miércoles, 23 de octubre de 2024

FUE LA MANO DE DIOS - E STATA LA MANO DI DIO DE PAOLO SORRENTINO

PROGRAMA 448 (04-10-2024)

 

SINOPSIS

 

El oscarizado guionista y director Paolo Sorrentino presenta la historia de un chico, Fabietto Schisa (Filippo Scotti), en el turbulento Nápoles de los años ochenta. En "Fue la mano de Dios", hay lugar para alegres sorpresas, como la llegada del legendario futbolista Diego Maradona, y para una tragedia igual de imprevista. El destino interpreta su papel, la alegría y la desdicha se entrelazan y el futuro de Fabietto echa a rodar. Sorrentino vuelve a la ciudad que lo vio nacer para contar su historia más personal: un relato sobre el destino y la familia, los deportes y el cine, el amor y la pérdida. (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

El olor a tierra mojada todavía persistía en sus narices. El barro era un pasajero más debajo de sus suelas. Se sentía el gusto a ese último pucho mientras la tumba se cerraba. La soledad era abrumadora. La vida ya no era la misma. La veía como una prisión injusta. ¿Se podría escapar de eso? El ruido del tren sonó como un despertador, corrió por las vías hasta encontrarse con ese vagón que lo abrazó por primera vez. Todos los mundos se unieron ahí dentro. Vendedores ambulantes y postulantes de abogacía. Músicos callejeros y psicólogas inmaculadas. Bebedores de cervezas y secretarias ejecutivas. Había de todo para observar en un viaje largo, de esos que ya no se hacen más. Pasar por pueblos que hoy son sombras de lo que fueron. Las grandes ciudades se unían entre vagones y asientos exclusivos. El sol del atardecer lo hundió en el sueño más profundo. De pronto estaba en un atril aplaudido por todos. Los fotógrafos se abalanzaban a su paso. Las mujeres más bellas que jamás imaginó hacían fila para saludarlo. Y de esos ojos alguna que otra lágrima empezó a caer. Aparecía en el fondo la sonrisa de su padre, con esa musculosa blanca bien de los ´50. Las manos de su madre amasando quien sabe qué. Los gritos de los vecinos de enfrente, siempre terminando con amenazas que nunca se cumplían. La pelota de cuero que, aunque mojada, nadie debía esquivar, para no ser el hazmerreír del barrio. Las primeras miradas sin querer queriendo, los primeros amores, las primeras vergüenzas. 



El primer baile, el último abrazo. Los desconocidos que en segundos eran los mejores amigos. Los celos y la vuelta del colegio. La lluvia que hacía a las calles más pobres, inundadas, chapoteando entre barro y baldosas flojas que tenían más años que los abuelos del lugar. La policía que amenazaba por cualquier cosa y recibía algún vuelto que quedaba por ahí. El mundo que parecía pequeño, pero a la vez gigante cuando el mar apareció antes sus ojos. Las navidades que parecían interminables, las mismas anécdotas de siempre y algún integrante fugaz que las fotos lo destacarían de por vida. Los perros de la cuadra siempre esperando alguna migaja. Aparecían como en fotogramas el ferretero, el almacenero, el afilador de cuchillos, el vendedor de helados que hacía feliz cada verano. Tiempo olvidado. Tiempo que se fue y ya no volverá. Caras gastadas de sudores y sangre. Cuando esos ojos se abrieron treinta años después y el barro se juntó con el oro y esas historias de damas bellas y fotógrafos hambrientos se hicieron realidad. Los olores y las máscaras eran distintas pero su interior seguía siendo el mismo. El champagne y los autos de lujo eran su nuevo portal. Las grandes marcas le regalaban los mejores relojes, trajes y zapatos, que generalmente donaba por ahí. La prensa se hacía eco de las hazañas, pero disfrutaba más cualquier caída. Así de rancios suelen ser. Entonces necesitaba volver a ser. Y así, de vez en cuando se daba una vuelta por sus esquinas para recordar ese mundo que casi no existía. Muchos se sorprendían, pero en el fondo seguían debatiendo si hizo un pacto con el Diablo o si fue la mano de Dios…

 

Marcelo De Nicola.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE FUE LA MANO DE DIOS

 


Estamos solos. Estamos solos y tristes, pero vamos, eso ya lo sabemos. Eso, hoy, tal vez no sea lo peor, lo más terrible. Se ve en nuestras caras, en nuestra forma de caminar. Se oye en las charlas que tenemos en los bares, algunas canciones lo alertan. Hemos apagado el reloj. Ya nadie espera nada en ninguna parte. Ya nadie ejerce aquel ensayo del futuro que es la esperanza, nadie la practica. La realidad, que es nuestro aquí y ahora, ese instante vertiginoso en el que verdaderamente somos, se ha vuelto un lugar inhabitable. No registrar el ahora, no poder habitarlo, es siempre una mala noticia. El viento se lleva aquella frase que resuena en nuestra cabeza a otros oídos. Nuestro cuerpo resuena con aquel decir maldito. Así no se puede vivir más, ese es el mantra que atraviesa hoy nuestra existencia, eso es lo primero del día. En uno de sus últimos poemas escrito en el año 1971, Alejandra, dejó tal vez su más crudo anuncio, su botella arrojada al mar, su grito desesperado. En aquel verso abatido, que ella escribió desde la sala 18 del hospital Pirovano, Pizarnik dijo: Yo, por mi parte, no puedo más. Un año más tarde, en 1972, dejaría escrito en una pizarra la frase: No quiero ir nada más que esta el fondo, para luego quitarse la vida con una sobredosis de seconal. 



