EDITORIAL
Desde
el más allá se escuchan ciertas voces que invaden las tertulias de añejos
bares, desbordadas de licores rancios y palabras vencidas. Son esos recuerdos
arrancados desde la más pura inocencia los que invitan a desafiar al tiempo, a
no temerle a la muerte, a olvidar el olvido.
Serán
esos ángeles esparcidos por el mundo los que encontrarán en ese universo de
ensueño el escape de la cruel realidad. Aceptarán el convite de la desgracias,
para alejarse lentamente en este mundo de tinieblas, hartos de pecadores sin
sentido.
Encontrarán
un bosque precioso, lleno de colores imposibles, donde habitarán los seres más
inhóspitos del planeta. Se esconderán del verdadero cazador, ese que sólo
impone miedo a través de sus armas, porque sus palabras carecen de valentía,
aunque sus actos replicarán con dureza y mutilarán vergonzosamente cualquier
atisbo de belleza.
Esa
belleza que será un espejo de la inocencia que perdemos mientras crecemos, y
que se termina corrompiendo bajo las órdenes del poder y el dinero.
Disfrutarán
en ese lugar de ensueño, del coraje de las palabras, de la sabiduría de las
estaciones, para no darles entidad a los profetas del odio.
Estará
en nosotros la obligación de mantenernos alejados de toda esa basura, de esa
contaminación permanente a la que somos sometidos. Será a través de esas dulces
voces, que nos saquen esas lágrimas de felicidad, esa sonrisa sincera, esa
mirada perdida.
Entonces,
nos tomarán de la mano, y nos llevarán raudamente por los campos dorados,
olvidando el otoño, mientras los pastizales silban una canción de amor al
compás de los pasos. Se alejarán nuestros demonios, intentando copiar aunque
sea un poco de su inocencia, como un poeta buscando su mejor prosa.
Tendrán
la hermosa capacidad de detener el tiempo, de no dejar salir nuestras miserias.
De hacernos ver a corazón abierto que existe otro universo en el que no hay
envidias ni rencores. Será ahí donde nos gustaría vivir por siempre, enlazando
recuerdos, fotografiando momentos, desmitificando relatos.
Jugarán
a los dados contra los más cobardes, y saldrán victoriosos una vez más. Nos
sentiremos cómplices de esa derrota porque nos hemos acostumbrado a perder en
cualquier juego. Serán esos ángeles los que marcarán las horas de nuestro
reloj, y quienes nos llevar a recorrer cualquier rincón perdido, deambulando
por los pasillos de nuestro propio laberinto para ver si podemos imitarlos, y a
animarnos a cruzar nuestro propio portal de la fantasía…
Marcelo
De Nicola
Canción elegida para la editorial
IMPRESIONES PARA EL
LABERINTO DEL FAUNO
De
acuerdo con la idea freudiana, las fantasías responden a un “Guión
imaginario” en el que operan deseos inconscientes y procesos
defensivos. Más adelante, Freud, continua explicando que se
ligan, evolucionan, se complejizan y resignifican con las sucesivas
experiencias atravesadas por el pensamiento, los sentimientos y las
circunstancias. Estos sueños diurnos, desembarcaran en nuestras orillas a modo
de símbolos mnémicos, de realizaciones de deseos inconscientes, de
satisfacciones sustitutivas, de protectores, en definitiva, de aquella sombra
tan amiga de la muerte, la angustia. ¿Qué sería de esta casa sin aquella
caricia repleta de duendes y fantasmas que es la fantasía? No sin espanto,
podemos imaginarnos inmediatamente, que se nos negaría para siempre el arte con
aquella muerte nefasta, aquella forma de sublimación que ejercemos algunos, con
distintos resultados, pero con el único objetivo de dejar de estar solos.
Aquellos senderos, sin fantasía, correrían con el triste e irrevocable destino
de ser solo eso… senderos. Pero volviendo a Freud quien con el devenir de sus
estudios, llegará a la formulación de aquella famosa frase que sentencia que el
neurótico fantasea lo que el perverso actúa. Sirva este concepto, tal vez, para
entender aquella relación, o quizás la ausencia de ella, entre ese siniestro
capitán y aquella hermosa niña, Ofelia,
personajes ambos protagónicos del extraordinario film de Guillermo del Toro, El
Laberinto del Fauno.
