sábado, 6 de marzo de 2021

HAZ LO CORRECTO - DO THE RIGHT THING

 PROGRAMA 317 (19-02-2021)

 

SINOPSIS

 

En Bedford Stuyvesant, uno de los barrios más humildes de Brooklyn, viven varias familias de raza negra, algunos hispanos, una pareja de comerciantes vietnamitas y una familia italoamericana que tiene una pizzería. Mookie, un chico que trabaja de repartidor de pizzas, conoce bien a los vecinos y es testigo privilegiado no sólo de la vida cotidiana del barrio, sino también de las tensiones y del racismo de algunos de sus habitantes. (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

Ojo por ojo el mundo quedará ciego nos advirtió alguna vez Mahatma Gandhi y tanto en aquel entonces como ahora parecería que las palabras contenidas en aquel dicho jamás hayan sido pronunciadas. El mundo está ciego y camina aturdido hacia la más peligrosa de las avenidas que no es otra sino la del sometimiento. Estamos sometidos por el más fuerte, el más poderoso, por aquel que diseña la agenda, aquel que ofrece su galera de chisteras para que discutamos interminablemente, incansablemente, desaforadamente, en todos lados. Estamos sometidos por aquel que nos permite ser rebeldes para que tengamos un par de anécdotas que contar en los libros de historia. El poder real jamás se cuestiona porque vive oculto tras las sombras mas siniestras, aquellas que aprendimos a no hurgar, aquellas que nos enseñaron a mantener bien lejos y llenamos de fantasmas y de virtudes que jamás tuvimos el gusto de comprobar. Pocos de los que están hoy acá han arrojado una piedra contra la vidriera del poder real y han podido continuar su vida. Y digo vida, así, sin ningún adjetivo, porque todos sabemos que aquellos o aquellas que lo hicieron lo que viven hoy ya no puede llamarse vida. Aquella significación Saussureana se ha roto y ha dejado en evidencia que aquella línea negra, aquel abismo oscuro que se dibuja para unir el significado con el significante no es otra cosa sino el poder. 



Tal como el Shishigami, aquella deidad japonesa que así como da vida también la quita, el poder significa y resignifica a su capricho.  El poder real nombra, califica y se inscribe en los cuerpos. Diseña perversas normalidades, estandariza y llama a ciertas cosas salud y a otras enfermedad; y llama bien y mal para educar así toda conducta. La tecnología social funciona de manera performativa y tiene a su servicio aquel conjunto de instituciones tanto lingüísticas como médicas o domesticas que constituyen finalmente la real maquina ontológica. El sometimiento comienza siempre desde la palabra. La palabra, aquella que como dice mi amigo Enrique utilizan los pájaros para aprender a leer y escribir las leyes que les prohíbe volar. El poder prohíbe e instala aquello como verdad absoluta a través del tiempo. Pero las prohibiciones, al igual que las verdades son siempre relativas. Lo que aquí es certeza, es duda allá y error en otra parte. Bien sabemos que solo hay verdades relativas a un país y una historia, a un lugar y aun tiempo. La única lucha, la verdadera será entonces siempre contra el poder. Fight the power.

 

Lucas Itze.-

 


Canción elegida para la editorial

 

IMPRESIONES SOBRE HAZ LO CORRECTO

 


La tensión se siente en el ambiente. Las miradas van y vienen, apostando a ver quien será el primero que largue la primera palabra. Y luego la primera piña. Porque en el barrio, el que pega primero pega dos veces. El olor a violencia está ahí. Y una vez que la bomba explote, el fuego será imposible de apagar. Será una guerra entre bandas, como si fuera un ghetto. No se si es Brooklyn o Lugano, parafraseando a Fito. O puede ser su Rosario natal. O Río de Janeiro. O Londres. En cualquier parte donde el odio se coma todo lo que rodea, será igual. Y la policía ajustando cuentas, pero eso dejémoslo para el final. ¿Cuántas veces estas zapatillas han caminado nuestros barrios? ¿Cuántas baldosas han quedado cubiertas de sangre? Las metrópolis tienen además ese sub-mundo donde es un todos contra todos. Buenos Aires ha alojado gente de todos los países y todas las provincias que vinieron con sus bolsos vacíos en busca de sueños. En la periferia de la ciudad es donde se amontonan esos sueños. Donde la clase trabajadora se apiña buscando un poco de dignidad y el resentimiento está a la orden del día. Y el poder es el principal ideólogo de esa lucha de clases. Son su mano de obra barata para seguir adquiriendo poder y dinero. Tanto políticos como empresarios miran todo desde su sillón, sin importar quien quede en el camino. Será en ese plano que no nos diferenciamos tanto del gigante del norte, porque allá también pasa pero muchas veces se esconde bajo la alfombra. Tenía que venir un joven Spike Lee a mostrarnos esas pequeñas callecitas de Brooklyn que tanto caminó en su infancia. 



