viernes, 28 de junio de 2019

KUBO Y LA BÚSQUEDA SAMURÁI - KUBO AND THE TWO STRINGS



SINOPSIS

Kubo vive tranquilamente en un pequeño y normal pueblo hasta que un espíritu del pasado vuelve su vida patas arriba, al reavivar una venganza. Esto causa en Kubo multitud de malos tragos al verse perseguido por dioses y monstruos. Si de verdad Kubo quiere sobrevivir, antes debe localizar una armadura mágica que una vez fue vestida por su padre, un legendario guerrero samurái. (FILMAFFINITY)

EDITORIAL

Con los pies pesados, agotados de recorrer caminos que siempre lo llevaron al mismo lugar, salió el navegante a buscar alguna respuesta nueva, por fuera de las significaciones que cada vez que necesitó dar el paso, avanzar hacia un lugar, caían como ladrillos señalándole el rumbo. Construyéndose sobre la marcha entonces iba hacia el laberinto donde cada ladrillo se posaba caprichoso sobre otro. Había algo poniéndole nombre a todo lo que apuntaban sus ojos sedientos de descubrimiento, levantando paredes que condicionaban su rumbo, alfombrando todo aquello que la planta de sus pies intentaban sentir. Hasta que un día también se dio cuenta de que el también había sido nombrado y sin pensar hicieron de él una persona totalmente capacitada para recibir órdenes y ejecutarlas con eficiencia. Pero como toda construcción humana tiene sus defectos había grietas. Y a través de ellas, se podía sentir la asfixia que causaba haber sido manipulado para encajar en la matriz y haber acatado ese mandamiento a rajatabla. Dicen que lo insoportable de sostener o cargar con algo no radica en el peso sino en el tiempo. Ese nombramiento, esos mandamientos y otras asignaciones más con los años fueron haciéndose más insostenibles y al mismo tiempo, él, inevitablemente se iba transformando en otro ladrillo. 


Quizás formando parte de otro laberinto, quizás en aquel, finalizaría su laberinto, su muerte para siempre y sin retorno, pero quien de alguna manera temprana toma real conciencia de la inminencia de la muerte tiene por lo menos dos opciones: acepta su cobardía, se calza el disfraz de ladrillo o estudia la ingeniería del laberinto para encontrar su salida, sus puntos débiles. En las grietas estaba la escapatoria, en los proyectos de ladrillo como lo era él, aun no definidos, agrietados y que advertían al otro este gran engaño. Él optó por la segunda opción. Dicen que pudo escapar, una vez sorteado aquel laberinto al que llamó laberinto primitivo se encontró con un mundo indefinido. Ese mundo esperaba a los navegantes que como él, habían escapado y que con la misma crueldad, y esto es lo más triste, no podrían más que fabricar otros laberintos tan crueles e imperfectos como aquel del que él había escapado. Aquella fuerza de poder construirlo todo desde la nada funcionaba como una atracción fatal destrozándole el alma y sintiéndose el mismo como Dios y Demonio. No pudo más que liberarse de ese poder inventándose unas precarias alas y huyendo hacia las alturas de las montañas que a lo lejos les regalaba una paz tan inmensa como el vuelo que él intentaría. Cuenta la leyenda que no soportó su propia crueldad y hoy reina en los cielos que no pudo inventar. Allí perece su cuerpo y habita su alma, aprendiendo a volar.

Alan Beneitez.-

Canción elegida para la editorial


IMPRESIONES SOBRE KUBO Y LA BÚSQUEDA SAMURAI 


Mil veces hemos hablando en estas tertulias que cuando el cuento finaliza, es porque se acabó todo. No habrá allí una segunda parte que realce ciertos mitos y leyendas. Desde este lugar siempre fuimos cabales a esa idea de que después de la muerte, ya no hay nada. Que nuestra finitud se confirma en el último latido. También hablamos alguna vez que ciertas sociedades o culturas entienden la partida desde otro punto de vista. En el mundo oriental, se vive la muerte como una celebración o también como el nacimiento de una nueva vida. Buceando en esa filosofía, encontramos a Yamamoto Tsunetomo, un célebre samurái del Siglo XVII que escribió una de las obras más importantes de la cultura nipona, hablamos del Hagakure. Esta obra está inspirada en el famoso Bushido, un término tradicional japonés que significa El camino del Guerrero. En el corazón del Bushido, está la aceptación del samurái de la muerte y así lo refleja la primera frase del libro: “El camino del samurái reside en la muerte. Ante una decisión crítica, solo queda escoger enseguida la muerte. La elección no es particularmente difícil. Sólo se necesita tener valor y actuar”. 


