miércoles, 6 de noviembre de 2019

VOLVER



SINOPSIS

Raimunda (Penélope Cruz) es manchega, pero vive en Madrid. Está casada con un obrero en paro (Antonio de la Torre) y tiene una hija adolescente (Yohana Cobo). Su hermana Sole (Lola Dueñas) se gana la vida como peluquera. Ambas echan de menos a su madre (Carmen Maura), que murió en un incendio. Pero, inesperadamente, la madre se presenta en casa de su hermana (Lampreave); después va a ver a Sole, a Raimunda y a Agustina (Portillo), una vecina del pueblo. (FILMAFFINITY)

EDITORIAL

Una calle vacía. El polvo se levanta como por arte de magia, cuando un auto se presenta sin aviso. Luego, todo vuelve a la fotografía habitual. Ampliando el encuadre, un paredón blanco y una fila de eucaliptus inmensos completan el plano. Un llanto interrumpe la calma en la hora de la siesta. Son esos horarios donde solo se escuchan pequeños pasos y el canto de las aves. La mañana es el momento más transitado. Y cuando cae la noche, los misterios empiezan a sacudir las tinieblas. En la profunda oscuridad miles de almas salen a buscar su pasado. Siempre nos encontraremos con alguna leyenda que traspasa el tiempo. Porque alguien se quedó inmortalizando un momento eterno. Y allá irán en busca de sus vidas y sus recuerdos. Y nosotros seremos quizás testigos silenciosos de sus andanzas. Los pueblos convertirán ciertos nombres en mito y pasarán de generación en generación. De niños escucharemos todo tan atentamente con el corazón a punto de pararse de golpe. 


En cambio, en estas ciudades donde casi ni nos miramos a los ojos, ni los espíritus son registrados. ¿Será esa visión dantesca de la realidad que nos ofrece la ciudad? ¿O será nuestra indiferencia que no nos permite ver más allá de nosotros mismos? Le tenemos terror a la muerte y pensamos cómo será el después ¿No castigamos demasiado a la vida como para volver a vivirla? ¿Qué nos hace tan inconformistas? ¿En serio creemos que vamos a ser mejores una vez extinguidos, que seremos una secuela perfectamente diseñada para complacer al mundo? Solo palabrería barata, porque si regresan, les tendremos miedo, odio y rencor. Serán los chivos expiatorios y los culpables de cualquier mal. Porque como dicen, hay que temerle más a los vivos que a los muertos, que estarían descontaminados de esta locura. Mientras andarán dando vueltas, buscando encontrarse entre el ruido, con su único gran anhelo que es volver a ser… o simplemente volver….

Marcelo De Nicola.-


IMPRESIONES SOBRE VOLVER
  


A decir verdad, la ausencia muy pocas veces se relaciona con el hecho de no estar. O mejor dicho, uno puede no estar de muchas maneras, pero lo cierto es que por lo general la ausencia no es consecuencia del hecho fáctico e irrefutable de la falta esencial del objeto. Intuyo que no desde la literatura, o por lo menos de aquella bien escrita, pero sí tal vez desde el esoterismo o cierta metafísica de orilla, Richard Bach escribió en algunas de las pocas páginas de su “Ningún lugar está lejos” aquello de que Si quieres estar con Rae, ¿no estas ya ahí? Compartir entonces el aquí y ahora de alguien, aquel ápice vertiginoso que es el presente Borgeano, y claro, el de todos nosotros y nosotras, jamás aseguró nuestra existencia. Estar juntos es simplemente compartir un espacio, pero existir es por cierto mucho más. La imposibilidad en la comunicación nos ausenta. El cambio de costumbres nos arroja bien lejos del ser que soy en la fugacidad del instante, y nos proyecta incansablemente en aquel siendo escurridizo que no termina jamás de llegar. Estar con Rae es evocarlo, porque Rae es su propia evocación. Pensemos por un instante el desarrollo filosófico e intelectual que implicaría la exhaustiva argumentación resultante de la simple afirmación “estoy con Rae” ¿Qué es estar? ¿Abarca el nombre Rae a la plenitud de su Ser? ¿Hay una plenitud, un absoluto de Rae? ¿Qué es ser? ¿Existe realmente Rae? y de hacerlo ¿Puede alguien existir de manera irreal? 


