jueves, 19 de noviembre de 2015

VIDAS PERDIDAS - KIDS


EDITORIAL

Y de repente estamos solos…
Aquellas manos firmes, confiables, que hacen de nuestra aventura vivencial un exquisito placer, mientras velan los peligros de este mundo, se desprenden dejándonos en una brava marea que nos arrastra hacia quien sabe dónde. Entonces el mundo se agiganta. Las veredas se hacen más anchas y las cuadras internas del barrio, liberan a las bestias peligrosas en las esquinas. Los caprichos de nuestro océano, un día, resuelven arrojarnos a las costas de aquella plaza, donde sabíamos domar a los caballos que se balancean al son de melodías alegres. Enseguida, reconocemos la forma de la calesita que sigue estando allí, dándole cuerda al mundo fantástico del cual fuimos despojados. Abrazado al recuerdo y a la fría visión del porvenir, surge la decepción hacia aquella maquina giratoria. La admiración se convierte en odio dirigido al verdugo de la sortija. Comprendemos, sin entender, que el futuro nos espera ver subidos al caballito de la vuelta eterna, a la espera de la bondad de futuros hombres de sortijas transformados en patrones que tienen el poder de finalizar, cuando se le antoje, cada una de nuestras celebraciones. Para ese entonces ya habrá pasado una generosa cantidad de agua salada por nuestros pulmones.


A cierta edad, cuando la sal no puede con nosotros, el sentimiento de inmortalidad rebalsa nuestra carne y lo único que vemos, cuando fijamos la vista en aquella rueda que gira sobre su eje, es la metáfora de la muerte hecha rutina. Por eso, haciéndole honor a nuestro título de navegantes de mares desconocidos, no dudamos en pegar la vuelta y tomar la decisión de patear lo más lejos posible, el desafío de hacernos de esa sortija. Explorar nuevas alternativas del azar es para este caso la mejor solución. Morir en pantanos de sabanas, buscando el momento en el que se eterniza la mujer, asimilada con la imagen de una rosa del Nilo, se vuelve necesario y más atractivo que la pasividad que augura todo camino hacia adelante. Hacerse de realidades psicodélicas en donde palabras, como municiones de gran porte, te quitan la vida de un solo disparo al pecho. Cada una de esos actos, conformará el eje de nuestra pequeña y ridícula calesita, que montaremos hasta hacerla estrellar contra ese miedo que arrastra la fuerza de conservar la salud del cuerpo. Será el tiempo y la suerte los, que luego, nos permitan escribir con cierta nostalgia, acerca de aquellos naufragios. Seremos pocos los que recordaremos el calor de esos infames pactos fraternales, de espíritu hedonista, que dejaran historias de aprendizaje sostenidos por los vestigios de sortijas celebradas, pero lamentablemente también de muchas vidas perdidas.

Alan Beneitez.

Canción elegida para la editorial



IMPRESIONES SOBRE KIDS


No hay nada más parecido a la inmortalidad que la adolescencia. En aquellos años, el fuego recorre nuestras venas con su voracidad intacta y el desengaño, aun, no colma nuestra copa de su ácido cinismo. El tiempo no asfixia nuestras ganas y el pasado es aun tan nuevo que ni siquiera se atreve a dolernos. Aquel olor a inmortalidad que se respira por las calles que caminamos, o su idea misma, que creemos vislumbrar escondida detrás de alguna sombra, ayuda a mantener lejos la idea del tiempo. Después de todo, la inmortalidad en aquellas épocas, no es otra cosa que el destronamiento final de Cronos, su mortal caída y posterior derrumbe de aquel imperio levantado sobre sus impalpables cimientos de horas, meses y segundos. En la eternidad, mis queridos amigos, todos los tiempos son el presente. Esto nos lleva a pensar, entonces, que la eternidad, niega rotundamente al futuro. Sería absurdo proyectar hacia adelante cuando tal dirección no existe. Algo de esta idea ronda por las cabezas de Telly y Casper y de todo aquel grupo de adolescentes que protagoniza el film KIDS, del director Larry Clark. La película narra un día en la vida de este grupo de jóvenes. El relato se moverá a través de la curva dramática al romperse aquel orden establecido con el primer acto, en el momento en que Jennie, tras hacerse un chequeo, descubre que fue Telly quien la ha infectado con HIV ya que fue con el único hombre que ha tenido sexo. 


