martes, 27 de agosto de 2024

DÍAS PERFECTOS - PERFECT DAYS DE WIM WENDERS

PROGRAMA 439 (02-08-2024)

 

SINOPSIS

 

Hirayama parece totalmente satisfecho con su sencilla vida de limpiador de retretes en Tokio. Fuera de su estructurada rutina diaria, disfruta de su pasión por la música y los libros. Le encantan los árboles y les hace fotos. Una serie de encuentros inesperados revelan poco a poco más de su pasado. (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

Están ahí pero no las vemos. Son esas pequeñas cosas que mientras avanzamos por la autopista de la vida nos aparecen de reojo y les negamos el sentido. Es esa belleza inmune a las tragedias de todos los días. Ahí no hay tristeza ni derrotas. No hay lamentos ni broncas. No existe la envidia ni el odio. Ahí, en ese mundo que dejamos pasar, están las flores del parque, con sus colores ilimitados y sus aromas profundos. Está el serpenteo de las hojas, que nos anuncia el clima que se está por venir. Están los silencios, que pocas veces son bienvenidos. Están los gestos que dicen más que mil palabras. Está ese café por la mañana que nos invita a soñar. Esos sueños que viajan en el aire mientras vemos un avión despegar. O en los vagones de un tren en el medio del campo, donde la nada parece que lo es todo. Está la tranquilidad del viaje a ninguna parte, donde no hay relojes ni rutinas. 



Está la noche a oscuras mirando las estrellas, en un campo alejado de las luces. Están las nubes y esas miles de formas que siempre imaginamos. O esa lluvia que deja el aroma a pasto mojado. Están los libros para ayudarnos cuando nos quedamos mudos. Está la música para hablar por nosotros. Están las lágrimas para recordarnos que somos humanos. Están las sonrisas que nos invitan a seguir viviendo. Está la vida que se pasa mientras nos olvidamos del presente. Porque el ahora es el ahora. Porque cada vida es un mundo y cada momento es único. Porque todo es efímero y la última palabra que leí ya es pasado. Por dejar atrás la tiranía del tiempo y vivir el momento. Porque nosotros somos los protagonistas que tendremos que lograr nuestros días perfectos.

 

Marcelo De Nicola.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE PERFECT DAYS

 


Entre otras cosas la modernidad ha traído consigo el desplazamiento del mito por el método científico, la reorganización de las sociedades y la muerte de dios. Todo aquel barullo frenético de máquinas, dinamismo y velocidad ha sido exquisitamente captado de diferentes modos a principios del siglo XX por el futurismo, movimiento artístico iniciado en Italia por Filippo Marinetti. Su colorido manifiesto reivindica sin dudas el advenimiento de aquel revoltoso futuro. El mundo se nos escapa de las manos como un puñado de arena que se desgrana a través de los dedos. El mundo, queda viejo a cada instante. Es por ello que sobrevivir en la aldea del progreso no es tarea fácil. El camino se ha poblado de turbios espejismos, los destinos son cada vez más cortos, más austeros, menos comprometidos. Todo es efímero e incompleto. Todo está en proceso y el error se esfuma en la extravagante promesa del mañana que encandila todas las miradas. En la aldea del progreso todo es superfluo y sin sustancia. Aquel frágil equilibrio de supuestas igualdades democráticas es sostenido a base de dispositivos narcotizantes que solo buscan mantener deprimidos los niveles de vitalidad, de autenticidad y de creación desestabilizadora. Buscan la pasividad ante el continuo y variopinto flujo de información y estímulos. La bestia nihilista que camina esta ensordecedora selva se reafirma en su voluntad de poder buscando jerarquizar, aunque sea de manera soslayada, sus relaciones. El amo y el esclavo juegan sus roles de manera salvaje devorando egos en aquel reflejo narcisista que se expande a través de las redes sociales. 



