SINOPSIS
Taki y Mitsuha
descubren un día que durante el sueño sus cuerpos se intercambian, y comienzan
a comunicarse por medio de notas. A medida que consiguen superar torpemente un
reto tras otro, se va creando entre los dos un vínculo que poco a poco se
convierte en algo más romántico. (FILMAFFINITY)
EDITORIAL
Alguna vez hemos advertido desde este mismo foro que el amor es solo entrega. Quien interponga al yo sobre el otro no habrá entendido jamás que en el juego del amor siempre se pierde. Lejos de querer caer en un pesimismo barato o simplemente sonoro proponemos detenernos un instante en la idea de entrega. Es en este acto único donde el yo logra correrse de su avasallante ejercicio para dejar ser al otro, para dejarse sorprender en las profundas diferencias sin la castradora manipulación de las acciones ajenas en beneficio propio. Amar, entonces, es perder. Idealizar a la otredad, proyectarse sobre ella y construir un castillo sobre su vientre hasta que el sol la haga reír hasta llorar, no es otra cosa sino ejercer el poder sobre sus debilidades, aprovecharse de la vulnerabilidad que el estado amoroso provoca para adoctrinar y así modelar su ser hasta que coincida o se asemeje lo suficiente con lo que nuestro ordenamiento previo dicte, aquel dispositivo heredado donde nuestra subjetividad afectiva se ha construido. Pero cuidado, saber que uno va a perder no es jamás un motivo para ir a menos.
En este sentido, y en muchos
otros tantos claro, nos declaramos tajantemente Bukowskianos. El viejo Hank nos aconsejaba lo siguiente: encuentra lo que amas, y deja que te mate.
Y allí está el sentido de pérdida del que hablábamos. Amar envueltos en llamas.
Amar para no salvarnos nunca. Amar sin avanzar jamás sobre la debilidad del
otro sino amar en la liberadora experiencia de dejarlo ser, de dejarlo libre de
sujeciones y aspiraciones. Amar escapando a la siniestra tentación
arquitectónica de reconstruir al otro, de tallarlo con precisión para que
complete lo que yo creo que me hace falta. Nada es lo que necesitamos. La buena
y la mala noticia, queridos amigos y amigas es que ya estamos completos. Amar,
entonces, para deconstruir nuestra totalidad y así permitir que nuestros átomos
sigan cayendo, sigan moviéndose y así juntarse más delante de otra forma, con
otras opciones, con nuevas herramientas. Amar sin pedir nada a cambio.
Encontrarte en este conjunto de soledades para no guardarme nada. Hallarte por
fin sin ningún fin. Rescatarnos del silencio oscuro del universo para quedarnos
con la sencilla y única felicidad de saber que existís. Amarnos ya sin tiempo
ni nombres que le den forma a todo esto.
Lucas Itze.-
Canción elegida
para la editorial
IMPRESIONES SOBRE YOUR NAME
Será en nuestros sueños donde bebimos el último trago de coraje para animarnos a más, y es, quizás, el lugar del que nunca quisimos haber salido. Allí, en la omnipresente ilusión onírica nos entregamos por completo a las fauces del lobo más hambriento y feroz. Batallamos inclaudicablemente sabiéndonos inmortales. Deportamos los más viles miedos para avanzar y seguir adelante. Si, allí se unirá todo. Amores, miedos, promesas, ilusiones, fracasos... Será un combo inexorable. La partitura musical de nuestras vidas estará rodeada de esos intensos sueños de los cuales solo recordaremos unos pocos. ¿Qué sentimiento nos invade cuando nos despertamos y aunque lo intentemos con toda nuestra pasión, no recordamos absolutamente nada de lo que vivimos? Nos sentimos estafados, como vacíos. Dicen que todas las personas que aparecen en nuestros sueños, las hemos visto alguna vez, aunque sea un micro segundo. En un viaje, en un parque, en un colectivo, en un tren. Como Taki y Mitsuha, los protagonistas del film Your Name de Makoto Shinkai, que unieron sus vidas y sus cuerpos entre trenes y sueños. Estamos ante un film de la típica escuela de animé japonesa. El director nos presenta una historia donde los tiempos cambiarán constantemente lo que hará confundir al espectador en el transcurso del metraje. Un cometa cayendo a la tierra será la primera imagen y el hilo conductor de lo que presenciaremos. No perderá tiempo para la presentación de personajes, conoceremos sus voces antes que sus caras. Serán dos adolescentes que viven realidades distintas. Mitsuha será de un pequeño pueblo rural mientras que Taki de la casi futurista Tokio, mostrando los contrastes desde ese primer momento. Hasta que de repente, un día despiertan con sus cuerpos intercambiados. ¿Será un sueño o será algo real? Ellos notarán que hay cosas que no recuerdan y hasta cambian su forma de manejarse en su vida. La fantasía comenzará a ser parte del juego que nos plantea el director. El tono del relato estará relacionado con la comedia pero a medida que este avanza la narración se volverá más dramática.
