jueves, 21 de abril de 2016

SNATCH


EDITORIAL

Tal vez ya lo hayas notado. O quizás, todavía no, pero su ausencia se hace cada vez más evidente. Opaca la cara del tipo que camina a tu lado, del viejo que espera para todo, del que maneja el colectivo que te escupirá como un esfínter maldito contra las puertas del currelo. Opaca, imperdonable, el brillo de los ojos de la mina que amas, pero también tiñe de oscuro las letras que forman estas palabras con la que intentamos contar el mundo. Nuestras borracheras, hoy son puñaladas, nuestras fotografías en blanco y negro y nuestros poemas son tan tristes que se niegan a empezar. La risa, mis queridos amigos, nos ha sido usurpada trágicamente. Repica su eco, tan a lo lejos, junto a ese otro botín desesperadamente añorado. Bajo aquella misma sombra, se alimentan del polvo la justicia social, la dignidad de los trabajadores, la cultura, la libertad de expresión, la mayoría de todos los derechos conquistados y la lista, llenándonos cada vez mas de tristeza y vergüenza, continúa. Detrás de todos aquellos derechos que nos construyen como sociedad, que nos dignifican y mejoran nuestra calidad de vida, vimos pasar la risa entre cadenas y quejidos. La vimos partir llevándose consigo, el verdadero significado del sol. Hoy, tal vez en su honor, o por nostalgia, ensayamos está débil mueca que solo sabe arder como una chispa que se muere veloz abrazada por la oscuridad infinita de la noche. Tal vez, con alguna suerte, en algún momento del día, logremos apartar la oscuridad de aquel velo para instalar, breve como un relámpago, una tímida sonrisa (pura pólvora mojada) para luego seguir nuestro camino bajo la grisácea sombra de nuestros pasos. Será aquel instante perdido en el tiempo una enseñanza antropológica. Sentiremos en aquel ruido gutural, por más breve que sea, la canción de la tierra, el llamado de nuestra historia, aquella memoria de libertad que hará de todas estas pérdidas una causa.-

Lucas Itze

Canción post editorial





IMPRESIONES SOBRE SNATCH. CERDOS Y DIAMANTES


La violencia está inmersa en la sociedad, aceptémoslo. El pez grande intentará, por todos los medio posibles, devorar al más chico. La vida no vale nada, ni siquiera los 50 mil dólares de una persona dispuesta a ejecutar a otra por la simple necesidad de venganza. Lo vemos en todos los medios, que se regodean mientras agitan discursos de cambio, dialogo e igualdad. Que son partícipes necesario de situaciones que nos pasan por al lado todos los días. Es entonces cuando el miedo se ríe a carcajadas de todos nosotros, esas mismas risas que nos deja nuestro amigo Guy Ritchie, en el logrado y dinámico film Snatch. El director británico es un experto en llevar las situaciones al límite en clave de comedia negra, como nos había demostrado dos años antes en su ópera prima Juegos, trampas y dos armas humeantes. Esta vez el motivo es un diamante muy codiciado…


El film empezará con la narración de Turkish, quien con la voz en off nos irá guiando en diferentes momentos del relato. Luego nos enteraremos que ese… es el final… Ya en los créditos iremos notando que va a ver que prestar mucha atención, al ver un plano secuencia de televisores que van mostrando como un grupo de judíos entra a un edificio. Luego, la presentación de personajes hace que uno enseguida se vaya familiarizando con ellos, en un montaje realmente extraordinario. Y es ahí donde está el sello del director, el ritmo de la película sumado a la banda sonora perfectamente encastrada, y el gran accionar de los actores para que todo fluya con la velocidad de un videoclip, (aunque también utilice el slow-motion para algunas situaciones en especial) pero sin perderse ni un segundo de lo que pasa.


A partir de ahí, la estructura será lineal, con algunas excepciones de unos pequeños flashbacks para recordar algunas cosas de los protagonistas, como es el caso de la historia de Frankie Four Fingers y las apuestas. A medida que van apareciendo los personajes nos trasladaremos con ellos desde Amberes a los barrios bajos de Londres, con una pequeña escala en Nueva York. La historia cuenta dos tramas que se irán uniendo a lo largo del film: la de Turkish, promotor de boxeo que tiene que arreglar una pelea para apuestas para el mafioso llamado Brick Top, y por otro el diamante que lleva en su maletín Frankie, que es buscado por diferentes ladrones: expertos y de los no tanto…
Un reparto coral hará las delicias con muy buenos personajes, donde todos cumplen su papel de forma eficiente, destacándose la insuperable actuación de Brad Pitt, como Mickey, un gitano al que se le entiende la mitad de lo que dice y es experto en arruinar apuestas. Cabe destacar también al ex futbolista Vinnie Jones, casi haciendo el papel de él mismo, y al conjunto de mafiosos que lo rodean.