La cinta entregará un relato crudo y angustioso sobre
la heroica lucha de la guerrilla republicana española contra el franquismo,
pero a su vez narrara también la elaborada percepción sobre todo aquello de una
pequeña niña de tan solo 13 años. Ofelia, cuyo padre ha muerto y acompaña a su
madre a sobrellevar un traumático embarazo, recurrirá al relato fantasioso a
modo de bálsamo para aquella herida mortal que es su realidad. Esta idea ya es
anunciada en el comienzo del film, en donde vemos a la niña herida de muerte,
caída sobre las hierbas del bosque. Es de noche, como cada vez que la inocencia
muere, su mirada aun sostiene el miedo, su cuerpo embarrado yace inerte, la
sangre de un rojo intenso, recorre el camino inverso por sobre su rostro, como
negando aquel deceso. Trepa, mientras en off se oye la lectura de un cuento
sobre una princesa del mundo subterráneo, cumpliendo aquella función de la
fantasía, trepa alejándola de la angustia, resignificando en aquella última
hora, su dolor. Aquí también quedará planteada la estructura del relato, el
cual se desarrollará bajo la forma de un racconto.
La película contará con una
fotografía notable y se servirá del uso del maquillaje y de los efectos
especiales como herramienta imprescindible para la construcción de aquel
verosímil y la narración de su historia. Acompañaran al relato actuaciones
orgánicas y trabajosamente elaboradas logrando un resultado memorable. Será
crudo y doloroso aquel camino que deberá recorrer Ofelia. No faltaran las
miserias del franquismo en aquel intento de quitarle el futuro a un pueblo, en
aquel crimen de los sueños, en aquella banalización de la vida y de la
condición humana. Será duro, aunque lo supiéramos de antemano, la muerte de
aquella niña. No habrá consuelo ni fantasía que nos salven de aquel témpano
resultante de la bestial imagen del asesinato de la inocencia, de aquella
soberbia totalizadora en busca de la unificación del relato. No habrá consuelo,
y está muy bien que no lo haya. Responderemos con amor, que no es otra cosa que
la contracara de la muerte. En aquel río se irá nuestra sangre, por el futuro
de nuestros sueños, por la memoria de quienes lucharon venciendo cualquier
muerte por la defensa de sus ilusiones. Después de todo, mis amigos, el tiempo
nos ha enseñado que siempre son preferibles algunas fantasías a ciertas
realidades. Para todos ellos cantamos la canción de los días en la vida.-
Lucas
Itze.-
Canción post impresiones
También sonó otro tema del maestro...
Maquis,
anti fascista!
Tu
casa es el monte, tu patria la libertad
Maquis
nunca se acabó tu guerra
Brillará
esa negra estrella en tu corazón!
FICHA TÉCNICA
Título
original: El laberinto del fauno
Año:
2006
Duración:
112 min.
País:
España
Director:
Guillermo del Toro
Guión:
Guillermo del Toro
Música:
Javier Navarrete
Fotografía:
Guillermo Navarro
Reparto:
Ivana Baquero, Sergi López, Maribel Verdú, Doug Jones, Ariadna Gil, Álex
Angulo, Federico Luppi, Roger Casamajor, Fernando Tielve, Pepa Pedroche, José
Luis Torrijo
SINOPSIS
Terminada
la Guerra Civil española, Ofelia y su madre embarazada, llegan a un pequeño
pueblo donde conocerán a su nueva familia. El marido de Carmen, la madre, será
un cruel capitán del ejército franquista. Para escapar un poco de su nueva
vida, Ofelia encuentra mientras camina por el bosque, un laberinto en el que
vive un fauno, quien le hace una increíble revelación: ella es la última
princesa de su estirpe y hace mucho tiempo que la estaban esperando. Para poder
regresar a su mágico reino, la niña tendrá que atravesar tres duras pruebas…
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