miércoles, 10 de abril de 2019

MOOLAADE



SINOPSIS

Collé Ardo vive en un pueblo africano. Hace siete años no permitió que su hija fuera sometida a la ablación, una práctica que le parece una barbarie. Hoy cuatro niñas huyen para escapar del ritual de la purificación y piden a Collé que las proteja. A partir de ese momento, se enfrentan dos valores: el respeto al derecho de asilo (el moolaadé) y la tradición de la ablación (la salindé). (FILMAFFINITY)

EDITORIAL

Esto tal vez pueda comenzar con una breve historia que escuche por ahí: Alguien muere y lo que queda de su ser es recibido por la deidad correspondiente al purgatorio. Este sujeto, lejos de comprender la burocracia propia del acto de morir, tal vez por falta de voluntad, tal vez por falta de experiencia, pregunta con apremio cual es el procedimiento a seguir frente a un hecho de semejante magnitud. La divinidad, entonces, señala dos puertas distinguidas por sendos carteles que indican que una corresponde al cielo y la otra al infierno y aclara que es decisión del viajero optar por una o la otra. Azorado el sujeto pregunta: ¿es que nadie va a revisar mi conducta? ¿Nadie tomará en cuenta mis actos? A lo que la divinidad repite que será el caminante mismo quien tome aquella decisión. Sin salir de su asombro pero también sin dudarlo, el sujeto abre una de las puertas y entra. Su cartel indicaba: Infierno. Nosotros no podemos asegurar si aquel sujeto quería o no ir al infierno, pero sí que quería ser juzgado. Estamos arrojados en este cascote sin rumbo como tristes tripulantes de un viaje hacia la nada. Estamos enfermos de una angustiosa soledad que chorrea por nuestros rostros ya inertes y sin sentido. 


Este mundo, esta cueva oscura y perversa en donde nos ocultamos de la verdadera noche, tiende a quitarnos progresivamente nuestra individualidad. En aquel furioso crimen sucumbirán los matices, las particularidades, las diferencias, las irregularidades, lo áspero, lo que raspa a una sociedad cuyo fármaco depende de poder sostener alguna certeza. Perder la individualidad es perder la privacidad y esto no es más ni menos que perder nuestra libertad. En cautiverio todos nuestros actos son públicos y por ello, entonces, juzgados. Decía Ortega y Gasset que el hombre masa, en contraposición al ser de selección, jamás se remite a una instancia superior, sus movimientos oscilan entre los parámetros de las normas, de lo esperable, de lo establecido por un orden, por la ética o el ethos griego. No hay en el hombre masa un cuestionamiento superador que aventure a la experiencia de la vida a lo impredecible, a aquel terreno donde las cosas aun suceden con aroma a primera vez, con aquel destello enceguecedor de la sorpresa. Levanta tus ideas, no tu voz, nos recomendó alguna vez un gran amigo de la casa. Nadie quiere la indiferencia del mundo. La historia juzga las acciones de las personas por su capacidad de trascendencia, por su influencia, por su acción entre el bien y el mal. Elevaremos nuestras ideas lo más alto que podamos aun sabiendo que al hacerlo saldremos de una jaula para meternos en otra. Esa es nuestra promesa.
  
