SINOPSIS
Tres hermanas de
caracteres muy diferentes, hijas de un matrimonio de actores, mantienen entre
sí una estrecha relación. La mayor, Hannah, la que tiene un carácter más
fuerte, está casada con un rico empresario y su vida parece equilibrada,
perfecta. Actriz de éxito, esposa y madre ejemplar, se ha convertido en el
centro de gravedad de toda la familia. Holly, la segunda, sensible e inestable,
sueña con ser actriz. Lee, la pequeña, es una ex-alcohólica que vive en una
buhardilla del Soho con un pintor minimalista mucho mayor que ella. Mucho menos
afortunadas que Hannah, las hermanas suelen recurrir a ella cuando necesitan
consejo o tienen problemas económicos. Pero esta situación comienza a tambalearse
cuando Elliot, el marido de Hannah, se enamora de una de las hermanas de su
mujer. (FILMAFFINITY)
EDITORIAL
Siempre estuvieron allí. Del otro lado del andén las cosas no se divisan de la misma manera. Todos se mueven con ojos ciegos, con pasos más apurados que los que sus propios pies caminan. Quizás hasta compartieron el mismo vagón pero apretados entre la muchedumbre, donde media cuadra parecen miles de kilómetros. Las miradas alguna vez se cruzaron sin mediar palabra. Siempre alguien iba y alguien venía. Esa vez no era la excepción. Un libro rodando por una escalera mecánica fue el punto de partida. Un gracias y una sonrisa completaron el cuadro. No hubo mucho más. Sólo fueron parte de sus pensamientos y de sus ganas de cruzarse nuevamente. Como si fuera un mal guión, eso no volvió a ocurrir durante meses. Hasta que un bar aparece en el horizonte. De repente, los dos extraños coinciden nuevamente pero nadie se anima a dar el primer paso. “Mirá si se va a acordar tantos meses después” se repiten para adentro al unísono. Y la cerveza, que solo te hace ir al baño, esta vez hace de nexo y se produce la misma sensación. Otra vez alguien que va y alguien que viene. Otra vez las miradas y en la sonrisa de aprobación darse cuenta de algo que solo ellos entendían.
Una larga noche y un perfecto adiós. Y la promesa de volver a verse.
Y un papel con un número y una dirección que se perdió entre el agua de la
lluvia. Otra vez a recorrer la estación a cualquier horario. Otra vez la visita
a ese bar de tanto en tanto hasta casi olvidar sus voces. Y el libro como
amuleto. Ya no quedan historias por contar. Ya esa estación no se frecuenta y
ese bar cerró después de tantas crisis. Es domingo y entre algún grito de gol
que viene de algún departamento, la plaza de a poco se va llenando. Los chicos
corretean entre hamacas y castillos de arena que depositan sus sueños. Un banco
sirve de lugar ideal para el descanso hasta que una hoja cae a sus pies. La
levanta y cuando lee el primer párrafo rejuvenece años. Levanta la mirada y
encuentra la misma sonrisa y ese pelo con más canas que años. Esta vez el libro
estaba en otras manos pero la suerte era la misma. Sólo hubo unas miradas,
algunas palabras y unas muecas de un recuerdo inolvidable. Sus hijos volvieron
a traerlos al presente. Y en esas miradas recordaron para siempre, que las
relaciones son efímeras y que cada chance puede ser única...
Marcelo De
Nicola.-
Canción elegida
para la editorial
IMPRESIONES SOBRE HANNAH Y SUS HERMANAS
La existencia de un ser superior, de una entidad absoluta, superadora, una entidad innombrable cuya presencia no puede ser de otra forma más que desde la ausencia. La existencia de algo que nos excede, y lo nombro como “algo” y no “ser” porque eso sería reducirlo, darle entidad e interpretación. Esta existencia ha sido a lo largo de la historia una gran incógnita para el ser humano. Una X inabarcable para este animal que se narra y crea significaciones y conocimiento a través de un lenguaje, de una interconectividad de fonemas y palabras que se unen de manera arbitraria y derivan en un sonido tanto interno como externo para resultar en una marea eterna e inagotable de otras palabras. Ay! del primero de nosotros que habló y sometió con aquel ruido siniestro a toda la especie. Contener el caos de la incógnita es siempre tranquilizador y farmacológico. ¿Cómo hablar de aquello que nos excede? Respuesta: con palabras. O sea, tal como nos dijo Derrida alguna vez, nada existe fuera del texto. Lo imposible, aun en su condición inexpugnable, debe ser nombrado. Lo sometemos y ahí aparece la traición, la soberbia, el avasallamiento incontrolable del ser sobre el otro.
Allí aparece la dominación de la palabra sobre aquello que nos supera para lograr esa simulación de comprensión y con esto claro, tranquilizarnos. La palabra para la gran incógnita histórica fue dios. Se buscó ordenar el caos entonces con más palabras. Se le dieron características, se lo personificó, se le dio descendencia, nombres y apareció también el juicio. Se satisfizó allí la imperiosa necesidad del humano de ser juzgado. Se construyó un paraíso y hasta un infierno a tal efecto. Todo nuestro accionar, todas nuestras decisiones a lo largo de toda nuestra vida serían juzgadas y sentenciadas. Claro que nunca se pudo demostrar la existencia real de tales construcciones perversas como tampoco la de su excelencia el señor juez, aquel espantapájaros mal diseñado que preside desde la ausencia más absoluta, la soledad más silenciosa, la decisión sobre nuestra estadía en tal o cual destino allí en el otro plano. De todas maneras, sea cual sea la disposición para nuestro destino, la angustiosa idea de muerte, bajo estos conceptos torpemente expuestos, estaría resuelta. Uno muere, fue un canalla, nuestras llaves entonces dirán infierno. Tener fe y generar esta suerte de certeza, tranquiliza. Tener fe quita angustias porque da respuestas precisas a cuestiones fundamentales del ser, quitándole de esta manera a la existencia aquel sentimiento trágico del que tanto hablamos.
