SINOPSIS
Dos chicas
jóvenes concluyen, mientras toman el sol en bikini, que "si en este mundo
todo está corrompido, estaremos corrompidas nosotras también". Así se
activa el mecanismo que pone en marcha la película: una tras otra, se irán
produciendo escenas inconexas en las cuáles las dos protagonistas juegan a ser
malas con su entorno. Engañan a hombres maduros para comer gratuitamente,
escriben y dibujan en las paredes de su casa, improvisan un baile en un cabaret
para boicotear el número que está en escena, engullen y despedazan los manjares
de un banquete preparado para otros. Una película que rompe toda linealidad
narrativa empleando la técnica del collage, tanto a nivel visual como auditivo.
(FILMAFFINITY)
EDITORIAL
Venimos a este mundo con todo ideado. Cualquier atisbo de revolución intentará ser destruida. Romper con lo establecido o saltearse las normas, será en definitiva, una patada en el culo a ciertos sectores. “Estamos aquí para desaprender las enseñanzas de la iglesia, del estado y de nuestro sistema educativo. Estamos aquí para beber cerveza. Estamos aquí para matar en la guerra” vomitaba nuestro amado Charles Bukowski desde su vieja máquina de escribir. Siempre con su razón a cuestas. Será ahí donde nos sentiremos más cómodos. Poniendo en duda todo. Pegando volantazos de un lado a otro. Seremos acusados de locos y a ellos les diremos, parafraseando a Charles, que vida verdaderamente horrible deben tener...
Si nosotros somos los locos,
que quedará para los cuerdos que hacen las guerras... Para ellos, déjennos con
nuestra locura toda la vida. Sigamos pintando paredes y transformarnos en almas
libres divagando por la ciudad. Que esas flores crezcan para cambiar el pasado.
El arte es una buena manera para romper con todo. Y habrá que ver quien
resistirá cuando éste ataque, como diría Luis Alberto. Alcemos las manos con
nuestros pañuelos en alto. Cortemos los vestidos para que se rasguen las
vestiduras. Pisoteemos el banquete con nuestras botas llenas de barro. Y
riámonos sin concesiones. Escribamos nuestra propia constitución, para que al
fin y al cabo, veamos como crecen aquellas locas margaritas.
Marcelo De
Nicola.-
Canción post
editorial
IMPRESIONES SOBRE LOCAS MARGARITAS
Alguna vez en este mismo espacio reparamos sobre aquel pensamiento de Federico que se refería a la verdad definiéndola como un ejército de metáforas en permanente estado de combate. La verdad entonces es un triunfo, y ese triunfo es siempre político. Sobre un mismo campo de batalla habrá un vencedor y un vencido, lo verdadero y lo falso será una convención estipulada, demarcada y ordenada por el poder. Aquella pelea por el sentido será sostenida a través de un lenguaje que organizara los medios para comunicar lo real. Queridos oyentes, se les comunica que a partir de este momento la permanencia del sentido ante lo real queda bajo exclusiva responsabilidad del poder triunfante. Allí estará la farsa escrita sobre la que se montará esta obra llamada existencia. Allí lo absurdo forzará su sentido, allí habrá pacto, valoraciones y morales. Allí nos enseñaran a mirar, a pensar y hasta a rebelarnos. Allí escribiremos nuestra historia, criaremos a nuestros hijos y ahí también estarán definidos nuestros márgenes. Así como Platón argumentaba que salir de la cueva era entrar en otra cueva, en ese mismo sentido podemos decir que el exterior del poder es también el poder. El afuera también es el adentro. Lo malo, lo falso, es sostenido desde un equilibrio delicadamente diseñado por el bien triunfante. El bien necesita oponerse por esencia y para reafirmarse, es por eso que jamás vence definitivamente al mal. Si lo hiciera sería el final de toda ética. La significación entonces de lo real, de lo verdadero es política y sostenida desde la palabra. Aquella palabra resultante de un triunfo político es entonces, el poder real. Como nada existe fuera del texto, podemos concluir que el poder instala lo real, lo ordena, lo significa, lo limita y por lo tanto, produce individuos. Se inscribe en nuestros cuerpos, interviniéndolos y operándolos. Normalizándolos, o sea, imprimiéndoles una norma. De este modo podemos entender que la libertad no es libre.
La libertad es el resultado de una construcción producida por el propio
poder establecido, el cual imprime, admite e impide sus determinadas formas y
relaciones. El amigo Gilles Deleuze
escribió en el año 1990 un texto lúcido e incisivo llamado Post Scriptum: sobre
El sujeto, en este tipo de organización, ya no será solamente concebido como individuo / masa sino como dividual, divisible y la masa no como cuerpo sino como indicadores, mercado, paquete de clientes, conjunto de información, big data. El instrumento de control social entonces será el marketing. Estas tres formas de ejercicio del poder, de operación sobre las sociedades, no se cancelarán, sino que fluctuarán, se disfrazarán y se pensarán de modos distintos y variantes sin la necesidad de eliminarse entre sí. El film Las pervertidas, también llamado las Locas Margaritas, de la directora Vera Chytilová es claramente una película sobre el poder. El desarrollo de su trama manejará como pseudo premisa tácita el entramado del poder sobre los cuerpos, las realidades y la normalidad dentro de una sociedad en transición. La estructura narrativa romperá su linealidad generando situaciones inconexas, no espacios creados a través del uso de la técnica de collage de texturas diferentes. Habrá un trabajo delicado sobre el sonido que ayudará a resignificar la metáfora generada por la imagen. El metraje se centrará en la exposición de un concepto más que en el desarrollo dosificado de un relato dispuesto a narrar una historia. Aun así, descubriremos un conflicto que crecerá a saltos lo cual no afectará al devenir narrativo gracias al marco creado desde su planteo estético. La fotografía trabajará la simetría, los opuestos, la fotogenia de los cuerpos. Habrá una intencionalidad clara en la utilización del movimiento interno del cuadro trabajado a través de los planos fijos.
