viernes, 15 de marzo de 2019

KES



SINOPSIS

Billy Casper (David Bradley) es un muchacho de aspecto triste que vive en un pequeño pueblo minero de condado de Yorkshire. No va bien en la escuela y comete pequeños hurtos que le reportan algo de dinero. Un buen día, encuentra un pequeño halcón y, lleno de entusiasmo, decide cuidarlo hasta que consiga volar. (FILMAFFINITY)

EDITORIAL

Allá va la inocencia. Herida de muerte. Pisoteada. Derrumbada. Los malhechores se escaparon con su libertad y con su ilusión de volar. La vida es encerrada en una jaula opaca y triste. La casa multiplica sus otoños y olvida sus primaveras. Las flores se marchitan antes de nacer. Sus alas fueron cortadas de prepo. Las esperanzas fueron sepultadas bajo tierra. Quedará el llanto de un nuevo amanecer. El sol equivocará el camino y los días serán siempre grises. Sólo ellos podrán cambiar su rumbo. Sólo ellos serán capaces de cambiar su destino. Quizás seremos testigos de sus hazañas. O quizás lloraremos su más valiente derrota. Y si es derrota, será eterna, porque no habrá revancha. Quedará en nosotros tratar de velar por sus almas. Será nuestra la culpa si los más débiles quedan en el camino. Tendremos que conversar mano a mano con la soledad hasta quedar expuestos. Serán tiempos de recuerdos y rencores olvidados. Será tiempo de justicia. Ellos, marcados por la inocencia más pura, intentarán levantarse. Dejarán crecer sus alas para escapar de una vez por todas. Tomarán carrera hasta que el vuelo sea imperceptible. Así se vengarán de los maltratos recibidos. Se reirán fuertemente en su cara. Los verán desde arriba para hacerlos cada vez más insignificantes. Será la libertad el premio más trascendente. Será por la tenacidad de sus sueños por los que lucharon desde siempre. Será por esa inocencia que se perdió pero que estará bajo alguna coraza. Será el tiempo de encontrarla entre tantas capas de piel y sangre derruida. Será la vida venciendo a la muerte, una vez más. Será para gritar de una vez, que por fin volarán libres.

Marcelo De Nicola.-

Canción elegida para la editorial


IMPRESIONES SOBRE KES



Sé amo y escultor de ti mismo - Nietzsche en la voluntad de poder.

El asombro es aquel que frente a algo que nos impacta fuertemente hace que nuestra vida cambie, que no sea la misma, es cuando por primera vez nos preguntamos ¿por qué? Platón decía que todo cuerpo que recibe el movimiento de un principio interior es animado, tal es la naturaleza del alma. Aquello que hacía tiempo estaba buscándose dentro de uno mismo.
Esto es lo que le sucede al niño Billy Casper cuando descubre su pasión por un halcón. Lo interpreta notablemente, vemos aquí cómo el poder de un cuerpo puede construir su propia actuación atravesándose en los encadenamientos de la lengua. Es lo que llama RanciereLa lengua de las imágenes” un entrelazamiento complejo de las funciones de la presentación visible, la expresión hablada y el encadenamiento narrativo.
Hablamos del film “Kes” del director Ken Loach (1969). Aquí despliega el corte social y realista en el contexto de la primera desindustrialización de Inglaterra, a finales de los años 60, donde Billy es el hijo de un obrero de Yorkshire.
Todo ese caldero social deviene inevitablemente en violencia. Violencia principalmente ejercida desde el Estado y que impacta en las instituciones. 


