viernes, 27 de diciembre de 2019

TODO SOBRE MI MADRE



SINOPSIS

Madrid. Manuela, una madre soltera, ve morir a su hijo el día en que cumple 17 años, por echarse a correr para conseguir el autógrafo de Huma Rojo, su actriz favorita. Destrozada, Manuela viaja entonces a Barcelona en busca del padre del chico. (FILMAFFINITY)

EDITORIAL

San Telmo, la noche empieza a empuñar sus armas. Una calle se corta en un pequeño pasaje. Cientos de adoquines permanecen inmutables. La lluvia moja las baldosas flojas que serán testigos de alguna puteada al aire. El olor a un faso atrae ciertas miradas. Las luces del patrullero titilan con más vehemencia. La vida empieza a destruirse a medida que avanza la madrugada. La tristeza se abraza a cada copa vacía. Afuera de los bares están ellas esperando a algún cliente. Ellas que pueden ser ellos. Y ellos que pretenden ser ellas. Nada se pierde, todo se transforma diría algún verso. Y a medida que pasan las noches, van desapareciendo, palabra que luego nos dará escalofríos. Desde lejos retumban viejos tacones. Los teatros van cerrando sus puertas y sus estrellas buscan lugares donde guarecerse. Las familias se esconden de la oscuridad y buscan purificarse saludando al galán de moda. Es épocas de silencios y aquí no ha pasado nada. Otros eligen drogas para escapar de esa realidad enfermiza. Son los herederos de los nadies. Los olvidados de siempre. Que quizás busquen solo un poco de amor. 


Algo tan simple pero tan lejano. En ciertos sitios el amor viene en cómodas cuotas. En otros se emparentará con violencia, locura y muerte. La vida misma, una fotocopia humillante de conocidos escenarios. La quietud de la noche empieza a alejar los fantasmas. Los primeros rayos de sol emergen sin herederos porque las nubes les impiden el paso. El sonido de los colectivos y el smog porteño ganarán la partida. La ciudad se despierta y San Telmo le da paso al microcentro. Y la plaza del pueblo se llena de gente mientras las palomas hacen sus acrobacias al pasar. Y allá están ellas. Ellas y su plaza. Ellas y sus marchas. Ellas como sinónimos de madres. Y como símbolo de una pérdida. Y las piezas que se unen como un rompecabezas. Y los años pasan. Y la Plaza queda. Y las muertes siguen. Y San Telmo muere y renace. Y nosotros nacemos hijos. Y nuestras madres luchan. Y sus sueldos no alcanzan. Y su sonrisa queda. Porque al fin y al cabo todos venimos desde el mismo lugar. Y por ellas brindamos en cada año que comienza. Y en cada brindis les ofreceremos nuestro corazón.

Marcelo De Nicola.-

Canción elegida para la editorial



IMPRESIONES SOBRE TODO SOBRE MI MADRE


Se ha dicho, y en más de una ocasión hasta lo hemos discutido en este mismo foro, que el pasado, queramos o no, condena a una identidad. A través de estos micrófonos, y también seguro desde cualquier otra mesa, han escuchado aquello que dice que el desarrollo de la identidad se da sobre los pilares de la centralización narrativa de experiencias pasadas, pero también sobre la narración especulativa de lo que se continuará siendo. Quien les habla posee una identidad tan atada a su pasado que por mucho que se esfuerce, jamás podrá florecer soberbiamente por entre la tierra y ostentar ante la potencia del sol sus colores enfurecidos. Entendemos de esta manera, entonces, que la idea de identidad se relaciona íntimamente con el concepto de límite. Tal como lo denunciara nuestro gran amigo el filósofo de Salamanca, el pasado clavará sus uñas allí en el futuro, infectándolo y proyectándose. Allí entonces se levantaran aquellos muros inescrupulosos de los límites que separaran al caminante de la sorpresa. Ya no serán los estímulos aquellos vagabundos del tiempo, sin destinos ni definiciones, urgentes de peligros y salvajismo. En cambio habrá la soberbia especulativa de quien enuncia, aquella mano fría y gris del orden. Surgirá de manera que simulará la espontaneidad de lo natural, el plan. Aquella conquista de un futuro improbable funcionará como un claro fármaco ante esas almas deseosas de certezas y seguridades. 