En este sentido, vale aclarar, tal como nos hemos pronunciado más de una vez, que de darse la oportunidad de elección, este grupete se pronunciaría incansablemente a favor de aquella idea del amigo Unamuno de la existencia de bulto en claro detrimento de esta otra de evocación o de sombra. Apropiarnos de la existencia aun siendo esta ficticia o tal como hemos expuesto, poco comprobable. De esta manera, entonces, cómo podríamos volver a un lugar del que nunca nos fuimos, o tal como dice aquel maravilloso poema dedicado a Troilo, cómo volver, si siempre estamos llegando. El retorno es siempre imposible, nadie vuelve a ningún lado. El pasajero que se aventure a tal periplo debe estar advertido de su fatal destino. El lugar al que se retorna ya no existe y peor aún, el que regresa ya es otro. Tal gambeta metafísica es la base sobre la que se construye el argumento del film de Pedro Almodóvar Volver. La estructura trabajada por Pedro para este film será lineal y compleja. Se abrirán con el devenir del relato múltiples subtramas de las cuales algunas tomaran cierta fuerza que no llegara a competir con la principal, pero que aportaran confusión al entendimiento general del argumento. Lejos de resaltar todo esto como una falencia, podríamos hasta percibir cierto intento de narrativa Hitchcockiana en aquellos desarrollos secundarios. Habrá algo de McGuffin en aquellas fuerzas dramáticas laterales que se desarrollan que será directamente funcional al crecimiento del suspenso dentro del film. 


La fotografía tendrá como en todos los films de Almodóvar un papel destacable por su belleza, su cuidado y su constante referencia al movimiento artístico pop. La pantalla estará plena de rojos sangre y su complementario verde esmeralda. La puesta de cámara logrará planos interesantes y hasta se animara en ciertos momentos a organizar otro relato independiente al principal organizado desde la sutileza, la evocación y la sugerencia. Las actuaciones estarán trabajadas con precisión focalizando en varias escenas la intención en aquello no dicho en dialogo, en aquello silenciado y sugerido. El trabajo entonces será interno y representado como respuesta física a aquel proceso. Lo que comenzará como un relato con tintes de comedia, en su desarrollo se volverá oscuro, denso y pesado. Volverá al presente un pasado que se creía enterrado. Tal como lo adelanta el comienzo del film, se desempolvaran las tumbas tormentosas de un relato del pasado diseñado para que no duela más y allí quedará demostrado que ningún retorno es posible. Todos serán diferentes y el relato sobre el conflicto ahora será otro. Uno más crudo y doloroso. Uno menos amable. Uno maquillado de nuevas mentiras. Irene, la madre de Raimunda y Sole, volverá desde el olvido, que es también la muerte, diferente, distinta. Tal vez más fuerte, dispuesta a dar nuevas peleas, a generar nuevas estructuras. Lo que sonará a continuación es una composición del maestro Piazzolla y Horacio Ferrer llamada “Balada para mi muerte”. Es quizás esta mi propia manera de estar con Rae. No hay adiós, porque siempre tendremos a Piazzolla. Salud, desde este pequeño lugar del mundo.

