jueves, 25 de octubre de 2018

POST TENEBRAS LUX



EDITORIAL

La noche ha golpeado con su hacha mortecina, ha robado en un solo descuido todos los colores, todas las luces que no perciben que en un instante ya son tiniebla. Es la hora del lobo, de la soledad más infinita. El silencio estalla en un rocío frio que congela los sentidos, los arboles cómplices callan su historia y ofrecen sus hojas al pálido ojo de la luna. Pero yo estoy aun aquí, y también soy la noche. Estoy de pie ante la nada abismal, con mi oscuridad fingida, ocultando mi rostro, el de la vergüenza, ante la ignorancia pura de lo que es existir. Si fuera oscuridad, tomaría de tu luz. Si aún existiera, tus ojos lo confirmarían. ¿Soy? ¿Seré? ¿Habré sido? La muerte sopla en mi bosque que es noche y es ausencia. La muerte, que es haber conseguido pero también es olvido. ¿Serán estas manos un recuerdo que se apagan lento como una estrella que ilumina en su reflejo a un mundo que es sustancia y atributo? ¿Habrá sido esta pena? ¿Para qué, digo yo, tanta vida? El viento, ya no encuentra piedras. Ya nadie responde. Después de la oscuridad, la luz.-     
                                                                       
Lucas Itze.-

Canción elegida para la editorial


IMPRESIONES SOBRE POST TENEBRAS LUX


La imagen se desdobla. La mente viaja hacia lugares incomprensibles. Los pensamientos se suceden pero no encuentran una lógica. ¿Será Dios quien maneja todos los hilos? ¿O será el mismísimo Diablo el encargado de hacer girar estas marionetas llamadas seres humanos? La respuesta la tendrá cada uno y todas serán válidas. El hombre al saberse el más racional y por lo tanto más inteligente de la manada elegirá su propio concepto. El será la nada y el todo. Será Dios y el Diablo. Será olvido y perdón. Será creación y destrucción. Será vida y muerte. Será la oscuridad y también la luz después de las tinieblas. Todo eso lo veremos en el indescifrable film del mexicano Carlos Reygadas. Y también tendremos preguntas y respuestas, aunque todas pueden ser diferentes. De eso se trata el arte de alguna manera. El film estará compuesto básicamente por escenas, que serán alrededor de veinte. Arrancará de una manera brillante, poca veces vista. Una niña caminando en un campo, rodeada de diferentes animales como vacas o perros, mientras se avecina una tormenta. Los sonidos nos envolverán inmediatamente. La cámara, casi a la altura de la pequeña, nos posicionará desde un lugar particular. 


La profundidad de campo de la misma nos llevará al infinito. El lente distorsionado haciendo foco en el centro y con los bordes duplicados serán los que nos marcarán que el director nos está proponiendo un juego. El tema es saber si somos capaces de jugarlo. A lo largo del film, notaremos que esos márgenes difusos solo aparecerán cuando los personajes estén al aire libre. En otro momento el encuadre será no convencional, aunque muy bien logrado. Luego de ese comienzo que nos deja con la boca abierta, veremos los títulos y un plano quieto del comedor de una casa, en una imagen que pareciera sacada de un cuadro de Vermeer. La puerta se abre y con una caja de herramientas en mano, veremos la entrada del Diablo quien, en un travelling lento, sigilosamente se acerca a las habitaciones. Luego será la presentación de los personajes, una familia conformada por el padre, la madre y los dos hijos. 


