miércoles, 15 de noviembre de 2017

EL BOSQUE DE LUTO - MOGARI NO MORI


EDITORIAL

Allí... en el medio de esos árboles nos perdimos para siempre. Jugando a escondernos entre las ramas, buceando por las alturas, imaginando ser insectos escapando de la muerte. Llenos de hojas inertes ante el paso del tiempo. Sintiendo el olor a la lluvia que mojaba los cuerpos. Tratando de esfumarse aunque sea un instante de todo lo que nos rodeaba. Mientras el silencio lo cubría todo. El dolor desaparecía en esas noches de soledad. Las risas auguraban aquel dulce porvenir. Los miedos se agazapaban entre la bruma espesa que bajaba de las montañas. Las nubes parecían cada vez más cercanas. Los rayos del sol quemaban nuestras jóvenes pieles. Los ecos de la tierra sollozaban su furia ante los ataques del hombre. Las huellas se confundían entre el barro y el agua. La música recordaba tristes versos de amor. La garganta se entumecía ante algún sonido extraño. 


El corazón latía violentamente queriendo estallar de pasión. El escondite era casi perfecto. Los caminos intransitables. Las palabras viajaban a través del aire, para perderse en el más infinito de los cielos. El arco iris vigilaba todo desde puntos cardinales distintos. La vida elegía abrirse paso en los sitios más oscuros. La muerte rondaba como siempre, pero cada vez más segura de su próxima jugada. La voz se desgarraba aullando poemas de dolor. El mundo desaparecía por un instante. Las estaciones frenaban su calendario por unos segundos. No habría palabras finales. Todo quedó guardado en una caja oxidada, que nadie se atrevió a abrir. Destruimos por completo la sorpresa, al saberla tristemente mundana. No nos quedó ni un beso de despedida, mientras los labios morían de a poco. Solo quedaron historias, olvidadas con el paso del tiempo. Allí se evaporó la memoria, dejando nuestra parte como ofrenda. Allí, entonces, tendremos que ir en busca de los recuerdos, tan bien guardados bajo los secretos del bosque.

Marcelo De Nicola.-

Canción elegida para la editorial


 También sonó Anhedonia de Charly García


IMPRESIONES EL BOSQUE DE LUTO


Hace muy pocos días, el más poetas de mis amigos, me regalo un verso al pasar. Dijo, como no diciendo, como intentando no decir, respaldándose sin dudas en el silencio distante de quien ha hablado y ha dicho, que la única receta es el olvido. Otro amigo de esta casa, Jorge Luis Borges, nos ha jurado entre melancólicos ademanes que el presente, aquel ápice vertiginoso, ya es el porvenir pero también es el olvido. Recordar es no morir, es abolir la ausencia de este viaje, es iluminarlo todo procurando el fatigoso deceso de toda sombra, es sentenciar a la orfandad a aquellos labios que la pálida dama ostenta.  ¿Qué seria del viajante sin aquel beso que son todos los besos, sin aquella fría caricia que es la noche ultima del ser? En aquella oscura pesadilla, carente de toda muerte y toda ausencia, seria atinado observar las desacertadas condiciones para la existencia de cualquier tipo de hecho artístico. Sin el olvido, ya no silbaríamos tangos, ni nos aventuraríamos en la conflictiva elaboración de poemas o pinturas porque todo estaría allí de manera tan vivida e intacta que no reconoceríamos en ellas el trabajo desmesurado propio de la ausencia. Pensar, mis queridos amigos, es olvidar diferencias, es generalizar, es abstraerse. Tal como lo señalaba Nietzsche, tanto las grandes dichas como las pequeñas son siempre creadas por una cosa: el poder de olvidar, o para expresarme en el lenguaje de los sabios, se corregía el propio filósofo alemán, son creadas por la facultad de sentir. Y aquí tal vez el triste padecimiento del protagonista de aquella obra alegórica y bella llamada “Mogari no Mori”, conocida en habla hispana como “El bosque del luto” de la sutil directora japonesa Naomi Kawase


El film trabajara la historia de Shigeki quien se encuentra internado en una suerte de geriátrico y le es imposible olvidar a Mako, su bella compañera fallecida hace ya varios años. La cinta trabajara una fotografía notable, hija tal vez de la contemplación despierta y profunda de los ancestrales poetas del haiku. Allí entonces, con poco se dirá mucho, se creará un universo vivo de sentido y sensaciones. Cada plano que conformará la estructura denotativa del relato ira en un contrapunto poético con lo que el dialogo y el protagonista transmitan. Shigeki, comunicará a través de su lenguaje corporal y su aspecto una sensación mortecina pero a su alrededor todo desbordara de vida y nuevos brotes. La estructura en la que se desarrollará el conflicto se conformará de manera similar a la descripta por Joseph Campbell al trabajar el camino del héroe. Reconoceremos entonces a un ayudante en el papel de Machiko, la joven empleada que lo acompaña, el llamado a la aventura en sus intentos repentinos y hasta infantiles de escape, el rechazo de la llamada en la frustración de los mismos, estará también el cruce del umbral en la secuencia aquella en que se rompe la camioneta en la cual se transportan los protagonistas y comen aquellas frutas silvestres  y continúan su camino hacia el bosque a pie. 


