Programa
17 (08-07-2013): Entrevista con Luis Luque y Silvia Kutika
EDITORIAL
¿De
que se trata todo esto? ¿Acaso todo es
una ilusión y nosotros somos parte de eso? Muchas veces pienso que somos el
conejo que sale de la galera de aquel mago que engaña a todos con su viejo
truco. Que Nacemos en cautiverio o en algo parecido a un laboratorio y luego
nos condenan a aceptar el simple rol de aparecer y desaparecer a cambio de
alimento. Que debe ser así y punto.
También se me ocurre la idea de que somos una especie de actores. El escenario
está montado, la sala llena de espectadores, inmóviles y sin alma, viendo el
espectáculo de sus miserables vidas como si estuviesen frente a un espejo. Y
entonces se abre el telón. Hacemos y decimos todo lo que nos indica el guión
respetando cada coma, besando aquellos labios que no soñamos, sonriendo y
sintiendo placeres que todavía no están al alcance de nuestro entendimiento.
Tenemos la sensación de que existen esos placeres y de alguna manera vamos a
dejarnos hundirnos en ellos para luego interpretarlos. Decorando, con caros
adornos, los rincones vacíos de las habitaciones de nuestras almas aunque en
realidad sean simple y barato cotillón.
Y cuando digo barato me refiero al verdadero sentido de la palabra. La felicidad de los verdaderos placeres no se
consigue en la góndola de un supermercado pero tiene un precio. El precio del
tiempo, ése es el que vale. El que más cotiza en la bolsa y que atraviesa todos
los valores, camuflado con distintos nombres. No intentemos buscar la manera de
explicarnos porque sentimos o pensamos de tal manera porque ello sin duda nos
condenará a la soledad y además nos llevará mucho tiempo. Lo que cuesta
entender es que es ese mismo tiempo que regalamos apareciendo y desapareciendo
a cambio de dinero, o sea, de algo mas barato. Gracias a esa transacción nos
sentiremos acompañados por otros, no nos invadirá la terrorífica soledad.
Ahora
¿Sabemos de qué hablamos cuando hablamos de la soledad? Porque no creo que estar
rodeado de otras personas signifique no estar sólo. O ¿Nunca se sintieron en
soledad caminando por una calle céntrica rodeado de una marea humana? ¿Qué
pasará cuando entendamos lo insignificante que somos ante la enormidad del
universo? Cuando nos encontremos en la punta de un rascacielos; miremos hacia
abajo y esa imagen se equipare a la misma que vimos en la niñez al observar una
colonia de hormigas haciendo lo suyo. El tiempo es el que nos ayudo a darnos
cuenta de que somos animales, iguales al resto pero con la capacidad de pensar.
Por eso no somos, más allá de las similitudes, ni hormigas ni conejos.. Yo creo
que somos animales y creo mucho en esa capacidad de pensar y que muchos de
nosotros cambio esa capacidad por un reloj en la muñeca al que interpreta a
partir de las horas de ese mago. Sabemos que hay un final del camino y que
algún día aquel telón bajará y quedara así para siempre. Es difícil a esta
altura cambiar las cosas. Ya están estructuradas las normas de convivencia y
necesitamos pertenecer. Pero se puede uno permitir y regalarse algo que es suyo.
Que es su propio tiempo para conocerse en compañía con uno mismo sin que eso
signifique estar solo. Sabremos así que podemos amar de verdad y ser sinceros
con el otro. Pero no sin olvidarnos de que tenemos un tiempo para lograr que
ese anhelo se aproxime lo más posible a la plenitud, a su verdadero significado.
Intentarlo aunque entendamos al fin y al cabo que será efímero ese Juntos Para siempre…
Alan
Beneitez.
Canción elegida para la Editorial
Tema de cierre:
FICHA TÉCNICA
Título
original: Juntos para siempre
Año:
2010
Duración:
101 min.
País:
Argentina
Director:
Pablo Solarz
Guión:
Pablo Solarz
Música:
Nicolás Diab
Fotografía:
Rodrigo Pulpeiro
Reparto:
Peto Menahem, Malena Solda, Florencia Peña, Mirta Busnelli, Luis Luque, Silvia
Kutika, Marta Lubos, Valeria Lois, Sergio Boris
Sinopsis
Javier
Gross (Peto Menahem) es un prestigioso guionista que vive con Lucía (Malena
Solda), una estudiante de filosofía cansada de la vida ficticia de Gross. Un
día ´él llega con una idea brillante, para el guión de su próxima película, pero
ella lo detiene para contarle que tuvo una aventura amorosa con un vecino.
A
pesar de eso, Gross (como ella lo llama) sigue en su mundo, por lo que ella
decide abandonar la casa. Después de un par de días ella regresa, pero el casi
ni se da por enterado que estaba viviendo sólo, debido a estar compenetrado con
su proyecto.
La
separación es un hecho, y ese mismo día el se pone a salir con Laura (Florencia
Peña), una persona completamente diferente a Lucía. Gross vive confundiendo el
nombre de ambas, y de a poco Laura se va transformando en una copia de Lucía.
Mientras tanto, el protagonista de su película (Luis Luque), decide ir a buscar
al amor de su vida, dejando en el camino a toda su familia al costado de la
ruta.
Gross,
por su parte, intenta re encausar su vida, y le promete a Laura que van a
casarse, la realidad y la ficción empiezan a ir de la mano…
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