SINOPSIS
Collé Ardo vive en un pueblo africano. Hace
siete años no permitió que su hija fuera sometida a la ablación, una práctica
que le parece una barbarie. Hoy cuatro niñas huyen para escapar del ritual de
la purificación y piden a Collé que las proteja. A partir de ese momento, se
enfrentan dos valores: el respeto al derecho de asilo (el moolaadé) y la
tradición de la ablación (la salindé). (FILMAFFINITY)
EDITORIAL
Esto tal vez pueda comenzar con una breve
historia que escuche por ahí: Alguien muere y lo que queda de su ser es
recibido por la deidad correspondiente al purgatorio. Este sujeto, lejos de
comprender la burocracia propia del acto de morir, tal vez por falta de
voluntad, tal vez por falta de experiencia, pregunta con apremio cual es el
procedimiento a seguir frente a un hecho de semejante magnitud. La divinidad,
entonces, señala dos puertas distinguidas por sendos carteles que indican que
una corresponde al cielo y la otra al infierno y aclara que es decisión del
viajero optar por una o la otra. Azorado el sujeto pregunta: ¿es que nadie va a
revisar mi conducta? ¿Nadie tomará en cuenta mis actos? A lo que la divinidad
repite que será el caminante mismo quien tome aquella decisión. Sin salir de su
asombro pero también sin dudarlo, el sujeto abre una de las puertas y entra. Su
cartel indicaba: Infierno. Nosotros no podemos asegurar si aquel sujeto quería
o no ir al infierno, pero sí que quería ser juzgado. Estamos arrojados en este
cascote sin rumbo como tristes tripulantes de un viaje hacia la nada. Estamos
enfermos de una angustiosa soledad que chorrea por nuestros rostros ya inertes
y sin sentido.
Este mundo, esta cueva oscura y perversa en donde nos ocultamos
de la verdadera noche, tiende a quitarnos progresivamente nuestra
individualidad. En aquel furioso crimen sucumbirán los matices, las
particularidades, las diferencias, las irregularidades, lo áspero, lo que raspa
a una sociedad cuyo fármaco depende de poder sostener alguna certeza. Perder la
individualidad es perder la privacidad y esto no es más ni menos que perder
nuestra libertad. En cautiverio todos nuestros actos son públicos y por ello,
entonces, juzgados. Decía Ortega y
Gasset que el hombre masa, en contraposición al ser de selección, jamás se
remite a una instancia superior, sus movimientos oscilan entre los parámetros
de las normas, de lo esperable, de lo establecido por un orden, por la ética o
el ethos griego. No hay en el hombre masa un cuestionamiento superador que
aventure a la experiencia de la vida a lo impredecible, a aquel terreno donde
las cosas aun suceden con aroma a primera vez, con aquel destello enceguecedor
de la sorpresa. Levanta tus ideas, no tu voz, nos recomendó alguna vez un gran
amigo de la casa. Nadie quiere la indiferencia del mundo. La historia juzga las
acciones de las personas por su capacidad de trascendencia, por su influencia,
por su acción entre el bien y el mal. Elevaremos nuestras ideas lo más alto que
podamos aun sabiendo que al hacerlo saldremos de una jaula para meternos en
otra. Esa es nuestra promesa.
Lucas Itze.-
Canción elegida para la editorial
IMPRESIONES
SOBRE MOOLAADÉ
Una cinta puede ser insignificante. Aunque
para otros será la supervivencia. Está ahí, quieta. El viento la mueve cada
tanto, para descubrirla con vida. Habrá de varios colores y puede tener muchas
utilidades. Algunas servirán para enlazar y otras servirán como autoadhesivos.