Ella lo buscará para advertirlo, mientras que en un montaje paralelo, Telly seducirá a otra chica con la idea de acostarse con ella esa misma noche. En aquella búsqueda se sostendrá el film, aunque entenderemos al terminar el relato, que su intención es mucho más amplia. Larry Clark, buscara retratar con sinceridad artística y con precisión sociológica las creencias y las costumbres de aquella tribu urbana de la que forman parte aquel grupo del que los protagonistas forman parte. Veremos entonces, su indiferencia ante los peligros de la vida y ante la muerte misma. Esto quedara plasmado en la segunda secuencia del film, hablo de aquel grupo de escenas unidas por un mismo tema. Los veremos a Telly y Casper caminar por las calles de Nueva York, despreocupados, sin ninguna conexión con el mundo exterior, mientras cruzan calles casi sin prestar atención y los autos y colectivos atraviesan a montones el cuadro, y sus sonidos ganan muchas veces el primer plano del dialogo. Aquí, la fotografía apoyara la idea de peligro, realizando sus puestas de cámaras, en casi todas las tomas, con referencia de autos estacionados y en movimiento o semáforos y postes, siempre por delante de la imagen de los protagonistas. 


Las cámaras durante el relato, serán en su mayoría en mano, lo que le dará un dinamismo al cuadro que acompañara el caos y desorden en el que viven los integrantes de aquel grupo. Veremos también la falta de la idea de un futuro, y por aquella ausencia, nos dolerá ver en la pantalla niños carentes de toda inocencia, niños con gestos de tipos grandes, que fuman marihuana y descalifican a las mujeres tanto como sus referentes, aquellos adolescentes que solo se drogan, toman alcohol y matan al tiempo sin esperar nada de él. En aquel tugurio miserable transcurren los días de estos jóvenes. Aburridos por no poder mirar más allá de la próxima baldosa. El aburrimiento es una sensación que nace en el futuro, y allí se instala. Uno está aburrido cuando el futuro no propone ningún cambio. Allí la verdadera dolencia de este grupo. Allí, el verdadero tema del film. Las políticas neoliberales de los años noventa han sabido arruinar países enteros, pero tal vez, el peor de sus robos, la peor de sus canalladas, fue el quitarnos el futuro. Nuestra generación tuvo el triste desafío de tener que crecer bajo la sentencia que implicaba aquella carencia. Así, un día entonces, desprestigiamos la política, el arte, el pensamiento y la cultura. Nuestro tesoro más preciado como sociedad. Crecimos, entonces, con la triste idea de que aquel futuro que iluminaba nuestro presente sería, para nuestra desgracia, todo un palo.-

Lucas Itze.-

Canción elegida para las impresiones



UNIVERSO CLARK


Larry Clark, nacido en Tulsa, Oklahoma, el 19 de enero de 1943. Comenzó trabajando con fotografías en blanco y negro. Después de salir de la escuela, estuvo dos años en Vietnam.
A continuación pudo publicar algunos libros de fotografía, incluidos Tulsa y Teenage Lust, y conoció a un joven escritor llamado Harmony Korine en Nueva York. Juntos trabajaron en el libreto de la película Kids, su polémica ópera prima.
Luego del éxito de Kids, en 1998 llegó Al final del Edén, con James Woods y Melanie Griffith, que cuenta la historia de un joven que es baleado en un robo y termina aliándose con su tío en el negocio del tráfico de drogas.
Tres años después, dirige Bully, quizás más polémica que Kids, cuenta la historia de dos amigos, que se dedican a las drogas y a la prostitución en los bares gays del barrio. A medida que van metiéndose en ese pantanoso terreno, la droga, el sexo y la violencia, empieza a escalar rápidamente.