La fotografía es otro gran logro, porque no siempre resulta sencillo cuando hay tantos movimientos de imagen, pero sin dudas, una de los máximos aciertos es la banda musical, que al estilo Tarantino, converge de manera directa con la historia que se lleva a cabo. Oasis, Massive Attack y hasta la ex esposa del director, Madonna, en una de las mejores escenas del film, forman parte del soundtrack principal.
El montaje, como dijimos antes, cumple un papel fundamental, y uno de los grandes ejemplos es cuando paralelamente van pasando dos situaciones de escape: la liebre tratando de huir de los perros, y Tyrone, uno de los torpes ladrones, tratando de hacerlo de los mafiosos, con las imágenes que se van superponiendo de forma excelente.
Por su parte, el guión no tendrá una gran historia, pero lo equilibrará con unos diálogos que no serán fáciles de olvidar, y una catarata de escenas francamente inolvidables, que hacen que el final llegue de golpe, como si fuera una trompada de Mickey.
Será difícil imaginar que esas risas que nos transporta durante el metraje del film las podamos trasladar a la vida real, pero siempre trataremos de encontrar a ese perro, que nos cuide los diamantes, hasta que nos toque gritar basta para mi…

Marcelo De Nicola.-

Canción post impresiones




UNIVERSO RITCHIE


El inglés nacido en 1968, arrancó con un corto en 1995 llamado The Hart Case, que dura veinte minutos. Ese fue el puntapié inicial para su debut fue en 1998 con Juegos, trampas y dos armas humeantes, donde las apuestas y la magia se conjugan para complicar la vida de cuatro amigos. El film fue el debut del ex jugador galés Vinnie Jones y lanza a la fama a Jason Statham. Tuvo nominaciones a mejor película y mejor montaje en los Bafta británicos.


Con ellos dos, más un reparto coral con estrellas de la talla de Brad Pitt y Benicio del Toro filmó Snatch, una historia similar a su primer film, en la que para muchos, fue una especie de secuela. Recibió premios en festivales, tanto para el montaje como para las actuaciones de Pitt y Jones.
Dirigió un corto en 2001 para la marca BMW con su esposa Madonna y Clive Owen como protagonista titulado The Hire y un año después vuelve a trabajar con la Reina del Pop en el film Swept Away (Barridos por la marea), una remake sobre un marinero que se enamora de una mujer de alto poder adquisitivo. Tanto el film como la protagonista fueron destrozados por la crítica.
En 2007 vuelve a lo que mejor le sale: matones y apostadores en el film Revolver, nuevamente con Statham y Ray Liotta como coprotagonista.
Un año después, logra un gran éxito con Rocknrolla, nuevamente mafiosos, pero esta vez metidos en el campo de los negocios inmobiliarios ilegales. En cuanto a la crítica, tuvo recepción negativa y positiva.
En 2009 se encarga de la dirección de un clásico como Sherlock Holmes y sale muy bien parado, ya que el film es un éxito de público y de crítica. Mucho tiene que ver las actuaciones del dúo protagonista: Robert Downey Jr, y Jude Law.


Dos años después llega la segunda parte que mantiene la intensidad de la primera.
El año pasado dirigió el film El agente de Cipol, basado en la serie estadounidense de los ´60, sobre la guerra fría, sobre dos agentes, uno de la CIA y otro de la KGB, que tienen que dejar las diferencias de lado y actuar en forma conjunta para terminar con una organización criminal.
Actualmente está trabajando en una nueva versión del Rey Arturo, con Charlie Hunnam y Jude Law.

La banda musical del film estuvo compuesta por importantes bandas y artistas, aquí les dejamos algunos temas del Soundtrack...

Massive Attack



The Stranglers



Madonna




FICHA TÉCNICA

Título original: Snatch
Año: 2000
Duración: 104 min.
País: Reino Unido
Director: Guy Ritchie
Guión: Guy Ritchie
Música: John Murphy
Fotografía: Tim Maurice-Jones
Reparto: Jason Statham, Stephen Graham, Brad Pitt, Alan Ford, Vinnie Jones, Rade Serbedzija, Dennis Farina, Benicio Del Toro, Mike Reid, Ade, Robbie Gee, Lennie James, Ewen Bremner, Jason Flemyng, Andy Beckwith

SINOPSIS

En los barrios bajos de Londres, dos historias paralelas se unen en muchos puntos diferentes: una búsqueda de un diamante robado y un combate de boxeo ilegal auspiciado por un gángster que quiere ganar a toda costa. Entre las dos historias, se encuentran los variopintos grupos de personajes: los ladrones que persiguen “la piedra”, los gitanos que quieren una caravana nueva y mejorada, los gángsters que quieren multiplicar beneficios, los promotores de boxeo que quieren ganar apuestas, etc. Todos ellos se entrelazan constantemente, pero casi nadie, saldrá bien de esta loca aventura.   

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