Mickey, personificado por nuestro amigo Woody Allen, quería tener fe. Digámoslo pronto: Hannah y sus hermanas no se encuentra seguramente dentro de las mejores películas del director, por lo menos para este hombre lleno de angustias y de dudas que les habla. Es una película con el sello Allen, de eso no cabe ninguna duda. Estará allí su fotografía otoñal, sus personajes hastiados de sus propias neurosis, su histrionismo, claramente estará Nueva York y por sobre todo habrá algo allí sobre la esencia del ser humano. La estructura del relato estará armada a modo de novela en distintos capítulos nombrados y buscará la mayor parte del film la narración lineal. El guión parecerá mostrar ciertas inconexiones que se resolverán de manera inteligente con el devenir de la cinta. El conflicto no será dinámico y entrará en ciertas mesetas que estarán articuladas de tal manera que no atentaran contra la atención del espectador. Allen brillará tal como lo hace en la totalidad de sus films con su capacidad de construcción de diálogos. Allí sí habrá dinámica, naturalidad, inteligencia, cinismo y claro, humor.
La película trabajará sobre
el análisis de las relaciones humanas, particularmente las relaciones de
parejas. Hablará sobre el amor, la culpa corrosiva que genera la monogamia y la
familia como escenario contenedor de todo aquello. A esta altura de nuestra
deconstrucción, en esta época de intensas conquistas, podemos aventurarnos a la
siguiente declaración, digámoslo claro y de una vez: la verdadera perversión es la monogamia. Este film, aún sin encarar
el tema a fondo, de alguna manera lo plantea. Mickey pensará que morirá pronto
y buscará desesperado algo en que creer. Buscará en la fe cristiana un refugio
aún él siendo judío de nacimiento. Pero nada de todo aquello podrá calmar su
terror a la nada, al olvido, a la muerte. Desde este humilde espacio, quienes
hacemos este programa, no tenemos la suerte de tener fe. Nos es difícil muchas
veces creer en nosotros mismos, dense una idea entonces de lo imposible que nos
resulta creer en una entidad absoluta y superadora planteada en los términos
que explicamos más arriba. Tener fe seria toda una esperanza, lo sabemos.
Preferimos aun así el otro camino, el difícil, el de las angustias y los vacíos
existenciales. El del temor y el desamparo. El camino de las dudas, que después
de todo, no es otro camino que el del conocimiento.
Lucas Itze.-
Canción post
impresiones
UNIVERSO ALLEN
Nació en Nueva
York el 1 de diciembre de 1935. Es, sin dudas, uno de los grandes directores de
todos los tiempos. Sus inicios fueron en el stand up y luego como actor. Más
adelante se convirtió en guionista y director. A continuación les dejamos su
filmografía completa
What's Up, Tiger
Lily? (1966)
Take the Money
and Run (1969)
Bananas (1971)
Sueños de un
seductor (1972)
Everything You
Always Wanted to Know About Sex* (*But Were Afraid to Ask) (1972)
El dormilón
(1973)
Love and Death
(1975)
The Front (1976)
Interiores
(1978)
A Midsummer
Night's Sex Comedy (1982)
Broadway Danny
Rose (1984)
The Purple Rose
of Cairo (1985)
Hannah y sus
hermanas (1986)
Días de radio
(1987)
Septiembre
(1987)
Otra mujer
(1988)
Crimes and
Misdemeanors (1989)
Historias de
Nueva York (segmento: Edipo reprimido) (1989)
Alice (1990)
Shadows and Fog
(1991)
Husbands and
Wives (1992)
Misterioso
asesinato en Manhattan (1993)
Bullets Over
Broadway (1994)
Poderosa
Afrodita (1995)
Everyone Says I
Love You (1996)
Deconstructing
Harry (1997)
Celebrity (1998)
Sweet and
lowdown (1999)
Small Time
Crooks (2000)
La maldición del
escorpión de jade (2001)
Hollywood Ending
(2002)
Anything Else (2003)
Melinda y
Melinda (2004)
Scoop (2006)
Cassandra's
Dream (2007)
Vicky Cristina
Barcelona (2008)
Whatever Works
(2009)
Conocerás al
hombre de tus sueños (2010)
To Rome with
Love (2012)
Blue Jasmine
(2013)
Fading Gigolo
(2013)
Magic in the
Moonlight (2014)
Irrational Man
(2015)
Café Society
(2016)
Crisis in Six
Scenes (2016)
Wonder Wheel
(2017)
A Rainy Day in
New York (2019)
Rifkin's
Festival (2020)
FICHA TÉCNICA
Título original:
Hannah and Her Sisters
Año: 1986
Duración: 106 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Woody Allen
Guion: Woody Allen
Música: Varios
Fotografía: Carlo Di Palma
Reparto: Woody
Allen, Mia Farrow, Michael Caine, Barbara Hershey, Dianne Wiest, Max von Sydow,
Carrie Fisher, Lloyd Nolan, Maureen O'Sullivan, Sam Waterston, Daniel Stern,
Richard Jenkins, Soon-Yi Previn