Dirige para la TV y por encargo El regreso a las cavernas, un remake de un viejo film, sobre un futuro post apocalíptico, donde hay unas tribus que viven como en la prehistoria, en cavernas. Un grupo intenta escapa de las cavernas, pero se dan cuenta que el mundo siguió evolucionando sin ellos, brindándole un futuro tan atractivo como aterrador.
Nuevamente vuelve al mundo de los adolescentes en el film Ken Park dirigida junto a Edward Lachman, mostrando la historia de 4 amigos de la infancia. Nuevamente drogas, asesinatos, violaciones y sexo explícito son parte de este conjunto que llene a los personajes de rencor, coraje y odio…


Participó en 2006 de una serie de cortos titulados entre Destricted, junto a Gaspar Noé, Marco Brambilla, entre otros, donde se exploran las diferentes representaciones de la sexualidad en el arte.
Ese mismo año dirige Wassup Rockers, sobre un grupo de latinos skateboards que se van a Beverly Hills  y Hollywood en busca de las chicas más lindas de la ciudad, lo que los meterá en problemas no sólo con la gente del lugar, sino también con la policía.
Varios años después aparece con Marfa Girl, la historia de amor de dos descendientes de inmigrantes mexicanos en Marfa, una localidad de Texas cerca de la frontera con México. Fue elegida la Mejor Película en el Festival de Roma.
Dos años después filma su último film hasta el momento, pero trasladándose a Francia, con The Smell of Us, donde, una vez más, trabaja sobre Un grupo de skaters adolescentes parisinos mata el tiempo patinando y consumiendo lo que se les ponga delante. Como juego, no por necesidad, algunos de ellos empiezan a trabajar de "escorts" para hombres y mujeres mayores vía internet.

Conocemos la banda musical del film


Folk Implossion




FICHA TÉCNICA

Título original: Kids
Año: 1995
Duración: 90 min.
País: Estados Unidos
Director: Larry Clark
Guión: Harmony Korine
Música: Lou Barlow
Fotografía: Eric Edwards
Reparto: Leo Fitzpatrick, Justin Pierce, Chloë Sevigny, Sarah Henderson, Rosario Dawson, Joseph Chan, Sajan Bhagat, Billy Valdes, Christian Bruna, Harold Hunter, Carisa Glucksman, Jon Abrahams, Alex Glen, Johnathan Staci Kim, Stefanie Marco

PELICULA COMPLETA



EL CLUB DE LA PELEA - FIGHT CLUB

PROGRAMA 117 (02-10-2015)

IMPRESIONES SOBRE EL CLUB DE LA PELEA


Entonces, un día nos preguntamos ¿para que todo esto?
La mañana es fría. La lluvia cae sobre Buenos Aires estropeándolo todo. El colectivo amontona con desprecio un número incalculable de seres. El olor de los abrigos húmedos, la respiración compartida, la falta de espacio. Miro sus caras, veo en aquellos rostros el agrio color gris de sus miradas. Sus miradas que miran el piso, que miran celulares de todo tipo de tamaño y forma, y se pierden en aquellas ventanas minúsculas, respirando su oxigeno binario, bajo el abrigo de un sol de litio. Sus miradas que creen mirar hacia afuera, que miran sin lograr ver, y continúan su camino, pensando haber visto. Nadie sonríe. El salvajismo liberador de la carcajada humea mórbido detrás de aquel gesto imperceptible, aquella sonrisa leve, hija de un lejano reflejo, de lo moralmente correcto, tan real como cualquier parpadeo. La risa, quizás, se nos perdió por la noche, cuando todavía éramos bellos y nuestro pecho aún se agitaba repleto de sueños. En la mañana todo es veloz y sin sentido. Pienso en mis hijos. Recuerdo aquel beso de despedida,a ntes de entrar a la escuela. Ese beso que siempre prolongo y del que me aferro como lo hace un náufrago en su tormenta, intentando mantenerlo vivo hasta nuestro reencuentro por la noche. Su ausencia me duele y me enoja. Pienso en ella y en el sabor de sus besos. Pienso en el calor de sus brazos que se confunden con los míos y en su cabello anárquico que dibuja todo tipo de historias sobre mi almohada. Soy la lejanía, sustanciándose a paso de elefante a bordo de cualquier colectivo. 


