martes, 6 de septiembre de 2016

SECTOR 9 - DISTRICT 9


EDITORIAL

¿Quiénes somos? ¿Estamos solos en este planeta? ¿Por qué ese maldito egocentrismo de creernos los únicos? El hombre es un ser destructivo por naturaleza. Tiene el dudoso mérito de convertirse en el más salvaje de la tierra. Destruyó bosques, contaminó ríos, aniquiló poblaciones enteras… ¿En busca de qué? De aumentar su propio poder. Y si hubiera vida en otro planeta, seguramente también intentará destruirla.
Ciertos empresarios sin moral alguna vez han pensado en habitar la luna. Por la dudas, recordémosla. Blanca y radiante. Porque si alguna vez llegamos a ella, todo lo que hemos visto cambiará automáticamente, cada paso del hombre, será un tiempo menos de vida para el satélite terrestre. Como pasa ahora con el planeta Tierra, al que matamos lentamente, por medio de la contaminación y las guerras, que demolieron estructuras históricas, sino busquemos en la red lo que era Damasco, la capital siria, antes y después de la guerra…
Muchas muertes por culpa del poder, de la religión, o simplemente, del racismo. Ayer me detuve a pensar algunas preguntas y no tuve respuestas. Recordaba el apartheid por el que pasó el pueblo sudafricano durante varios años, donde ser negro era casi un insulto para la raza blanca. Playas solo para blancos, transporte público donde no se podían mezclar las razas, y demás legislaciones, eran posibles gracias a las políticas que había implementado el gobierno local.


Alguna vez, quien fue la víctima más conocida de ese proceso, Nelson Mandela, dijo: “Mi ideal más querido es el de una sociedad libre y democrática en la que todos podamos vivir en armonía y con iguales posibilidades”. Me duele pensar que eso es cada vez más difícil. Desde tiempos ancestrales la libertad está puesta bajo prisión. Llegamos a vivir genocidios de distintos tipos, desde el Holocausto más temido, hasta las dictaduras más sangrientas, perpetradas por los profetas del odio, disfrazados de querubines de la paz.
Hoy lo seguimos viendo a través del miedo que imponen los televisores de occidente, taladrando cerebros como víctimas de oriente. Nos muestran atentados en las grandes metrópolis europeas, pero evitan poner en primer plano los bombardeos en los pobres países del tercer mundo. Eso también es racismo, porque para ellos las vidas no valen lo mismo.
Una vez nos dijo un amigo de esta casa, el inmortal Bob Marley “las guerras seguirán mientras el color de la piel siga siendo más importante que el de los ojos”. Y si entre iguales nos hacemos tanto daño, como imaginar que no será igual o peor si halláramos vida extraterrestre. O vida inteligente, como dicen algunos. ¿Será porque ellos serían incapaces de arruinar todo como hacemos los seres humanos? Será cuestión de tiempo entonces para saber si hay algo más en otra galaxia. El universo es demasiado grande para creernos los únicos, pero así somos, crueles hasta el final de nuestras vidas. Seguramente, ese día llegará, los universos tan diferentes se verán las caras y será el momento, una vez más, de declarar una nueva guerra.

Marcelo De Nicola.-

Canción elegida para la editorial




IMPRESIONES SOBRE SECTOR 9


Un hombre que camina disperso a través de la arena infinita que recubre la inmensa soledad de una playa, al divisar a lo lejos los aparentes rasgos de una desdibujada silueta, se convierte, inevitablemente en un asesino. Allí, en aquel horizonte lejano, nacerá huérfano el otro. Ese otro que conspirará y acechará contra todo el meticuloso esquema de sentido que a través de nuestra cultura, las costumbres y a través del tiempo hemos ido construyendo. El otro, inevitablemente nos excede. El otro, y hablo de él como otredad plena, escapa completamente a nuestra concepción del mundo, lo que lo convierte en lo inexplicable, lo incomprendido; es la maldita bestia que no encaja y de la que no puedo apropiarme para ejercer sobre ella el poder de aquel que genera sentido. El otro, entonces, pone en peligro lo que soy. Hace algún tiempo, se oyó decir a alguien por las calles de este barrio que la Patria es el Otro


