Programa
38 (02-12-2013)
EDITORIAL
Siempre
soñamos con ese mundo de fantasía que queremos encontrar para escapar de
nuestro mundo real. Lleno de cosas mágicas, colores vivos, seres especiales, y
personajes de todo tipo. Lo soñamos cuando somos niños, pero más lo añoramos
cuando somos grandes.
El
paso de la niñez a la adolescencia es también la pérdida de ese mundo, de ese
viaje fantástico, donde todo es color de rosa, aunque estemos llenos de barro.
Todos
los cambios que vamos teniendo van marcando nuestro perfil, algunos pueden ser
simples y otros no tanto, desde un cambio de colegio hasta una mudanza.
Estos
conllevan diferentes aristas, ya que no sólo cambia el lugar físico en el que
uno está acostumbrado a manejarse, sino también, las calles que caminamos y
conocemos como la palma de nuestra propia mano. Y también los amigos, esos con los que pensamos que
veríamos hasta el fin de nuestros días, en poco tiempo, quizás, se transformen
en un número más en la lista.
En
esos años nos empezamos a preparar para lo más difícil, la vida adulta. De a
poco encontraremos más responsabilidades, sobre todo en ámbitos escolares, ya
no tendremos tanto tiempo para los juegos, y empezará a aparecer la identidad
como un paso decisivo en esta nueva etapa. Cuando nos empezarán a llamar por el
apellido, nos harán notar que las cosas serán un poco más serias…
En
otros casos, quizás sin tanta suerte, tendrán la necesidad de comenzar a
trabajar para ayudar a sus familias, y en ese momento el juego le dará paso al
compromiso. Seguramente el viaje por esa autopista será menos ameno, pero
servirá para tomar experiencia y hacerse fuerte ante diferentes adversidades.
Mientras
algunos estarán en la plaza jugando, otros buscarán un futuro mejor, pero
siempre con esa sonrisa pícara que nos enternece el alma.
La
montaña rusa de la vida atravesará altos y bajos, nos llevará a través de
distintos vaivenes emocionales, y nos irá mostrando diferentes caminos a
seguir.
Los
recuerdos fantásticos de cuando éramos niños empezarán a volverse cada vez más
lejanos, ya no habrá hadas, magos, brujas y todo lo que rodea a esos hermosos
cuentos que nos leían antes de ir a dormir. De a poco, entenderemos que el
camino que transitamos es mucho más complicado, sentiremos las dificultades
ante diferentes responsabilidades y veremos la vida con otros ojos.
Así,
mientras entramos en la adolescencia, seguirán estando vivos esos recuerdos, a
pesar de los cambios físicos y mentales a los que nos estamos acostumbrando de
a poco, aunque en el fondo, a pesar que los años pasen, volverán a aparecer
esos momentos de fantasía, a querer ser parte de esos cuentos de hadas y sentir
que el tiempo nunca pasa, como cuando éramos Niños…
Marcelo
De Nicola
Canción elegida para la editorial
Como Chihiro, Cerati busca cruzar el puente
Tema dedicado a nuestros pequeños ángeles
Nos fuimos con este tema, pero nosotros tampoco queremos que se vayan a dormir...
FICHA
TÉCNICA
Título
original: Sen to Chihiro no kamikakushi (Spirited Away)
Año:
2001
Duración:
124 min.
País:
Japón
Director:
Hayao Miyazaki
Guión:
Hayao Miyazaki
Música:
Joe Hisaishi
Sinopsis
Chihiro es una niña de diez años que viaja en
coche con sus padres. Después de atravesar un túnel, llegan a un mundo
fantástico, en el que no hay lugar para los seres humanos, sólo para los dioses
de primera y segunda clase. Cuando descubre que sus padres han sido convertidos
en cerdos, Chihiro se siente muy sola y asustada.
Trailer
No hay comentarios:
Publicar un comentario