Hace algún tiempo, luego de dar una clase magistral, le preguntaron a Fernando Birri para qué servía la utopía. El cineasta aguardó un segundo y respondió: Esa pregunta me la formulo todos los días. La utopía está allí en el horizonte. Yo sé que no la alcanzaré nunca. Yo sé qué si camino diez pasos, ella se alejará diez pasos, si camino 20, ella se encontrará 20 pasos más lejos. Tengo la certeza de que nunca jamás la alcanzaré. ¿Vos me preguntas para qué sirve? La utopía sirve para eso… para seguir caminando. La realidad hoy nos encuentra de pie, sí, pero inmóviles. Y esa es quizás la peor de nuestras traiciones, el gran síntoma de toda esta enfermedad. Si no caminamos, si ya no nos movemos, si ya no nos movemos con y no nos conmovemos, si no sacudimos el polvo de lo que somos de los anchos hombros de la existencia, ¿Cómo haremos que la espera se convierta al fin en esperanza? ¿Cómo haremos de esta realidad un refugio amable para nuestros días? En el libro O lo uno o lo otro, más específicamente en Diario de un seductor, Søren Kierkegaard escribe las siguientes líneas: No pertenecía al mundo de la realidad, pero sus relaciones con él eran muchas. A penas la realidad perdía su poder estimulador se encontraba desalmado y el espíritu del mal se encontraba a su lado. Los seres humanos eran para él solamente un estímulo, un acicate. Yo también me siento arrastrado en aquella zona nebulosa, en aquel mundo de ensoñación, donde nos asustamos a cada instante de nuestra propia sombra



Este párrafo de Kierkegaard bien podría describir parte del perfil del personaje de Fabietto Schisa, joven protagonista del film Fue la mano de Dios, dirigido y guionado por Paolo Sorrentino. El film nos hablará justamente de la esperanza cuando ya no esperamos nada. Hará un paralelismo bellísimo entre el personaje y su ciudad natal, entre la Nápoles olvidada por su propia patria y su vida personal en un momento particular. La fotografía que trabajará el metraje será en su mayoría naturalista hasta volverse barroca en sus momentos más dramáticos. El balance compositivo de cada uno de los planos será destacable en todo el film. El director sabrá colocar la cámara poéticamente, economizando movimientos, pero lo que logrará sobre todo será transmitir la belleza invaluable de las locaciones napolitanas. Habrá allí un desafío complejo, el mostrar la tristeza de lo bello. La angustia ancestral de Adán al tomar consciencia de sí mismo dentro de un paraíso armado en exclusiva para él. El silencio de la palabra, su ineficacia, ante tal despertar. Fabietto sufrirá una tragedia familiar a una edad muy temprana. Claro que no hay edad ideal para transitar una tragedia, pero es verdad, o quizás más probable, que a una edad avanzada el hecho nos encuentre mejor parado, con otras herramientas. A los 15 años, la cosa cambia. Sufrir una perdida estructural en aquel período, afecta con certeza al desarrollo emocional de cualquier persona. 



Fabietto dejará de ser hijo en el momento que más necesita a sus padres. El universo, que para él era aquella zona nebulosa, aquel mundo de ensoñación, donde nos asustamos a cada instante de nuestra propia sombra, aquel que nos describía Kierkegaard hace un rato, se volverá distante y hostil. El mundo le exigirá certezas a él que solo tiene preguntas, a él que solo acuna miedos y que ya no cuenta con ningún papá o mamá que espante con palabras tiernas a los fantasmas que lo atormentan. El relato tendrá una estructura lineal y contará con algunos flashes oníricos que servirán para describir el universo emocional del personaje. El punto de vista narrativo será el de joven Fabietto, por lo que el director nos hará recorrer la curva dramática a través de sus ojos. Espiaremos a Patrizia con su picardía, observaremos con fascinación a su hermano que intentará realizarse en la actuación, soñaremos al conocer a Armando, su amigo contrabandista, con lanchas recorriendo el mar a toda velocidad y nos perderemos en su sonrisa cuando se desarme a carcajadas junto con su padre. El guionista, tal como lo adelantamos antes, trabajará el paralelismo de los puntos de quiebre de la ciudad de Nápoles al llegar Diego Armando Maradona y el generado tras la tragedia sufrida por Fabietto. Se confrontará la espera con la esperanza, la visualización de un futuro prometedor con el estatismo más pétreo y angustioso. Pero Fabietto lo resolverá, se dará cuenta que podrá volver a ser feliz a pesar de todo, podrá volver a caminar, pero sabiendo que ahora lo hace con sus propios pasos, podrá salir con inteligencia, con instinto, con ternura, pero sobre todo podrá amigarse con la realidad, gracias aquello, tan especial, que todo el mundo tiene.

 

Lucas Itze.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO SORRENTINO

 


Nacido en mayo de 1970, nació en Nápoles, en el sur de Italia.

 Su comienzo fue en el año 1998, con un corto titulado L'amore non ha confin. La historia de un sicario que es enviado a realizar un encargo y allí se lleva la sorpresa de encontrarse con un amor de juventud. Su primer largo fue en 2001, L'uomo in più. Habla de Nápoles en los años 80. Época de bonanza en la Italia del éxito fácil. Dos hombres comparten el mismo nombre, la misma fecha de nacimiento: uno es futbolista, el otro cantante. Sus destinos se cruzan por azar en tiempos de decadencia para ambos. En 2004 dirige Las consecuencias del amor, la historia de un hombre que lleva ocho viviendo en la habitación de un hotel suizo. Ocho años sin trabajar, fumando en silencio, sentado en el vestíbulo o en el bar del hotel. Una atroz rutina, esperando eternamente a que ocurra algo. Observa cómo transcurre la vida sin expresar ningún sentimiento ni emoción. No tiene a nadie. Está solo. ¿Cuáles son los secretos inconfesables de Titta? 