Fue tal vez ese dicho una de las revoluciones verbales más grandes de los últimos tiempos. La Patria, es aquello que nos da una unidad, aquello que nos identifica. El otro, es todo aquello que yo no soy. Es lo distante, lo ajeno. Poder plantear abiertamente esta idea, no hace más que hablarnos de la valentía y la profundidad con la que por primera vez se abordó aquel concepto tan complejo que nos hermana que es la Patria. Hablar de las necesidades del otro para identificarnos y apropiarnos de ellas, es plantear un debate real y sincero sobre la tolerancia y la inclusión. 
Este debate estará planteado con excelencia y precisión a través de una fuerte metáfora en el film del director Neill Blomkamp llamado Sector 9. La película mezclará la ficción con una estética que remitirá al documental, o mejor aún, a su material crudo, buscando de esta manera darle un valor de verdad y autenticidad al material expuesto. Quedará planteado entonces con esta estructura, el punto de vista del narrador, que no será otro que el del yo, o sea, el del sujeto portador del sentido. Quedará claramente graficada esta idea desde el comienzo del film en el cual podemos ver a distintas particularidades exponiendo sus puntos de vista sobre lo sucedido con el protagonista Wicus Van de Merwe. En el lado opuesto, estará el otro, el sujeto amenazante de aquella estabilidad aparente en términos de Machalski


La bestia, el alien. De la mano de Wikus transitaremos la curva dramática planteada por la estructura narrativa del relato, será él el que padezca el conflicto, el que terminará, literalmente, movilizado y transformado por aquel choque de fuerzas al contaminarse con el ADN alienígena. 
Pensaremos tal vez al presenciar esta mutación en aquella otra metamorfosis Kafkiana, al pensarla como la posibilidad real y sincera de ponerse por primera vez en el lugar del otro, de experimentar con crudeza su punto de vista. Dejar de ser uno para pasar a ser otro es experimentar la fatalidad de un gran error. Dejar de ser yo es pasar a ser nadie, y como ya hemos hablado varias veces en este foro, ser nadie es dejar de ser, y no ser no es otra cosa que la muerte misma. La idea aquí, mis queridos amigos, es otra. Una mucho más seductora, revolucionaria y transgresora. La idea aquí propuesta es la de aquel sueño de integración, es la gran aventura de destruir, pero destruir para luego construir, porque como ya todos sabemos, construir sin destruir, no supera la ilusión.-

Lucas Itze.-

Canción post impresiones



También sonó este hermoso tema



Un gran remedio, para un gran mal




UNIVERSO BLONKAMP


Nacido en Sudáfrica, a los 16 años conoció a Sharlto Copley (protagonista de Sector 9), que acudía a su misma escuela. Copley le encargó el uso de efectos digitales en su compañía de producción para que siguiera su pasión y talento por la animación 3D y el diseño. Su familia se mudó a Vancouver cuando Blomkamp tenía 18 años. Comenzó a estudiar en la Vancouver Film School ese mismo año. En 2003, fue contratado para ilustrar una exposición sobre aviación futura para Nike y en 2004 otra sobre automóviles del futuro para Citröen. Después de un par de cortos, tuvo la posibilidad de dirigir para los videojuegos de Halo con el que llegó a ganar un premio en Cannes, y eso llamó la atención de Peter Jackson, quien se entusiasmó para dirigir el film basado en el videojuego. Como no pudieron juntar los fondos necesarios, Jackson decidió producir Sector 9, que había visto la luz en 2005 como corto, bajo el nombre de Alive in Joburg.
Luego de sensacional estreno, nominación al Oscar como mejor película incluida, llegó Elysium en 2013, en un futuro la Tierra está superpoblada, y bajo una contaminación alarmante, y sólo la parte más rica habita en un hábitat especial llamado Elysium.
Dos años después se estrenó Chappie, la historia de un robot con sentimientos adoptada por una familia disfuncional.
Hoy está trabajando en dos proyectos por demás interesantes: Alien 5 y Sector 10.

FICHA TECNICA

Título original: District 9
Año: 2009
Duración: 111 min.
País: Sudáfrica
Director: Neill Blomkamp
Guión: Neill Blomkamp, Terri Tatchell
Música: Clinton Shorter
Fotografía: Trent Opaloch
Reparto: Sharlto Copley, Jason Cope, David James, Vanessa Haywood, Mandla Gaduka, Kenneth Nkosi, Eugene Khumbanyiwa, Louis Minnaar, William Allen Young

SINOPSIS


Tras la llegada de una enorme nave espacial a Johannesburgo (Sudáfrica), los alienígenas fueron encerrados en campos de concentración en calidad de refugiados. Unos veinte años antes, cuando los extraterrestres entraron en contacto con nuestro planeta, los hombres esperaban un ataque hostil, o un gran avance tecnológico. Pero nada de ello sucedió.

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