EDITORIAL
Camino por las diferentes habitaciones
buscando hallar esos aromas perdidos. Encuentro entre esas sábanas añejas unos
destellos de soledad que limitan mi presencia. Recorro con la mirada nuestras
viejas fotografías, inertes ante el paso del tiempo. Extraño esas caricias en
la piel, mientras las agujas del reloj se vuelven cada vez más paranoicas.
Intento atrapar esa lágrima que caerá como lava por las mejillas, como un
volcán que erupciona. Siento el peso en los pasos perdidos, como si los pies no
quisieran levantarse. Cada sonido, parece más fuerte que de costumbre, ya que
el silencio lo cubre todo. De vez en cuando, algún llanto rompe esa monotonía.
La cena nunca fue tan solitaria.
La copa de vino aparece en una punta de la
mesa, como esperando a un invitado que nunca llegará. Deseo beber un sorbo,
pero me es imposible. Juego con las cortinas intentando generar alguna
esperanza, pero solo recibo sudor y lágrimas. Busco encontrar esa mirada
perdida pero nunca haremos contacto. El alma se estruja mientras el corazón
sigue petrificado con el paso del tiempo. Las huellas del pasado empiezan a
borrarse. El presente no olvidará los momentos. Otro corazón necesita seguir
latiendo. Las voces estarán ahí, siempre. Aunque mi voz ya no pueda escucharse.
Sufriendo ante el dolor de lo que he sido y ya no soy. Disimulando una vida que
no es tal, mientras aprendo a ser un fantasma.
Marcelo De Nicola.-
Canción elegida para la editorial
El fantasma de la buena suerte
IMPRESIONES
PARA A GHOST STORY
Hay un instante desprevenido escondido en
tu beso. Ese fue siempre el secreto. Esa fue nuestra única astucia. Nuestros
cuerpos consumiéndose en la hoguera de la existencia, arrojados miserablemente
a la muerte. Tu cuerpo y el mío tan irreales e inacabados, exudando temor,
congelados ante la oscuridad pura del abismo, deshojando de alguna manera al
ser, cuestionando enfáticamente a la nada, descubrieron allí, en la noche del
tiempo, aquel sutil descuido que nada tiene que ver con la esperanza sino con
cierta inocencia o dispersión de alguna divinidad inconveniente. Un ápice
incuestionable, tan efímero como eterno. Allí decidimos encontrarnos al fin, en
aquella soledad nuestra, hasta que ninguna muerte nos separe. Y es la muerte la
que dará inicio al conflicto por el cual nos guiará el director y guionista David Lowery en aquel maravilloso
relato llamado A Ghost Story. El
film será una obra contundente, profunda y alegórica. Su estructura no será
lineal y poseerá tal vez los más bellos quiebres temporales que quien les habla
haya visto alguna vez. El relato se centrará en el duelo de una pareja tras la
muerte de uno de ellos.
Él tendrá un accidente fatal, ella lo llorará
incansablemente sin saber que su compañero ha vuelto bajo las facciones
melancólicas de un vulgar fantasma. Entenderemos en él la eternidad, entonces
allí, se esfumará el tiempo. Toda decisión, así como toda urgencia en el ser
humano, no está guiada por otra cosa más que por la muerte. Aquella finitud, de
la que tanto nos habló Unamuno
definiéndola como el propio sentimiento trágico de la vida, base troncal de
todas nuestras angustias, es lo que nos hace accionar. Allí el origen de todo
drama. En la eternidad, entonces, solo cabe la contemplación y ese será el
destino para nuestro personaje. Allí la estructura narrativa resolverá
artística e inteligentemente tanto flashbacks como flashforwards generando
poéticas elipsis con el único objetivo de imprimirle dinamismo al relato.
Reflexionaremos, sin la necesidad de forzar los argumentos, sobre el punto de
vista que nos entrega nuestro personaje y tal vez recordemos aquella idea de Martin Heidegger sobre el ser en la
cual lo define con el termino DASAIN.
En esta instancia del pensamiento, ya no habrá más hombre y objeto, sino solo
hombre. DASAIN, vendría a significar
SER AHÍ, que también podríamos
llamarlo hombre, en el sentido de hombre existencial, el cual se angustia y es
arrojado al mundo, el ser que siente la presencia de la nada y la inminencia de
la muerte.
