Programa 62 (27-06-2014)
EDITORIAL
¿A
dónde está la libertad? Los muros son invisibles y es por eso que caminamos
ocasionalmente con la frente sangrando, los tobillos hinchados y cansados de
arrastrar aquellas cadenas que no nos permiten despegarnos de esta plataforma
cruel. Ya se comienza a sentir el espantoso ruido de estómagos llorando y
bolsillos derretidos de esperanzas. No quiero volver a ver gente intercambiando
miserias, cumpliendo injustamente condenas ajenas. Sería terrible quedar
despojados de la libertad condicional y ser arrastrados nuevamente a las
sombras soñando destellos de luz y caras felices. Sería muy duro quedar solo a
pasos de la salida de este largo túnel y que se cerraran las puertas
llevándonos a buscar otra salida y piernas descansadas que nos lleven a un
nuevo punto de fuga.
Malditos
mercenarios y ciegos los con que tendremos que compartir la oscuridad. Malditos
que mientras pudieron salir a respirar las brisas de la mañana no lo hicieron
por estar ahogados en sueños baratos y perdidos en noticias contaminadas. ¿A dónde
está la libertad? Les preguntan a quienes estuvieron abriéndonos ventanas
durante estos años para ver si aquellos aires nuevos, al tocar sus
rostros, los convencían de que además de
ventanas podríamos tener las llaves para salir a un espacio mejor. Pero no. Se
ve que aquello solamente los confundió.
Parece que algunos se acostumbraron muy
bien a ser ratas de laboratorio girando en la ruedita de las moralinas y
cagando sobras. Sumisos del conductismo verde.
Espantados de la barbaridad soberana porque los convencieron de su
incapacidad de crear y experimentar el amor a la verdadera emancipación.
Este
lindo experimento nos hizo caer en un egoísmo inimaginable, nos contentaron con
simplezas tecnológicas y selvas vacías. Lograron que lloráramos sus penas y soñáramos
fantasías tan distantes, tan ajenas a nosotros. Nos acostumbraron de tal manera
que no alcanzaron tantas revueltas y sufrimiento para que nos unamos en
conciencia e ingenio de construir nuestros propios superhéroes. Aquellos que
nos vengan a salvar de las injusticias, que paren nuestra hemorragia y que el
villano por lo menos se salpique con nuestra sangre. No pido su muerte, de
ninguna manera. Solo pido que sienta vergüenza de verse salpicado en nuestra
sangre. Sí. Esa es la solución. Reanudar la lucha por nuestra libertad
definitiva creando nuestros propios superhéroes. Dejemos que aquellas ratas
desde sus cómodos sillones sigan la farsa ajena y continúen comportándose como
tal. Nosotros, proponemos este micrófono como trinchera y lugar de resistencia.
Esperamos, en este lugar, a aquellos que estén cansados de tal
acostumbramiento, a aquellos que tengan bien en claro que no será el Capitán
América quien nos venga a sacar de este experimento…
Alan
Beneitez
Canción elegida para la editorial
IMPRESIONES SOBRE EL
EXPERIMENTO
Cierta vez, Don
Mario Benedetti, escribió que La soledad también puede ser una llama. Aislarse
del mundo que nos rodea, alejarse de la opacidad de almas difuntas, de los
llantos derramados sobre pálidas mejillas ajenas, muchas veces alimenta aquella
llama, muchas veces la viste de cierto brío, de cierta belleza. Aún recuerdo mi
imagen recorriendo los pasillos de mi adolescencia, transitando la soledad de
buscarme para poder perderme para siempre. En aquella cueva oscura todavía
danza el animal, todavía se leen ciertas verdades escritas con mi letra sobre
las frías paredes de piedra, todavía no se termina aquel beso que me diste. Esa
soledad, esa llama, guarda tesoros de un fulgor lastimoso, fuertes silencios
que detienen al tiempo, viejas piraterías históricas.