En 2006 llega El amigo de la familia, donde Geremia, un sastre y usurero de avanzada edad, es un hombre repulsivo y tacaño que vive en una casa destartalada con su madre enferma. Su relación con el dinero es morbosa y obsesiva, y suele usarlo para entrometerse en los asuntos de los demás, fingiendo ser un buen amigo de la familia. Un día, un hombre le pide dinero prestado para la boda de su hija, de la que el avaro se enamora a primera vista. El film fue nominado a la Palma de Oro en Cannes Dos años después llega otro gran éxito con Il Divo, Film sobre uno de los personajes más controvertidos de la política italiana: Giulio Andreotti, que fue jefe del gobierno en siete ocasiones. Narra las presuntas relaciones de Andreotti con la mafia siciliana, los delitos por los que fue procesado en los años 90 y absuelto por falta de pruebas. Una de las mejores películas italiana de los últimos años para la crítica. En 2011 llega Un lugar donde quedarse, donde Sean Penn es un excéntrico músico que vive en Dublin, y se tiene que volver a Nueva York por la muerte de su padre y descubre que su progenitor buscaba vengarse de una humillación. Su hijo intentará cumplir lo que su padre no pudo. En 2013 se termina de hacer conocido en el mundo gracias a La Gran Belleza, con la que logró el Oscar a mejor película extranjera. 



En el año 2015 estrenó Youth (La juventud), la historia de un director de orquesta y otro de cine que se encuentran en un hotel de los Alpes. El primero ha abandonado la carrera musical, pero le llega una propuesta de un emisario de la Reina Isabel para que vuelva a tocar: dirigir un concierto en el Palacio de Buckingham, con motivo del cumpleaños del príncipe Felipe. Con actores de la talla de Michael Caine, Harvey Keitel y Rachel Weisz. Al año siguiente dirigió la serie El joven Papa con Jude Law y luego de varios cortometrajes, volvió a hacer un largo con la biografía Silvio (y los otros), basada en la vida de Silvio Berlusconi y en algunos lugares dividida en dos partes (Loro 1 y 2). Luego llegó el tutno de Fue la mano de Dios y este año estrena la epopeya de Parthenope, otra vez con Nápoles como protagonista. Se dice que para el año que viene habría un rodaje con Jennifer Lawrence, que sería un biopic de la superagente de Hollywood Sue Mengers.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: È stata la mano di Dio

Año: 2021

Duración: 130 min.

País: Italia

Dirección: Paolo Sorrentino

Guion: Paolo Sorrentino

Reparto: Filippo Scotti, Toni Servillo, Teresa Saponangelo, Luisa Ranieri, Marlon Joubert, Renato Carpentieri, Massimiliano Gallo, Betti Pedrazzi, Biagio Manna, Ciro Capano, Enzo Decaro, Sofya Gershevich, Lino Musella

Música: Lele Marchitelli

Fotografía: Daria D'Antonio

 

PELÍCULA COMPLETA

martes, 15 de octubre de 2024

HABLE CON ELLA DE PEDRO ALMODÓVAR

PROGRAMA 447 (27-09-2024)

 

SINOPSIS

 

Benigno es un enfermero que se enamora de una bailarina a la que no conoce. Tras un accidente, ella entra en coma y acaba bajo su cuidado. Cuando una torera sufre una cogida y cae en coma, es llevada a la misma sala, y Benigno entabla amistad con su acompañante, Marcos. Dentro de la clínica, la vida de los cuatro personajes fluye en todas las direcciones, pasado, presente y futuro, arrastrando a los cuatro a un destino insospechado. (FILMAFFINIY)

 

EDITORIAL

 

¿Cómo romper esta pared de silencio? ¿Cómo acotar la distancia entre los cuerpos? Si tal vez solo haya cuerpos y distancias, si tal vez solo haya silencio.

¿Dónde está aquel sol que iluminaba nuestros días? Ese fuego ardiente que bailaba con las sombras, ese rayo misterioso que atravesaba lo que éramos.



Hoy la noche habita lo que somos, este instante perplejo. Esta soledad que se acuesta sobre las horas, este barco ya sin luna, ya sin puerto.

Son estas manos tan inútiles, que no saben alcanzar tu cuerpo, que solo en el aire dibujan una sonrisa arrancada de un recuerdo.

Evocar tu nombre, evocar tu cuerpo, todo el silencio y la distancia, evocar cada fragmento. Hable con ella alguien dijo, sin saber que yo también había muerto.

 

Lucas Itze.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE HABLE CON ELLA

 


“No existe soledad mayor que la de no sentirte acompañado por tu propia imagen. El testimonio de los demás no basta, ni siquiera el de los seres queridos. Al no poder contemplar mi propio rostro llegué a pensar que carecía de él. Estaba seguro de que, si Dios existía, pertenecía a la familia de los Espejos y, por alguna razón que se me escapaba, le gustaba negar nuestra existencia.” Escribe Pedro Almodóvar en su libro El último sueño. “Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso, ¡qué soledad errante hasta tu compañía!”. Había dicho años atrás Pablo Neruda. Desde siempre, filósofos, escritores, músicos han hablado de la soledad. “En un mundo lleno de ruido, la soledad es la canción más hermosa” nos decía Oscar Wilde. “La valía de un hombre se mide por la cantidad de soledad que es capaz de soportar” agregaba Friedrich Nietzsche. Otro amigo de esta casa, Arthur Schopenhauer repetía “La soledad es el puente entre nuestro ser interno y el vasto universo exterior”. “En el espacio de la soledad, las ideas más extravagantes cobran vida” nos decía Salvador Dalí. Mientras que para Octavio Paz “Cuando abrazamos la soledad, nos abrazamos a nosotros mismos”. Volviendo a nuestro querido Pedro, hace poco, en relación a un cortometraje que estrenó, declaró «Para mí el amor tiene que ver sobre todo con el deseo y con la pasión. Es algo que uno no sabe explicarse a sí mismo. Algo irracional. Y, durante un tiempo, hay que vivir esa sensación de no ser dueño de ti mismo. Desgraciada o afortunadamente, ese tipo de amor tiene un límite. Después quedan otras cosas que son muy importantes: acompañar a alguien, cuidarse recíprocamente»