Tampoco faltaran las pruebas y otros elementos que aquel recorrido descripto en el Héroe de las mil caras propone. Tal como decíamos al comienzo, el padecimiento de Shigeki no es otro sino la falta de olvido, su mochila cargada con los recuerdos de su compañera será la alegoría de todo aquel peso. Tengo una mujer atravesada en los parpados, nos recordará desde algún lado Galeano y pensaremos en aquel verso recordando seguramente a Shigeki que luchara por olvidar, porque tal vez intuya que allí está la clave de la vida y el sentir que no son más que la misma cosa. Machiko intentara, quizás inconscientemente obstruir aquella búsqueda, recordándonos inevitablemente a la muerte. Él le dirá bajo la lluvia, en aquel frondoso bosque, metáfora precisa de su ser, que el agua que corre, no vuelve jamás a su fuente. Se lo dirá casi en una súplica, con tono paternal, acariciando a aquella muerte que tal vez ella representa. Se lo dirá enseñándole su fiel decisión de optar por el devenir, que es el movimiento, la vida y el pensamiento, antes que el recuerdo, el cual nos condena inevitablemente al círculo estático y grotesco de la anécdota que alguna vez fuimos. Shigeki tendrá que buscar aquel recuerdo de su compañera muy dentro suyo. Deberá meterse en la profundidad de aquel bosque salvaje para encontrarla y dejarla ir definitivamente, y así él mismo poder continuar no ya con aquella tristeza insoportable que conlleva hermanada la evocación de la vencida carne, sino con la volátil sutileza del poema concluido, salud Leopoldo, salud.-     

Lucas Itze.-

Canción post impresiones


 Metimos doblete: Morrison y Bersuit




UNIVERSO KAWASE


Nacida el 30 de mayo de 1969 en Nara, Japón, fue abandonada por sus padres y fue criada por su tía abuela. Su familia adoptiva, se transformó en protagonista de sus primeros trabajos. Se licenció en la Escuela de Fotografía de Osaka en 1989 donde trabajó posteriormente como docente durante 4 años. En 1993 dirige su primer mediometraje documental Abrazando el aire, donde va en búsqueda de su padre, de su infancia, y en cierto modo, de sí misma. Con 23 años gana el premio en el Festival Image Fórum de Japón. Luego dirige Caracol (Katatsumori), otro documental sobre su relación con su tía abuela, que le vale el Premio a la Excelencia en el programa Nuevas Tendencias en Asia y sigue con la vida de la protagonista en Mirar al cielo (Ten, mitake) y en Sol de atardecer (Hi wa Katabuki). En 1997 se va con su cámara a un pueblo rural situado en las montañas para ver la vida de los ancianos de ese lugar llamado Yoshino, en el film El bosque (Somaudo monogatari).
Su primera película de ficción llega en 1997 cuando filma Moe no Suzaku, la vida de Kozo, la cabeza de una familia numerosa en un pequeño poblado japonés. Logra la Cámara de oro en Cannes a la mejor Ópera Prima


Sigue con el documental Kaleydoscopio (Manguekyo), que sigue a dos colegialas japonesas y que muestra los conflictos existentes entre una chica de ciudad y otra del campo.
En el 2000 vuelve a la ficción con Luciérnaga (Hotaru), una historia de amor donde la tragedia y el pasado son protagonistas. Sigue con otro documental sobre su vida en Cielo, viento, fuego, agua, tierra. En 2003 filma otro documental, esta vez Carta de un cerezo en flor (o La danza de los recuerdos), a petición del fotógrafo y editor Nishii Kazuo enfermo de cáncer, filma sus últimos momentos. Ese mismo año dirige Shara, sobre el dolor de una familia que perdió a su hijo, nominada a la Palma de Oro en Cannes. En 2006 llega Nacimiento y Maternidad, sobre la salud de su abuela y su propio embarazo. Sigue con El secreto del bosque en 2007, que obtiene el Gran Premio del Jurado en Cannes.
Sigue con la ficción en Nanayo, sobre una mujer que deja todo para irse a Tailandia. Y en 2009 filma otro mediometraje llamado Koma. En 2010 presentó el documental Genpin, la mujer misteriosa, en el que reflexiona sobre el parto natural, el placer y la muerte, con el que ganó el Premio de la FIPRESCI en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. En 2011 dirige Hanezu, el espíritu de las montañas, donde nos habla del valor de la espera. En 2012 llega Chiri donde la directora acompaña los últimos días de su abuela. Luego le sigue Aguas tranquilas, sobre la vida de dos niños que viven en una isla y un día encuentran un cuerpo flotando en el agua, y juntos intentarán descubrir el misterio. En 2015 aparece con Una pastelería en Tokio, sobre una mujer mayor que se ofrece como ayudante a un joven pastelero, y el negocio empieza a funcionar. 


En estos días, está saliendo su último film, titulado Hacia la luz, la historia de amor entre un fotógrafo que está perdiendo la vista y una guionista que escribe comentarios para no videntes.
Sin dudas, una cineasta distinta, donde su vida es casi tan parte de sus películas como sus obras.

Nos fuimos con un temazo de Eddie Vedder: Hard Sun



FICHA TÉCNICA

Título original: Mogari no mori
Año: 2007
Duración: 97 min.
País: Japón
Dirección: Naomi Kawase
Guion: Naomi Kawase
Música: Masamichi Shigeno
Fotografía: Hideyo Nakano
Reparto: Yoichiro Saito, Kanako Masuda, Machiko Ono, Shigeki Uda, Makiko Watanabe, Yusei Yamamoto.