El fugaz poder buscado a través del  reconocimiento que implica, claro, la dinámica con un otro, se dirime en el vertiginoso juego de la exposición dentro de un dialogo universal que va a atravesar de forma extraña la experiencia del ser. ¿Cuál es el lugar que ocupa en todo este lio la exploración del yo? Hablo del detenerse en el hoy “a pesar de”. Hablo del exótico hábito de habitarse, de detenerse y contemplar. De salirse del perverso juego que propone la aldea para focalizar el ser dentro de otros matices. Hablo de la aventura fantástica de hallar desinteresadamente nuestros propios colores. De transitar aquella soledad que implica el no pertenecer o el pertenecer de otra manera. Hace algún tiempo, el periodista español Jesús Quintero, en sus memorables diálogos con Antonio Gala, le preguntaba dónde encontraba él la felicidad, a lo que el poeta contestó: Yo hace tiempo que no la busco. Me pasa como el amor… supongo que, si el amor tiene que volver otra vez a mi vida, tocara a mi puerta. No se puede andar por las esquinas buscando al amor, eso no conduce a nada. No conduce más que al insomnio y a la resaca. Y con la felicidad igual… la felicidad vendrá si tiene que venir y, sino, que la zurzan… porque tan poco es imprescindible. Lo que para mí es imprescindible es la serenidad. La serenidad es sentirse como una pequeña tesela de un gran mosaico, prescindible, mínima, confusa, pero en su sitio. Ahora bien, a partir de estas líneas de pensamiento podemos intentar algún tipo de acercamiento a la tridimensionalidad del personaje de Hirayama, protagonista del film Perfect Days dirigida y co guionada por nuestro amigo Wim Wenders.



El film pondrá como situación marco aquella aldea moderna antes descripta. En aquel vértigo de edificios infinitos, de tecnologías altamente avanzadas que intervienen lo más mundano del ser humano, lo más íntimo, como puede llegar a ser un baño público, de autos último modelo, de personas vencidas por el sistema, en aquella circunstancia es arrojado nuestro protagonista como contraste o contra punto de una sociedad narcotizada y neutralizada por el ensordecedor ruido del futuro. El film buscará ser más descriptivo que dramático. Simulará la repetición, esconderá la acción sutil como eficaz juego contra el ojo apurado. Estaremos frente a una película que buscará ser contemplada, que nos pedirá a gritos detenernos y observar; respirar y observar. La fotografía trabajará los colores fríos para representar a la sociedad y optará por los cálidos para narrar aquel mundo interior de Hirayama. En ese espacio reservado para sí mismo, se trabajará su particular conexión con la naturaleza utilizando los verdes de los árboles en delicada combinación con el azul de su vestimenta. La asociación de estos colores logrará transmitir calma y frescura. La mayoría del metraje trabajará con planos largos lo que dará el efecto de disminuir al personaje gracias a la relación figura fondo. La división en actos será difusa, pero habrá un claro recorrido a través de la curva dramática. 



Hirayama comenzará de una manera y culminará transformado. Seguirá mirando cada mañana el cielo con aquella sorpresa de quien mira por primera vez, con aquellos ojos de niño alegre que buscan sin presentir, pero finalmente dejará escapar un dejo de melancolía, una pequeña tristeza demostrando que los opuestos son siempre más reales que los absolutos. Hirayama tomará sus decisiones en un universo donde todo está preseteado, donde el algoritmo nos indica que música debemos escuchar o que película ver. Eso lo convertirá en una flor exótica, en una bella particularidad que evita el mundo de las falsas igualdades y equilibrios por aquel otro que implica el conocimiento y la discriminación. La lucha por la no disolución del yo propio en vistas de un yo social y general debe ser siempre nuestro objetivo y nuestra aspiración más fundamental. Tal como escribió la filósofa y novelista Ayn Rand, para decir “yo te amo” primero hay que decir “yo”. Detenerse solo en la búsqueda del reconocimiento y enredarse en discusiones insustanciales y banales es una característica del ser aquel ser que jamás se remite a instancias superiores del pensamiento, aquel que se asegura una vida confortable y sin obstáculos. Esto no quiere decir que uno deba tomar una moral heroica afectando una grandeza que no posee. Es necesario contemplar. Es necesario oír, empatizar y guardar un sano silencio para dar lugar a que otras melodías suenen para nosotros. Callar respetuosamente hasta que el murmullo cotidiano se convierta en un susurro inaudible y haga de aquello que nos queda, un puñado de días perfectos.              

 

Lucas Itze.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO WENDERS

 


Nació el 14 de agosto de 1945 en Düsseldorf, Alemania. Estudió parcialmente medicina y filosofía en la universidad de Friburgo de Brisgovia (en un momento llegó a planear convertirse en sacerdote), luego hizo fotografía. Estuvo a los 21 años en un curso (1966) en París, iba diariamente a la filmoteca y veía el nuevo cine. En 1967 finalmente comenzó a estudiar en la Escuela de Cine y Televisión de Múnich, que se abría ese año. Realizó varios cortos y su primer largometraje, Verano en la ciudad (1970). Cinéfilo apasionado y asiduo espectador de filmoteca, cultivaba ya en esos años la crítica cinematográfica en Filmkritik y en el diario Süddeutsche Zeitung. Su primera película comercial fue El miedo del portero ante el penalty (1971), basada en la novela homónima de Peter Handke. En sus primeros filmes se interesó particularmente por distintas manifestaciones de la cultura norteamericana. Componen este ciclo, en primer lugar, Alicia en las ciudades (1973), en la que reinterpretó el género de la road movie bajo un punto de vista personal. En El amigo americano (1977), basado en la novela de Patricia Highsmith El juego de Ripley, actuaron Bruno Ganz y los directores estadounidenses Dennis Hopper, Samuel Fuller y Nicholas Ray