Del amor han hablado todos. “El amor es el anhelo de salir de uno mismo” dijo Baudelaire. “Las cartas de amor se empiezan sin saber lo que se va a decir y se terminan sin saber lo que se ha dicho” resumía Jean-Jacques Rousseau. Un poeta del amor como Julio Cortázar agregaba “Ven a dormir conmigo: no haremos el amor, él nos lo hará”. Voltaire agregaría “El amor es la más fuerte de las pasiones, porque ataca al mismo tiempo a la cabeza, al cuerpo y al corazón”. Hasta el estudioso Freud repetía “El que ama, se hace humilde. Aquellos que aman, por decirlo de alguna manera, renuncian a una parte de su narcisismo”. “Donde reina el amor, sobran las leyes” filosofaba Platón. Friedrich Nietzsche declaraba “Lo que se hace por amor está más allá del bien y del mal”. Por esa delgada línea que cita el filósofo alemán transita nuestro amado Pedro Almodóvar en el film Hable con ella. Reconocido por crear fantásticos universos femeninos, el director manchego aquí demuestra que también sabe tratar a los hombres. El deseo, la pasión, el amor, la soledad han sido siempre parte de su repertorio. Uno de los guionistas más talentosos de su país aquí confirma el porqué de esas afirmaciones. El film nos contará la historia de cuatro personajes que se entrecruzan y darán vida a la historia. Benigno, un tímido treintañero que cuidaba de su madre y hoy es enfermero, Alicia, una bailarina de danza, Marcos, un escritor argentino y Lidia, una torera. Benigno estará obsesionado con Alicia y cuando ella quede en coma tras un accidente, el será el enfermero encargado de cuidarla. Marcos y Lidia están en pareja, aunque ella quiere cortar la relación pero nunca llegará a decirlo, ya que queda en coma tras una corneada. 



El hospital será el punto de encuentro entre los dos hombres que se harán amigos en las noches de soledad. El guión de Almodóvar trabajará con flashbacks en donde iremos conociendo ciertos retazos de la historia y con elipsis para avanzar en el tiempo. El film estará relatado a partir del punto de vista de Benigno. Cómo Alicia era fan de las películas mudas, este empezará a ir al cine a ver ese tipo de películas para contárselas, como si fuera una madre que le lee un cuento a su hijo antes de dormir, pero en su caso al revés, para alargar ese momento y de alguna manera hacerla partícipe de esa historia que vio. La mano de Almodóvar se verá en ese mini corto mudo de 7 minutos llamado El amante menguante, filmado en blanco y negro, cine dentro del cine dirían algunos, sobre un personaje a la que su mujer le da una pócima para hacerse más pequeño día a día hasta que se introduce dentro de la vagina de su mujer para nunca más volver a salir. Ese será el puntapié inicial para las decisiones de Benigno, que terminarán en forma de tragedia griega. Esta vez la fotografía no rebosará de ese rojo tan característico que igual estará presente sobre todo al principio, sino que habrá un compossé de colores cálidos donde se mezclarán con el pastel o el verde claro, sobre todo en las habitaciones y pasillos del hospital. Javier Aguirresarobe, su habitual colaborador, se decantará por una iluminación suave y naturalista. La composición de los planos será en muchos casos simétrico y se destacan los primeros planos, aunque es para enmarcar una escena en plano cenital sobre la cama del hospital donde atienden a Alicia. 



El movimiento de cámara será suave y fluido. Hará foco en ciertos objetos para describir a los personajes. La banda musical creada por Alberto Iglesias nos lleva del jazz a la música clásica en n estilo íntimo y emotivo, que incluye la participación de Caetano Veloso cantando Cucurrucucú Paloma. El sonido del agua y de la lluvia está siempre presente y aparece como indicio de que algo está por ocurrir. “Hable con ella”, le dice Benigno a Marcos, que no puede entender para que serviría hablarle a alguien en coma. Alicia, estará dormida en su propio país de las Maravillas. O será La Bella Durmiente que Benigno sueña con despertar. Todos juegos de palabras y mentales llevados a cabo por el bueno de Pedro. Benigno y Marcos tendrán cosas parecidas y no tanto. El primero es sentimental, cariñoso y locuaz. El segundo sensible, temperamental y parco. Pero ambos tienen algo en común: el amor para dar y la soledad irremediable. Almodóvar además analizará el uso de la palabra y de la comunicación. A través de Benigno, el director nos mostrará su importancia, como factor de resistencia. Así también nos mostrará el respeto por los enfermos, no importa su situación. La escritura del guión entonces irá in crescendo a medida que pasan los minutos para que se llegue a la curva dramática y darle el punto de giro clave de la historia. El amor, la aberración, la ternura y la tragedia se unirán entre sí. Una violación, una muerte, un milagro y la prisión serán el desencadenante de un final que confirmará a Almodóvar como el rey del melodrama. Como buen guionista, contestará cada pregunta mientras nuestros ojos se humedecen y los pañuelos no alcanzan. Benigno no ve en Alicia un objeto sexual, sino que la quiere como un todo, y hasta quizás su objetivo es hacerla sentir a pesar de ese estado. El director nos interpela y no sabemos que responder, aunque dentro nuestro sabemos esa respuesta. Pedro nos hablará del amor, de la ternura, del poder de la comunicación y de las relaciones humanas. También de la soledad, del vacío, de la obsesión y de los trastornos emocionales. También estarán presentes el azar, el destino, la moral, la ética y, sobre todo, la esperanza. Aunque sin dudas, de lo que más nos hablará siempre, es de la psiquis compleja de los seres humanos. ¿Y quiénes somos nosotros para juzgar? Entonces, el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra…