SINOPSIS


Shigeki vive en una pequeña residencia de ancianos. Allí se siente a gusto y feliz con los demás residentes y con el personal que les atiende. Machiko, una trabajadora social que pertenece a dicho equipo, le presta especial atención, aunque en su interior le atormenta la pérdida de un hijo. Para celebrar el cumpleaños de Shigeki, Machiko decide llevarle a dar un paseo en coche por el campo. Pero el coche se queda parado en la cuneta. El anciano se interna con decisión en el bosque, y Machiko no tiene más remedio que acompañarle...

martes, 7 de noviembre de 2017

RIFF RAFF


EDITORIAL

Si la mano tiene una cuerda que guía a la bestia, esa cuerda es el miedo. Si el amo para conservar su poder, necesita de la mano, de la cuerda y de reducirlo todo bajo la sucia suela de la palabra bestia, no es por otra cosa más que por miedo. Por miedo nos juntamos, aun cuando nunca dejamos de desconfiar en el otro. Por miedo también creamos un idioma, erigimos complejas ciudades, diseñamos tecnologías para estar aun no estando, añorando de alguna manera aquella soledad primaria a la que también por miedo no nos entregamos, o peor aún de la que creímos haber salido sin haberlo logrado. Por miedo nos convertimos en sofisticados asesinos, hicimos las guerras que destruyeron aquellas mismas ciudades que hace solo un instante decíamos que por miedo habíamos levantado. Por miedo también inventamos el amor, idealizamos, armamos familias, domesticamos el deseo y nos proyectamos en nuestra propia descendencia. 


Por miedo matamos toda sorpresa escribiendo erróneamente nuestro pasado sobre aquel incierto futuro, planificando así el abismal caos que nos rodea. Perdimos cualquier respeto hacia la vida, entonces también por miedo torturamos, forzamos voluntades y hasta desaparecimos a esos otros que también por miedo nos gritaron verdades en la cara. Por miedo hemos llegado hasta aquí, nos hemos convertido en todo esto que somos y tal vez por miedo, un día, decidamos no seguir. Hay un murmullo que surge de la oscuridad, que se aproxima lento, avasallante y sin permisos. Se organizan bajo consignas y banderas y luchan bajo la desinteresada idea de saber que su lucha no es para uno mismo, sino para el otro. Vienen sucios, roídos, con sus muecas oscuras o vacías. Vienen por lo que es suyo, sin importar lo que cueste. Vienen convencidos, imbatibles, vienen con aquella rabia ancestral de Tupac Amarus, de Atahualpas, con la resonancia de aquel aullido soberano de la tierra. Son aquellos, los que un día por miedo también, intentamos arrojarlos al olvido.

Lucas Itze.-

Canción elegida para la editorial


La canción de AC/DC que tiene el nombre del film, aunque salió antes...



IMPRESIONES SOBRE RIFF RAFF


Ruidos que trituran oídos. Golpes que resuenan una y otra vez. La tierra se esparcirá por el aire, mientras el olor a cemento cubrirá todo. Ellos van llegando desde temprano, para derretir sus sueños bajo los rayos del sol. Quizás el trabajo se termine antes de lo pensado. Proyectarán en sus mentes, cientos de edificaciones que jamás habitarán. Hasta que sus patrones los devuelvan a la realidad. El tiempo de almuerzo parece acabar de un saque con los deseos. Y será otra vez el volver a empezar. Buscarán terminar lo más rápido posible, sabiendo que al otro día, tendrán que hacer exactamente lo mismo. Si algo falla, serán condenados al ostracismo, serán un número más, mientras la ratas huirán por las alcantarillas, para evitar cualquier juicio. Y serán estos roedores los que marcarán el inicio del film de Ken Loach, titulado Riff Raff, que en la jerga británica, significa chusma. El director británico es un especialista en retratar las clases bajas de los suburbios de su país. De famosa militancia troskista, es inevitable al hablar de un film suyo, repasar como piensa. Esta vez, los que caerán ante la tentación del director serán los obreros de una construcción, donde congenian personas procedentes de distintos puntos del país, así como inmigrantes ilegales. 


Loach nos mostrará esa faceta que luego dos admiradores suyos lo contarán, como es su costumbre, mucho más crudamente. Hago referencia a los hermanos Dardenne y su film La promesa. Riff Raff, en tanto, estará basado en un guión de Bill Jesse, antiguo amigo del director, quien trabajó durante un tiempo en la construcción, donde convivía con las ratas a diario. Bill le propuso contar todo lo que vivía y Loach decidió financiar su proyecto, pero lamentablemente, un infarto dejó a Bill sin poder ver su historia meses antes de estrenarse. Volviendo al film, este no tendrá planos inolvidables ni mucho menos una fotografía exquisita, no habrá decorados sino espacios reales, con luz natural, y sonidos propios que vienen de las máquinas que se están utilizando. Los encuadres serán por momentos amplios, pero también habrá algunos muy cortos, centrado en un objetivo marcado. La cámara, en muchos casos, se mezclará entre los actores como si fuera una protagonista más. La puesta en escena conforma una mezcla de neorrealismo con un estilo casi televisivo, o documentalista, como es su costumbre. ¿Por qué? El mismo director nos abre las puertas de un debate que puede llenar varias hojas. Pese a su reconocimiento en muchas partes del mundo, a Loach se lo ha criticado por las técnicas utilizadas. 