Soy el dolor que nace de todo aquello. Reviso nuevamente las caras del pasaje, tan muertas como la mía, y entonces, me pregunto, ya sin ningún ánimo ¿para que todo esto? Alguna vez luchamos por ser libres y los ríos se tiñeron de sangre, y ¿qué hicimos entonces? ¿Dónde están aquellos laureles? Esta angustia que amarga mi boca, quizás sea por comprender que conquistamos algo con lo que nunca supimos qué hacer. ¿Dónde está la libertad en estas personas que miro? Si desde que tengo recuerdo, somos esta cárcel que trabaja ocho horas, esta bolsa de huesos cansados y adoctrinados, viviendo nuestras miserables vidas bajo la fantasiosa seguridad que nos da la endeble estructura de una rutina. Si nuestra vida se consume en mantener lo que tenemos y nuestras promesas nos endeudan para obtener más. Empujo aquellos cuerpos abriéndome camino hacia la puerta. Les dedico una última mirada, una mirada que nadie vera. Quizás en esto que les relato, esté ese germen que Tyler Durden intenta transmitir en aquel profundo film llamado “El club de la pelea”. El Film poseerá una fotografía oscura y contara con un montaje ágil y dinámico. El relato estará planteado sobre una estructura no lineal, repleta tanto de flashbacks como de flashes oníricos. Presenciaremos diálogos filosos y profundos, aunque no complejos. Los parlamentos serán directos y fuertes, como los golpes que se propinan los personajes, con el objetivo metafórico, tal vez, de romper ciertas estructuras. 


La película trabajara sobre la idea de falsedad todo el tiempo, pero lo hará de manera sutil. Jim Uhls, guionista del film, articulará el relato a través de la voz de un narrador, la cual oscilara entre el off y el over de la imagen del protagonista, del cual jamás sabremos su nombre verdadero. En cambio sí sabremos el nombre verdadero de su alter ego, personaje interpretado magistralmente por Brad Pit, Tyler Durden. Será este personaje, solo visto por el narrador, quien nos haga reflexionar sobre esta cárcel de objetos innecesarios con la que llenamos el vacío de nuestra existencia. Aparecerá y desaparecerá caprichosamente, pero jamás dudaremos de su existencia ya que estará sostenida extraordinariamente desde la narrativa de puesta de cámara. El film culminará y se retirará como solo lo hacen los grandes, evitando las certezas, convidando preguntas. Hace muy poco, un presidente de otro país, amigo de esta casa, nos alertó sobre el consumo, y nos dijo que cuando compramos algo, no lo compramos con plata, sino con el tiempo de vida que gastamos para conseguir esa plata. Allí, mis amigos, descansa la peor de las perdidas. Desde este foro, los convidamos a salir a vivir sus vidas, a entregarse al peligroso milagro de la existencia, y a estar dispuestos a terminar este cuento, con las merecidas marcas de quien ha vivido intensamente, de quien ha sabido amar hasta el pánico y confundir su nombre en el nombre de otro. Ese es el desafío.-