Lucas Itze.-

UNIVERSO ALMODOVAR


Nacido el 25 de septiembre de 1949 en Calzada de Calatrava. Se mudó a los 18 años a Madrid donde trabajó durante doce años como ordenanza en Telefónica, en esa época participaba de un grupo teatral llamado Los Goliardos, en el que conoció a Carmen Maura, entre otros. También crea el grupo de punk-glam rock Almodovar y McNamara, junto al músico Fabio McNamara.
También en esa época escribe sus primeras novelas y aparece en diferentes revistas o periódicos como El País, Diario 16 y La Luna. Empieza a hacer comics contraculturales que tuvieron un gran éxito en la ciudad, como fueron Star, El Vibora y Vibraciones.
Su primer filmación en Super 8 fue el film amateur Folle... folle... ¡fólleme Tim! La historia trata de una pobre chica que trabaja en unos grandes almacenes, con un novio ciego que toca la guitarra. Cuando él se hace famoso, ella se queda también ciega. Luego hace el corto Salomé. Ambos en el año 1978.
Según muchos analistas, a pesar de que todo el cine de Almodovar tiene una especie de linealidad y coherencia, se podría dividir en cuatro etapas:
Etapa experimental: Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, con la participación de Carmen Maura y la aparición de una joven Cecilia Roth. Laberinto de pasiones, una historia de amor entre una ninfómana y un jeque árabe, Entre tinieblas, una comedia negra en torno a la religión y a las drogas, el corto para TV, Tráiler para amantes de lo prohibido y ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, otra comedia negra con la mujer como figura protagónica.


Etapa de perfeccionamiento formal: Matador, la historia de un torero que luego de retirarse sigue con ansias de matar, La ley del deseo, que nos presenta a dos hermanos que se dedican al mundo del espectáculo, Mujeres al borde de un ataque de nervios, ¡Átame!, donde una actriz es secuestrada por un obsesivo fanático, Tacones lejanos, otra gran historia entre madre e hija con un juez demasiado particular y Kika, la historia de una maquilladora de carácter ingenuo que un día recibe un encargo muy especial: ha de maquillar a un muerto, un atractivo fotógrafo llamado Ramón...


Etapa social: La flor de mi secreto, donde nos muestra a una escritora en crisis, Hable con ella, donde en una clínica se cruzan la historia de cuatro personas y la Trilogía de la memoria: Todo sobre mi madre, donde Manuela pierde a su hijo en el día de su cumpleaños número 17 y decide y a buscar al padre a Barcelona, Carne trémula, un drama donde dos policías tienen un enfrentamiento violento con un marginal que venía de tener un encuentro fortuito con una chica. Ese tiroteo traerá consecuencias dos años después y La mala educación, película sobre abusos en un colegio católico.


Etapa introspectiva: Volver, según las propias palabras de Almodóvar, la película nos habla de «tres generaciones de mujeres [que] sobreviven al viento solano, al fuego, a la locura, a la superstición e incluso a la muerte a base de bondad, mentiras y una vitalidad sin límites, Los abrazos rotos, la historia de un escritor que queda ciego luego de un accidente de tránsito, La piel que habito, con Antonio Banderas como un cirujano plástico que experimenta la elaboración de una nueva piel con la que hubiera podido salvar a su mujer de las quemaduras sufridas en un accidente.


Los amantes pasajeros, un grupo que está en un vuelo a México y que durante el viaje, este sufre una avería y hace que los pasajeros confiesen sus secretos más oscuros, Julieta, un film sobre la vida de una mujer y el dolor, la culpa y la pérdida, basada en los relatos "Destino", "Pronto" y "Silencio", de la Premio Nobel de literatura canadiense Alice Munro y por último Dolor y gloria, la historia de un director de cine en el ocaso de su vida, con el que vuelve a sorprender a la crítica.



FICHA TÉCNICA

Título original: Volver
Año: 2006
Duración: 116 min.
País: España
Dirección: Pedro Almodóvar
Guion: Pedro Almodóvar
Música: Alberto Iglesias
Fotografía: José Luis Alcaine
Reparto: Penélope Cruz, Carmen Maura, Chus Lampreave, Lola Dueñas, Blanca Portillo, Yohana Cobo, Antonio de la Torre, María Isabel Díaz, Neus Sanz, Leandro Rivera, Carlos Blanco, Pepa Aniorte, Yolanda Ramos.

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