Habrá de tela, plástico, metal, seda. Lo que se les ocurra. Servirán como moños
para regalos, inauguraciones, coreografías gimnásticas o símbolos de lucha. En
algunas culturas servirán para ayudar en la cura de diferentes dolores en el
cuerpo. ¿Pero cuanto sabemos nosotros de otras culturas? ¿Qué nos llega, por
ejemplo, de África a través de los medios? Poco, muy poco. Y lo que viene,
suele ser en forma de tragedia. Hambre, guerra civil, esclavitud, piratas y
gente escapando en canoas son las principales noticias que encontramos del
llamado continente negro. ¿Y qué tiene que ver una cinta con África? El
senegalés Ousmane Sembene nos dará
una explicación. El llamado padre del cine africano filmó con 81 años su último
film, pocos años antes de su muerte. Hablamos de Moolaadé, donde trata un tema casi desconocido para nosotros: la ablación en las mujeres. La palabra
que le da nombre al film significa derecho al asilo. En su cultura, tiene un
enorme valor jurídico y es portadora de presagios. La ablación, por su parte,
es la mutilación de los genitales femeninos para purificar a las jóvenes y el
rito lleva el nombre de Salindé. Sembene nos presentará una
historia típica de una tribu africana. Allí cuatro niñas escapan del ritual de
la ablación y le piden asilo a Colle
Ardó, quien siete años atrás impidió que su hija sufra la mutilación. Para
protegerlas, ella apela al Mooladée y pone en el umbral de la entrada a su
casa, una cinta que significa el derecho al asilo. La cinta que pudo haberles
salvado la vida.
El director trabajará la historia con un guión lineal, salvo
algún pequeño flashback. El film arrancará con una típica banda musical
africana, compuesta por Boncana Maiga,
que nos servirán para ponernos en sintonía. Los sonidos de la naturaleza y los
colores vivos de la fotografía de Dominique
Gentil, conformarán el paisaje cotidiano del desértico sitio donde se lleva
a cabo la acción. El único momento en que la fotografía será oscura, será en el
interior de la casa, mostrando el sitio lúgubre donde el sol no se anima a
asomar. La cámara será casi un espectador, con muchos planos generales para dar
una idea de la aldea en donde se desarrolla la historia. También habrá
encuadres con planos medios para hacer notar las vestimentas y primeros planos
en los momentos de mayor importancia. La película contará con mayoría de
actores no profesionales que le darán un marco más real al conflicto. Sembene
se servirá de varios elementos culturales para crear una cruda película de
denuncia. En ella nos mostrará el sistema patriarcal donde el jefe de familia
convive con tres esposas, allí, la primera, pasa a ser la hermana mayor de las
otras dos. Colle Ardó, la protagonista, será la segunda y la más rebelde de la
aldea.
Además de la ablación, otro tema central de la película girará en torno
al futuro matrimonio de la hija de Ardó con un joven que estudia en Paris y es
hijo del miembro más importante del pueblo. La llegada del hombre universitario
y rico, con una mirada occidental o europea, contrasta con los códigos
impuestos por una sociedad que se quedó en el tiempo. No es el único, ya que un
ex soldado, apodado el Mercenario, es el otro habitante del pueblo en contra de
alguna de las prácticas que se realizan. La llegada de la radio y la televisión
supone un nuevo auge para el avance hacia un mundo más informativo, por lo que
los hombres del pueblo deciden prender fuego todas las radios de los
habitantes, como si fuera un homenaje a Farenheit 451 de Ray
Bradbury. Serán las llamadas purificadoras, con ese rojo sangre de su
vestimenta, quienes intenten como sea cumplir con los ritos ancestrales. Será
la muerte de una de las pequeñas durante el proceso, la causa definitiva donde
las mujeres de la aldea se rebelarán contra sus hombres y sus normas. Serán
ellas las que alzarán la voz tratando una vez más de cambiar el mundo, solo con
el poder de sus marchas y sus palabras, como ciertas locas de nuestro país para
evitar que sigan las matanzas y que no se derrame más sangre.