Lucas Itze.-

Canción post impresiones



UNIVERSO FINCHER


Nacido en Denver el 28 de agosto de 1962. Empezó como realizador de efectos visuales en la compañía de George Lucas, uno de sus primeros trabajos fue en Star Wars Episodio VI, el regreso del Jedi. Luego trabajó como director de videoclips musicales, entre los artistas que trabajaron con él se encontraban Sting, Patty Smith, Roy Orbison, Aerosmith, Madonna, Rolling Stones, Billy Idol, George Michael y Michael Jackson, entre otros.
Su primer film fue Alien³, la tercera parte de la trilogía creada por Ridley Scott y continuada por James Cameron.
Su siguiente película fue la que lo lanzó a la fama: Se7en (Pecados capitales), con Brad Pitt y Morgan Freeman, escrita por Andrew Kevin Walker. La película fue un éxito tanto a nivel comercial como a nivel crítica, ubicándose en el puesto 22 según el ranking IMDB de las películas de todos los tiempos.


En 1997 dirigió The Game, otro gran thriller con Michael Douglas y Sean Penn y en 1999 se juntó otra vez con Brad Pitt, y sumó a Edward Norton y Helena Bonham Carter para hacer El club de la pelea.
En 2002 y con guión de David Koepp, dirigió La habitación del pánico, con Jodie Foster y Forrest Whitaker.
En 2007 se ocupó de uno de los crímenes más famosos sin resolver de la historia estadounidense, al filmar Zodíaco, basado en el asesino que mataba a sus víctimas según el signo de nacimiento. Con Jake Gyllenhall, Mark Ruffalo y Robert Downey Jr.
En 2008 filma El curioso caso de Benjamin Button, con Brad Pitt y Cate Blanchett. Con guión de Eric Roth. El film, basado en un relato de F. Scott Fitzgerald, cuenta la historia de un hombre que nace con 90 años y va rejuveneciendo con el paso del tiempo. Nominada a 13 Oscar (incluída película y director), 5 Globos de Oro, y 11 Bafta, fue uno de los mejores films del año.


Dos años después llegó otro de sus grandes éxitos con La Red Social, donde cuenta la vida de Mark Zuckerberg y su historia para crear Facebook. Con Jesse Eisemberg y Justin Timberlake. El guión adaptado le valió un Oscar a Aaron Sorkin. 8 nominaciones al Oscar (peli y director incluidas), 8 al Bafta, y ganador a Mejor Director y ganadora de 4 cuatro Globos de Oro, incluidos Mejor Película y Mejor Director.
En 2010 llegó La chica del dragón tatuado, adpatación del Best Seller del sueco Stieg Larsson, Los hombre no amaban a las mujeres, que también había sido rodada en Suecia en el año 2009 bajo el nombre de la trilogía Millenium.
En 2013 gana un premio Emmy a la mejor dirección por la serie más importante del año: House of Cards, con Kevin Spacey.
En 2014 estrena Perdida, un thriller con Ben Affleck y Rosamund Pike, otra vez siendo el film nominado a Mejor Película y Dirección en casi todos los festivales importantes.


Videos dirigidos por David Fincher



FICHA TÉCNICA

Título original: Fight Club
Año: 1999
Duración: 139 min.
País: Estados Unidos
Director: David Fincher
Guión: Jim Uhls (Novela: Chuck Palahniuk)
Música: The Dust Brothers, Michael Simpson & John King
Fotografía: Jeff Cronenweth
Reparto: Edward Norton, Brad Pitt, Helena Bonham Carter, Meat Loaf, Jared Leto, Van Quattro, Markus Redmond, Michael Girardin, Rachel Singer, Eion Bailey

SINOPSIS


Un joven hastiado de su gris y monótona vida lucha contra el insomnio. En un viaje en avión conoce a un carismático vendedor de jabón que sostiene una teoría muy particular: el perfeccionismo es cosa de gentes débiles; sólo la autodestrucción hace que la vida merezca la pena. Ambos deciden entonces fundar un club secreto de lucha, donde poder descargar sus frustraciones y su ira, que tendrá un éxito arrollador.

