EDITORIAL
Clasificados.
Años ´90. Hombre maduro busca señorita de
¿Seremos nosotros tan ridículos como
aquellos a quienes intentamos ridiculizar? Habrá que pensar en qué momentos nos
volvimos tan básicos. En una entrevista a personas de talla baja, ellos
comentaban que la gente los miraba de manera extraña cuando paseaban en pareja
con alguien que no era de su estatura... ¿Porqué entonces esa manía de que
ciertas personas solo pueden tener relaciones con un semejante? Separados, como
si de razas de animales se tratase. El mundo cambia y nosotros seguimos
buscando en la borra del café respuestas aún escondidas. Y así y todo buscamos
amar y ser amados. Escapar del incompresible acoso de la soledad. Despertar un
domingo entre abrazos que formen una sola persona. Salir de las tinieblas para
andar sin buscarse pero sabiendo que era para encontrarse, como nos enseñó
Julio. Para luego echarse a volar libremente, como una langosta.
Marcelo De
Nicola.-
Canción elegida
para la editorial
IMPRESIONES SOBRE
La dualidad. Siempre la dualidad participando en todo acto tranquilizador. Ante cualquier incertidumbre o situación donde podamos elegir múltiples opciones para salir, la decisión entre dos variables reduce la incomodidad de navegar sobre las imprecisiones de senderos alternativos. Lo binario parece haber tomado la posta y se ha convertido en regla normalizadora adaptada para regularlo todo en un mundo que día a día parece girar más veloz. Y no es ajeno a todo aquello el amor. Quizás uno de los conceptos más antiguos e indefinidos sobre el que nos seguimos preguntando. ¿Acaso puede caber la idea de amor en un reduccionismo tan estéril? ¿Acaso hay evidencia que compruebe la seriedad del relato de Aristófanes en el Banquete de Platón? Recordemos que este personaje, ya con un nivel de alcohol en sangre bastante elevado, se pone de pie y comienza a relatar su teoría basada en la idea de un ser humano con ocho extremidades, cuatro manos y cuatro pies, y dos caras. Un ser viviente tan poderoso que provoca tal incomodidad en Zeus que decide separarlos para resguardarse de la potencial amenaza de estos seres que amenazan la hegemonía del Dios. Al dividirlos crea a los humanos pero con un profundo anhelo. Todos comenzarían a vagar por el mundo buscando aquella otra mitad que los completara y de esa manera quedaría explicada la idea del amor. Y acá estamos aún, conviviendo con aquella teoría que de alguna manera ocupó el protagonismo y regula el amor de esa manera.
El amor como búsqueda de la plenitud. El amor regulado por un comediante griego hace más de 2300 años. Quizás sea este el hilo, el porqué y el cómo del relato que veremos en The Lobster o Langosta en su traducción del film del griego Yorgos Lanthimos donde explora aquella búsqueda sobre el amor en una producción catalogada como drama-comedia. Muchas veces seremos indiferentes a los encasillamientos de género de una película pero en este caso deberíamos prestar atención porque en ese lugar se sientan las bases para comprender la intención de la propuesta. La historia será lineal, y comenzará con una escena de impacto y misterio que a lo largo de la película ira tomando cada vez más sentido. Una voz en off presentará a nuestro protagonista, dará cierta información que nos ubicara en una realidad distópica que nos llevara automáticamente al Fahrenheit de Bradbury o Un mundo Feliz de Huxley. En aquel universo lo binario será explícito y estará aunado con el amor. Las personas serán obligadas a enamorarse y formar pareja y los factores que tendrán relevancia en éxito de aquella comunión serán las características superficiales de cada individuo, por lo que veremos al rengo buscar su complemento en una persona también renga, al miope con el miope, por lo que serán entonces las deficiencias físicas las que guíen y garanticen los vínculos afectivos. Los solteros tendrán 45 días en un hotel para lograr encontrar a su par o por lo contrario serán transformados en animales y expulsados al bosque y otra vez lo binario.