Planificar mata al ser desde su esencia más profunda. Es el intento desesperado de transcender para evitar de alguna forma a la muerte. Es otorgarle de manera fantasiosa a nuestra existencia un mañana, un después de este ahora que tanto no promete. Tal como decía Stuart Mill, el desconocimiento del futuro es indispensable para la vida en sociedad. Todos nuestros pensamientos, todas nuestras lógicas, todos los pilares de nuestra civilización y todas nuestras construcciones mentales descansan sobre el desconocimiento del futuro. Conocerlo, aventurarlo es no haber comprendido jamás el juego. ¿Qué hubiera sido de Manuela, aquel personaje repleto de fortaleza que protagoniza el film Todo sobre mi madre del amigo Almodóvar, que hubiera sido de sus decisiones de haber sabido los desenlaces futuros, todas sus consecuencias? El film será una joya con aquel sello único e inconfundible que Pedro tan bien sabe retratar. Lo notaremos en la fotografía y el arte que el relato trabaja, repleto de rojos y verdes intensos, de objetos con aroma a los setenta, con ambientes inteligentemente cargados y artísticamente encuadrados. La cinta comenzará dando una gran pista sobre la trama. La cámara recorrerá en plano detalle, a través de un teleobjetivo que se encargará de focalizar nuestra atención sobre el objeto reduciendo en ese sentido la profundidad de campo de la toma, la bolsa de un suero la cual deformará la luz generando diversas figuras. 


Se sobreimprimirán los nombres de actores y equipo técnico sobre esta imagen con un efecto que simulará la deformación por agua y con esto fraguará de alguna manera aquel icono por excelencia de la identidad que es nuestro nombre. Ya desde los títulos entonces Pedro nos adelantará el conflicto. El relato, asimismo, estará llevado adelante por personajes sacados de aquel mundo interno del propio Almodóvar. Encontraremos entre ellos los excesos, la diversidad sexual, la increíble fortaleza de los personajes femeninos, capaces de perderlo todo y aun así seguir caminando. La estructura narrativa será lineal y se buscará el dinamismo del relato a través de la dosificación del conflicto y en particular del uso de la herramienta de la elipsis que ayudara a relatar en una hora cuarenta y cinco una cantidad considerable de años y de idas y venidas. El film planteara conflictos y problemáticas desde su subtramas que recién hoy, veinte años después, son abordados con naturalidad y seriedad por distintas obras. Pedro nos hablará por medio de estos personajes tan tridimensionales, tan orgánicos, tan viscerales y alejados de los grises, sobre la violencia de género, el sida, el aborto, la violencia familiar, la prostitución, el travestismo, el lesbianismo, las angustias y por qué no la venganza y el perdón. Temáticas todas que forman parte imprescindible de su universo creador. 


El relato estará estructurado en tres actos claramente divididos por dos grandes, pesados y angustiosos puntos de giros y estas sensaciones se repetirán a lo largo de toda la cinta con excepción de alguna que otra sonrisa que asomará contadas veces mientras secamos nuestras lágrimas. El conflicto será denso de sobrellevar y nos impregnará de una profunda tristeza aunque en su resolución, luego del tercer acto, Almodóvar dejara un mensaje que tal vez hoy, con las herramientas que contamos, podemos descifrar con más claridad. Gracias a las luchas feministas que aunque datan de varios años, tal vez en estos últimos lograron la visibilidad necesaria; gracias a la pelea dada por los movimientos de diversidad sexual, intersexuales, diversidad cultural y la idea que se expresó a través de los votos de las últimas elecciones, de que el país y la sociedad que queremos es una más rica en cuanto a la aceptación de las diferencias, que incluya a todos, todas y todes, podemos darnos cuenta que tal vez hayamos ganado más libertad al plantearnos con sinceridad y seriedad aquel concepto de identidad del que hablábamos al comienzo, presentándolo ya no arrastrado por un pasado limitador sino enriquecido y fortalecido por un presente inclusivo y respetuoso de las elecciones y diferencias. Esa es la batalla y no descansaremos hasta ganarla.-