 

Marcelo De Nicola.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO ALMODOVAR

 


Nacido el 25 de septiembre de 1949 en Calzada de Calatrava. Se mudó a los 18 años a Madrid donde trabajó durante doce años como ordenanza en Telefónica, en esa época participaba de un grupo teatral llamado Los Goliardos, en el que conoció a Carmen Maura, entre otros. También crea el grupo de punk-glam rock Almodovar y McNamara, junto al músico Fabio McNamara.

También en esa época escribe sus primeras novelas y aparece en diferentes revistas o periódicos como El PaísDiario 16 y La Luna. Empieza a hacer comics contraculturales que tuvieron un gran éxito en la ciudad, como fueron StarEl Vibora y Vibraciones.

Su primera filmación en Super 8 fue el film amateur Folle... folle... ¡fólleme Tim! La historia trata de una pobre chica que trabaja en unos grandes almacenes, con un novio ciego que toca la guitarra. Cuando él se hace famoso, ella se queda también ciega. Luego hace el corto Salomé. Ambos en el año 1978.

Según muchos analistas, a pesar de que todo el cine de Almodovar tiene una especie de linealidad y coherencia, se podría dividir en cuatro etapas:

Etapa experimentalPepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, con la participación de Carmen Maura y la aparición de una joven Cecilia RothLaberinto de pasiones, una historia de amor entre una ninfómana y un jeque árabe, Entre tinieblas, una comedia negra en torno a la religión y a las drogas, el corto para TV, Tráiler para amantes de lo prohibido y ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, otra comedia negra con la mujer como figura protagónica.



Etapa de perfeccionamiento formalMatador, la historia de un torero que luego de retirarse sigue con ansias de matar, La ley del deseo, que nos presenta a dos hermanos que se dedican al mundo del espectáculo, Mujeresal borde de un ataque de nervios¡Átame!, donde una actriz es secuestrada por un obsesivo fanático, Tacones lejanos, otra gran historia entre madre e hija con un juez demasiado particular y Kika, la historia de una maquilladora de carácter ingenuo que un día recibe un encargo muy especial: ha de maquillar a un muerto, un atractivo fotógrafo llamado Ramón...



Etapa socialLa flor de mi secreto, donde nos muestra a una escritora en crisis, Hable con ella, donde en una clínica se cruzan la historia de cuatro personas y la Trilogía de la memoria: Todo sobre mi madre, donde Manuela pierde a su hijo en el día de su cumpleaños número 17 y decide y a buscar al padre a Barcelona, Carne trémula, un drama donde dos policías tienen un enfrentamiento violento con un marginal que venía de tener un encuentro fortuito con una chica. Ese tiroteo traerá consecuencias dos años después y La mala educación, película sobre abusos en un colegio católico.



Etapa introspectivaVolver, según las propias palabras de Almodóvar, la película nos habla de «tres generaciones de mujeres [que] sobreviven al viento solano, al fuego, a la locura, a la superstición e incluso a la muerte a base de bondad, mentiras y una vitalidad sin límites, Los abrazos rotos, la historia de un escritor que queda ciego luego de un accidente de tránsito, La piel que habito, con Antonio Banderas como un cirujano plástico que experimenta la elaboración de una nueva piel con la que hubiera podido salvar a su mujer de las quemaduras sufridas en un accidente.



Los amantes pasajeros, un grupo que está en un vuelo a México y que durante el viaje, este sufre una avería y hace que los pasajeros confiesen sus secretos más oscuros, Julieta, un film sobre la vida de una mujer y el dolor, la culpa y la pérdida, basada en los relatos "Destino", "Pronto" y "Silencio", de la Premio Nobel de literatura canadiense Alice Munro y por último Dolor y gloria, la historia de un director de cine en el ocaso de su vida, con el que vuelve a sorprender a la crítica.

Por primera vez filma en lengua inglesa con el mediometraje La voz humana, basada en una obra de Jean Cocteau, con Tilda Swinton como protagonista. En 2021 filma Madres paralelas, donde vuelve a coincidir con Penélope Cruz, sobre dos mujeres que están a punto de dar a luz en condiciones diferentes. Luego filma otro mediometraje en clave Western llamado Extraña forma de vida, con Ethan Hawke y Pedro Pascal. Lo último que ha filmado es su primer largometraje en inglés traducida como La habitación de al lado, con Tilda Swinton, Julianne Moore y John Turturro, con la que logra el León de Oro en Venecia a mejor película.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: Hable con ella

Año: 2002

Duración: 112 min.