Más de una vez, ha repetido que él prefiere hablar sobre sus películas con espectadores, y no con cinéfilos, ya que ahí, están los posibles protagonistas de sus films, como en este caso, los obreros. Y cuando decimos protagonistas, lo decimos con todo el sentido de la palabra, ya que la mayoría de los personajes eran actores amateurs que trabajaban como obreros (algo bastante habitual en toda su filmografía). Una vez, un reconocido dramaturgo británico llamado Trevor Griffiths, declaró “si Loach pudiera hacer una película sin cámaras, lo haría. Él quisiera que sus actores fueran ellos mismos, para que todo se viera como si acabara de ocurrir”. El film nos cuenta la vida de Stevie, un escocés que llega con una mano atrás y otra adelante a los suburbios de Londres. Ahí encontrará trabajo en una obra en construcción, donde fruto de ese neoliberalismo típico de los noventa, están edificando unos departamentos de lujo donde antiguamente había un hospital, aunque él tenga que conformarse con ocupar una casa en esos complejos edilicios que se caen a pedazos, como hay en las grandes ciudades. Allí conocerá a una chica que será quien mejor intente perseguir sus sueños, aunque estos se derrumben más temprano que tarde. El tratará de tener siempre una sonrisa a mano, porque como bien dice, deprimirse es para burgueses, no para obreros. 


Serán ellos quienes le pongan ese toque de humor, porque saben perfectamente que la comedia y la tragedia van unidas. Será una crítica a ese mundo empresarial que busca la maximización del beneficio propio al menor costo, sin siquiera pagar la seguridad social de los trabajadores, en un lugar donde están olvidadas por completo las cuestiones de prevención o protección ante algún un accidente que podría ser fatal. Nos quedarán preguntas sin responder, como cuando Larry, quien más abogaba por los derechos de los trabajadores, es despedido y se va sin decir ni una palabra. Quizás a esa pregunta responda el director, cuando en una entrevista declare: “Lo único que espero, cuando la gente vea mis películas, es que digan, ‘Sí, así es como son las cosas’ y si así es como son las cosas, entonces ¿no deberíamos tratar de cambiarlas?”. Por eso, este mundo está lleno de “Larrys” que se van con la cabeza gacha, lleno de “Desmonds” que pueden encontrar la muerte tratándose de ganar el pan, pero también llenos de “Stevies” que no se quedarán callados y saldrán a incendiar todo, para que una vez los que tengan algo que perder sean los de arriba y así transformarse ellos, en esas ratas que bailen al ritmo del vals del obrero.
                                                                                              
Marcelo De Nicola.

Canción post impresiones


Londres en llamas 


Nos despedimos con un clásico...



UNIVERSO LOACH


Ken Loach nació en Warwickshire en 1936, asistió a la Universidad de Oxford desde 1957 hasta 1960, y actuó como actor durante dos años antes de convertirse en ayudante de dirección de un teatro de repertorio. Adquirió experiencia, comenzando en el año de 1963, trabajando en la BBC como director en prácticas en el departamento de drama y en la popular serie policial Z-Cars. Loach ganó reconocimiento por su trabajo con el productor Tony Garnett en una serie de producciones para la serie Obra del miércoles de la BBC, que comenzó en 1964.
Las producciones de televisión 3 Clear Sundays (1965), Up the Junction (1965), Cathy Come Home (1966) y su primer largometraje, Poor Cow (1967), todos ellos con Carol White, hicieron claras las simpatías y preocupaciones de Loach. Las tres producciones se trataban de la clase obrera de Londres y sus problemas de vivienda, empleo, delincuencia, amor y sexualidad en medio de la pobreza. Estas tres obras crearon controversia, y su trabajo en televisión, en particular, atrajo una considerable audiencia popular. Sobre todo Up the Junction, que fue vista por 10 millones de personas en su primera transmisión y un récord de televidentes telefoneó a la BBC para protestar por su lenguaje soez y su retrato de la promiscuidad sexual. Su enfoque de los abortos clandestinos tuvo un gran impacto, influyendo en el debate que condujo a la legalización del aborto en 1967. Por su parte, con Poor Cow, logra la primera nominación al Globo de Oro como mejor película extranjera de habla inglesa.


El primer éxito comercial de Loach llegó en 1969 con Kes, la historia de un muchacho de edad escolar de 15 años de edad, en un pueblo minero de Yorkshire. El niño vive con su madre y un medio hermano tosco que trabaja como minero. El único placer y significado de su vida se derivan de una relación que lleva con un ave de caza. Al final, su hermano mata al pájaro, sugiriendo la forma en que la clase obrera vuelve su violencia sobre sí misma, y todas las opciones del muchacho se apagan. Obtuvo premios en varios festivales así como la famosa National Board Review la nombró entre las diez películas del año.
A finales de 1960, Loach, junto con una capa completa de artistas e intelectuales, había estado en contacto con los trotskistas de la Liga Socialista Laboral (después nombrado Partido Revolucionario de los Trabajadores).  Esta relación indudablemente dirigió a Loach bastante directamente hacia los problemas de liderazgo de la clase obrera: las traiciones del Partido Laborista y sindicalistas burócratas y la lucha por una alternativa revolucionaria.
Por esas épocas, filma para televisión The Big Flame (1969), que trata de una ocupación de los muelles de Liverpool, Rank and File (1971), una versión dramatizada de la huelga de vidrio Pilkington de 1970, y la miniserie Days of Hope (1975), que trazó los años entre el final de la Primera Guerra Mundial y la traición de la Huelga General británica de 1926, todos fueron esfuerzos dirigidos a hacer frente a estas cuestiones. En cuanto a Days of Hope, Loach ha dicho: “El gran problema que tratamos de hacer entender a la gente común fue que el liderazgo del Partido Laborista los había traicionado hace cincuenta años, y estaban a punto de hacerlo de nuevo”.
En 1971, Loach hizo Life Family, con un guion de David Mercer y se basa en el trabajo de un psiquiatra radical, R. D. Laing. La película intenta mostrar que la “esquizofrenia” del personaje central es un producto de las relaciones sociales y familiares.