 


Se trata de un thriller centrado en la cuestión moral, donde se presenta la amistad como valor en sí mismo. Con este film gana su primera Palma de Oro en Cannes. A partir de ese momento, e instalado en parte en los Estados Unidos, Wenders comenzó lo que podría denominarse su etapa más prolífica, encadenando títulos experimentales como Lightning Over Water (Relámpago sobre el agua) (1980), documental sobre la agonía y muerte del director Nicholas Ray, que lo codirigió, y HammettEl estado de las cosas (ambas de 1982) con historias intimistas como Paris,Texas (segunda Palma de Oro en Cannes, en 1984), El cielo sobre Berlín (1987) o su secuela ¡Tan lejos, tan cerca! (1993).

 


En 1985, había rodado una película singular, Tokio-Ga, sobre la vida del director japonés Yazujiro Ozu, el director con el que, dijo, más había aprendido en su vida. También rodó en Portugal, Lisboa Story (1995)Más allá de las nubes (1995), dirigida en colaboración con Michelangelo AntonioniEl fin de la violencia (1997), El hotel del millón de dólares (1999) 

 


y el documental Buena Vista Social Club (1999), un interesante recorrido por la música popular cubana que ayudó a revalorizar a legendarios músicos y cantantes cubanos como Omara Portuondo, Rubén González o Compay Segundo. En los 2000 llegaron films como Tierra de abundancia, Llamando a las puertas del cielo, Palermo Shootting (con Campino, cantante de Die Toten Hosen y Dennis Hopper como protagonistas), Pina (documental sobre la coreógrafa Pina Bausch), La sal de la tierra, Todo va a estar bien, Los hermosos días de Aranjuez, Inmersión y por último el documental sobre el Papa Francisco: un hombre de palabra.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: Perfect Days

Año: 2023

Duración: 119 min.

País: Japón

Dirección: Wim Wenders

Guion: Takuma Takasaki, Wim Wenders

Reparto: Koji Yakusho, Yumi Aso, Tokio Emoto, Sayuri Ishikawa, Tomokazu Miura, Arisa Nakano, Min Tanaka, Aoi Yamada

Fotografía: Franz Lustig

 

PELÍCULA COMPLETA

lunes, 26 de agosto de 2024

NACIÓN ASESINA - ASSASSINATION NATION DE SAM LEVINSON

PROGRAMA 438 (26-07-2024)

 

SINOPSIS

 

Salem ya no es el de los juicios por brujería. De hecho, el Salem de los smartphones es mucho peor. El hackeo y la publicación de buena parte de la información íntima de sus ciudadanos hará que la gente de Salem pierda los papeles, desencadenando una ola de violencia que termina arrastrando a cuatro chicas, acusadas de estar detrás de este hurto cibernético y perseguidas como si fuesen brujas de nuestros tiempos. (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

¿Cuántas veces dejaste pasar un comentario? Hablo de esos comentarios delicados, que sin saber cómo llegan a tocarle el hombro a tu autoestima. De esos comentarios, qué sin ser solicitados, delicadamente, en su prolijo ropaje de buenas intenciones, atraviesan tu ser permitiendo un abordaje de la otredad que viola cualquier permiso. ¿Cuántas veces agachaste la cabeza, naturalizando situaciones, porque la televisión las mostraba como eróticas, sexys, divertidas, porque las mostraba normales? ¿Cuántas veces comparaste tu cuerpo con el de otra persona, poniéndolo como un objetivo a alcanzar o tal vez como un modelo de belleza? ¿Cuántas veces te dijeron lo que tenías que ser, cómo sentir, cómo comportarte, cómo angustiarte; cuantas veces escribieron el texto por vos? Estamos atravesados por el texto, el cuerpo es hablado por el otro, somos categóricamente intertextuales. El pensamiento reflejo y reflexivo es lo que diferencia al hombre de otras especies. Es un producto social y debe su origen al lenguaje. Sería imposible entonces pensar sin aquel monologo interior, sin la palabra, sin nuestro ser social. Es por esto que la razón es siempre social y común. Razonamos para conocer y ese conocimiento se encuentra al servicio de la existencia, de la preservación pura del ser. La sociedad piensa en su conjunto y es productora de sentido común, por lo que existe entonces un conocimiento personal que responde al instinto de preservación propio, pero también un conocimiento social que vela por la preservación misma de una sociedad. 