País: España

Dirección: Pedro Almodóvar

Guion: Pedro Almodóvar

Reparto: Javier Cámara, Leonor Watling, Rosario Flores, Darío Grandinetti, Mariola Fuentes, Fele Martínez, Paz Vega, Roberto Álvarez, Elena Anaya, Lola Dueñas, Ana Fernández, Chus Lampreave, Loles León, Carmen Machi, Geraldine Chaplin

Música: Alberto Iglesias

Fotografía: Javier Aguirresarobe

 

PELÍCULA COMPLETA

jueves, 10 de octubre de 2024

INSANÍA - SILENÍ DE JAN SVANKMAJER

PROGRAMA 446 (20-09-2024)

 

SINOPSIS

 

Tras asistir al funeral de su madre, Jean Barlot emprende un viaje y se detiene a pasar la noche en una pensión. Durante el sueño causa destrozos en la habitación. A la mañana siguiente, averigua que un extraño marqués que se hospeda allí ha pagado los desperfectos y que, además, lo invita a pasar la noche en su castillo. Barlot acepta la invitación, pero sus fuertes convicciones morales y religiosas sufrirán un fuerte impacto al espíar al marqués y a sus amigos. (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

Háblame, háblame hasta que puedas salir de esta habitación. Mírame, mírame… Reconozco en esos ojos el hastío, en la pronta independización de la oscuridad ante la luz. Se ve a la muerte acercándose lentamente entre tinieblas. ¿La ves? Está siempre detrás nuestro, pero a la vez un paso adelante. ¿Por qué cierras los ojos? Acaso no quieres encontrar la libertad… esas sábanas blancas no van a poder detenerte. ¿Acaso crees que tus manos y tus pies están atados como castigo? Mira a tu alrededor, todo se está incendiando. El mundo se está diluyendo entre sueños necios y falsas promesas. ¿A qué quieres ir allá? ¿A pelear en nombre de quién? Observa el espejo y dime que no estás mejor aquí que allá… Adentro está la libertad, no allá afuera. No… no… no… no tengas miedo. ¿Por qué tiemblas? Pastillas, electro shocks… si, eso debe ser… No me engañes! Nada de eso es verdad. Son sólo pequeños pasos para ser libre. El mundo se olvidó de vos, todavía no te diste cuenta… Existís sólo por nosotros. Si hoy tu vida terminara, nadie se enteraría. Un número más de la lista. No me preguntes más que has hecho o por qué. Saliste sorteado campeón… 



Es una ruleta rusa. Te tocó a vos. En otra vida me tocará a mí… Si es que hay otra vida. ¿Pensás que esta es la única y nos tocó perder? A veces me pasa. ¿Querés hablarme de libertad? No… no… perdón que me ría. En nombre de la libertad se están haciendo tantas cosas, que ni un loco podría haber imaginado… Hoy es una palabra de moda hermano… y nadie a ciencia cierta sabe su significado. Odian la libertad, esa es la realidad. No hay mucha diferencia entre lo que hay afuera o lo que vemos adentro todos los días. Pero algunos tienen menos suerte que otros. Bueno, creo que se está terminando mi hora doctor. Ya puede mirar para otro lado. Ya dejo de tutearlo.. bah, a veces lo hago, a veces me olvido del personaje. Me voy a mi habitación a soñar de todos esos mundos nuevos que alguna vez hablamos. Ya puede ser libre, como todos quieren. Salga y vea lo que es… Es el manicomio en el que todos vivimos hoy...

 

Marcelo De Nicola.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE INSANÍA

 


Chaplin decía que la vida es una comedia cuando se la ve en plano general pero una tragedia cuando la observamos en primer plano. Solo basta mirar un buen rato al sol para quemar estos ojos, que no son más que un dispositivo previo y heredado creador de subjetividades, para lograr ver el plan. Caminamos todos juntos por allí, con el mismo paso, pequeñas gotas en un mar planchado. Atenuados, controlados caminamos. El truco, el conejo que sale de la galera y concreta la fantasía es solo una palabra. Sí, el lenguaje es el virus. Libertad. Caminamos todos juntos a un mismo tiempo, con un mismo ritmo, atenuados y controlados, llenos de verdades, operando –definitivamente- sobre certezas heredadas previamente y, aun así, nos sentimos libres. Nótese que dije “todos juntos” y aquella elocución bastó en la cabeza de ustedes para interpelarlos conjuntamente con el discurso. Funcionó allí el truco, la ilusión de libertad en la naturalización de un absoluto. Basta con introducir la duda en nuestro sistema para transformar aquel “todos” en un “todos y todas” y ni que hablar si nos animamos a ir más a fondo para llegar a la desobediencia absoluta de un “todes”.  El poder está allí agazapado en las sombras de lo cotidiano, operando en las fibras nerviosas de nuestro día a día. El poder está allí, alejando la duda para no ver las diferencias, recostándonos en la tranquilidad acogedora de la certeza, aquella que nos hace sentir parte de algo, que nos diluye en esencia dentro de la masa que nos contiene y protege de la soledad abrumadora de la existencia. Ejerzamos la duda, la contingencia, miremos al sol para deconstruir las verdades absolutas sobre la que se construye nuestro ser. ¿Quién diseña entonces nuestra libertad? ¿Cuál es la mano que marca el pulso sobre el que caminamos, cual es la voz que declara la normalidad de nuestros actos? 



