viernes, 27 de junio de 2014

FLORES ROTAS - BROKEN FLOWERS

Programa 45 (27-02-2014)


EDITORIAL

El universo es una perversa inmensidad hecha de ausencias, me dijo alguien alguna vez, y luego desapareció de mi vida para siempre. La soledad es plena, aunque a veces nos pensemos nadando en medio de una marea de gente. Este cascote flota, inmerso en un silencio de tumba y a su alrededor, nostálgicos seres festejan una fiesta que terminó hace rato. Bebiendo el último trago, ven caer el papel picado que arrojó alguien millones de años atrás, y al seguir su recorrido sueñan con danzas trasnochadas y se juran a los gritos aventuras fantásticas que se olvidaran al apoyar la copa. Quizás, entre tanta noche, nos aventuremos algún día al recuerdo. Hurgaremos desesperados entre aquellos deshechos de la memoria en busca de aquel abrazo, insistiremos hambrientos intentando evocar el sabor de aquel primer beso, pero nuestros esfuerzos serán en vano. Descubriremos rápidamente, que aquel reflejo del tiempo, aquella foto dibujada a mano, es tan caprichosa como quien la evoca. Un amigo me dijo que la anécdota es la mejor manera de contar la historia. Yo creo que esa narración es siempre cuestionable y que su finalidad solo se limita a adornar alguna postal mareada en el licor de la noche. Nos sentimos solos, y es desesperante. Probaremos, también, comunicarnos con aquella isla que camina a nuestro lado. Le gritaremos palabras que juraremos comprensibles, aunque las sepamos muertas.


Compondremos canciones sumergiéndonos laberínticamente, en acordes raros. Nos propondremos plasmar nuestra pena en una pintura abstracta para llamar su atención. Escribiremos libros y hasta programas de radios. Pero el silencio del otro lado será tan arrollador, que no nos quedaran fuerzas ni para llorar. Aquella isla que es el otro, quizás nos regale alguna sonrisa, alguna danza que mal interpretaremos o con alguna suerte, arroje alguna moneda de cinco centavos sobre nuestra mano mugrienta. La veremos alejarse con la misma velocidad con la que llego y en la despedida yo habré querido decirle, no sin egoísmo, he sufrido demasiado para encontrarte, quiero que te quedes y ella habrá entendido, seguramente, adiós, que tengas buena vida. Volveremos a ser, entonces, soledades arrojadas a la nada, una vez más. Llenaremos aquel vacío con recuerdos ficticios y aquella luna que insistí en regalarte tantas veces, iluminará, otra noche más, mis flores rotas.

Lucas Itze.-    

Canción elegida para la editorial


IMPRESIONES SOBRE FLORES ROTAS


El pasado no existe, el futuro todavía no está aquí, lo único que tenemos es esto, el presente”. Este es el consejo con tintes filosóficos que le da Bill Murray  en su excelente interpretación del  personaje de Don Johntson, Johntson con “T”, al chico de la escena final en “Broken Flowers”, genial relato audiovisual de nuestro gran amigo Jim Jarmusch. Podemos recordar aquí a la tortuga sabia de Kung Fu panda, quien organiza la frase de forma mucho más eficaz aunque su resultado sea mucho menos verosímil. Ella dice, con lentitud de sabio y con cansancio de viejo lo siguiente: “El ayer es historia, el mañana es un misterio, pero el día de hoy es un regalo, por eso se llama presente”. 


Flores Rotas intenta dialogarnos sobre “el tiempo” y curiosamente es el tiempo en el cine, sino también en la vida, una ilusión más. Mediante la utilización de la herramienta de montaje, el tiempo del relato, culmina siendo una construcción resultante de la yuxtaposición de planos. Entonces, entenderemos que a través del uso del fundido a negro, el tiempo transcurrido en el relato es mayor al de un fundido encadenado y menor a estas dos puede serlo la unión de planos por cortes. Esta manipulación temporal, quedara plasmada en todo el viaje realizado por Don, donde a través del uso de las elipsis, construiremos con la mínima cantidad de plano aquella ilusión del tiempo continuo y fluido. Siempre me sedujo la composición del personaje de Don. Es un carácter casi sin reacciones. Es gris y sin interés por nada. Ni siquiera reacciona al recibir aquella carta anónima diciéndole que había sido padre hace 18 años. Será Wilson, su vecino, el ayudante en términos de Campbell, su Watson quizás, el que le insista a realizar el viaje. Y Don lo hará, y caerá en la absurda tentación de buscarse en el recuerdo, de contestarse las preguntas de hoy utilizando desesperadamente las respuestas de ayer.  Y viajará a su pasado, buscando a sus viejos amores. En su primer encuentro, lo recibirá Lolita, la hija de Laura, personaje que sirve de cita directa a la precoz protagonista de la maravillosa novela homónima de nuestro gran amigo Vladimir Nobokov. 


Lolita lo recibirá desnuda, con sus hormonas adolescentes hirviendo, quizás en una clara referencia al Don Juan que supo ser Don. Luego llegara a la casa Laura, interpretada por Sharon Stone, se verá hermosa, aunque quizás este adjetivo en Sharon sea redundante. Se alegrará por el encuentro pero sin embargo no podrá ocultar nunca ese dejo de melancolía en sus ojos. Aquella mirada se llenará de fantasmas, de muertes cicatrizadas, de anécdotas con olor a naftalina, viejos acreedores en la búsqueda salvaje de cobrar vaya uno a saber que deuda. Don continuara su viaje, ira cada vez más lejos respecto al espacio y también a su tiempo y en cada encuentro el desencanto lo inundará todo. Finalmente, luego de varios periplos, decidirá volver a su casa y lo hará sin ninguna respuesta. Y será ahí donde se encuentre con aquel chico que citamos al principio. Y con las mismas ganas de Don, creeremos ver en él al hijo desconocido. 


Don le intentará explicar que lo único que tiene para él es el presente, pero el chico correrá prudentemente, guardando su lugar en aquel pasado donde nadie saldrá lastimado. Don quedara parado, tan solo como antes, pero con la certeza de haber comprendido que no hay que realizar grandes viajes para encontrarse a uno mismo. Se los digo yo, que me he buscado en todas partes para un día encontrarme jugando en la puerta de casa cuando ya no tenía nada que decirme.

Lucas Itze.-    

Canción post análisis


También sonó esta canción


Y nos fuimos esprando ser libres, al fin
  

FICHA TÉCNICA

Título original: Broken Flowers
Año: 2005
Duración: 105 min.
País: Estados Unidos
Director: Jim Jarmusch
Guión: Jim Jarmusch
Música: Mulatu Astatke
Fotografía: Frederick Elmes
Reparto: Bill Murray, Jeffrey Wright, Frances Conroy, Julie Delpy, Jessica Lange, Sharon Stone, Tilda Swinton, Chloë Sevigny, Alexis Dziena    

Sinopsis


Don Johnston, un hombre maduro y soltero empedernido, ha sido abandonado por su última conquista, Sherry. Su vida sigue tan rutinaria como siempre, hasta que de poronto una carta color rosa se interpone en su camino.  Es de una antigua novia que le informa que tiene un hijo de diecinueve años que podría estar buscándolo. Al enterarse, su vecino Winston decide armarle un plan para tratar de adivinar quién es la remitente de la carta. El viaje le traerá viejos recuerdos, pero también más de una sorpresa…

Trailer


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