¿Qué pasa cuando estos dos intereses entran en conflicto? ¿Qué pasa cuando dejas de ceder en función de la preservación social para poder ser vos mismo? Digo, cuando el comentario hace ruido. Cuando vos sos el límite del otro, de sus palabras, de sus miradas, de su deseo. ¿Qué pasa cuando dejas de agachar la cabeza? El resultado es claro: Solo en Argentina sabemos que ocurre un femicidio por día. Pero detallemos un poco más la estadística. Desde 1 de enero al 31 de mayo de 2024, hubo 114 feminicidios, tres lesbicidios, un trans/travesticidio y nueve feminicidios vinculados de varones adultos y niños. Según la ONU, se calcula que, en todo el mundo, 736 millones de mujeres –casi una de cada tres– han sido víctimas de violencia física o sexual por parte de su pareja, de violencia sexual fuera de la pareja, o de ambas, al menos una vez en su vida (el 30% de las mujeres de 15 años o más). El resultado, entonces, de decir NO a la sociedad es convertirte en su víctima. Es que la cacería de brujas comience, alertando a todas las entidades e instituciones al servicio del estado para preservar el interés común de la sociedad, para reescribir sobre los cuerpos de las almas perdidas el sentido común que el conjunto social ha elaborado tan meticulosamente. Mantenerte en secreto por el bien común, ese es el resultado. La moral, tal como decía Pizarnik, es la gramática del deseo.

 

Lucas Itze.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE NACIÓN ASESINA

 


Bullyng, sangre, abuso, clasismo, muerte, alcoholismo, uso de drogas, contenido sexual, masculinidad tóxica, homofobia, transfobia, armas, nacionalismo, racismo, secuestro, asesinato, atentado, acoso masculino, violación, sexismo, malas palabras, tortura, violencia, gore, armas, egos masculinos frágiles… toda esa orgía de palabras, están enquistadas en nuestra sociedad. No desde ahora, sino desde hace siglos. La violencia es parte de ese sistema perverso donde el más débil siempre pierde. Estamos en una época de miserabilidad alarmante, donde desde las altas esferas del poder proclaman venganza y lanzan improperios propios de adolescentes. Pero cuando eso llega desde ese tipo de personajes, todo se vuelve más oscuro y arcaico. Y las redes sociales y la virtualidad aumentaron estos tópicos de manera desmedida. Pablo Boczkowski y Eugenia Mitchelstein, periodistas de Anfibia, escribieron El entorno digital, de las que hay un par de muestras interesantes sobre cómo influyen en nuestras vidas. De ahí extraemos lo siguiente: El entorno digital no sólo envuelve la esfera privada, sino también la pública. Las campañas electorales están cada vez más vinculadas a lo digital, desde la innovadora campaña de Barack Obama en Facebook en 2008 hasta las más recientes, en las que los big data han desempeñado un papel fundamental, permitiendo a los partidos y candidatos adaptar sus mensajes y estrategias a diferentes grupos demográficos, como explica Daniel Kreiss en el capítulo 14. En sus redes sociales, los votantes pueden encontrar tanto publicidad política legítima como desinformación. En el capítulo 13, Víctor García-Perdomo reflexiona sobre cómo las organizaciones contrarias al acuerdo de paz en Colombia distribuyeron noticias falsas en las redes sociales para persuadir a los ciudadanos de que votaran en contra del acuerdo entre el gobierno y la guerrilla de las FARC. Las dimensiones sociales y políticas del entorno digital también son evidentes en la forma en que los organismos públicos y las empresas privadas hacen seguimiento de información, como el historial educativo y laboral de las personas, los informes financieros y los antecedentes penales. Estos datos, a veces recogidos sin consentimiento, pueden utilizarse para denegar préstamos y oportunidades de trabajo o para aumentar la vigilancia policial, con consecuencias potencialmente trágicas para las personas implicadas. 