Loach volvió a dirigir largometrajes sólo al final de la década de 1970 con Black Jack (1979), una adaptación de un libro para niños, The Gamekeeper (1980) , sobre un guardabosques y la relación de la gente con la naturaleza y Looks and Smiles (1981), la historia de una pareja de adolescentes de la clase obrera de Sheffield, ganando el Premio al Cine Contemporáneo en Cannes.
Varios de los proyectos de Loach en los ochenta, como Questions of Leadership (1983), que trata de la traición de los dirigentes sindicales comerciales británicos, Which Side Are You On? (1984), una recopilación de canciones y poemas de los mineros, y la obra teatral anti sionista Perdición (1987) han sido prohibidos por razones políticas.
En 1986, Loach filmó Singing the Blues in Red, la historia de un cantante disidente del Este de Alemania, anti estalinista y anticapitalista, que se va para el Oeste, nominada al León de oro en Venecia, y en 1990 lanza su film más político y crítico contra Margaret Thatcher, Agenda Oculta exponiendo el papel de los servicio de inteligencia británicos en Irlanda del Norte. Logra el Premio Especial del Jurado en Cannes.


A partir de ahí, el director empezaría a filmar más seguido, comenzando los ´90 con Riff-Raff, donde logra otro premio en Cannes, esta vez el de la Crítica y la mejor película en los Premios del Cine Europeo. En 1993 filma Raining Stones (Como caídos del cielo), la lucha de una pareja para conseguir el dinero necesario para que su hija pueda tener un vestido de comunión nuevo. Otro premio en Cannes, esta vez el Especial del Jurado, más nominaciones en los Bafta, Cesar y Goya. Un año después llega la durísima Ladybird, Ladybird, basada en la historia real de una madre con cuatro hijos de distintos padres, que sufre la persecución de los servicios sociales británicos y cree empezar a cambiar su vida cuando conoce a un inmigrante chileno. Varias nominaciones, sobre todo para la actriz protagonista.
En 1995 llega uno de sus mayores éxitos, Tierra y Libertad, sobre la Guerra Civil Española, y la ida de un joven comunista británico que viaja a luchar por sus ideales. Ganadora en Cannes, en los César Franceses y en los Premios Europeos


Vuelve a trabajar con Robert Carlyle en 1996 cuando filma La Canción de Carla, la historia de un escocés y una refugiada nicaragüense que decide volver a su país para defender la Revolución Sandinista. En 1998 llega Mi nombre es Joe, la historia de un alcohólico que busca recuperarse entrenando a un equipo de fútbol y ayudando a una pareja de yonquies. Ahí se enamora de Sarah, la asistente social, pero tendrán que luchar juntos para que todo salga bien. Peter Mullan se llevó el Premio al Mejor Actor en Cannes, además del film obtener los premios a mejor película en el Festival de Valladolid y en el BAFTA.
Los 2000 lo siguen encontrando cada vez más metido en el cine de protesta, como cuando filma Pan y Rosas, la historia de dos mexicanas ilegales en Los Angeles que trabajan en unas oficinas. Su relación empeorará cuando la menor conozca a Sam, un activista que intentará convencerlas que necesitan sindicalizarse para que dejen de ser explotadas. Otra nominación en Cannes. Un año después llega La cuadrilla, ambientada en el sur de Yorkshire, cuando la empresa ferroviaria British Rail es privatizada, los trabajadores se encuentran ante un dilema: acatar las nuevas normas de la compañía o aceptar el despido y pasar a engrosar las listas de las agencias de trabajo temporal.
En 2002 llega Dulces 16, la historia de Liam, quien está a punto de cumplir 16 años y tiene a su madre en prisión y saldría justo para su cumpleaños. Su sueño es tener una familia, un lugar para vivir y un trabajo, pero para eso, necesitará dinero, y se meterá en graves problemas. Mejor guion en Cannes y película en Valladolid y el Cine Europeo.


En 2004 dirige Sólo un beso, sobre un chico escocés de origen paquistaní que, debido a las diferencias religiosas y culturales de su familia, tendrá una relación secreta con una joven católica inglesa, que es la profesora de música de su hermana. Un año después dirige un episodio del film Tickets, junto Abbas Kiarostami y Ermanno Olmi. Terminará de ser reconocido en el mundo gracias al film bélico El viento que acaricia el prado, con Cillian Murphy, sobre dos hermanos que se unen al IRA para luchar por la independencia de Irlanda en la década del ´20. 


