martes, 2 de septiembre de 2014

LA OLA - DIE WELLE

Programa 66 (25-07-2014)


EDITORIAL

Gritos, llantos, de repente, un fuerte golpe te deja en el piso, semi inconsciente. Unos cuantos minutos después, volvés a la dura realidad. Tu madre sigue cocinando, tu padre, con una botella de cerveza en la mano y el control remoto en la otra, te ignora.
Te levantas como podes, tratando de hacer el menor ruido posible. En tu cabeza sólo hay una idea: escaparse. Pero el miedo, como a muchos de nosotros nos ha pasado, no te deja avanzar. Y quedas otra vez paralizado ante la alcohólica mirada de tu padre.
Tratas de empezar a recordar porqué esta vez fuiste castigado. De repente notas una mancha de sangre en el uniforme escolar. Te das cuenta que volviste a ser vencido en un combate entre compañeros de colegio, y eso, a tu padre, lo enfurece. Piensa que sólo eres alguien que no se deja respetar, como cree, el sí lo hace.
Es hora de la cena, tratas de terminar lo antes posible para ir a la habitación, donde nuevamente resplandecerán esos hermosos sueños donde ahí si sos el héroe y te quedas con la chica más linda de la clase.
De fondo, la música es la misma de siempre, gemidos, llantos, gritos y golpes se entremezclan en una especie de rock psicodélico. El sueño te vence. Y es lo mejor que te pasa en el día.


Un nuevo día, con el alma ultrajada te dirigís una vez más a esa especie de cárcel para niños. Sufrís otra vez las mismas bromas pesadas, alcanzas a notar la leve sonrisa de tus compañeras, ansiás convertirte en un ángel y desaparecer para siempre. Pero tenes algo porque reírte, porque brindar. Es el último día. Quizás, es el momento ideal para que cambie todo.
10 años después… La furia se hizo carne en vos. Con la mano derecha manipulas un arma que se bambolea de acá para allá, como en una hermosa danza árabe. Mientras sentís llantos desconsolados recordas como llegaste a esto. Ahí es cuando vuelve la imagen de tu viejo, a quien en algún momento le robaste el arma y escapaste en busca de nuevos desafíos. No supiste más nada de ellos. Tampoco te interesaba, la verdad.
Encontraste en un viejo callejón gente que tenía los mismos problemas, ignorados por la sociedad, intentando reconstruir sus sueños. Y de repente, sentiste el poder que nunca tuviste. Encontraste ese gen que te habían arrancado de chico. Y fuiste por más, mucho más. Y cuando el hombre tiene poder, puede obtener cualquier cosa. Y cuanto más tenes, más querés, como si fuera una ciencia exacta.
Ahora volves a la realidad, miras hacia tú alrededor, y solo ves cuerpos y sangre por todos lados. Decidiste quedarte con el lado salvaje y vengarte de todo lo que te hizo mal. De repente, decidís también vengarte de tu propia vida, esa que nunca terminaste de disfrutar. El gatillo resuena en el silencio más profundo, más terrorífico, finalmente fatal. Quizás en otro lado encontrarás algo de justicia, y, porque no, algo de paz. Buscarás la libertad, beberás los acordes más hermosos de los vientos, y sentirás, de una vez por todas, que habrás atravesado La Ola…

Marcelo De Nicola


Canción elegida para la Editorial

IMPRESIONES PARA LA OLA


La Ola arranca con todo, un hombre de unos 40 años escuchando el ramonero Rock and Roll High School en el auto cantando a todo lo que da, y luego ingresando con la remera de su banda favorita al establecimiento donde trabaja. Ahí nos enteraremos que da clases de historia, y por lo menos a mí, ya me cae bien de entrada.
Lo que Dennis Gansel (guionista junto a Peter Thorwarth), director del film logra, es que el público, o al menos nosotros como público, nos metamos de lleno a medida que se van sucediendo las situaciones, y vamos viendo florecer diferentes actitudes, sobre todo cuando los alumnos, van acercándose a la antesala de un Nacional Socialismo que muchos creían pensar que nunca más aparecería.