Lucas Itze.-

Canción elegida para la editorial



IMPRESIONES SOBRE MOOLAADÉ


Una cinta puede ser insignificante. Aunque para otros será la supervivencia. Está ahí, quieta. El viento la mueve cada tanto, para descubrirla con vida. Habrá de varios colores y puede tener muchas utilidades. Algunas servirán para enlazar y otras servirán como autoadhesivos. Habrá de tela, plástico, metal, seda. Lo que se les ocurra. Servirán como moños para regalos, inauguraciones, coreografías gimnásticas o símbolos de lucha. En algunas culturas servirán para ayudar en la cura de diferentes dolores en el cuerpo. ¿Pero cuanto sabemos nosotros de otras culturas? ¿Qué nos llega, por ejemplo, de África a través de los medios? Poco, muy poco. Y lo que viene, suele ser en forma de tragedia. Hambre, guerra civil, esclavitud, piratas y gente escapando en canoas son las principales noticias que encontramos del llamado continente negro. ¿Y qué tiene que ver una cinta con África? El senegalés Ousmane Sembene nos dará una explicación. El llamado padre del cine africano filmó con 81 años su último film, pocos años antes de su muerte. Hablamos de Moolaadé, donde trata un tema casi desconocido para nosotros: la ablación en las mujeres. La palabra que le da nombre al film significa derecho al asilo. En su cultura, tiene un enorme valor jurídico y es portadora de presagios. La ablación, por su parte, es la mutilación de los genitales femeninos para purificar a las jóvenes y el rito lleva el nombre de Salindé. Sembene nos presentará una historia típica de una tribu africana. Allí cuatro niñas escapan del ritual de la ablación y le piden asilo a Colle Ardó, quien siete años atrás impidió que su hija sufra la mutilación. Para protegerlas, ella apela al Mooladée y pone en el umbral de la entrada a su casa, una cinta que significa el derecho al asilo. La cinta que pudo haberles salvado la vida. 


El director trabajará la historia con un guión lineal, salvo algún pequeño flashback. El film arrancará con una típica banda musical africana, compuesta por Boncana Maiga, que nos servirán para ponernos en sintonía. Los sonidos de la naturaleza y los colores vivos de la fotografía de Dominique Gentil, conformarán el paisaje cotidiano del desértico sitio donde se lleva a cabo la acción. El único momento en que la fotografía será oscura, será en el interior de la casa, mostrando el sitio lúgubre donde el sol no se anima a asomar. La cámara será casi un espectador, con muchos planos generales para dar una idea de la aldea en donde se desarrolla la historia. También habrá encuadres con planos medios para hacer notar las vestimentas y primeros planos en los momentos de mayor importancia. La película contará con mayoría de actores no profesionales que le darán un marco más real al conflicto. Sembene se servirá de varios elementos culturales para crear una cruda película de denuncia. En ella nos mostrará el sistema patriarcal donde el jefe de familia convive con tres esposas, allí, la primera, pasa a ser la hermana mayor de las otras dos. Colle Ardó, la protagonista, será la segunda y la más rebelde de la aldea. 


Además de la ablación, otro tema central de la película girará en torno al futuro matrimonio de la hija de Ardó con un joven que estudia en Paris y es hijo del miembro más importante del pueblo. La llegada del hombre universitario y rico, con una mirada occidental o europea, contrasta con los códigos impuestos por una sociedad que se quedó en el tiempo. No es el único, ya que un ex soldado, apodado el Mercenario, es el otro habitante del pueblo en contra de alguna de las prácticas que se realizan. La llegada de la radio y la televisión supone un nuevo auge para el avance hacia un mundo más informativo, por lo que los hombres del pueblo deciden prender fuego todas las radios de los habitantes, como si fuera un homenaje a Farenheit 451 de Ray Bradbury. Serán las llamadas purificadoras, con ese rojo sangre de su vestimenta, quienes intenten como sea cumplir con los ritos ancestrales. Será la muerte de una de las pequeñas durante el proceso, la causa definitiva donde las mujeres de la aldea se rebelarán contra sus hombres y sus normas. Serán ellas las que alzarán la voz tratando una vez más de cambiar el mundo, solo con el poder de sus marchas y sus palabras, como ciertas locas de nuestro país para evitar que sigan las matanzas y que no se derrame más sangre.

Marcelo De Nicola.-

Canción post impresiones


Desde África también llega...