Obtuvo el premio a Mejor Película en Cannes. Vuelve a los barrios bajos con el film En un mundo libre, donde Angie es una mujer que abre una agencia temporal para inmigrantes, con los peligros que esos trabajos de mano de obra barata acarrean. Obtiene el Mejor guion en Venecia.
Se da un pequeño lujo en 2009 cuando dirige la comedia Buscando a Eric, la historia de alguien al que nada le sale bien, y un día, se le aparece de pronto su gran ídolo, Eric Cantona, el ex jugador del Manchester United para ayudarlo a resolver sus problemas. Obtiene otra vez el Premio del Jurado en Cannes.  Se mueve para la Guerra de Irak un año después, en Route Irish, la ruta que une al aeropuerto de la ciudad con la parte comercial, donde contará la historia de dos soldados británicos que se enamoran de la misma mujer. En 2012 llega la comedia La parte de los ángeles, la historia de Robbie, un padre primerizo de Glasgow que se salva de ir a la cárcel pero lo mandan a hacer trabajos sociales. Su educador, los inicia en el arte del whisky, y Robbie descubre que tiene un talento natural como catador y es capaz de identificar hasta las cosechas más caras… Otro premio del jurado en Cannes. Un año más tarde dirige el documental El espíritu del ´45, sobre el socialismo de la posguerra, luego desmantelado por Thatcher.
En 2014 vuelve a los hechos reales, con Jimmy´s Hall, donde cuenta la historia de James Gralton, un activista y líder comunista irlandés que se convirtió en el único deportado político de la República de Irlanda. Este año, se acaba de estrenar el que, para muchos, es su mejor film en años. Yo, Daniel Blake, nos muestra la vida de un hombre de 59 que siendo carpintero, sufre problemas cardíacos y se ve obligado a pedir un asistente social. Pese a que el médico le prohibió trabajar, la administración lo obliga a conseguir uno para que pueda cobrar lo que necesita. Mientras busca empleo, se cruza con Katie, madre de dos hijos y entre los dos, intentarán ayudarse mutuamente. Reciente ganador de la Palma de Oro en Cannes, además de ser nominado en los principales festivales europeos.



FICHA TÉCNICA

Título original: Riff-Raff
Año: 1991
Duración: 96 min.
País: Reino Unido
Director: Ken Loach
Guion: Bill Jesse
Música: Stewart Copeland
Fotografía: Barry Ackroyd
Reparto: Robert Carlyle, Emer McCourt, Jimmy Coleman, George Moss, Ricky Tomlinson, David Finch, Derek Young, Richard Belgrave, Bill Moores, Luke Kelly, Peter Mullan.

SINOPSIS


Narra la historia de un joven obrero, trabajador en una empresa de la construcción donde no se observan las reglas, y su romance con una joven cantante adicta a las drogas, en el mundo marginal de Londres.

A GHOST STORY


EDITORIAL

Camino por las diferentes habitaciones buscando hallar esos aromas perdidos. Encuentro entre esas sábanas añejas unos destellos de soledad que limitan mi presencia. Recorro con la mirada nuestras viejas fotografías, inertes ante el paso del tiempo. Extraño esas caricias en la piel, mientras las agujas del reloj se vuelven cada vez más paranoicas. Intento atrapar esa lágrima que caerá como lava por las mejillas, como un volcán que erupciona. Siento el peso en los pasos perdidos, como si los pies no quisieran levantarse. Cada sonido, parece más fuerte que de costumbre, ya que el silencio lo cubre todo. De vez en cuando, algún llanto rompe esa monotonía. La cena nunca fue tan solitaria. 


La copa de vino aparece en una punta de la mesa, como esperando a un invitado que nunca llegará. Deseo beber un sorbo, pero me es imposible. Juego con las cortinas intentando generar alguna esperanza, pero solo recibo sudor y lágrimas. Busco encontrar esa mirada perdida pero nunca haremos contacto. El alma se estruja mientras el corazón sigue petrificado con el paso del tiempo. Las huellas del pasado empiezan a borrarse. El presente no olvidará los momentos. Otro corazón necesita seguir latiendo. Las voces estarán ahí, siempre. Aunque mi voz ya no pueda escucharse. Sufriendo ante el dolor de lo que he sido y ya no soy. Disimulando una vida que no es tal, mientras aprendo a ser un fantasma.
                                                                              
Marcelo De Nicola.-

Canción elegida para la editorial


El fantasma de la buena suerte



IMPRESIONES PARA A GHOST STORY


Hay un instante desprevenido escondido en tu beso. Ese fue siempre el secreto. Esa fue nuestra única astucia. Nuestros cuerpos consumiéndose en la hoguera de la existencia, arrojados miserablemente a la muerte. Tu cuerpo y el mío tan irreales e inacabados, exudando temor, congelados ante la oscuridad pura del abismo, deshojando de alguna manera al ser, cuestionando enfáticamente a la nada, descubrieron allí, en la noche del tiempo, aquel sutil descuido que nada tiene que ver con la esperanza sino con cierta inocencia o dispersión de alguna divinidad inconveniente. Un ápice incuestionable, tan efímero como eterno. Allí decidimos encontrarnos al fin, en aquella soledad nuestra, hasta que ninguna muerte nos separe. Y es la muerte la que dará inicio al conflicto por el cual nos guiará el director y guionista David Lowery en aquel maravilloso relato llamado A Ghost Story. El film será una obra contundente, profunda y alegórica. Su estructura no será lineal y poseerá tal vez los más bellos quiebres temporales que quien les habla haya visto alguna vez. El relato se centrará en el duelo de una pareja tras la muerte de uno de ellos. 