Las
actuaciones tendrán ciertas características propias del teatro del absurdo ya que
encontraremos elementos repetitivos e inconexos, se trabajará temas como la
soledad, la falta de comunicación y la desolación. Ciertas acciones carecerán
de sentido evidente y no serán el resultado lógico de una reacción frente a un estímulo
particular. Se evidenciará durante el desarrollo de toda la cinta el choque de
dos modelos opuestos e incongruentes. Aparecerá lo nuevo y lo inocente
representado por la juventud siendo corrompida por un estado antiguo y
conservador. Veremos al individuo siendo dividido en sí mismo generando dos
personajes distintos con el mismo nombre, invisibilidades a través de la masa.
La vanguardia luchando por una ruptura crítica sobre los cimientos mismos de
una sociedad adormecida por el sometimiento a unos valores en decadencia. Ese
será el concepto. Hace algunos años Carlos
Solari en el marco de tal vez la única conferencia de prensa dada en su
vida, dijo lo siguiente: Nos preguntan por
qué no damos reportajes… lo que sucede es que los que integramos esta banda ya
tenemos la edad suficiente para entender que en vez de bajarles línea a los
chicos hay que escucharlos porque en sus nervios hay mucha más información del
futuro que la que tipos de nuestra edad pueden tener para aconsejarlos. Esa
será la metáfora.
Lucas Itze.-
Canción post
impresiones
UNIVERSO CHYTILOVÁ
Chytilová nació en Ostrava, Checoslovaquia , el 2 de febrero de 1929. Tuvo una estricta educación católica , lo que luego influiría en muchas de las cuestiones morales que presenta en sus películas. Mientras asistía a la universidad, Chytilová inicialmente estudió filosofía y arquitectura pero luego abandonaría ambas carreras. Más adelante trabajó como dibujante, modelo de moda y retocadora de fotografías. Interesada por el cine, entró a los veinticuatro años en los estudios Barrandov, y allí trabajó como claquetera, script girl, ayudante de dirección y asistente de rodaje. En 1957 entró en la facultad cinematográfica de Praga, la renombrada FAMU. En 1961 debutó como realizadora con El techo, un mediometraje con elementos autobiográficos, y un año después hizo otro mediometraje, Una bolsa de pulgas, sobre muchachas en una fábrica textil. En 1963 debutó en el largo con Hablando de otra cosa, que entrelazaba la peripecia de dos mujeres (una campeona de gimnasia artística y una burguesa con problemas en su matrimonio) mediante un estilo que podía compararse con el documental por su aproximación a las conductas femeninas, y del que se desprenden acentos de frustración y desencanto.
Ese film fue uno de los primeros ejemplos representativos del cine de
Después de la invasión a Chytilová le resultó prácticamente imposible
encontrar trabajo y recurrió a la dirección de comerciales bajo el nombre de su
esposo, Jaroslav Kučera. En 1976,
debido a la baja asistencia al cine, el gobierno se acercó a Chytilová para que
comenzara a dirigir películas a través de una de las productoras estatales,
Short Film Studios . Al mismo tiempo, Estados Unidos estaba organizando un
Festival de Cine del 'Año de
Luego llegaron La calamidad
(1979), Panelstory (1980) o El tardío amanecer de un fauno (1985),
en los que había, sin embargo, márgenes cuestionadores y críticos
considerables. En los ´80 llegaron film como Agujero de lobo, El bufón y
la reina y Aquí un casco, allí una
pezuña. En los ´90 filmó Mi gente de
Praga me conoce, Herencia y Trampa, trampa, trampas. Sobre el final
de su vida siguió filmando y en el nuevo siglo llegaron Despegue y caída, Expulsión
del paraíso, Troya a través de los
tiempos, La búsqueda de Ester, y
su último film llamado Garantía de
momentos placenteros. Falleció el 12 de marzo de
FICHA TÉCNICA
Título original: Sedmikrásky (Daisies)
Año: 1966
Duración: 74 min.
País: Checoslovaquia
Dirección: Vera Chytilová
Guión: Vera Chytilová, Ester Krumbachová. Historia:
Vera Chytilová, Pavel Jurácek
Música: Jirí Slitr, Jirí Sust
Fotografía: Jaroslav Kučera
Reparto: Jitka Cerhová, Ivana Karbanová, Marie
Cesková, Julius Albert, Marcela Brezinová, Jan Klusák, Jirina Myskova
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