Como tiempo atrás nos lo mostró Scorsese con la mafia, esta vez Lee nos hablaba de la gente común y corriente. Haz lo correcto (o Haz lo que debas según otros países) abre con Rosie Pérez bailando hip hop mientras se suceden los créditos, en una escena cargada de teatralidad. Es un comienzo que se asemeja a los videos musicales de la nueva cadena que estaba apareciendo: la MTV y que justamente por esos años, era duramente criticada por no pasar videos musicales de artistas afroamericanos. Ya el pequeño Spike había lanzado su primera piedra. Será Fight The Power de Public Enemy la canción que suene mientras pasan los créditos y demostrará que la música será de suma importancia durante el film. Bill Lee, el padre de Spike, músico de sesión, bajista y compositor, será quien esté a cargo de la banda sonora. Despierta, despierta, despierta nos dice la primera voz que oíremos, que no será otra que la del entonces desconocido Samuel L. Jackson en el papel de Mister Señor Love Daddy, el DJ local del barrio, y ese anuncio no sólo será para los protagonistas, sino también para nosotros mismos. La cámara se alejará y empezará a mostrar las calles del barrio. Poco a poco, el guión lineal escrito por Spike Lee hará un estudio y retrato de los pintorescos personajes, irá presentando a cada uno de ellos, sin detallar mucho sobre quien es quien, cosa que iremos descubriendo con el tiempo gracias a los diálogos ingeniosos y a la cámara que salta de un personaje a otro sin miramientos. 



El mismo director será el protagonista y el hilo conductor del film, encarnando a Mookie, un joven padre que trabaja como delivery de una pizzería y gracias a quien conoceremos el vecindario. La pizzería estará a cargo de Sal (un excelente Danny Aiello) un ítalo-americano que tiene dos hijos, Vito (Richard Edson), de muy buena relación con Mookie y Pino (John Turturro), el mayor, que odia a los afroamericanos. El director utilizará un modo muy televisivo pero estarán en sus planos uno de los grandes aciertos. Habrá una composición de planos inclinado que llamará la atención y que servirá para que los momentos de tensión sean mas fuertes aún. Además, añadirá monólogos frente a cámara donde cada uno recitará su odio hacia los demás, como en clave documental. Los diálogos serán fundamentales porque todos tendrán algo para decir. Y los personajes estarán tan bien logrados, que sean quienes sean, uno quiere quedarse charlando (o discutiendo) un tiempo largo con cualquiera de ellos. La fotografía será de colores cálidos y fuertes para que ese sudor y esa temperatura que cada vez va más en aumento, signifique el estado de ebullición del barrio. La música cada vez más fuerte acompañará esa idea. No sólo será el hip hop el motor de la película, sino habrá jazz, reggae y hasta la música puertorriqueña en la voz de Rubén Blades. El film comenzará como una comedia pero con el tiempo la curva dramática se acelerará tanto hasta romperse y ya no habrá tiempo atrás. Cuando las risas se transforman en gritos, la gracia no es la misma. El barrio será un cúmulo de culturas donde intentarán convivir afroamericanos, italianos, latinos y coreanos. 



Veremos entre ellos la opresión de razas, los prejuicios y las críticas de unos hacia otros, todo queriéndose sacar una porción de ventaja en un mundo tan capitalista como desigual, aunque todos estén revolviendo la misma mierda. Salvo Sal y el Da Mayor (el Alcalde), ambas personas mayores y que tendrán una mirada integradora, la mayoría de los jóvenes serán racistas unos con otros y la falta de respeto será moneda corriente. Y de repente todo lo que se venía cociendo, explota por lo aires. Será el sálvese quien pueda. Y aparecerá la policía, quien en lugar de solucionar todo, termine de acentuar el desastre. Resonarán las palabras del viejo sabio Alcalde en los oídos de Mookie para intentar hacer lo correcto. La película jugará con esa ambigua dualidad de la no violencia y la violencia. Sobre el final aparecerán dos citas, una de Martin Luther King defendiendo la no violencia y otra de Malcolm X haciendo referencia a que cierta violencia es inteligencia. Mookie eligió la segunda opción, quizás porque era la forma de resguardar la vida de un buen tipo como lo es Sal y de pelear por sus hermanos. Quizás nuestras piedras apuntarían hacia otro lado. Y hace unas semanas, nos confirma la teoría. Porque en nuestro país también estamos por explotar. Porque seguimos viendo como las mujeres aparecen muertas y la policía es cómplice. Porque luego agreden a niñas que solo están paradas frente a una comisaría pidiendo justicia. Y ahí es cuando hay que hacer lo que hizo Mookie, salir a romper todo y que se prenda fuego el mundo, hasta estallar...