Él tendrá un accidente fatal, ella lo llorará incansablemente sin saber que su compañero ha vuelto bajo las facciones melancólicas de un vulgar fantasma. Entenderemos en él la eternidad, entonces allí, se esfumará el tiempo. Toda decisión, así como toda urgencia en el ser humano, no está guiada por otra cosa más que por la muerte. Aquella finitud, de la que tanto nos habló Unamuno definiéndola como el propio sentimiento trágico de la vida, base troncal de todas nuestras angustias, es lo que nos hace accionar. Allí el origen de todo drama. En la eternidad, entonces, solo cabe la contemplación y ese será el destino para nuestro personaje. Allí la estructura narrativa resolverá artística e inteligentemente tanto flashbacks como flashforwards generando poéticas elipsis con el único objetivo de imprimirle dinamismo al relato. Reflexionaremos, sin la necesidad de forzar los argumentos, sobre el punto de vista que nos entrega nuestro personaje y tal vez recordemos aquella idea de Martin Heidegger sobre el ser en la cual lo define con el termino DASAIN. En esta instancia del pensamiento, ya no habrá más hombre y objeto, sino solo hombre. DASAIN, vendría a significar SER AHÍ, que también podríamos llamarlo hombre, en el sentido de hombre existencial, el cual se angustia y es arrojado al mundo, el ser que siente la presencia de la nada y la inminencia de la muerte. 


DASAIN es el hombre que es el ser al cual le preocupa el ser, se angustia por el ser. Tal vez allí entendamos la actitud melancólica de aquel fantasma deambulante, aquel ente que mira el devenir ya sin tiempo. Heidegger continúa y nos dice que es el hombre, el ser ahí, el que va a poner en relación a las cosas, y nos habla de que es el proyecto humano el que va a encontrar un sentido al mundo ya que el hombre es el único generador de historia. El film lo demostrará al hacernos espectadores de las distintas historias que se suceden dentro de la casa a través del tiempo. La casa tendrá un sentido solo al ser habitada, sino serán escombros incalificables. El existencialismo nos dirá que el hombre no es realidad, es posibilidad y ante la belleza de aquel concepto, nos desmoronaremos como las blancas sabanas que definen a nuestro protagonista al descubrir que aquellas manchas que ahora lo cubren, no son otras más que las oscuras sombras del olvido.

Lucas Itze.-

Canción post impresiones


Fantasma - Los Visitantes


UNIVERSO LOWERY


Nacido en Milwaukee en 1980, desde chico, David Lowery, se interesó por el cine.  En 1987, con tan solo siete años,  rodó un pequeño cortometraje llamado Polstergeist, en honor a la famosa película del mismo nombre. En 2005 aparece como director de Deadroom, una película de episodios donde trabaja junto a otros tres directores (James M. Johnston, Nick Prendergast, Yen Tan). Durante esos primeros años siguió dirigiendo cortometrajes, como el documental Some Analog Lines (que trata sobre el proceso de creación, que examina la dicotomía entre la tecnología digital y el proceso artístico del cine), y las ficciones The Outlaw Son y A Catalog of Anticipations. En 2009 llega su primer largometraje, St. Nick, la historia de dos hermanos pre adolescentes que dejaron su casa y viven en el bosque, mientras se acerca el crudo invierno de Texas e intentan sobrevivir. En 2011 dirige otro corto llamado Pioneer, y en 2013 llega Ain't Them Bodies Saints (En un lugar sin ley), la historia de un fugitivo que cruza Texas para reencontrarse con su esposa y la hija que no conoce. Con Casey Affleck y Rooney Mara. Gana el Premio a Mejor Fotografía en Sudance, además de ser considerada una de las diez películas independientes del año.  


En ese mismo año dirige otro corto llamado Until We Could, además algunos capítulos de la serie Rectify. En 2015 también es llamado para dirigir algunos capítulos de la serie documental Breakthrough para la National Geographic. En 2016 dirige la película para Disney, Mi amigo el Dragón, la historia de Peter, un niño que afirma que vive en un bosque con un gigante dragón. Este año llega A Ghost Story, donde sorprende al público y a la crítica. Para el año que viene, está preparando Old Man and the Gun, la historia de un ladrón de bancos que pasó parte de su vida en prisión o intentando fugarse de ella, cosa que hizo en 18 ocasiones, y su último robo fue en el año 2000 con 80 años. Serían de la partida Casey Affleck, Robert Redford, Sissy Spacek y Danny Glover, entre otros.

Así nos fuimos...



FICHA TÉCNICA

Título original: A Ghost Story
Año: 2017
Duración: 87 min.
País: Estados Unidos
Director: David Lowery
Guion: David Lowery
Música: Daniel Hart
Fotografía: Andrew Droz Palermo
Reparto: Rooney Mara, Casey Affleck, Rob Zabrecky, Will Oldham, Liz Franke, Sonia Acevedo.

SINOPSIS


El fantasma vestido con una sábana blanca (Casey Affleck) de un hombre fallecido recientemente regresa a su casa para consolar a su esposa (Rooney Mara), pero descubre que en su nuevo estado espectral ya no pertenece a un tiempo concreto y solo le queda observar con total pasividad cómo se le escapan lentamente la vida que conocía y la mujer que ama. Cada vez más perdido, el fantasma se embarca en un viaje cósmico a través de los recuerdos y la historia, enfrentándose a las eternas preguntas de la vida y a la inmensidad de la existencia.

lunes, 6 de noviembre de 2017

LAS CINCO OBSTRUCCIONES - DE FEM BENSPÆND


EDITORIAL

¿Qué nos hace humanos? ¿Que nos hace perfectos? ¿Que nos hace buscar esa perfección? Entendemos al hombre como el ser más inteligente, quizás por su capacidad para razonar, cosa que nos diferencia tangencialmente de otros seres vivos. Esta capacidad, nos sirve para recuperarnos ante diversas dificultades y resolver problemas en cuestión de segundos. A diferencia de los animales, por ejemplo, que solucionan cosas por instinto o por repetición. También en esa capacidad de raciocinio está el origen del mal. Un animal, mata para sobrevivir, y de no ser por eso, lo hace sin saber lo que está generando en el otro. El hombre, en cambio, mata por diversión o por venganza. ¿Qué nos hace creer que somos mejores que el resto? ¿La capacidad de pensar? El ser humano, desde los inicios de su existencia, abusó del poder para conquistar lo que deseaba. Cuando descubrió eso, fue imparable, incluso para su misma especie. Tierras, tesoros y mujeres fueron parte de sangrientas batallas. 