martes, 10 de noviembre de 2015

EL VIENTO SE LEVANTA - KAZE TACHINU


EDITORIAL

Las hojas de los árboles se mueven lentamente al compás de los susurros del viento. Las cenizas de esa romántica fogata empiezan a ser una simple evocación de lo vivido, como las miles de palabras escritas en el aire. Las estrellas se empiezan a apagar con el correr de la noche, mientras los recuerdos van invadiendo la memoria.
Una hermosa silueta, empieza a hacerse polvo en una habitación inerte, descorazonada ante tanta miseria y paredes descascaradas. Un último suspiro será el primer paso hacia un viaje tantas veces imaginado, con forma de luces blancas, y repleto de experiencias vividas, mientras en alguna parte, una pequeña lágrima intenta escaparse de un laberinto de poros, y termina su vida estrellada contra la seda de un pañuelo.
Viajamos por nuestra mente para invocar esos fantasmas del pasado que nos muestren aquellos satélites de amor que vigilaban nuestra galaxia. Vemos esa sonrisa implacable ante cada momento de placer que arrugaba sábanas desnudas por arrebatos de pasión. Sentimos esos gritos de lujuria marcados a fuego por el ardor de los cuerpos, embebidos en el romanticismo más puro. Olemos el perfume de los cabellos al viento, revoloteando como pájaros que celebran la libertad.


Todo porque un día, nos encontramos de repente siendo la misma persona, jurando amor eterno, hasta que llegue la despedida. Esa que nunca pensamos que llegaría ya que eso es para los que no tienen nada, los que piden limosna por un centavo de cariño.
Un amor entregado al son de las risas alegres. Un amor preso de breves llantos desconsolados. Un amor testigo de las caricias y de las peleas perdidas por nocaut. Un amor como son todos los amores, y tan distintos también. Un amor al que no vencerá ni la propia muerte, aunque ella siempre tenga una carcajada en el bolsillo.
Y así nos encontramos un día, jugando nuestra propia final, en el medio de un bosque frío y despoblado, repleto de hojas muertas esperando volar hacia ninguna parte, quizás para encontrar esas almas que divagan esperando que alguien les tienda una mano, para encontrar el significado de porque el viento se levanta…

Marcelo De Nicola.-

Canción post editorial



IMPRESIONES SOBRE EL VIENTO SE LEVANTA


Un día, sin demasiado aviso, nos damos cuenta que el tiempo pasó. Y nos damos cuenta así, en pasado, cuando ya es demasiado tarde. Cuando ya este cuerpo llora de pena al sentir el dolor de no poder salir a jugar cuando lo desea. Aquellos que jugaban y perdían sus mentes más allá de cualquier límite, hoy los vemos pasar vistiendo sus trajes de adultos. Están allí, especulando, atravesados por los muros del tiempo, paseándose por las calles con los pesados problemas de alguien que finalmente decidió crecer. Lo dicen sus caras. Está escrito en sus ojos, en sus bocas. Lejos quedo la inocencia, la némesis de mares desbordantes, las aventuras en mundos mágicos, las charlas con brujas, el montar lobos a través de bosques frondosos, el luchar junto a los animales contra las verdaderas bestias, esos tipos monstruosos que buscaban matar al bosque. No hay vestigios siquiera, de aquello de enamorarse perdidamente de un dragón, y no de cualquier dragón, un dragón especial, uno que antes fue un río, o de vencer cualquier hechizo, abrazados al corazón llameante de un niño.