UNIVERSO SEMBENE


Ousmane Sembene nació en Ziguinchor, Senegal, el primer día del año 1923. De chico aprendió árabe y francés y en 1942 ingresa al ejército francés (Senegal todavía era colonia). Cuatro años después se une al Partido Comunista Francés y a la CGT, donde milita contra la guerra de Indochina y por la independencia de Argelia. Empieza a escribir y publica su primera novela El estibador negro, donde cuenta su experiencia en Marsella haciendo ese trabajo. Un año después escribe Oh país, mi hermosa gente y en 1960 Los palos de Dios, sobre los huelguistas senegaleses del ferrocarril que no recibían el mismo salario que los franceses. En 1960 Senegal consigue su independencia y Ousmane empieza a pensar en el cine. Asiste a la Escuela de Cine de Moscú  y en 1962 dirige su primer cortometraje: Borom Sarret. El corto cuenta la historia de un conductor de carromatos, que lleva a un cliente a un sitio prohibido. Allí lo paran, le hacen una multa y le quitan el único medio de trabajo que tiene. Luego seguiría con Niaye. El film que daría el puntapié para el cine negro africano sería La Negra de…. La historia que puso de manifiesto la desesperación de una mujer africana que tiene que trabajar de sirvienta en Francia. 


Este le dio un importante suceso fuera de África y se convirtió para siempre en el Padre del cine africano. Además consigue el importante  Premio Jean Vigó en Francia, que antes habían recibido unos tales Godard, Resnais y Chabrol… En 1968 dirige Mandabi, un film sobre un hombre que recibe un giro desde Francia y todo lo que sucede entre sus allegados a partir de eso. En 1971 llega Emitai, film ambientado en la Segunda Guerra Mundial y cuatro años después llega Xala, sobre un importante hombre de negocios que en la noche de bodas con su tercera esposa descubre que ha sufrido la Xala, maleficio que le provoca impotencia sexual. A partir de ahí su vida empieza a complicarse. La película logra el premio del Jurado en el Festival de Karlovy Vary


En 1977 llega Ceddo, ambientada en el Siglo XVII, sobre la lucha de poder entre pueblos de distintos orígenes y religiones. La película fue censurada por el presidente Léopold Sédar Senghor por un error de ortografía (para él la palabra se escribía con una sola D). Diez años pasaron para que vuelva a dirigir, esta vez con el film Camp de Thiaroye, codirigida junto a Thierno Faty Sow. Está basada en un incidente histórico posterior a la guerra, en el que treinta y cinco tiradores senegaleses fueron sacrificados y muchos más heridos cuando el ejército francés reprimió a sangre y fuego una revuelta pacifica motivada por los salarios y por las condiciones en las que estaban. Estos retornaban a sus casas después de haber servido en filas durante la Segunda Guerra Mundial. Logra el Premio Especial del Jurado en Venecia y a pesar de eso, no fue estrenada en Francia. 
En 1992 llega Guelwaar, otra historia real basada en el enfrentamiento entre pobladores cristianos y musulmanes alrededor del cuerpo de Guelwaar, activista político y líder de la comunidad cristiana, quien fue asesinado por desconocidos y enterrado en un cementerio musulmán. En el 2000 inicia la llamada trilogía sobre el heroísmo cotidiano, cuyo primer film fue Faat Kiné. La historia de una mujer de 40 años (los mismo que Senegal), madre soltera y con dos hijas, quien dirige una estación de servicio mientras su hija sueña con estudiar en una Universidad extranjera, cosa que escapa de su presupuesto. Su última película fue Moolaadé, con el que logró el Premio a mejor película en Cannes. Luego de una larga enfermedad, falleció a los 84 años el 9 de junio de 2007, y quedó inconclusa la última parte de su trilogía: La Hermandad de las Ratas.

FICHA TÉCNICA

Título original: Moolaade
Año: 2004
Duración: 119 min.
País: Senegal
Dirección: Ousmane Sembene
Guion: Ousmane Sembene
Música: Boncana Maïga
Fotografía: Dominique Gentil
Reparto: Maimouna Helene Diarra, Fatoumata Coulibaly, Salimata Traore, Dominique T. Zeida, Mah Compaore, Naky Savane.

PELÍCULA COMPLETA



No hay comentarios:

Publicar un comentario