Porque lo que empezó como un juego, rápidamente se transformó en una ola (justamente como el nombre de la película) de cambios de actitud, desigualdad, competencia hasta llegar al límite de la violencia.
El filme, basado en un experimento californiano de los años 60, nos va a llevar a una estructura claramente lineal, donde por momentos algunas escenas con ritmo de videoclip de MTV, hacen que de repente suba su intensidad, cosa que no creo que haya sido una buena elección. La excelente y cuidada fotografía de Torsten Breuer y la buena banda sonora de Heiko Maile, ayudarán claramente al film.
El trabajo actoral es bastante interesante, más teniendo en cuenta que son los típicos estereotipos de adolescentes (la inteligente, el olvidado, la rebelde, el inmigrante, etc), donde destaca la muy buena actuación de Jürgen Vogel, en el papel de Rainer Wenger, el profesor.
La historia te va llevando sin pausa, mientras uno se va sumergiendo en la vida de cada uno de los personajes.


Pero todo no va sobre ruedas, ya que encontramos algunos puntos flojos que quizás le restarían algún que otro punto. Uno de los más precisos es haber profundizado más en la historia de los estudiantes (sobre todo Tim y el conflicto familiar en el que se ve envuelto, que no queda del todo claro).
El final es algo predecible, y de mi parte, con el disparo final de Tim no había más nada que mostrar… Por último, la duración del conflicto es otro de los temas polémicos, ya que creemos que una semana es poco para que se cambie tan drásticamente todo, aunque también eso lo notamos en el film anteriormente trabajado aquí, hablamos de El Experimento.
A modo de reflexión, Gansel nos invita a pensar que todos somos influenciables, no importa en el país que vivamos ni las condiciones sociales en las que estemos. Nos hace preguntarnos, si una persona, desde su lugar de profesor de una escuela, logra convencer a sus alumnos con una total facilidad, que es lo que pasaría si ese mensaje vendría desde las más altas esferas gubernamentales. Desde siempre las dictaduras se manejaron desde los lugares más siniestros y oscuros, llevándose todo por delante, incluso la vida de miles de personas.


Hoy, en el mundo, es una época difícil. Cuesta creer cuando uno ve por la tele como derriban aviones en Ucrania, como el gobierno ruso decide que hacer o dejar de hacer con un país vecino, y ni hablar como miles de palestinos están siendo masacrados por las fuerzas armadas de Israel, con la complicidad, como siempre, de los Estados Unidos. Y a los que ellos llaman guerra, cuando sin embargo, del otro lado, sólo quieren defender ese pequeño pedazo de tierra que les dejaron…
Lamentablemente, esto va a seguir pasando, mientras la industria del miedo y el poder siga sumando dinero y víctimas, esperamos alguna vez derribar para siempre a esos que hacen un mundo peor y de enfrentarnos a esos seres siniestros, es tiempo de aplastar a Mal Bicho que sigue riéndose de nosotros…

Marcelo De Nicola

Canción post Análisis


Y porque somos rebeldes, sonó esto



Y nos fuimos al palo con los Ramones


FICHA TÉCNICA

Título original: Die Welle
Año: 2008
Duración: 110 min.
País: Alemania
Director: Dennis Gansel
Guión: Dennis Gansel, Peter Thorwarth (Novela: Todd Strasser)
Música: Heiko Maile
Fotografía: Torsten Breuer
Reparto: Jürgen Vogel, Frederick Lau, Jennifer Ulrich, Max Riemelt, Christiane Paul, Elyas M'Barek, Jacob Matschenz, Cristina Do Rego, Maximilian Mauff, Maximilian Vollmar, Ferdinand Schmidt-Modrow, Tim Oliver Schultz, Amelie Kiefer, Fabian Preger, Odine Johne

Sinopsis

En Alemania, durante la semana de proyectos, al profesor de instituto Rainer Wenger (Jürgen Vogel) se le ocurre hacer un experimento para explicar a sus alumnos el funcionamiento de un régimen totalitario. En apenas unos días, lo que parecía una prueba inócua basada en la disciplina y el sentimiento de comunidad va derivando hacia una situación sobre la que el profesor pierde todo control.


Trailer


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