domingo, 24 de octubre de 2021

EL CUBO (CUBE) - VINCENZO NATALI

PROGRAMA 347 (15-10-2021)

 

SINOPSIS

 

Seis personas aparecen encerradas en un complejo laberinto de habitaciones cúbicas que esconde trampas mortales. No saben cómo llegaron allí, pero pronto descubren que deberán resolver ciertos enigmas y sortear con habilidad todas las trampas si quieren sobrevivir. (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

Si indagamos unos instantes sobre la etimología de la palabra religión concluiremos que su origen deriva del verbo latino religare. Lucio Lactancio, aquel maestro africano de retórica del imperio romano, agrega que el término tiene un carácter más existencial y profundiza concluyendo que aquella acción de volver a amarra fuertemente no es otra cosa sino la religación del hombre con la trascendencia, esto es la religación del hombre con su origen. Lo religioso, entonces, se relaciona siempre con un retorno. Es difícil pensar a la religión, cualquiera sea esta, sin aquella idea. Religarse con el origen, volver a la trascendencia es el retorno prometido a aquel lugar que nos excede, a aquel espacio ganado de pureza y triunfo bien alejado de cualquier dolor. Somos expulsados hacia la vida en un vómito violento y sin sentido, sentenciados misteriosamente a la delicada acción de morir. Desde que llegamos al mundo, la muerte es nuestra única certeza, nuestro único absoluto. La vida es la pequeña excusa entre dos oscuras eternidades. La levedad del ser es angustiante y carga de forma desesperada a la existencia de un sentido por sobre todo trágico y desolador. Toda religión, así como toda metafísica, supone y se organiza en torno a una ética. La institución religiosa es la que posee las claves que garantizan que aquel retorno hacia el origen sea efectivo y eficiente. 



Sus rituales, sus morales, sus prácticas y valores, sus modos en definitiva de relacionarse con el otro, no hacen más que naturalizar las bases de un mundo miserable e injusto. Es allí entonces donde juega esa idea perversa de paraíso prometido, de premio al cumplimiento dogmático. La fe en esa promesa nos doblega en nuestras posibilidades y nos predispone a la aceptación de todo padecimiento. Hamlet en su histórico monólogo sobre el ser se cuestiona lo mismo de la siguiente manera: ¿Quién podría tolerar tanta opresión, sudando, gimiendo bajo el peso de una vida molesta si no fuese que el temor de que existe alguna cosa más allá de la Muerte (aquel país desconocido de cuyos límites ningún caminante torna) nos embaraza en dudas y nos hace sufrir los males que nos cercan; antes que ir a buscar otros de que no tenemos seguro conocimiento? Esta previsión nos hace a todos cobardes, así la natural tintura del valor se debilita con los barnices pálidos de la prudencia, las empresas de mayor importancia por esta sola consideración mudan camino, no se ejecutan y se reducen a designios vanos. El camino va a ser largo y el final, bien lo sabemos, ya está anunciado. La certeza de la existencia real de aquel paraíso prometido nadie la tiene. Ninguna certeza existe y esa es quizás la regla más relevante en este juego. Ir a menos en busca del premio jamás fue nuestro estilo. Vivir intensamente, aunque lo perdamos todo ese es quizás nuestro paraíso perdido.  

 

Lucas Itze.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE EL CUBO

 


Desde estas trincheras, siempre remarcamos que el ser humano es destructivo por naturaleza. Todo lo rompe, todo lo destruye, todo lo mata. A más tecnología, más formas de destruir el planeta. Ya hace muchos años, el gran Albert Einstein declaró “Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo”. El homenaje a Einstein viene de parte de uno de los personajes de El Cubo, film debut de Vincenzo Natali. ¿Qué hay ahí fuera? estupidez humana infinita, nos responde uno de los protagonistas. El film abrirá con un primerísimo plano de un ojo que despierta y eso nos atrapa automáticamente. Aparecerá un hombre con un traje estilo preso y estará encerrado en un cubo con una compuerta en cada lado. Al pasarse a otro cubo se convertirá en la primera víctima y llegarán los títulos de crédito. ¿Será otra clásica película de terror? La duda está planteada. La película trabajará un guión lineal firmado no sólo por Natali sino también por Andre Bijelic y Grame Manson. Habrá economía de puesta en escena. 