El sistema educativo, la escuela es ampliamente retratada aquí donde no podemos dejar de preguntarnos acerca de esas generaciones que se han formado bajo el yugo de la incomprensión del mundo adulto y donde claramente los derechos de los niños, niñas y adolescentes son socavados. Ejerciendo violencia física, verbal y psicológica ¿Qué resultado positivo puede salir de un sistema así? ¿Qué podemos esperar de un niño al que le ha sido cercenado el asombro? (El asombro como concepto Platónico).
Cuántas almas se han formado bajo ese abismo de ignorancia. Donde lo negativo ataca, destruye, carcome la carne y el alma en lo más profundo, hasta el punto de paralizar toda capacidad para la acción, para la reflexión. El ser humano que atesora rencor, resentimiento cultiva pulsiones destructoras.  Está incapacitado para la entrega, para la empatía, para el cuidado. Es lo que denomina Michael Onfray en el libro “La construcción de uno mismo” la pasión enfermiza que remite a la calidad del esclavo, el signo distintivo de aquel que se encuentra impotente de acciones, donde revela la posición que ocupa el sujeto en la escala de fuerzas.


Este film coloca hoy, en el presente esta idea que hay que abrazar fuertemente siempre el respeto por el trabajo intelectual de los niños, niñas y adolescentes. Ha habido enormes avances a la hora de pensarlos como sujetos de derecho, labor que no concluye pero que sí traza una fuerte diferencia con épocas pasadas que no han sido mejores en absoluto. Hoy, ser conscientes que el Estado y la ciudadanía adulta en su conjunto son los responsables de garantizar y procurar la máxima satisfacción de tales derechos nos encaminan a tener una sociedad más justa para todes.
Paulo Freire en su libro la “La educación como práctica de libertad” dice: "No puede haber palabra verdadera que no sea un conjunto solidario de dos dimensiones indicotomizables, reflexión y acción. En este sentido, decir la palabra es transformar la realidad. Y es por ello también por lo que el decir la palabra no es privilegio de algunos, sino derecho fundamental y básico de todos los seres humanos."

Marina Rossetto.-

Canción post impresiones



UNIVERSO LOACH


Ken Loach nació en Warwickshire en 1936, asistió a la Universidad de Oxford desde 1957 hasta 1960, y actuó como actor durante dos años antes de convertirse en ayudante de dirección de un teatro de repertorio. Adquirió experiencia, comenzando en el año de 1963, trabajando en la BBC como director en prácticas en el departamento de drama y en la popular serie policial Z-Cars. Loach ganó reconocimiento por su trabajo con el productor Tony Garnett en una serie de producciones para la serie Obra del miércoles de la BBC, que comenzó en 1964. Las producciones de televisión 3 Clear Sundays (1965), Up the Junction (1965), Cathy Come Home (1966) y su primer largometraje, Poor Cow (1967), todos ellos con Carol White, hicieron claras las simpatías y preocupaciones de Loach. Las tres producciones se trataban de la clase obrera de Londres y sus problemas de vivienda, empleo, delincuencia, amor y sexualidad en medio de la pobreza. Estas tres obras crearon controversia, y su trabajo en televisión, en particular, atrajo una considerable audiencia popular. Sobre todo Up the Junction, que fue vista por 10 millones de personas en su primera transmisión y un récord de televidentes telefoneó a la BBC para protestar por su lenguaje soez y su retrato de la promiscuidad sexual. Su enfoque de los abortos clandestinos tuvo un gran impacto, influyendo en el debate que condujo a la legalización del aborto en 1967. Por su parte, con Poor Cow, logra la primera nominación al Globo de Oro como mejor película extranjera de habla inglesa. 