Escudo de mis días,
peligroso útero que quema de locura, laberinto lóbrego colmado de sugerentes
engaños. Amada soledad, que enfermo de locura a Artaud, que le sirvió la última
copa a mi amigo Bukowski, que vio desvanecerse en una lúgubre habitación al
joven Lautreamont. Maldita soledad. En esta dicotomía se verá inmerso Tarek,
protagonista de la obra titulada “Das Experiment” del ingenioso director Oliver
Hirschbiegel. El film relatará su historia a través de una estructura no
lineal. Optará por la utilización de pequeños raccontos y algún que otro flashback,
recursos en su mayoría utilizados en la línea narrativa destinada al personaje
de Dora. Esto quizás se deba a que ella funcionará como el recuerdo. Dora
representará el recuerdo de la libertad perdida de Tarek al aceptar participar
en aquel macabro experimento. Ella será el recuerdo de la lujuria, del regocijo
y de su felicidad. Esta idea será trabajada también desde el montaje, generando
algún raccord de miradas entre ellos, yuxtaponiendo sus planos, embellecidos de
deseos unos suplicantes de afecto otros. Se tratará también la idea de
sofocamiento y de encierro correctamente desde cámara a través del uso de
planos cerrados y de lentes ojo de pez que deformaran las rectas haciendo de la
imagen un objeto envolvente.
El film estará relatado utilizando el punto de
vista de Tarek, quien aceptara perder momentáneamente su libertad para ir en
busca de una historia. Padecerá el peor de los robos, justo al comienzo del
experimento, el de su identidad. Los que jugarán el rol de presos perderán sus
nombres y serán nombrados con números. Los que hagan de policías, no. Ellos
transitarán por su cuerpo a la verdadera bestia en que es capaz de convertirse
el ser humano al exponerse al áspero sabor del poder. No tardará en llegar la
humillación, la violencia, el sometimiento y pronto entenderemos que todos
perdieron. El experimento se les irá de las manos, no sin antes darnos un claro
ejemplo del juego de roles dentro de la dinámica de grupo. Tarek saboteará todo
el tiempo y en su resistencia veremos levantarse a todos los sometidos. Su
lucha estará clara y nos abrazaremos para festejar cada acto de su rebeldía, porque allí nacerá nuevamente el
humano, allí volverá su nombre. Encontraremos en aquel rojo fuego de la sangre
derramada, las tristes heridas que, una vez más, nos estarán hablando
de la libertad.
Lucas Itze.-
Canción post análisis
Un tema dedicado a los que buscan cualquier tipo de libertad
Y nos fuimos esperando no terminar presos en nuestra ciudad
FICHA
TÉCNICA
Título original: Das experiment
Año: 2001
Duración: 120 min.
País: Alemania
Director: Oliver Hirschbiegel
Guión: Mario Giordano, Christoph Darnstädt, Don
Bohlinger (Novela: Mario Giordano)
Música: Alexander van Bubenheim
Fotografía: Rainer Klausmann
Reparto: Moritz Bleibtreu, Maren Eggert, Christian
Berkel, Justus von Dohnanyi, Oliver Stokowski, Timo Dierkes, Nicki von
Tempelhoff, Antoine Monot Jr., Wotan Wilke Möhring, Andrea Sawatzki, Edgar
Selge
Sinopsis
Llegaron a una cárcel ficticia buscando una forma
rápida de ganar dinero fácil. Ahora sólo buscan la manera de sobrevivir. Todo
empezó como un experimento científico protagonizado durante dos semanas por
veinte hombres que cobrarían por su colaboración 4.000 marcos. El proyecto
consistía en estudiar el comportamiento agresivo en un ambiente carcelario
simulado. A los participantes se les asigna el papel de guardianes (ocho) o
prisioneros (doce). Los prisioneros deben obedecer las órdenes, y los guardias
deben mantener el orden. Pero dar a un hombre un poco de poder puede tener
consecuencias insospechadas...
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