DASAIN es el hombre que
es el ser al cual le preocupa el ser, se angustia por el ser. Tal vez allí
entendamos la actitud melancólica de aquel fantasma deambulante, aquel ente que
mira el devenir ya sin tiempo. Heidegger continúa y nos dice que es el hombre,
el ser ahí, el que va a poner en relación a las cosas, y nos habla de que es el
proyecto humano el que va a encontrar un sentido al mundo ya que el hombre es
el único generador de historia. El film lo demostrará al hacernos espectadores
de las distintas historias que se suceden dentro de la casa a través del
tiempo. La casa tendrá un sentido solo al ser habitada, sino serán escombros
incalificables. El existencialismo nos dirá que el hombre no es realidad, es
posibilidad y ante la belleza de aquel concepto, nos desmoronaremos como las
blancas sabanas que definen a nuestro protagonista al descubrir que aquellas
manchas que ahora lo cubren, no son otras más que las oscuras sombras del
olvido.
Lucas Itze.-
Canción post impresiones
Fantasma - Los Visitantes
UNIVERSO
LOWERY
Nacido en Milwaukee en 1980, desde chico,
David Lowery, se interesó por el cine.
En 1987, con tan solo siete años,
rodó un pequeño cortometraje llamado Polstergeist, en honor a la famosa película del mismo nombre. En
2005 aparece como director de Deadroom,
una película de episodios donde trabaja junto a otros tres directores (James M. Johnston, Nick Prendergast, Yen
Tan). Durante esos primeros años siguió dirigiendo cortometrajes, como el
documental Some Analog Lines (que
trata sobre el proceso de creación, que examina la dicotomía entre la
tecnología digital y el proceso artístico del cine), y las ficciones The Outlaw Son y A Catalog of Anticipations. En 2009 llega su primer largometraje, St. Nick, la historia de dos hermanos
pre adolescentes que dejaron su casa y viven en el bosque, mientras se acerca
el crudo invierno de Texas e intentan sobrevivir. En 2011 dirige otro corto
llamado Pioneer, y en 2013 llega Ain't Them Bodies Saints (En un lugar
sin ley), la historia de un fugitivo que cruza Texas para reencontrarse con su
esposa y la hija que no conoce. Con Casey Affleck
y Rooney Mara. Gana el Premio a Mejor Fotografía en Sudance,
además de ser considerada una de las diez películas independientes del
año.
En ese mismo año dirige otro corto
llamado Until We Could, además
algunos capítulos de la serie Rectify.
En 2015 también es llamado para dirigir algunos capítulos de la serie
documental Breakthrough para la National Geographic. En 2016 dirige la
película para Disney, Mi amigo el Dragón,
la historia de Peter, un niño que afirma que vive en un bosque con un gigante
dragón. Este año llega A Ghost Story,
donde sorprende al público y a la crítica. Para el año que viene, está
preparando Old Man and the Gun, la
historia de un ladrón de bancos que pasó parte de su vida en prisión o
intentando fugarse de ella, cosa que hizo en 18 ocasiones, y su último robo fue
en el año 2000 con 80 años. Serían de la partida Casey Affleck, Robert Redford,
Sissy Spacek y Danny Glover, entre otros.
Así nos fuimos...
FICHA
TÉCNICA
Título original: A Ghost Story
Año: 2017
Duración: 87 min.
País: Estados Unidos
Director: David Lowery
Guion: David
Lowery
Música: Daniel
Hart
Fotografía: Andrew
Droz Palermo
Reparto:
Rooney Mara, Casey Affleck, Rob Zabrecky, Will Oldham, Liz Franke, Sonia
Acevedo.
SINOPSIS
El fantasma vestido con una sábana blanca (Casey
Affleck) de un hombre fallecido recientemente regresa a su casa para consolar a
su esposa (Rooney Mara), pero descubre que en su nuevo estado espectral ya no
pertenece a un tiempo concreto y solo le queda observar con total pasividad
cómo se le escapan lentamente la vida que conocía y la mujer que ama. Cada vez
más perdido, el fantasma se embarca en un viaje cósmico a través de los recuerdos
y la historia, enfrentándose a las eternas preguntas de la vida y a la
inmensidad de la existencia.
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