Más adelante notaremos algo sobre el racismo y el machismo: En el capítulo 4, Brooke Foucault Welles analiza cómo, en su trabajo con Sarah Jackson y Moya Bailey, descubrieron que gracias a los medios sociales el movimiento Black Lives Matter pudo transmitir las perspectivas de los miembros de la comunidad y de los manifestantes, que luego fueron amplificadas por los medios tradicionales. La comunicación en los medios sociales informó a los artículos periodísticos, lo que, a su vez, tuvo un efecto poderoso en el modo en que las audiencias llegaron a entender las protestas, “incluyendo el enmarcarlas como justificadas y necesarias para lograr el cambio social”. Pero el conflicto en el entorno digital no es patrimonio exclusivo de las causas progresistas: las prácticas agonísticas también pueden ser desplegadas por los actores de extrema derecha. En el capítulo 15, Jennifer Earl analiza cómo los movimientos de la alt­right utilizan el entorno online para reclutar participantes, incluso confundiendo sus identidades y difundiendo información errónea y desinformación para lograr su objetivo. Del mismo modo, Sarah Banet-Weiser explica en el capítulo 5 que el auge del feminismo popular en línea fue contrarrestado por una misoginia popular reactiva también en red, que caracteriza el empoderamiento de las mujeres como un peligro para la sociedad. Reflexiona sobre la relación de esta misoginia popular con el auge de los candidatos y gobiernos de derechas en los Estados Unidos, Brasil y Hungría, que también han utilizado internet para ganar terreno en la esfera política. En Estados Unidos, precisamente en estas horas ha aparecido una polémica frase de su candidato a presidente Donald Trump “Kamala Harris no debe ser presidente porque es mujer y socialista”. Aunque la frase sería de 2020, no quita el pensamiento que tiene quien gobernó el país más poderoso del mundo entre 2017 y 2021. 



Todo este mundo de redes sociales, virtualidad, desinformación y odio está escalando cada vez más. Y no es extraño que esas palabras que mencionamos al comienzo, sean más comunes de lo habitual. Y son las que aparecen envueltas en los colores americanos, en el principio del film Nación asesina del año 2018… que haya sido durante la presidencia de Trump, no es casualidad. Y también es lo que pasará en poco menos de 120 minutos de metraje. El guionista y director Sam Levinson crea una película anárquica, caótica, bella e hipnótica, donde nada (y todo) es lo que parece. El hijo de Barry Levinson (director de Rain Man, entre otras) que ya había sorprendido en Sundance ganando el mejor guión con su ópera prima Another Happy Day, sorprende con una película multi género. Y lleno de homenajes. El comienzo, con un triciclo rodando por el medio de la calle es el primero de varios de ellos. Y también una respuesta a lo que va a venir, con la careta de ese nene con los colores de la bandera americana. La historia sigue a cuatro amigas de la secundaria, Lily Colson será la narradora y quien nos presentará a sus 3 mejores amigas Em, Bex y Sarah. Estaremos ante una película que estará claramente dividida en dos partes. En el comienzo, será la presentación de las protagonistas, la cámara irá de acá para allá, el montaje será frenético y veremos hasta tres historias a la vez dividida en la pantalla, generalmente en colores azul, blanco y rojo, como la bandera estadounidense. La música elegida por Ian Hultquist se inspira en música pop, rap o electrónica al estilo Air, Kanye West o Lana del Rey, en los que por momentos se asemejará a un videoclip musical, ésta se adaptará al momento de la película, desde lo tranquilo a lo explosivo. La segunda parte todo se volverá más oscuro, la música más atemorizante, la cámara perderá el ritmo mientras habrá algunos planos secuencia que sumarán para contar la historia, el rojo se transformará en un color clave en los fotogramas y las escenas de acción harán recordar inmediatamente a Tarantino, por esa violencia exacerbada pero hecho adrede. 



El director trabajará con una diversidad de planos que contribuyen a la continuidad de la historia, desde primeros planos de los protagonistas hasta planos generales del pueblo o de la escuela. La fotografía será más bien cálida en ciertos momentos, recordando films del estilo Blade Runner y habrá un contraste intenso entre luces y sombras. Utilizará luces de neón para crear un clima más penetrante, sobre todo en esa primera hora de película. También se servirá de la profundidad de campo para enfocarse más en los protagonistas. El film mostrará la importancia de las redes sociales, la viralización de ciertas acciones, el odio desde el anonimato, el escrache y todo se prenderá fuego. El pueblo de Salem, recordará la caza de brujas y el nivel de violencia irá escalando. La película se transformará en un alegato feminista pero antes de eso, habrá muchas cosas para atender. Será una mordaz crítica a la sociedad americana (aunque en algunos casos puede ser cualquier otra), a la moralidad, al contrato social establecido y al modelo de familia americana en sí. No estarán a salvo la escuela, la iglesia, la política y mucho menos la policía. Será un testimonio en contra del anonimato escondido detrás de un teclado, simbolizado en las máscaras y un abrazo a la lucha por la identidad de género. La caza de brujas hará efecto inmediato pero la disputa seguirá hasta último momento. Como en muchos casos vemos que ciertos dinosaurios no desaparecieron, los que parecían muertos reviven y las palabras que dijimos al comienzo se vuelven moneda corriente, para que todo se transforme en un apocalipsis zombie.

