertes y sin sentido. 


Este mundo, esta cueva oscura y perversa en donde nos ocultamos de la verdadera noche, tiende a quitarnos progresivamente nuestra individualidad. En aquel furioso crimen sucumbirán los matices, las particularidades, las diferencias, las irregularidades, lo áspero, lo que raspa a una sociedad cuyo fármaco depende de poder sostener alguna certeza. Perder la individualidad es perder la privacidad y esto no es más ni menos que perder nuestra libertad. En cautiverio todos nuestros actos son públicos y por ello, entonces, juzgados. Decía Ortega y Gasset que el hombre masa, en contraposición al ser de selección, jamás se remite a una instancia superior, sus movimientos oscilan entre los parámetros de las normas, de lo esperable, de lo establecido por un orden, por la ética o el ethos griego. No hay en el hombre masa un cuestionamiento superador que aventure a la experiencia de la vida a lo impredecible, a aquel terreno donde las cosas aun suceden con aroma a primera vez, con aquel destello enceguecedor de la sorpresa. Levanta tus ideas, no tu voz, nos recomendó alguna vez un gran amigo de la casa. Nadie quiere la indiferencia del mundo. La historia juzga las acciones de las personas por su capacidad de trascendencia, por su influencia, por su acción entre el bien y el mal. Elevaremos nuestras ideas lo más alto que podamos aun sabiendo que al hacerlo saldremos de una jaula para meternos en otra. Esa es nuestra promesa.
  
Lucas Itze.-

Canción elegida para la editorial



IMPRESIONES SOBRE MOOLAADÉ


Una cinta puede ser insignificante. Aunque para otros será la supervivencia. Está ahí, quieta. El viento la mueve cada tanto, para descubrirla con vida. Habrá de varios colores y puede tener muchas utilidades. Algunas servirán para enlazar y otras servirán como autoadhesivos. Habrá de tela, plástico, metal, seda. Lo que se les ocurra. Servirán como moños para regalos, inauguraciones, coreografías gimnásticas o símbolos de lucha. En algunas culturas servirán para ayudar en la cura de diferentes dolores en el cuerpo. ¿Pero cuanto sabemos nosotros de otras culturas? ¿Qué nos llega, por ejemplo, de África a través de los medios? Poco, muy poco. Y lo que viene, suele ser en forma de tragedia. Hambre, guerra civil, esclavitud, piratas y gente escapando en canoas son las principales noticias que encontramos del llamado continente negro. ¿Y qué tiene que ver una cinta con África? El senegalés Ousmane Sembene nos dará una explicación. El llamado padre del cine africano filmó con 81 años su último film, pocos años antes de su muerte. Hablamos de Moolaadé, donde trata un tema casi desconocido para nosotros: la ablación en las mujeres. La palabra que le da nombre al film significa derecho al asilo. En su cultura, tiene un enorme valor jurídico y es portadora de presagios. La ablación, por su parte, es la mutilación de los genitales femeninos para purificar a las jóvenes y el rito lleva el nombre de Salindé. Sembene nos presentará una historia típica de una tribu africana. Allí cuatro niñas escapan del ritual de la ablación y le piden asilo a Colle Ardó, quien siete años atrás impidió que su hija sufra la mutilación. Para protegerlas, ella apela al Mooladée y pone en el umbral de la entrada a su casa, una cinta que significa el derecho al asilo. La cinta que pudo haberles salvado la vida. 


El director trabajará la historia con un guión lineal, salvo algún pequeño flashback. El film arrancará con una típica banda musical africana, compuesta por Boncana Maiga, que nos servirán para ponernos en sintonía. Los sonidos de la naturaleza y los colores vivos de la fotografía de Dominique Gentil, conformarán el paisaje cotidiano del desértico sitio donde se lleva a cabo la acción. El único momento en que la fotografía será oscura, será en el interior de la casa, mostrando el sitio lúgubre donde el sol no se anima a asomar. La cámara será casi un espectador, con muchos planos generales para dar una idea de la aldea en donde se desarrolla la historia. También habrá encuadres con planos medios para hacer notar las vestimentas y primeros planos en los momentos de mayor importancia. La película contará con mayoría de actores no profesionales que le darán un marco más real al conflicto. Sembene se servirá de varios elementos culturales para crear una cruda película de denuncia. En ella nos mostrará el sistema patriarcal donde el jefe de familia convive con tres esposas, allí, la primera, pasa a ser la hermana mayor de las otras dos. Colle Ardó, la protagonista, será la segunda y la más rebelde de la aldea. 