                      

Marcelo De Nicola.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO SPIKE LEE

 


Shelton Jackson Lee nació en Atlanta, Georgia en 20 de marzo de 1957, hijo de Jacquelyn Carroll Shelton profesora de artes y literatura y Bill Lee, músico y compositor de jazz. A fines de los ´60 se mudaron a Brooklyn, Nueva York. El mayor entre cuatro hermanos, empezó a ser llamado «Spike» por su madre debido a su naturaleza rebelde y petulante. En 1975 dejó el hogar y regresó a su natal Atlanta para matricularse en el Morehouse College, una institución educativa históricamente negra donde realizó su primera película estudiantil, Last Hustle in Brooklyn, grabada con una videocámara Super-8 durante el caos generado por el apagón de Nueva York de 1977. Paralelamente tomó cursos de cine en la Universidad Clark de Atlanta y se graduó con una licenciatura en comunicación en Morehouse en 1979. Luego de graduarse en Morehouse, inició estudios de producción cinematográfica en la Escuela de las Artes Tisch, una dependencia de la Universidad de Nueva York, donde finalizó una Maestría de Bellas Artes en Producción Cinematográfica en 1982.  Su proyecto universitario Joe's Bed-Stuy Barbershop: We Cut Heads (1983) se convirtió en la primera película estudiantil en ser exhibida en el Festival de Nuevos Directores del Lincoln Center y ganó un Premio Óscar Estudiantil otorgado por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. En 1985 comenzó a trabajar en su primer largometraje, She's Gotta Have It, entrega inicial de la saga conocida como Crónicas de Brooklyn. En 1988 sigue con School Daze, que recuerda sus épocas de estudiante en Morehause. Un año después se da a conocer al mundo por Haz lo correcto. En los 90 llegan varios de sus grandes éxitos. Tiene su primera participación con Denzel Washington, que interpreta a un trompetista en Mo´Better Blues. En 1991 filma Fiebre Salvaje un drama romántico con Wesley Snipes y un gran elenco como Annabella Sciorra, Samuel L. Jackson, Tim Robbins, John Turturro, Halle Berry o Anthony Queen



Logra tanto el film como Samuel L. Jackson logran premios en Cannes. En 1992 dirige biopic sobre Malcolm X con la que Denzel Washington se convierte en una estrella. Luego llegarían Crooklyn, Clockers (Camellos, otro gran éxito), Girl 6, Sube al autobús (Get on the Bus), He Got Game y S.O.S. verano infernal. Los 2000 arrancaron con Bamboozled y volvió al primer plano en 2002 con La hora 25 con Edward Norton y Philip Seymour Hoffman. Sus próximos trabajos fueron Ella me odia en 2005, El plan perfecto (Inside Man), donde vuelve a trabajar con Denzel Washington. En 2008 llega Miracle at St. Anna y filma para la televisión Passing Strange (TV). En la siguiente década llegan Da Brick, Red Hook Summer, los documentales Bad 25 (sobre Michael Jackson) o Mike Tyson: verdad indiscutible, una remake del film coreano Old Boy, The Sweet Blood of Jesus, Chi-raq, la adaptación de Esperando a Godot de Becker titulada Pass Over, y en 2018 volvió a llamar la atención con El infiltrado del KKKlan con el que logra el Oscar a mejor guión adaptado y el Gran Premio del Jurado en Cannes, basado en la historia del primer agente negro del departamento de policía de Colorado. 



Sigue con el documental American Utopia sobre el músico escocés David Byrne. Su último film fue 5 sangres, sobre 4 ex combatientes afroamericanos que regresan a Vietnam décadas después buscando los restos del jefe del escuadrón. El film es un éxito en varios festivales. Además ha filmado videoclips de artistas como Public Enemy, Prince, Eros Ramazzotti, Michael Jackson, Eminem o The Killers. Además en 1991 Lee impartió un curso en la Universidad de Harvard sobre realización cinematográfica. Dos años después se convirtió en profesor de cine de la Escuela de las Artes Tisch, una dependencia de la Universidad de Nueva York. En 2002 fue nombrado director artístico de la escuela.

 

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: Do the Right Thing

Año: 1989

Duración: 110 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Spike Lee

Guion: Spike Lee

Música: Bill Lee

Fotografía: Ernest R. Dickerson

Reparto: Danny Aiello, Ossie Davis, Ruby Dee, Giancarlo Esposito, Bill Nunn, Spike Lee, John Turturro, John Savage, Samuel L. Jackson, Rosie Pérez, Paul Benjamin, Martin Lawrence, Richard Edson, Frankie Faison, Robin Harris, Rick Aiello

 

PELÍCULACOMPLETA

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