El primer éxito comercial de Loach llegó en 1969 con Kes, la historia de un muchacho de edad escolar de 15 años de edad, en un pueblo minero de Yorkshire. El niño vive con su madre y un medio hermano tosco que trabaja como minero. El único placer y significado de su vida se derivan de una relación que lleva con un ave de caza. Al final, su hermano mata al pájaro, sugiriendo la forma en que la clase obrera vuelve su violencia sobre sí misma, y todas las opciones del muchacho se apagan. Obtuvo premios en varios festivales así como la famosa National Board Review la nombró entre las diez películas del año. A finales de 1960, Loach, junto con una capa completa de artistas e intelectuales, había estado en contacto con los trotskistas de la Liga Socialista Laboral (después nombrado Partido Revolucionario de los Trabajadores).  Esta relación indudablemente dirigió a Loach bastante directamente hacia los problemas de liderazgo de la clase obrera: las traiciones del Partido Laborista y sindicalistas burócratas y la lucha por una alternativa revolucionaria. Por esas épocas, filma para televisión The Big Flame (1969), que trata de una ocupación de los muelles de Liverpool, Rank and File (1971), una versión dramatizada de la huelga de vidrio Pilkington de 1970, y la miniserie Days of Hope (1975), que trazó los años entre el final de la Primera Guerra Mundial y la traición de la Huelga General británica de 1926, todos fueron esfuerzos dirigidos a hacer frente a estas cuestiones. En cuanto a Days of Hope, Loach ha dicho: “El gran problema que tratamos de hacer entender a la gente común fue que el liderazgo del Partido Laborista los había traicionado hace cincuenta años, y estaban a punto de hacerlo de nuevo”. En 1971, Loach hizo Life Family, con un guion de David Mercer y se basa en el trabajo de un psiquiatra radical, R. D. Laing. La película intenta mostrar que la “esquizofrenia” del personaje central es un producto de las relaciones sociales y familiares. Loach volvió a dirigir largometrajes sólo al final de la década de 1970 con Black Jack (1979), una adaptación de un libro para niños, The Gamekeeper (1980) , sobre un guardabosques y la relación de la gente con la naturaleza y Looks and Smiles (1981), la historia de una pareja de adolescentes de la clase obrera de Sheffield, ganando el Premio al Cine Contemporáneo en Cannes. Varios de los proyectos de Loach en los ochenta, como Questions of Leadership (1983), que trata de la traición de los dirigentes sindicales comerciales británicos, Which Side Are You On? (1984), una recopilación de canciones y poemas de los mineros, y la obra teatral anti sionista Perdición (1987) han sido prohibidos por razones políticas. En 1986, Loach filmó Singing the Blues in Red, la historia de un cantante disidente del Este de Alemania, anti estalinista y anticapitalista, que se va para el Oeste, nominada al León de oro en Venecia, y en 1990 lanza su film más político y crítico contra Margaret Thatcher, Agenda Oculta exponiendo el papel de los servicio de inteligencia británicos en Irlanda del Norte. Logra el Premio Especial del Jurado en Cannes


A partir de ahí, el director empezaría a filmar más seguido, comenzando los ´90 con Riff-Raff, donde logra otro premio en Cannes, esta vez el de la Crítica y la mejor película en los Premios del Cine Europeo. En 1993 filma Raining Stones (Como caídos del cielo), la lucha de una pareja para conseguir el dinero necesario para que su hija pueda tener un vestido de comunión nuevo. Otro premio en Cannes, esta vez el Especial del Jurado, más nominaciones en los Bafta, Cesar y Goya. Un año después llega la durísima Ladybird, Ladybird, basada en la historia real de una madre con cuatro hijos de distintos padres, que sufre la persecución de los servicios sociales británicos y cree empezar a cambiar su vida cuando conoce a un inmigrante chileno. Varias nominaciones, sobre todo para la actriz protagonista. En 1995 llega uno de sus mayores éxitos, Tierra y Libertad, sobre la Guerra Civil Española, y la ida de un joven comunista británico que viaja a luchar por sus ideales. Ganadora en Cannes, en los César Franceses y en los Premios Europeos