Además de la ablación, otro tema central de la película girará en torno al futuro matrimonio de la hija de Ardó con un joven que estudia en Paris y es hijo del miembro más importante del pueblo. La llegada del hombre universitario y rico, con una mirada occidental o europea, contrasta con los códigos impuestos por una sociedad que se quedó en el tiempo. No es el único, ya que un ex soldado, apodado el Mercenario, es el otro habitante del pueblo en contra de alguna de las prácticas que se realizan. La llegada de la radio y la televisión supone un nuevo auge para el avance hacia un mundo más informativo, por lo que los hombres del pueblo deciden prender fuego todas las radios de los habitantes, como si fuera un homenaje a Farenheit 451 de Ray Bradbury. Serán las llamadas purificadoras, con ese rojo sangre de su vestimenta, quienes intenten como sea cumplir con los ritos ancestrales. Será la muerte de una de las pequeñas durante el proceso, la causa definitiva donde las mujeres de la aldea se rebelarán contra sus hombres y sus normas. Serán ellas las que alzarán la voz tratando una vez más de cambiar el mundo, solo con el poder de sus marchas y sus palabras, como ciertas locas de nuestro país para evitar que sigan las matanzas y que no se derrame más sangre.

Marcelo De Nicola.-

Canción post impresiones


Desde África también llega...



UNIVERSO SEMBENE


Ousmane Sembene nació en Ziguinchor, Senegal, el primer día del año 1923. De chico aprendió árabe y francés y en 1942 ingresa al ejército francés (Senegal todavía era colonia). Cuatro años después se une al Partido Comunista Francés y a la CGT, donde milita contra la guerra de Indochina y por la independencia de Argelia. Empieza a escribir y publica su primera novela El estibador negro, donde cuenta su experiencia en Marsella haciendo ese trabajo. Un año después escribe Oh país, mi hermosa gente y en 1960 Los palos de Dios, sobre los huelguistas senegaleses del ferrocarril que no recibían el mismo salario que los franceses. En 1960 Senegal consigue su independencia y Ousmane empieza a pensar en el cine. Asiste a la Escuela de Cine de Moscú  y en 1962 dirige su primer cortometraje: Borom Sarret. El corto cuenta la historia de un conductor de carromatos, que lleva a un cliente a un sitio prohibido. Allí lo paran, le hacen una multa y le quitan el único medio de trabajo que tiene. Luego seguiría con Niaye. El film que daría el puntapié para el cine negro africano sería La Negra de…. La historia que puso de manifiesto la desesperación de una mujer africana que tiene que trabajar de sirvienta en Francia. 


Este le dio un importante suceso fuera de África y se convirtió para siempre en el Padre del cine africano. Además consigue el importante  Premio Jean Vigó en Francia, que antes habían recibido unos tales Godard, Resnais y Chabrol… En 1968 dirige Mandabi, un film sobre un hombre que recibe un giro desde Francia y todo lo que sucede entre sus allegados a partir de eso. En 1971 llega Emitai, film ambientado en la Segunda Guerra Mundial y cuatro años después llega Xala, sobre un importante hombre de negocios que en la noche de bodas con su tercera esposa descubre que ha sufrido la Xala, maleficio que le provoca impotencia sexual. A partir de ahí su vida empieza a complicarse. La película logra el premio del Jurado en el Festival de Karlovy Vary


En 1977 llega Ceddo, ambientada en el Siglo XVII, sobre la lucha de poder entre pueblos de distintos orígenes y religiones. La película fue censurada por el presidente Léopold Sédar Senghor por un error de ortografía (para él la palabra se escribía con una sola D). Diez años pasaron para que vuelva a dirigir, esta vez con el film Camp de Thiaroye, codirigida junto a Thierno Faty Sow. Está basada en un incidente histórico posterior a la guerra, en el que treinta y cinco tiradores senegaleses fueron sacrificados y muchos más heridos cuando el ejército francés reprimió a sangre y fuego una revuelta pacifica motivada por los salarios y por las condiciones en las que estaban. Estos retornaban a sus casas después de haber servido en filas durante la Segunda Guerra Mundial. Logra el Premio Especial del Jurado en Venecia y a pesar de eso, no fue estrenada en Francia. 
En 1992 llega Guelwaar, otra historia real basada en el enfrentamiento entre pobladores cristianos y musulmanes alrededor del cuerpo de Guelwaar, activista político y líder de la comunidad cristiana, quien fue asesinado por desconocidos y enterrado en un cementerio musulmán. En el 2000 inicia la llamada trilogía sobre el heroísmo cotidiano, cuyo primer film fue Faat Kiné. La historia de una mujer de 40 años (los mismo que Senegal), madre soltera y con dos hijas, quien dirige una estación de servicio mientras su hija sueña con estudiar en una Universidad extranjera, cosa que escapa de su presupuesto. Su última película fue Moolaadé, con el que logró el Premio a mejor película en Cannes. Luego de una larga enfermedad, falleció a los 84 años el 9 de junio de 2007, y quedó inconclusa la última parte de su trilogía: La Hermandad de las Ratas.

FICHA TÉCNICA

Título original: Moolaade
Año: 2004
Duración: 119 min.
País: Senegal
Dirección: Ousmane Sembene
Guion: Ousmane Sembene
Música: Boncana Maïga
Fotografía: Dominique Gentil
Reparto: Maimouna Helene Diarra, Fatoumata Coulibaly, Salimata Traore, Dominique T. Zeida, Mah Compaore, Naky Savane.

PELÍCULA COMPLETA