 

Marcelo De Nicola.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO LEVINSON

 


Samuel “Sam” Levinson, nació el 8 de enero de 1985, hijo de Diana Rhodes y del reconocido actor y director Barry Levinson (Buenos días Vietnam, Rain Man, Avalon, Bugsy, Sleepers, Mentiras que matan, etc). Empezó como actor en el film Toys dirigidos por su padre a los 8 años. Si debut detrás de las cámaras fue con el film Otro día feliz, con Ellen Barkin, Ellen Burstyn y Demi Moore, entre otros protagonistas, sobre una caótica familia y las desaveniencias durante la boda de uno de los hijos. Ganó el premio al mejor guión en Sundance. Su segundo film es Nación asesina. Luego creó y dirigió varios capítulos de Euphoria, una de las series del momento. Su protagonista, Zendaya, filmó su tercer largometraje: Malcolm y Marie, junto a John David Washington, filmado durante la pandemia de coronavirus, el film trata sobre la relación de un director de cine y su novia es puesta a prueba cuando regresan a casa tras el estreno de su película y esperan las reacciones de los críticos. Escribió el guión en seis días (a pedido de Zendaya, debido al parate de la serie) y la rodó en una casa privada durante la pandemia. El año pasado creó y dirigió The Idol, una serie sobre música y erotismo de 5 capítulos, con Lily-Rose Depp y Le Weekend.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: Assassination Nation

Año: 2018

Duración: 110 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Sam Levinson

Guion: Sam Levinson

Reparto: Odessa Young, Hari Nef, Suki Waterhouse, Abra, Colman Domingo, Bill Skarsgård, Joel McHale, Anika Noni Rose, Bella Thorne, Maude Apatow, Cody Christian, Danny Ramirez

Música: Ian Hultquist

Fotografía: Marcell Rév

 

PELÍCULA COMPLETA

miércoles, 14 de agosto de 2024

NOMADLAND DE CHLOÉ ZHAO

PROGRAMA 437 (12-07-2024)

 

SINOPSIS

 

Una mujer, después de perderlo todo durante la recesión, se embarca en un viaje hacia el Oeste americano viviendo como una nómada en una caravana. Tras el colapso económico que afectó también a su ciudad en la zona rural de Nevada, Fern toma su camioneta y se pone en camino para explorar una vida fuera de la sociedad convencional, como nómada moderna. (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

Perder el miedo a lo salvaje, a lo natural, a salir de la zona de confort. A escaparse de uno mismo, a nuestros sueños, a nuestras pesadillas. A que la maldita rutina nos quite años de vida. A que alguien nos vigile. A que otros hablen de nosotros. A que el mundo nos desgarre. A que la muerte nos encuentre en la mejor parte del cuento. A que ese cuento nos delate. A que la memoria nos olvide. A que nuestros ojos no nos reconozcan. A que esa sonrisa desaparezca. A que el camino sea inviable. A que la plata no alcance. A las lágrimas vertidas sobre la piel. A pensar en uno mismo. A reencontrarnos. A explorar sitios desconocidos. A bailar en un entierro. A largar esa carcajada en el momento menos oportuno. A cantar falta envido sin mirar las cartas. A tirar un caño en nuestra propia área. A caminar con los ojos cerrados. 



A que no quieran comprarnos con palabras de cotillón. A perdernos la vida, en definitiva. Y entonces habrá que salir. A abrazar el aroma de los campos y las flores. A viajar por las rutas más improbables. A cazar nuestros anhelos imposibles. A regalarnos alegrías. A mirar a los amigos a los ojos. A brindar con ellos sin esperar nada a cambio. Y saber que estarán cuando los necesitemos. A recordar sin ponernos tristes. A cambiar de canal cuando sea necesario. A olvidar a quien nos olvida. A animarnos a hacer nuestro propio camino. A convertirnos en nuestros propios héroes. A encontrar nuestras causas perdidas. A vivir la vida. En definitiva, a ser nosotros mismos.

