miércoles, 15 de junio de 2016

RASHOMON


EDITORIAL

El corazón y su redoble iracundo
el obscuro caballo de la sangre
caballo ciego caballo desbocado
el carrousel nocturno la noria del terror
el grito contra el muro y la centella rota
Camino andado
camino desandado
El cuerpo a cuerpo con un pensamiento afilado
la pena que interrogo cada día y no responde
la pena que no se aparta y cada noche me despierta
la pena sin tamaño y sin nombre
el alfiler y el párpado traspasado
el párpado del día mal vivido
la hora manchada la ternura escupida
la risa loca y la puta mentira
la soledad y el mundo
Camino andado
El coso de la sangre y la pica y la rechifla
el sol sobre la herida
sobre las aguas muertas el astro hirsuto
la rabia y su acidez recomida
el pensamiento que se oxida
y la escritura gangrenada
el alba desvivida y el día amordazado
la noche cavilada y su hueso roído
el horror siempre nuevo y siempre repetido


Camino andado
camino desandado
El vaso de agua la pastilla la lengua de estaño
el hormiguero en pleno sueño
cascada negra de la sangre
cascada pétrea de la noche
el peso bruto de la nada
zumbido de motores en la ciudad inmensa
lejos cerca lejos en el suburbio de mi oreja
aparición del ojo y el muro que gesticula
aparición del metro cojo
el puente roto y el ahogado
Camino andado
camino desandado
El pensamiento circular y el circulo de familia
¿qué hice qué hiciste qué hemos hecho?
el laberinto de la culpa sin culpa
el espejo que acusa y el silencio que se gangrena
el día estéril la noche estéril el dolor estéril
la soledad promiscua el mundo despoblado
la sala de espera en donde ya no hay nadie
Camino andado y desandado
la vida se ha ido sin volver el rostro.

Octavio Paz – Repeticiones

Canción elegida para la editorial



IMPRESIONES SOBRE RASHOMON


Las nubes negras avanzan como un ejército de guerreros poderosos e implacables tomando por asalto la plenitud de aquel reino celeste. Si es verdad que para cada luz siempre hubo una sombra sobre esta tierra de mortales hoy, la oscuridad todo lo habita en la soledad más pura, aquella oscuridad que avanza lento y huele a muerte y a mentiras. De pronto, la lluvia. Su rugido húmedo golpea con sus afiladas gotas como la garra de un tigre desesperado que cae pesada e infalible sobre la infértil tierra y los despeinados pastizales. Entre aquellas sombras se levantan aun los heridos restos de la imponente Rajomon. No hay vestigios de heroísmo ni opulentos versos o pinturas que rescaten la singular belleza de aquella entrada hacia ese mundo imperial y distinguido. Aquella belleza quedo atrapada en una anécdota que ya nadie cuenta, su nombre primero ya no suena entre los susurros de los más viejos. El viento aúlla su furia entre sus columnas rotas y las maderas agrietadas. El viento sopla su muerte por aquellos rincones oscuros del olvido. La desolación aprendió su angustiosa frialdad entre la suciedad de sus ruinas. 


Allí donde los muertos mueren de pena… allí donde nacer es la condena, allí donde la última lagrima cae para que nadie la escuche sobre las letras de ese cartel que nos cuenta que el infierno es aquí y ahora, sobre ese nombre, Rashomon. “El demonio vive aquí y su terror se alimenta de la ferocidad del hombre” nos dirá aquel personaje que nos representara simbólicamente en la pantalla a nosotros, los espectadores, aquel personaje que aparecerá en escena desde atrás de cámara, como una proyección del que mira la cual se extiende asombrosamente al relato. Rashomon, adaptada y dirigida por el siempre genial Akira Kurosawa, vendrá a mostrarnos que se puede narrar de otra manera, hoy repetida sin escrúpulos hasta el hartazgo, pero en aquel entonces innovadora y revolucionaria. El tiempo del relato escapará a la linealidad por una acertada decisión estética, trabajando el presente narrativo entre los restos de Rashomon, bajo aquella lluvia incesante que buscará limpiarlo todo, que buscará purificarlo o por lo menos hacer fluir aquello estancado allí por siglos. Luego, el relato se abrirá en distintos raccontos, que responderán a distintos puntos de vistas sobre un mismo asesinato. 


Un juego similar realizaría nuestro gran amigo Woody Allen varios años más tarde, pero en este caso, lo que variaría seria el género trabajado sobre una misma situación, realizando con esto, un magistral ejercicio de dirección cinematográfica. Hablo, claro está, de Melinda Melinda. Pero volvamos a Akira. El film trabajará sobre la adaptación de dos cuentos, de los cuales tomara la locación de uno y la situación eje del otro, adjudicándole un simbolismo particular a cada secuencia rodada. Por allí entonces, paseará tanto la moral como los prejuicios, por allí tropezará también la fe hasta casi perderse entre los inútiles recuerdos de una cultura en decadencia, por allí el agua deberá hacer su mayor esfuerzo para limpiar toda aquella suciedad que pesa en el pasado, deberá correr con salvajismo para purificarnos y así volver a creer en el hombre. El sol saldrá entonces, con el llanto de un chico y en aquel amanecer de la esperanza tal vez rescatemos del tiempo ese haiku escrito por Jorge Luis que más de una vez me ha funcionado de faro en la noche más oscura: En el desierto acontece la aurora: Alguien lo sabe.-
Lucas Itze.-

Canción post impresiones



De según como se mire todo depende...


El homenaje de Charly


Y nos fuimos con...



FICHA TÉCNICA

Título original: Rashômon
Año: 1950
Duración: 88 min.
País: Japón
Director: Akira Kurosawa
Guión: Akira Kurosawa, Shinobu Hashimoto
Música: Fumio Hayasaka
Fotografía: Kazuo Miyagawa (B&W)
Reparto: Toshirô Mifune, Machiko Kyô, Masayuki Mori, Takashi Shimura, Minoru Chiaki, Kichijirô Ueda, Noriko Honma, Daisuke Katô

SINOPSIS


Japón, siglo XII. En Kioto, bajo las puertas del derruido templo de Rashomon, se guarecen de la torrencial lluvia un leñador, un sacerdote budista y un peregrino. Los tres discuten sobre el juicio a un bandido, acusado de haber dado muerte a un señor feudal y violado a su esposa. Los detalles del crimen son narrados desde el punto de vista del bandido, de la mujer, del señor feudal -con la ayuda de un médium- y del leñador, único testigo de los hechos.

PELICULA COMPLETA


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