Lucas Itze.-

Canción post impresiones


UNIVERSO ALMODÓVAR

Nacido el 25 de septiembre de 1949 en Calzada de Calatrava. Se mudó a los 18 años a Madrid donde trabajó durante doce años como ordenanza en Telefónica, en esa época participaba de un grupo teatral llamado Los Goliardos, en el que conoció a Carmen Maura, entre otros. También crea el grupo de punk-glam rock Almodovar y McNamara, junto al músico Fabio McNamara.
También en esa época escribe sus primeras novelas y aparece en diferentes revistas o periódicos como El PaísDiario 16 y La Luna. Empieza a hacer comics contraculturales que tuvieron un gran éxito en la ciudad, como fueron StarEl Vibora y Vibraciones.
Su primer filmación en Super 8 fue el film amateur Folle... folle... ¡fólleme Tim! La historia trata de una pobre chica que trabaja en unos grandes almacenes, con un novio ciego que toca la guitarra. Cuando él se hace famoso, ella se queda también ciega. Luego hace el corto Salomé. Ambos en el año 1978.
Según muchos analistas, a pesar de que todo el cine de Almodovar tiene una especie de linealidad y coherencia, se podría dividir en cuatro etapas:

Etapa experimentalPepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, con la participación de Carmen Maura y la aparición de una joven Cecilia RothLaberinto de pasiones, una historia de amor entre una ninfómana y un jeque árabe, Entre tinieblas, una comedia negra en torno a la religión y a las drogas, el corto para TV, Tráiler para amantes de lo prohibido y ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, otra comedia negra con la mujer como figura protagónica.


Etapa de perfeccionamiento formalMatador, la historia de un torero que luego de retirarse sigue con ansias de matar, La ley del deseo, que nos presenta a dos hermanos que se dedican al mundo del espectáculo, Mujeres al borde de un ataque de nervios¡Átame!, donde una actriz es secuestrada por un obsesivo fanático, Tacones lejanos, otra gran historia entre madre e hija con un juez demasiado particular y Kika, la historia de una maquilladora de carácter ingenuo que un día recibe un encargo muy especial: ha de maquillar a un muerto, un atractivo fotógrafo llamado Ramón...


Etapa socialLa flor de mi secreto, donde nos muestra a una escritora en crisis, Hable con ella, donde en una clínica se cruzan la historia de cuatro personas y la Trilogía de la memoria: Todo sobre mi madre, donde Manuela pierde a su hijo en el día de su cumpleaños número 17 y decide y a buscar al padre a Barcelona, Carne trémula, un drama donde dos policías tienen un enfrentamiento violento con un marginal que venía de tener un encuentro fortuito con una chica. Ese tiroteo traerá consecuencias dos años después y La mala educación, película sobre abusos en un colegio católico.


Etapa introspectivaVolver, según las propias palabras de Almodóvar, la película nos habla de «tres generaciones de mujeres [que] sobreviven al viento solano, al fuego, a la locura, a la superstición e incluso a la muerte a base de bondad, mentiras y una vitalidad sin límites, Los abrazos rotos, la historia de un escritor que queda ciego luego de un accidente de tránsito, La piel que habito, con Antonio Banderas como un cirujano plástico que experimenta la elaboración de una nueva piel con la que hubiera podido salvar a su mujer de las quemaduras sufridas en un accidente.


Los amantes pasajeros, un grupo que está en un vuelo a México y que durante el viaje, este sufre una avería y hace que los pasajeros confiesen sus secretos más oscuros, Julieta, un film sobre la vida de una mujer y el dolor, la culpa y la pérdida, basada en los relatos "Destino", "Pronto" y "Silencio", de la Premio Nobel de literatura canadiense Alice Munro y por último Dolor y gloria, la historia de un director de cine en el ocaso de su vida, con el que vuelve a sorprender a la crítica.

FICHA TÉCNICA

Título original: Todo sobre mi madre
Año: 1999
Duración: 105 min.
País: España
Dirección: Pedro Almodóvar
Guion: Pedro Almodóvar
Música: Alberto Iglesias
Fotografía: Affonso Beato
Reparto: Cecilia Roth, Marisa Paredes, Penélope Cruz, Candela Peña, Antonia San Juan, Rosa María Sardà, Fernando Fernán Gómez, Fernando Guillén, Toni Cantó, Eloy Azorín, Carlos Lozano, Cayetana Guillén Cuervo

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