 

Marcelo De Nicola.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE NOMADLAND

 


Varias veces desde esta mesa, que hoy es otra pero es siempre la misma, advertimos que estamos solos y que también estamos tristes. Estamos solos en medio de las multitudes ensordecedoras y en la agonía de los bares con sus mesas histéricas. Estamos solos en el tramposo juego que proponen las palabras, cuyo hechizo te hace inalcanzable; en el laborioso esfuerzo que realiza nuestra mente para descifrar el mensaje, para generar el relato, ese que inventa que estamos todos juntos y que la horda de amigos baila al compás de tu música. La teoría filosófica del solipsismo plantea que el mundo exterior solo es comprensible a través del yo, que lo único que existe es nuestra mente, ni siquiera las impresiones que de ella surjan. Por otro lado, la doctrina del escepticismo, en su posición más radical, expone sin titubeos que no hay verdades absolutas, y de existirlas, el hombre sería incapaz de conocerlas. Nadie puede llegar a saber nada, ni siquiera sobre nuestra propia existencia o experiencias pasadas, porque estas se basan en el contenido actual de nuestras mentes, incluido las impresiones de la memoria. ¿Pueden sentir la soledad de aquel viaje, de aquel recorrido repleto de fantasmas? Lo cierto es que siempre estuvimos solos, el resto es solo un mal entendido. Vivir es esa extraña sensación de soltar a ese que fuimos para dar lugar a aquel otro que vamos a hacer. El ser es siempre siendo, es inaprensible, es en un no tiempo, de ahí uno de los orígenes de su angustia existencial. La soledad entonces es aquella pelusa última en el bolsillo de la existencia humana, es el resultado propio de su condición. Esta siempre allí, agazapada, susurrándonos al oído que la fiesta terminará. 



Ahora bien, si la soledad es nuestra condición inevitable, nuestro estado natural, ¿por qué no podemos estar solos? ¿Por qué obstruimos ese canal de dialogo con nosotros mismos, de autoconocimiento? ¿Por qué el silencio nos genera tanta ansiedad? ¿Por qué el gustarnos y disfrutarnos se ha vuelto un mal slogan en un mundo frenético que lo único que busca es sacarnos de nuestro eje, desoír lo que nuestro cuerpo habla para llenar nuestros oídos de necesidades ajenas, de ideas prefabricadas, de objetivos que llenan las arcas de otros?. Decir basta y andar, hacerse cargo de uno mismo, de nuestras necesidades, de nuestra soledad más íntima, sin cargarla de actividades infinitas o de ruidos estruendosos para mantenernos bien lejos. Hacerlo, hacerlo de una buena vez, aunque la vida ya haya pasado… ese sería un hermoso regalo de despedida. Y esta será la decisión que tome Fern, en este relato maravilloso llamado Nomadland dirigido y adaptada por la artista china Zhao Ting, también conocida como Chloé Zhao. El film será una road movie que buscará ser la metáfora del recorrido interno de la protagonista. No será ni más (ni menos) que la búsqueda interna de su yo, aquel yo consumido y postergado lealmente, cariñosamente, en la economía perversa del amor, luego de que su pareja culminara con la muerte de su marido. Aquí el punto de ataque del relato, bajo estas circunstancias la directora y guionista decidirá presentarnos a nuestra heroína. Fern, decidirá soltar lo último material que la ataba a su pareja y se lanzará al camino, a perderse para por fin encontrarse. En aquel viaje se enfrentará a sus desiertos, a sus temibles ausencias, a esos inviernos furiosos donde la piel y los recuerdos duelen. Pero lo hará siempre con la calma de quien sabe su objetivo, aquella calma de quien no olvida la esencia de su búsqueda. 



La fotografía del film comenzará con una paleta de colores fríos, repleta de blancos y grises, para luego ir sumando ciertas gamas cálidas con el devenir del drama. El conflicto crecerá muy de apoco, con un ritmo muy intimista, lo que ayudará a comprender la metáfora dramática planteada, la situación marco desde donde acciona nuestro personaje. La cinta trabajará la mayor parte del relato con planos cortos, tamaño que ayudara narrativamente a remarcar el efecto intimista de la obra. Habrá pocas puestas con cámara fija dándole relevancia al uso de cámara en mano típica del road movie. La estética elegida por la directora coqueteará todo el tiempo con la del documental o docu ficción. Sin que lo sepamos hasta el momento de los títulos finales, la directora expondrá en pantalla un puñado de historias reales narradas por sus protagonistas. Solo al final del film notaremos que la entrañable Linda May, con aquella historia de lucha incansable, con aquel amor infinito para ofrecer, no estaba representado por una actriz. Solo en los créditos finales notaremos que aquella terrible historia de soledad, cáncer y muerte estaba narrada por la verdadera Swankie o que las lágrimas de Bob Wells, al hablar sobre la muerte de su hijo, no eran lágrimas representadas desde la ausencia, sino unas legítimas, dolorosas y desgarradoras. Pero el film no se quedará con eso, no olvidará, como tampoco lo hará Fern, su objetivo final. La cinta continuará sin apuros, sin elipsis forzadas, buscándose a ella misma, hasta encontrarse definitivamente para poder fundir a negro en aquella paz real y absoluta. No perdamos la oportunidad de buscarnos a nosotros mismos, de salir a la lluvia a limpiar nuestras heridas, a curarnos y hacer de una buena vez las paces con nosotros, con todo aquello que hicimos e hicieron de nosotros. Solo allí nos hallaremos realmente en casa.