La civilización o el bosque, humano o animal, cazar o ser
cazado. Sin lugar para puntos intermedios los personajes que calcen 44 y medio
deberán ponerse talle 44 o 45 y de esta manera irán desarrollando la idea de
los extremos en donde por un lado, dentro del hotel serán obligados a formar
pareja, y fuera de él, en el bosque tendrán totalmente prohibido generar
vínculos afectivos. En la frialdad y la distancia propuesta en los planos
podría estar representada la manera de ubicarse en lo que parece una crítica a
la relación de las personas atravesadas por esta concepción del amor, la
actuación robotizada de los personajes también reforzaran aquella idea y por el
contrario también habrá cierta idea de resignificación donde el amor sería como
una fuerza autónoma imposible de reglar, y que si de alguna manera se podría
hacer visible como objeto de observación o si habría algún plano sobre el que
se evidencia sería en el de la libertad. Allí donde las normas levantan muros,
el amor ofrecerá fugas. Allí donde las leyes callan las voces el amor inventará
idiomas. Allí donde se pinta el mundo de blanco y negro el amor saldrá a
relucir su paleta de colores. Allí donde veremos dos personas oprimidas será la
libertad lo que los enamorará y ese concepto será más amigo de esta casa. Allí
donde solo hay oscuro egoísmo veremos en el horizonte asomar algo así como un amor
amarillo.
Alan Beneitez.-
Canción post impresiones
UNIVERSO LANTHIMOS
Nacido en Atenas el 27 de mayo de 1973, llegó al mundo del cine desde los comerciales y la televisión, lugar donde empezó a hacer conocido a mediados de los ´90. Estudió dirección de cine y televisión en la Escuela de Cine de Atenas. Su punto de partida llegó en 2001 cuando filmó junto a su mentor Lakis Lazopoulos la comedia Mi mejor amigo. Un año después se larga en solitario con el corto Uranisco Disco y el segundo largo llegaría en 2005, sería Kinetta, donde en un pequeño y solitario pueblo griego se empiezan a cometer una serie de asesinatos. En 2009 se empieza a hacer famoso al dirigir Colmillo (Canino) donde logra una nominación al Oscar como mejor película de habla no inglesa, y el Premio “Una cierta mirada” en Cannes.
Dos años después llega Alps, sobre un
grupo de enfermeras que trabajan atendiendo las necesidades de las familias que
han perdido a sus seres queridos y buscan reemplazar a estos a cambio de
dinero. Volvió a estar en boca de todos los críticos en 2015 cuando lanzó ya con
un reparto estelar (Colin Farrell, Rachel Weisz, Lea Seydoux, John C. Reilly)
el film Langosta. Dos años después filma en Reino Unido El
sacrificio del cuervo sagrado, un thriller psicológico familiar que se alza
con el premio a guion en Cannes pero que las críticas, al
igual que con Langosta, fueron positivas o negativas. En 2018 termina de
confirmarse como uno de los cineastas más importantes de Europa gracias a
En 2019 realizó el cortometraje Nimic con Matt Dillon
como protagonista, sobre un chelista profesional tiene un encuentro fortuito
con una extraña en el metro que tiene consecuencias inesperadas en su vida. Con
pocos films ha creado una interesante carrera donde hay algo clave: sus
películas no dejan indiferente a nadie. Veremos que nos trae en este período
pandémico.
FICHA TÉCNICA
Título original: The Lobster
Año: 2015
Duración: 118 min.
País: Grecia
Dirección: Yorgos Lanthimos
Guion: Efthymis Filippou, Yorgos Lanthimos
Música: Varios
Fotografía: Thimios Bakatatakis
Reparto: Colin Farrell, Rachel Weisz, Jessica
Barden, Olivia Colman, Ashley Jensen, Ariane Labed, Angeliki Papoulia, John C.
Reilly, Léa Seydoux, Michael Smiley, Ben Whishaw, Roger Ashton-Griffiths,
Rosanna Hoult, Heidi Ellen Love
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