Me detengo a pensar en todo lo que me rodea, y solo veo odio y violencia. La televisión, como fiel compañera, nos deja servido en bandeja el morbo más despreciable. Estamos en camino a nuestra propia extinción. La epidemia que acabará con la vida humana será creada por nosotros mismos. Las guerras traerán enfermedades y consecuencias devastadoras. La tierra seguirá temblando para que no ignoremos más los gritos de la naturaleza. La pobreza desnudará sistemas corruptos donde en el nombre de Dios se llenan los bolsillos de oro. Los chicos seguirán inflando sus panzas de aire, sabiendo que al final del día, sólo agradecerán estar vivos. El hombre, seguirá buscando la perfección a pedido de su propio ego. No creemos ser nosotros los destinados a ver como fracasamos en el intento y encontrarnos con ese desenlace fatal, aunque si sabremos, muy a pesar de todo, que nunca hallarán al humano perfecto.

Marcelo De Nicola.-

Canción elegida para la editorial



También sonó Humanos de Pastoral



IMPRESIONES SOBRE LAS CINCO OBSTRUCCIONES



Allí en la soledad de la noche más oscura, yace el viejo mono que encendió la llama de todo esto. Perdido entre los muros de la eternidad, simula atizar con esmerado empeño las chispas de un fuego que ya murió. Murmura y se sonríe con desencanto y acidez, mientras su sombra se proyecta sobre las sombras de otras sombras en la frialdad de aquel paraíso desierto. Allí está, tan solo y tan inacabado. Colmado de ausencias y de profundos abismos, haciendo lo mínimo, sintiendo cada vez menos. ¿Utilizara aquel ensordecedor silencio de la tierra adormecida para abstraer su mente y pensar? ¿Sentirá la calidez del fuego que su mano enciende? ¿Sabrá situarse? ¿Sabrá el por qué? ¿Por qué? No hay dirección sin un propósito. ¿Sabrá hacia dónde? ¿Le importará saberlo? Observa adormecido las modestas llamas, las ínfimas chispas lanzadas a la inmensidad de la noche, apagando al fin su muerte. ¿Lo conmoverá aquella escena? ¿Optará tal vez por la indiferencia? ¿Por qué? Sonríe y murmura, sonríe y murmura, tan inacabado. Tan Imperfecto. Damas y caballeros, queridos amigos, hermosa tribu, Von Trier lo hizo otra vez. Las Cinco Obstrucciones será un análisis cínico y perverso del ser humano, de sus capacidades y más que nada aun, de sus incapacidades. Jugará con las reglas del otro aún jugando con las propias. 


Se sumergirá de lleno en el universo de aquel héroe que es Jorgen Leth, transitará sus principios, absorberá cada instante de su cinematografía para luego desarmarlo. Como en aquel grito librador que suplica “Mata a tus ídolos”, Lars manipulará la verdad modelada en la obra para dar al fin con el punto de vista creativo del propio artista. ¿Cuáles son sus incapacidades, sus miedos, sus oscuros abismos? Analizará la moralidad volcada en cada plano y buscara derribarla demostrando quizás la debilidad de una cultura que impone, controla y manipula. El film no será un film. Será tal vez solo un desafío. Buscará centrarse en las obstrucciones y en los resultados que de ellas surgen. Asistiremos a discusiones entre los dos directores, mal iluminadas, filmadas de forma casera, casi improvisada. Pero no nos importará, porque a los pocos segundos de iniciada la película descubriremos que la intención se desarrollará en otro lado. Habrá morbosidad en sus palabras, en el goce que cada una de ellas esconde. En las reacciones de su víctima, en su desconcierto y hasta en su inocencia al prestarse a aquel juego macabro. El experimento culminará con un maravilloso monólogo escrito por Von Trier para ser leído en primera persona por el propio Jorgen Leth, en donde esconderá entre las pieles del cordero arrepentido, el último zarpazo del lobo. Comprenderemos allí que jamás, aunque pongamos todo nuestro empeño, podremos separar a la víctima del victimario porque estos, estimada audiencia, conviven dentro de uno.

Lucas Itze.-

Canción post impresiones


Somos enigmas para descifrar, perfectos cromosomas, para alterar...


Yo te quisiera asaltar, te voy a atornillar, te voy a herir un poquito mas



FICHA TÉCNICA

Título original: De fem benspænd (De fem benspaend) (The Five Obstructions)
Año: 2003
Duración: 88 min.
País: Dinamarca
Director: Lars von Trier,  Jorgen Leth
Guion: Lars von Trier, Jorgen Leth
Fotografía: Kim Hattesen, Dan Holmberg

SINOPSIS


En 1967 Jorgen Leth realizó un cortometraje de 13 minutos llamado "The Perfect Human", un documental sobre el comportamiento humano. En el año 2000, Lars von Trier retó a Leth a rodar cinco "remakes" de dicho corto, cada uno de ellos obstaculizado por una condición que el realizador debía respetar escrupulosamente. El resultado, cinco variaciones sobre el mismo tema, es un inteligente ejercicio sobre el arte de hacer cine.

Acá les dejamos el documental El Humano Perfecto