En aquel libro maravillo de nuestro amigo Zito Lema llamado Conversaciones con Enrique Pichón Riviere sobre el arte y la locura, el psiquiatra declara que: Al analizar las distintas categorías utilizadas por la ciencia del hombre para abordar el problema de la salud, de lo “normal” y lo “patológico”, de las “formas de adaptación” nos parece entrar en un terreno esquivo, ambiguo, lleno de indefiniciones o definiciones contradictorias. Entiendo que esta ambigüedad es solo aparente; en realidad se trata de la ocultación ideológica de las características del problema, para escamotear las condiciones de producción, los criterios de salud y enfermedad mental, o sea normalidad y anormalidad, y la función que el aparato u organizaciones de la salud cumple en una sociedad de clases. El análisis de los distintos criterios y definiciones de la salud y de las formas de organización y asistencia que aquellas inspiran y justifican, nos remite a sus condiciones de producción, condiciones que son históricas, económicas y políticas. Toda teoría de la salud y enfermedad implica y reenvía a una concepción del sujeto, del mundo y de la historia que lo fundamenta. Agregará más adelante Pichón Riviere lo siguiente: El criterio de salud, la norma que evalúa la forma de adaptación a la realidad, es funcional en el sistema de relaciones sociales, como lo es la norma jurídica. El criterio de salud vigente, criterio de competencia social, como condensación de ideas, es condensación de ideas de la clase dominante, funcional con sus intereses  y objetivos. Y como condensación de la ideología dominante tendrá el carácter ocultante y mistificador que le confiere a esa ideología su papel en la lucha de clases. Quien rompe alguna de estas normas, la jurídica y la de salud, ligadas por su origen común (relaciones sociales, relaciones de propiedad) y una función compartida (control social) se hace acreedor a la marginación y descalificación sistemática de sus actos y pensamientos. La reclusión en el hospicio es, de hecho, una forma concreta que asume esa marginación, esa sanción. Existe la ley escrita, que constituye el orden público y expresa la voluntad de una clase en el poder y otra coherente con la anterior que implica el criterio de normalidad a partir de la cual se juzga la conducta de los sujetos. Esa ley no escrita es también expresión de intereses de clase. 



Allí entonces la mano normalizadora que define quién sí y quién no. Una frontera es siempre un límite político, es siempre la manifestación activa del poder. Este es el grito que puede oírse en la maravillosa obra del director Jan Švankmajer, puntalmente en su película Lunacy, la cual dirige y guiona. El film estará basado libremente en dos cuentos de Edgar Alan Poe llamados “El sistema del Dr. Tarr y el profesor Fether” y “El entierro prematuro”. De allí sacará el artista el material para construir su relato. El film comenzará con una secuencia onírica recurrente donde el joven Jean Berlot sufrirá una crisis y será abordado por dos enfermeros que buscarán reducirlo con un chaleco de fuerza. Al día siguiente, ya repuesto de aquella pesadilla, se encontrará con el Marques quien se ofrecerá a llevarlo hasta su destino. Comenzará de esa manera el formato narrativo clásico del camino del héroe. Se introducirá nuestro protagonista en un universo que, por su aspecto, parecerá contarnos una verdad alternativa. Tal será el juego que planteará la película en todo momento desde su sintáxis audiovisual. Habrá autos, habrá autopistas, pero el Marques se transportará en carruaje por el campo, alejándose de aquellas verdades cotidianas y absolutas. Notaremos de inmediato una clara referencia en este personaje al Marqués de Sade. Será mediante él que el film atacará la moral cristiana, deconstruirá verdades naturalizadas e interpelará así al espectador. 



Tal como bien sabemos, Donatien Alphonse François de Sade, el verdadero Marqués, poseía una cosmovisión del mundo que se organizaba según una estructura de poder. Así entonces, encontraba que había personas que mandaban y otras que obedecían, introducirá allí la idea del sádico y el masoquista siendo el primero el encargado de ordenar aquello que el segundo obedecerá. El film expondrá todo el tiempo estas dinámicas de poder abordando la idea del dios, de la culpa cristiana e introducirá así la idea del instinto, de la naturaleza humana. La moral impuesta, dirá el verdadero Marqués de Sade, aleja al ser humano de su naturaleza y su biología. Esto puede desembocar en tristeza porque inculca al ser en valores que no son los propios, sino que son forzados por la vida en sociedad, la crianza y la educación. Se preguntará, entonces, cuánto del individuo es su yo natural y cuanto es impuesto. El film instalará esta duda tanto en el protagonista como en el espectador. Jean Berlot decidirá aceptar la propuesta del Marqués e ingresar al hospicio por él señalado. Allí todo será caos, se manejarán valores y morales diferentes a los esperados. Los internados tendrán libertades, podrán expresarse de manera artística, no habrá un orden establecido. El Marqués de Sade apuntará en su filosofía, a que a mayores experiencias de dolor tiene una persona más se llega a conocer a sí misma. Para él, será necesario reconocerse dentro de alguno de los dos grupos, sádico o masoquista, para encontrar la felicidad. Quedar en el medio, escribirá, lleva al desequilibrio y a la incertidumbre. Estará entonces aquel grupo del manicomio bien definido según estos términos, más allá de las libertades practicadas. Estarán aquellos y aquellas que obedecen de manera masoquista y estarán los que ordenan y mandan, de manera sádica. Habrá una clara referencia en todo esto a la dialéctica del amo y el esclavo planteada por el amigo Hegel, teoría que introdujimos hace poco en este mismo espacio. Veremos que en la dialéctica planteada por el filósofo se juegan todas las herramientas hasta ahora utilizadas por el director en su narrativa. 