Vuelve a trabajar con Robert Carlyle en 1996 cuando filma La Canción de Carla, la historia de un escocés y una refugiada nicaragüense que decide volver a su país para defender la Revolución Sandinista. En 1998 llega Mi nombre es Joe, la historia de un alcohólico que busca recuperarse entrenando a un equipo de fútbol y ayudando a una pareja de yonquies. Ahí se enamora de Sarah, la asistente social, pero tendrán que luchar juntos para que todo salga bien. Peter Mullan se llevó el Premio al Mejor Actor en Cannes, además del film obtener los premios a mejor película en el Festival de Valladolid y en el BAFTA. Los 2000 lo siguen encontrando cada vez más metido en el cine de protesta, como cuando filma Pan y Rosas, la historia de dos mexicanas ilegales en Los Angeles que trabajan en unas oficinas. Su relación empeorará cuando la menor conozca a Sam, un activista que intentará convencerlas que necesitan sindicalizarse para que dejen de ser explotadas. Otra nominación en Cannes. Un año después llega La cuadrilla, ambientada en el sur de Yorkshire, cuando la empresa ferroviaria British Rail es privatizada, los trabajadores se encuentran ante un dilema: acatar las nuevas normas de la compañía o aceptar el despido y pasar a engrosar las listas de las agencias de trabajo temporal. En 2002 llega Dulces 16, la historia de Liam, quien está a punto de cumplir 16 años y tiene a su madre en prisión y saldría justo para su cumpleaños. Su sueño es tener una familia, un lugar para vivir y un trabajo, pero para eso, necesitará dinero, y se meterá en graves problemas. Mejor guion en Cannes y película en Valladolid y el Cine Europeo. En 2004 dirige Sólo un beso, sobre un chico escocés de origen paquistaní que, debido a las diferencias religiosas y culturales de su familia, tendrá una relación secreta con una joven católica inglesa, que es la profesora de música de su hermana. Un año después dirige un episodio del film Tickets, junto Abbas Kiarostami y Ermanno Olmi. Terminará de ser reconocido en el mundo gracias al film bélico El viento que acaricia el prado, con Cillian Murphy, sobre dos hermanos que se unen al IRA para luchar por la independencia de Irlanda en la década del ´20. Obtuvo el premio a Mejor Película en Cannes


Vuelve a los barrios bajos con el film En un mundo libre, donde Angie es una mujer que abre una agencia temporal para inmigrantes, con los peligros que esos trabajos de mano de obra barata acarrean. Obtiene el Mejor guion en Venecia. Se da un pequeño lujo en 2009 cuando dirige la comedia Buscando a Eric, la historia de alguien al que nada le sale bien, y un día, se le aparece de pronto su gran ídolo, Eric Cantona, el ex jugador del Manchester United para ayudarlo a resolver sus problemas. Obtiene otra vez el Premio del Jurado en Cannes.  Se mueve para la Guerra de Irak un año después, en Route Irish, la ruta que une al aeropuerto de la ciudad con la parte comercial, donde contará la historia de dos soldados británicos que se enamoran de la misma mujer. En 2012 llega la comedia La parte de los ángeles, la historia de Robbie, un padre primerizo de Glasgow que se salva de ir a la cárcel pero lo mandan a hacer trabajos sociales. Su educador, los inicia en el arte del whisky, y Robbie descubre que tiene un talento natural como catador y es capaz de identificar hasta las cosechas más caras… Otro premio del jurado en Cannes. Un año más tarde dirige el documental El espíritu del ´45, sobre el socialismo de la posguerra, luego desmantelado por Thatcher.
En 2014 vuelve a los hechos reales, con Jimmy´s Hall, donde cuenta la historia de James Gralton, un activista y líder comunista irlandés que se convirtió en el único deportado político de la República de Irlanda. Este año, se acaba de estrenar el que, para muchos, es su mejor film en años. Yo, Daniel Blake, nos muestra la vida de un hombre de 59 que siendo carpintero, sufre problemas cardíacos y se ve obligado a pedir un asistente social. Pese a que el médico le prohibió trabajar, la administración lo obliga a conseguir uno para que pueda cobrar lo que necesita. Mientras busca empleo, se cruza con Katie, madre de dos hijos y entre los dos, intentarán ayudarse mutuamente. Reciente ganador de la Palma de Oro en Cannes, además de ser nominado en los principales festivales europeos.

FICHA TÉCNICA

Título original: Kes
Año: 1969
Duración: 113 min.
País: Reino Unido
Dirección: Ken Loach
Guion: Ken Loach, Barry Hines (Novela: Barry Hines)
Música: John Cameron
Fotografía: Chris Menges
Reparto: David Bradley, Lynne Perrie, Freddie Fletcher, Colin Welland, Brian Glover, Bob Bowes, Robert Naylor.

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