Ahora ellos fuman. Largan por sus bocas el fatídico humo de un mundo que no comprenden, de un mundo del que no son parte y en el que quedaron varados al perder de vista aquella puerta hacia la fantasía. Fuman el nervio de las cosas nimias y fuman también el vacío existencial. Fuman todo el tiempo, y no duermen, e intentan y no les sale, y el mundo enloquece de una manera absurda a cada instante. Ahora solo queda el sueño como único refugio para buscar respuestas, o para ir a buscarte y despedirnos, despedirnos para siempre. “El viento se levanta” será una despedida. La despedida de un caballero, que quizás haya pensado lo que Barrie y haya resuelto seguir jugando en secreto. “El viento se levanta, es que intenta vivir” dirá la placa de inicio, citando los primeros versos de la última estrofa de aquel extenso poema de Paul Valery llamado “El cementerio marino”. Allí quizás la premisa, el tema, el eje que guiara a Jiro a través de la curva dramática del relato. Él buscara todo el tiempo levantarse, levantarse de aquella hora que nunca brilla, de todos esos intentos fallidos, de la soledad de ver al mundo a través de unos ojos que miran distinto, del temor a la muerte. 


El film poseerá una fotografía extraordinaria, repleta de encuadres poéticamente compuestos, con colores intensos y vivos. La estructura del relato no será lineal, ya que estará repleta de flashes oníricos, aquellas escenas donde brillará con más intensidad la mirada de Hayao Miyazaki. Sera quizás uno de los films más realistas del realizador, en donde se hablará de la guerra, las miserias del hombre, la pérdida, la mezquindad humana, ya sin aquella caricia poética de la metáfora. El mensaje estará allí, delante de nuestros ojos, con la crudeza propia de los hechos históricos. Jiro, terminará despidiéndose de Nahoko, quien desaparecerá en aquel prado de sus sueños, y al verla partir, él simplemente dirá gracias. Entenderemos aquella despedida como una mucho más grande, y esto hará que su peso se duplique. Será el propio director, quien a través de su personaje, nos diga gracias y se despida de nosotros sencillamente. A quienes nos toca ocupar hoy esta mesa, no nos queda más que levantar nuestra copa y desearle la mejor de las vidas. Lo despedimos como se despide a un amigo, con aquella dulce tristeza que dejan las tareas concluidas, pero siempre dejando su lugar en la mesa, por si algún día se le ocurriera volver. Defenderemos el sueño y la fantasía hasta el último momento, es una promesa.

Lucas Itze.-

Canción post impresiones


Algo de música japonesa...




UNIVERSO MIYAZAKI


Nacido en Japón el 5 de enero de 1941, Miyazaki es sinónimo de éxito y talento.
Después de crear un de series de TV junto a su coequiper Isao Takahata, en 1979 debutó con el film El castillo de Cagliostro.
En 1984 empezó a hacerse más conocido con Nausicäa del valle, una película de índole apocalíptica.
En 1986 llegó El castillo en el cielo, y dos años después uno de sus grandes clásicos: Mi vecino Totoro.


En 1989 llega Nicky, la aprendiza de bruja. Y más tarde llegaron títulos como Porco Rosso (1992); además de un par de cortometrajes, pero fue en 1997 cuando dio que hablar nuevamente con La Princesa Mononoke, que para muchos es una obra maestra.
En 2003 llega su película más conocida, El viaje de Chihiro, que lo termina de lanzar al estrellato. 


En 2004 filmó El castillo ambulante, y otra vez se llevó varios premios y nominaciones.
En 2006 apareció Ponyo en el acantilado, que tuvo buenas críticas aunque no tanta repercusión.
Con El viento se levanta, se despide a lo grande del cine. Lo vamos a extrañar…

Murasaki, gran banda del Japón


Y nos fuimos con un gran cover...


FICHA TÉCNICA

Título original: Sen to Chihiro no kamikakushi (Spirited Away)
Año: 2001
Duración: 124 min.
País: Japón
Director: Hayao Miyazaki
Guión: Hayao Miyazaki
Música: Joe Hisaishi
Fotografía: Atsushi Okui

SINOPSIS

Chihiro es una niña de diez años que viaja en coche con sus padres. Después de atravesar un túnel, llegan a un mundo fantástico, en el que no hay lugar para los seres humanos, sólo para los dioses de primera y segunda clase. Cuando descubre que sus padres han sido convertidos en cerdos, Chihiro se siente muy sola y asustada.


Trailer