Nos embriagaremos con una fotografía y unos dibujos realmente de una poesía visual increíble. Cada fotograma será una belleza que nos transportará a ese Japón actual, ya que veremos muchas localizaciones reales perfectamente retratadas. Jugará con la edición en ciertos momentos, creando un montaje ágil y rápido. Por su parte, la banda local Radwimps será quien esté a cargo de la banda musical del film, con una lista de canciones y estilos que sumarán al relato. Conoceremos a dos seres destinados a encontrarse. La película nos hablará de amor pero también de identidad y de tolerancia cuando ellos se hallen en otros cuerpos que no son de su mismo género. Son los que quizás entenderán ese mundo mucho más que sus antepasados. Pero también nos hablará de leyenda y de tradición. Japón sigue sufriendo las tragedias ambientales (como terremotos y el tsunami del 2011) y por eso son temas instalados en ciertos autores. Como ya lo hablamos en el film Kubo y la búsqueda samurai, aparecerán ciertos rituales ancestrales que serán fundamentales en la historia. Los nipones hacen de su mitología un arte y conocer ciertos detalles les da un interés mayor aunque no estemos tan embebidos en el tema.
Religiosamente, será bajo el ala del sintoísmo, una de las practicadas en el país del Sol Naciente. Aparecerá el hilo rojo que según la leyenda unirá a las almas gemelas sin importar el tiempo y el espacio. La abuela de Mitsuha hablará del musubi, un término japonés sobre ciertos lazos. Estos lazos son los que unen a los seres vivos con los espíritus, que serán reconocidos bajo el nombre de Kami, a quienes hemos visto en Kubo durante la fiesta del Obón o en Mi vecino Totoro, donde justamente quien le da nombre al film de Miyazaki es también parte de ese mundo oculto. Ese mundo es entonces la unión entre lo real y lo ficticio. Hasta allá llegará Taki en busca de Mitsuha, bajo el crepúsculo, que es el momento en donde todo se desvanece. Como lo hace la memoria de ambos, que ni siquiera recuerdan “su otro” nombre. Será ese cambio uno de los tantos giros dramáticos del guión. Porque cuando dejaron de jugar a buscarse y a encontrarse y formar parte del otro punto de vista, todo se complicó. La vida les empezó a demostrar que ciertas sonrisas pueden durar un instante y la aventura se va convirtiendo en melancolía. Y las preguntas empiezan a quedarse sin respuestas. La madurez se va abriendo camino con sus trucos más egoístas. Ya no hay tiempo de juegos y la felicidad empieza a ser algo más inestable. “Ojalá encuentres la manera de ser feliz” le dicen a Taki y el mundo se rompe en pedazos. Y se vuelve una lucha contra el tiempo y la mismísima muerte. Y no sabemos que es real y que es ficción. Entonces será el turno de encontrar ese vagón que nos lleve al camino correcto. Pero habrá que evitar subirse a ese tren que nos deje en esa estación a la que nunca esperamos llegar: la del olvido.
Marcelo De
Nicola.-
Canción post
impresiones
UNIVERSO SHINKAI
Makoto Niitsu,
más conocido como Makoto Shinkai,
nació el 9 de febrero de 1973 en Nagano, Japón. Estudió literatura japonesa en
En 2011 filma Viaje a Agartha, un drama fantástico
basado en el mito de Orfeo y Eurídice. En 2013 crea el mediometraje El jardín de las palabras, que tuvo
excelentes críticas, la historia de un aprendiz de zapatero que se reúne con
una mujer mayor que él siempre en un jardín japonés. En 2016 llegó Your Name que también fue un éxito de
crítica. Lo último que ha filmado es El
tiempo contigo, la historia de Hotaka Morishima, un estudiante de
secundaria que se muda a Tokio para dejar atrás su vida en una isla aislada del
mundo. Allí conocerá a Akina Amano, una chica con el misterioso poder de
manipular y controlar el clima a su antojo. Otro éxito rotundo en su país.
Veremos con que nos sigue sorprendiendo uno de los mejores herederos de Hayao
Miyazaki.
FICHA TÉCNICA
Título original:
Kimi no na wa (Your Name.)
Año: 2016
Duración: 106
min.
País: Japón
Dirección: Makoto Shinkai
Guion: Makoto Shinkai
Música: Radwimps
Fotografía: Animación,
Makoto Shinkai
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