Marcelo De Nicola.-
Canción post impresiones
UNIVERSO
SEMBENE
Ousmane
Sembene nació en Ziguinchor, Senegal, el primer día del año
1923. De chico aprendió árabe y francés y en 1942 ingresa al ejército francés
(Senegal todavía era colonia). Cuatro años después se une al Partido Comunista
Francés y a la CGT, donde milita contra la guerra de Indochina y por la
independencia de Argelia. Empieza a escribir y publica su primera novela El estibador negro, donde cuenta su
experiencia en Marsella haciendo ese trabajo. Un año después escribe Oh país, mi hermosa gente y en 1960 Los palos de Dios, sobre los
huelguistas senegaleses del ferrocarril que no recibían el mismo salario que
los franceses. En 1960 Senegal consigue su independencia y Ousmane empieza a
pensar en el cine. Asiste a la Escuela
de Cine de Moscú y en 1962 dirige su
primer cortometraje: Borom Sarret.
El corto cuenta la historia de un conductor de carromatos, que lleva a un
cliente a un sitio prohibido. Allí lo paran, le hacen una multa y le quitan el
único medio de trabajo que tiene. Luego seguiría con Niaye. El film que daría el puntapié para el cine negro africano
sería La Negra de…. La historia que
puso de manifiesto la desesperación de una mujer africana que tiene que
trabajar de sirvienta en Francia.
Este le dio un importante suceso fuera de
África y se convirtió para siempre en el Padre
del cine africano. Además consigue el importante Premio
Jean Vigó en Francia, que antes habían recibido unos tales Godard, Resnais y Chabrol… En
1968 dirige Mandabi, un film sobre
un hombre que recibe un giro desde Francia y todo lo que sucede entre sus
allegados a partir de eso. En 1971 llega Emitai,
film ambientado en la Segunda Guerra Mundial y cuatro años después llega Xala, sobre un importante hombre de
negocios que en la noche de bodas con su tercera esposa descubre que ha sufrido
la Xala, maleficio que le provoca impotencia sexual. A partir de ahí su vida
empieza a complicarse. La película logra el premio del Jurado en el Festival de Karlovy Vary.
En 1977 llega
Ceddo, ambientada en el Siglo XVII,
sobre la lucha de poder entre pueblos de distintos orígenes y religiones. La
película fue censurada por el presidente Léopold
Sédar Senghor por un error de ortografía (para él la palabra se escribía
con una sola D). Diez años pasaron para que vuelva a dirigir, esta vez con el
film Camp de Thiaroye, codirigida
junto a Thierno Faty Sow. Está
basada en un incidente histórico posterior a la guerra, en el que treinta y
cinco tiradores senegaleses fueron sacrificados y muchos más heridos cuando el
ejército francés reprimió a sangre y fuego una revuelta pacifica motivada por
los salarios y por las condiciones en las que estaban. Estos retornaban a sus
casas después de haber servido en filas durante la Segunda Guerra Mundial.
Logra el Premio Especial del Jurado en
Venecia y a pesar de eso, no fue estrenada en Francia.
En 1992 llega Guelwaar, otra historia real basada en
el enfrentamiento entre pobladores cristianos y musulmanes alrededor del cuerpo
de Guelwaar, activista político y líder de la comunidad cristiana, quien fue
asesinado por desconocidos y enterrado en un cementerio musulmán. En el 2000
inicia la llamada trilogía sobre el heroísmo cotidiano, cuyo primer film fue Faat Kiné. La historia de una mujer de
40 años (los mismo que Senegal), madre soltera y con dos hijas, quien dirige
una estación de servicio mientras su hija sueña con estudiar en una Universidad
extranjera, cosa que escapa de su presupuesto. Su última película fue Moolaadé,
con el que logró el Premio a mejor
película en Cannes. Luego de una larga enfermedad, falleció a los 84 años
el 9 de junio de 2007, y quedó inconclusa la última parte de su trilogía: La
Hermandad de las Ratas.
FICHA
TÉCNICA
Título original: Moolaade
Año: 2004
Duración: 119 min.
País: Senegal
Dirección: Ousmane Sembene
Guion: Ousmane Sembene
Música: Boncana Maïga
Fotografía: Dominique Gentil
Reparto: Maimouna Helene Diarra, Fatoumata
Coulibaly, Salimata Traore, Dominique T. Zeida, Mah Compaore, Naky Savane.
PELÍCULA
COMPLETA
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