Hegel dirá que la historia humana comienza con el enfrentamiento de dos deseos, de dos consciencias deseantes. Dividirá así entre el deseo del humano y el deseo animal. El deseo del humano desea deseos, es decir desea el deseo del otro, o sea que el otro lo reconozca. De esa forma somete con el objetivo de ser reconocido como un superior. El animal, en cambio, desea cosas naturales, la materia. Para Hegel la conciencia es deseo, al desear el humano el deseo del otro, al poner el filósofo allí al deseo, expulsa a la conciencia de la inmanencia, la arroja hacia afuera, dejando así de ser una interioridad. El humano entonces desea el deseo del otro y esta lucha se resuelve entonces con el sometimiento del otro por temor a morir. El esclavo será el que de los dos tenga miedo a morir y anteponga este temor a su deseo. Será más fuerte su temor a morir que su deseo de ser reconocido. El otro, claro, funcionará de forma inversa. Su deseo será mucho más fuerte que su miedo, eso lo convertirá en el amo.  Dada esta situación, el amo entiende que aquel que lo reconoce, aquel que entrega el deseo que lo hacía humano, es un mero esclavo. No es un igual, sino algo inferior. Ante esto, el amo se paraliza. El esclavo, entonces, trabajará para su amo desde su sometimiento haciendo de él un ser pasivo y ocioso entregado al goce del placer. Trabajará entonces la materia para satisfacer a su sometedor, trabajará la naturaleza transformándola, creando así la cultura. La historia humana se construirá de la mano del esclavo. La cultura para Hegel es el desarrollo del esclavo trabajando de manera creativa con la materialidad. Esta creatividad, esta sensibilidad, le devolverá aquella humanidad perdida en la entrega de su deseo y le permitirá sentirse más humano que su amo. Se llegará entonces al cuarto momento que es la conciliación de los contrarios. Los antagónicos estarán conciliados en una síntesis superadora de las contradicciones anteriores que los contendrán. Švankmajer instalará esta dinámica en toda la cinta y dará un giro menos prometedor que el pensado por Hegel. El director se centrará en la idea de que cualquier relación de poder implica sometimiento, implica una diferencia que el humano no está capacitado para soportar, y que no habrá síntesis superadora mientras haya un grupo que sostenga las cuerdas. Como dijimos alguna vez, donde hay poder hay resistencia y en aquella resistencia, todo preso es político.   

 

Lucas Itze.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO SVANKMAJER

 


Nacido en Praga en 1934, es uno de los célebres cineastas de animación. Utiliza casi siempre en sus películas, las técnicas de Stop Motion, trabajando con marionetas y también actores reales. Varios de los grandes cineastas de la actualidad como Tim Burton, Terry Gilliam y los hermanos Quay han confesado que sus films se vieron influidos por el mundo creado por el artista checo. Algunos de los artistas que inspiraron a Svankmajer fueron Edgar Allan Poe, Lewis Carroll y el Doctor Fausto. La filmografía de Svankmajer está repleta de cortos y muy pocos largometrajes. Su primera vez detrás de las cámaras fue con el corto El último truco del Sr. Schwarcewallde y del Sr. Edgar. Sobre dos magos que compiten para ver cuál es el mejor truco. Los cortos que siguieron a continuación fueron: Johan Sebastian Bach, Juego con piedras, La fábrica de ataúdes, Et cetera, Historia Naturae, El jardín, Picnic con Weismann, El apartamento, Una tranquila semana en casa, Don Juan, El osario, Jabberwocky, El diario de Leonardo, El castillo de Otranto, La caída de la casa Usher, Dimensiones del diálogo, En el sótano, El péndulo, el pozo y la esperanza, Another Kind of Love, Juegos viriles… 



Alice es su primer largo, y después siguen los cortometrajes como Flora, Carne enamorada, Oscuridad, luz, oscuridad, La muerte del estanilismo en Bohemia, Comida, hasta que llega su segundo largo que es Fausto, en el año 1994, basado en el mito del héroe alemán. En 1996 filma Los conspiradores del placer donde una serie de personajes dan rienda suelta a sus inimaginables placeres carnales haciendo referencia a Freud o El marqués de Sade, y haciendo uso de la masturbación, fetichismo, bestialismo, etc… En el 2000 filma El pequeño Otik, la historia de una pareja que no puede tener hijos, entonces el marido decide recortar una raíz del jardín y le da forma de niño. La esposa termina aceptando a la raíz como un bebé, pero después de un tiempo esta empieza a cobrar vida. Sigue en 2005 con Lunacy, donde cuenta la historia de un hombre que tras asistir al funeral de su madre, emprende un viaje y se detiene a pasar la noche en una pensión. Durante el sueño causa destrozos en la habitación. A la mañana siguiente, averigua que un extraño marqués que se hospeda allí ha pagado los desperfectos y que, además, lo invita a pasar la noche en su castillo. Acepta la invitación, pero sus fuertes convicciones morales y religiosas sufrirán un fuerte impacto al espiar al marqués y a sus amigos. En 2010 llega Sobrevivir a la vida, donde un hombre casado, que sueña recurrentemente que coquetea con una mujer.  Para acabar con esto, decide visitar un psiquiatra, pero en vez de mejorar, el problema se agrava. En 2018 filmó Insect, Adaptación de la novela de Karel Capek "The Insect Play", cuyo argumento está relacionado con la "Metamorfosis" de Kafka. 'Insect' es una metahistoria que explora la línea que separa a los insectos y los humanos. Lo último que ha filmado es el documental Kunstkamera, Una asombrosa variedad de pinturas, dibujos, esculturas, grabados, objetos y materiales llenan sala tras sala, pero este no es un museo abierto al público en general. Es el hogar de la célebre pareja de artistas Jan Svankmajer y su difunta esposa Eva, situado en el Castillo Horni Stankov de la República Checa.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: Sílení

Año: 2005

Duración: 121 min.

País: República Checa

Dirección: Jan Švankmajer

Guion:Jan Švankmajer. Historia: Edgar Allan Poe, Marqués de Sade

Reparto: Pavel Liska, Jan Tríska, Anna Geiserová, Jaroslav Dusek, Pavel Nový

Fotografía: Juraj Galvánek

 

PELÍCULA COMPLETA