Este quizás sea el motivo por el que el joven Kubo, hijo de un samurái, se enfrenta a sus peores enemigos sin temer a morir. El debutante estadounidense Travis Knight se pone detrás de cámara para dirigir este film basado en la técnica del Stop-Motion llamado Kubo y la búsqueda samurái. La película nos despierta con una voz en off que nos aclara: si deben parpadear, háganlo ahora. El comienzo nos atrapa porque intuimos que algo va a pasar, y como si eso fuera poco, nos pide que estemos atentos lo que veamos u oigamos, mientras una mujer en una balsa deambula entre mares tenebrosos. A medida que pasa el metraje, nos olvidaremos que cada fotograma sigue la técnica del stop-motion, demostrando una técnica exquisita. Entenderemos que Kubo es un joven que perdió un ojo y vive con su madre. Sus días se pasan contando historias, manipulando origamis al ritmo del shamisen, un instrumento de cuerdas nipón. El film estará narrado desde un punto de vista lineal y será un claro homenaje a los clásicos japoneses pero desde una cierta mirada occidental. La narración mezclará géneros como la aventura, el thriller o las clásicas peleas samuráis para contar su historia. 


La paleta de colores pasará de los marcados rojos en las situaciones más amenas y alegres a los fríos azules en las situaciones más dramáticas y terroríficas. La banda musical compuesta por Dario Marianelli participará activamente en el metraje de la película y sumará a Regina Spector haciendo un cover de George Harrison para ponerle su hermosa voz a la música. El film original contará con voces de actores reconocidos como Charlize Theron, Matthew Mc Conaughey o Ralph Fiennes, que lograrán credibilidad en sus relatos. El film cumplirá con los tres actos aristotélicos. El primero será la presentación del personaje de Kubo, su vida en el pequeño pueblo y el temor de su madre porque vuelva antes del anochecer, ya que corre peligro si lo encuentran las hermanas Sariatu, quienes son sus tías y obedecen a su abuelo: el Rey Luna. Esto ocurre luego del festival del Obón, una ceremonia donde las personas se comunican con sus seres queridos difuntos. Con la caída del sol, Kubo queda a merced de sus tías pero su madre lo rescata utilizando su magia. El segundo acto comenzará con Kubo despertándose en una cueva y con tres personajes que se unirán en su camino, Simio (quien le da la noticia de la muerte de su madre), su origami que ahora cobró vida y un escarabajo. Ahí se desarrollará todo el conflicto de la historia al pelear contra monstruos y los temibles miembros de su familia. 


El tercer y último acto estará contado en dos tiempos, la muerte dejará a Kubo solo, no sin antes saber que Simio y el Escarabajo en realidad eran sus padres. En ese final se enfrentará a esa bestia que es su abuelo, El rey Luna, su principal enemigo, quien quiere tomar el otro ojo de Kubo. Cuando parece que todo está perdido, ciertos actos de magia logran que el joven salga victorioso. El film cerrará con una conclusión cuando el abuelo se transforme en un mortal más que ha perdido la memoria. Ahí se lavarán culpas y llegará la redención y el perdón. Y aparecerán las almas de todos los muertos iluminando el lago. Será el pasaje a una nueva vida. Algunos celebrarán ese nacimiento y cantarán al compás de la música. Otro entenderemos, en muchos casos ansiando estar equivocados, que no hay otro final y las luces que se apagan no se volverán a encender jamás, aunque deseemos encontrarnos en algún sitio para decir esas palabras que nunca dijimos. Y allí nuestra mente quedará en blanco, nuestros recuerdos vivos y nuestros ojos húmedos, mientras de fondo nuestras guitarras lloran suavemente.
                                         
Marcelo De Nicola.-

Canción post impresiones


UNIVERSO KNIGHT


Travis Knight nació en Hillsboro, Oregon el 13 de septiembre de 1976. Su padre Phil, es uno de los fundadores de Nike, mientras que el empezó por el lado de la música. Empezó como rapero bajo el nombre Chilly Tee, y fue su padre quien le armó un estudio de grabación en su mansión. Allí auto produjo un álbum de cinco canciones que llamó la atención del productor de The Bomb Squad para producir su primer disco, que salió en 1993 y se llamó Get Off Mine, que no fue un éxito de ventas que digamos. Luego de eso, siguió su carrera en la Universidad Estatal de Oregon y gracias a los contactos de su padre, consiguió una pasantía en la compañía Will Vinton Estudios.  Allí trabajó en series como The PJ´s (animada en stop-motion) y Gary and Mike. En 2003, se convirtió en accionista de la empresa para salvarla de la quiebra y esta pasó a llamarse Laika


Como vicepresidente de la compañía, empezó a ser productor y animador principal de films como Coraline, ParaNorman y The Boxtroll, con la que fue nominado al Oscar como mejor película de animación. En 2016 sale su primer film como director, Kubo and the two Strings con el que logra muy buenas críticas. El año pasado se puso detrás de cámara para dirigir la sexta entrega de la saga Transformers, en este caso, llamada Bumblebee que también obtuvo buenas críticas en la prensa especializada. Hoy Knight es el presidente ejecutivo de Laika y parte de la comisión directiva de Nike. Su próximo proyecto es la adaptación de The Six Million Dollar Man, y estaría protagonizada por Mark Wahlberg.

FICHA TECNICA

Título original: Kubo and the Two Strings
Año: 2016
Duración: 101 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Travis Knight
Guion: Marc Haimes, Chris Butler (Historia: Shannon Tindle, Marc Haimes)
Música: Dario Marianelli
Fotografía: Animation, Frank Passingham

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