Lucas Itze.-

 

Canción post Impresiones

 


UNIVERSO ZHAO

 


Nació el 31 de marzo de 1982 en Pekín, China bajo el nombre Zhao Ting. Creció en su país natal hasta su adolescencia, cuando se mudó a Brighton, Inglaterra, para estudiar en un internado. Su padre era gerente de una compañía siderúrgica en Pekín, mientras que su madre, empleada en un hospital, también formó parte de una compañía circense que actuaba para el Ejército Popular de Liberación. A la edad de 18 años, Zhao se trasladó a Estados Unidos donde finalizó su educación de bachillerato en Los Ángeles. Estudió Ciencia Política durante cuatro años en el Mount Holyoke College de Massachusetts, mientras trabajaba como bartender. Luego se anotó para un programa de dirección de cine de la Universidad de Nueva York titulado Tisch School of the Arts. Allí filmó su primer cortometraje llamado Daughters. En esa universidad conoció a Joshua James Richards, quien fue el director de fotografía de sus próximos films. Como parte de su proyecto de tesis en la Universidad de Nueva York, Zhao realizó su primer largometraje, Songs My Brothers Taught Me, proyectado por primera vez en el festival de Sundance de 2015. Ambientada en la reserva indígena de Pine Ridge, en Dakota del Sur, la película cuenta la historia de dos hermanos lakota, Johnny y Jashaun, quienes deben enfrentar la muerte de su padre, un hombre ausente dedicado a la monta de caballos de rodeo. El film tuvo varias nominaciones en el circuito independiente y recibió elogios de la crítica. El filme es una muestra del estilo cinematográfico de Zhao, cercano al cine documental. Al igual que con la mayoría del elenco de Nomadland, para Songs My Brothers Taught Me contrató actores no profesionales para interpretar personajes muy similares a ellos mismos. La película presenta una trama suelta, inspirada en la vida del actor principal, John Reddy: en ella vemos la casa donde creció y hay participación de algunos miembros de su familia. También ofrece un vistazo a la vida dentro de la reserva y toca algunos de los problemas sociales que aquejan a la comunidad. En su siguiente producción, The Rider, Zhao recurrió al mismo estilo documental para crear otra película contemplativa que llama a la reflexión. 



Rodada en el Parque Nacional Badlands de Dakota del Sur, The Rider, al igual que Songs My Brothers Taught Me, toma prestadas algunas experiencias de la vida real de su protagonista, Brady Jandreau, quien también comparte la pantalla con familiares suyos interpretándose a sí mismos. Después de enseñarle a cabalgar a Zhao, durante la producción de Songs My Brothers Taught Me, Jandreau sufrió un accidente en el rodeo que resultó en una lesión cerebral, limitando su capacidad para volver a montar. The Rider es el relato de ese suceso llevado a la ficción, el cual recibió cuatro nominaciones a los Independent Spirit Awards. Luego llegó la consagración definitiva con Nomadland, con la cual ganó casi todos los premios posibles (Oscar, Globo de Oro, Bafta, Venecia, entre otros). Da un golpe de timón en el año 2021 cuando firma para Marvel y se pone tras las cámaras con el fin de súper héroes Eternals, que trata acerca de un grupo de superhéroes inadaptados. 



A pesar de que la incursión de Zhao en el universo de Marvel marca una clara separación respecto a sus trabajos anteriores, ella ha dicho que siempre se ha imaginado a sí misma como una artista del manga, pues “cuenta con profundas y fuertes raíces en el manga”. Para el 2025 se espera el estreno del film Hamnet, que narra la historia de Agnes, la esposa de William Shakespeare, en su lucha por superar la pérdida de su único hijo, Hamnet. Una historia humana y desgarradora como telón de fondo para la creación de la obra más famosa de Shakespeare, Hamlet. Paul Mescal y Jessie Buckley serían la pareja protagonista.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: Nomadland

Año: 2020

Duración: 108 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Chloé Zhao

Guion: Chloé Zhao. Libro: Jessica Bruder

Reparto: Frances McDormand, David Strathairn, Linda May, Charlene Swankie, Bob Wells.

Música: Ludovico Einaudi

Fotografía: Joshua James Richards

 

PELICULA COMPLETA