Veremos a ella preguntándole sobre el sueño a su hija y nos vendrá a la mente la imagen inicial, pero como a lo largo de toda la película, no tendremos una respuesta definitiva. El guión tendrá una historia no lineal, veremos escenas que no sabemos si durante el relato que vamos viendo, fueron anteriores o posteriores. La cámara en mano también estará presente. La banda sonora será de una calidad exquisita, al igual que la fotografía que nos presentará postales en cada escenario natural que veamos. Reygadas contará con actores no profesionales, entre ellos sus hijos, que le darán una mayor veracidad a la historia principal. Sabremos que Juan, Natalia y sus hijos viven en una población rural pero vienen de una familia de clase alta. Quizás se fueron para evitar esa contaminación de relaciones artificiales y así sentir a la naturaleza en primera persona aunque ciertos momentos nos indican que todavía el ser humano está por encima de cualquier raza animal. Habrá inocencia, risas, dolor, orgías, música, violencia, y, por lo tanto, muerte. 


Durante el metraje nos encontraremos con varios directores de los que charlamos en esta misma mesa. Estará Tarkovski, estará Dreyer, y más acá en el tiempo, veremos a Lucrecia Martel, a Malick y su árbol de la vida y al tailandés Weerasetakul mientras su tío Boonme se debate entre lo real y lo fantástico. Habrá imágenes poderosamente fuertes y esa tormenta que se avecina cambiará cada vez que los niños están en pantalla. Porque siempre en ellos recaerá la esperanza de un mundo puro y genuino. Aunque una vez más los mayores se encarguen de arruinarlo, ya sea mediante una bala o la tala de un árbol. Esas últimas imágenes nos hacen recordar que por cada árbol que muere, un corazón se apaga. Y seguirán las preguntas: ¿Estará filmada desde la visión de un niño? ¿O será el propio diablo? ¿Es una crítica a la sociedad y su violencia natural? ¿Será la naturaleza la encargada de poner todo en su lugar? ¿Que será real y que será sueño? Elegimos que las respuestas las debatiremos en una esquina, nada menos que junto al diablo y la muerte, ya que seguramente tendrán más ideas que quien escribe...

Marcelo De Nicola.-  

Canción post impresiones


 UNIVERSO REYGADAS


Nacido en México en 1971, se recibió como abogado en la Escuela Libre de Derecho y se dedicó al Derecho Internacional. Se fue a Bélgica donde allí empezó en el mundo del cine, con su primer corto llamado Maxhumain. En el 2000 fundó su productora y dos años después llegó Japón, su primer largometraje. La historia de un hombre que deja la ciudad para irse al campo a esperar su muerte. Allí conoce a una vieja viuda que le hace renovar sus instintos y deseos más profundos. Obtuvo varias nominaciones en su país natal y una mención especial en Cannes
Tres años después llega Batalla en el cielo, una historia de culpa, sexo y poder que tuvo críticas dispares y fue nominada a la Palma de Oro en Cannes. Vuelve a centrarse en la vida rural en 2007 cuando estrena Luz Silenciosa, donde cuenta la historia de una familia menonita y sus complicados problemas amorosos. Aplausos de la crítica y ganador del Premio del Jurado en Cannes, además de otros festivales. 


Participó en 2010 en el film Revolución, una serie de cortometrajes en homenaje a los 100 años de la revolución mexicana. Luego de Post Tenebras Lux el director mexicano está estrenando Nuestro tiempo, la historia de una familia en un campo ganadero y un futuro triángulo amoroso. Las críticas han sido bastantes duras en este último film. Veremos que nos trae a futuro uno de los grandes nombres del nuevo cine mexicano.

FICHA TÉCNICA

Título original: Post Tenebras Lux
Año: 2012
Duración: 120 min.
País: México
Dirección: Carlos Reygadas
Guion: Carlos Reygadas
Música: Gilles Laurent
Fotografía: Alexis Zabe
Reparto: Adolfo Jiménez Castro, Nathalia Acevedo, Willebaldo Torres, Rut Reygadas, Eleazar Reygadas.

SINOPSIS

Juan y su familia urbana viven en el campo mexicano, donde ellos disfrutan y sufren un mundo aparte. Y nadie sabe si estos dos mundos son complementarios o si se esfuerzan por eliminar el uno al otro. (FILMAFFINITY)

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