El llamado espacio escénico se situará sólo en unos interiores que oficiarán de cubos, aunque algunos tendrán trampas mortales en su interior. Mientras avanza el metraje, irán apareciendo los personajes que estarán encerrados ahí, quien sabe como ni porqué. La fotografía cambiará su escala cromática depende el cubo en cuestión, los colores rojo, azul, verde, naranja y blanco formarán parte de la trama, y cada uno tendrá su papel. Unos significarán peligro, otros jugarán con la mente y algunos representarán una puerta de salida, algo que el director se encargará de develar sobre el final. No veremos planos poéticos sino que se usará mucha cámara en mano para transmitir esa sensación de encierro que sufren los protagonistas. La banda sonora ayudará también a crear esa atmósfera sofocante. Las actuaciones serán quizás el punto más flojo de la cinta pero eso no arruinará el espectáculo. Un policía, un preso experto en fugas, una médica, una estudiante amante de las matemáticas y un arquitecto serán los invitados al banquete. El giro de guión lo dará más adelante el séptimo participante: un muchacho autista que será clave para el desarrollo del film. De forma dosificada, nos irán brindando información que ellos mismos develarán. 



Con el paso del tiempo, el cubo será sólo una excusa, una metáfora de la sociedad. ¿Acaso alguien sabe porqué motivo llegamos al mundo? Sólo sabemos que llegamos y ya. Una vez ahí habrá que encontrar ciertos caminos y salidas para que la vida sea lo más hermosa posible. Así aparecían estos personajes. Sin saber como llegaron ni como escapar. Habrá entonces combinaciones matemáticas para resolver ese enigma. La sabiduría pasará a ser la pieza fundamental para sobrevivir. Y ya no serán las trampas mortales sino las propias personas las principales amenazas. La envidia, el interés, la falta de empatía irán apareciendo de repente, más en unos que en otros. La estupidez humana de la que hablaba Einstein en su máxima expresión. Aunque también estarán la inocencia y la pureza reflejadas en ese blanco, en esa luz final a la que queremos llegar, que algunos lo resignificarán como un parto. Ese volver a nacer será quizás nuestro gran proyecto, para que las generaciones futuras no destruyan lo que hace tanto tiempo venimos destruyendo. Quizás sea la señal que necesitamos para descubrir a que venimos a este mundo.

 

Marcelo De Nicola.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO NATALI

 


Nacido el 6 de enero de 1965 en Detroit, su familia se trasladó a Toronto, Canadá cuando tenía un año. Fue a un colegio clásico de su ciudad y estudió cine en Universidad de Ryerson. Finalmente fue contratado como artista de guiones gráficos en Nelvana Animation Studios. En 1997 dirigió el cortometraje Elevator, que cuenta la historia de un hombre y una mujer que bajan en un ascensor cuando éste se para y entra otro hombre con su uniforme manchado de sangre, que les obliga a subir a la azotea para huir de unos "aliens" que asegura que están matando a todo el mundo. Ese mismo año dirige su primer largometraje: El Cubo, que terminó siendo un suceso en países como Francia o Japón y logró premios y nominaciones en diferentes festivales. Cinco años después llegó Cypher un thriller futurista sobre un hombre que se transforma en un espía industrial. En 2003 llega Nothing, otra obra de ciencia ficción sobre dos hombres se encuentran al límite de sus posibilidades; sin dinero, sin trabajo y sin futuro. El mundo se desmonta a su alrededor hasta que de pronto... todo desaparece quedándose en medio de la nada. En 2005, dirige "Getting Gilliam", un documental dirigido por sobre el rodaje de Tideland de Terry Gilliam. En 2009 filma Splice: Experimento mortal, sobre dos brillantes científicos que crean variaciones de especies conocidas y deciden crear algo nuevo y mortal. 



En 2013 llega el corto Darknet y el largomentraje Un pasado infernal una historia de terror y fantasmas con Abigail Berslin como protagonista. A partir de ese año comienza a dirigir capítulos de diferentes series como Hannibal, Orphan Black,; Darknett, Ascension, The Strain, Westworld, American Gods o Star Trek: Discovery. Su último film fue En la hierba alta, basada en una novela de Stephen King, la historia de dos chicos que se adentran en un pastizal, se desencuentran y son atrapados por una fuerza siniestra de la que no pueden escapar.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: Cube

Año: 1997

Duración: 92 min.

País: Canadá

Dirección: Vincenzo Natali

Guion: Vincenzo Natali, Andre Bijelic, Graeme Manson

Música: Mark Korven

Fotografía: Derek Rogers

Reparto: Maurice Dean Wint, Nicole de Boer, Nicky Guadagni, David Hewlett, Andrew Miller, Wayne Robson, Julian Richings

 

PELÍCULA COMPLETA

lunes, 18 de octubre de 2021

FAMILIA - FERNANDO LEÓN DE ARANOA

PROGRAMA 346 (01-10-2021)

 

SINOPSIS

 

Santiago después de levantarse baja a la cocina, donde lo espera toda la familia para felicitarlo: es su cumpleaños. Todos le cantan el "Feliz cumpleaños", y él empieza a abrir los regalos; cuando le toca el turno al de su hijo pequeño, se enfada y dice que no le gusta. (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

El tipo se levantó a las 8 y media, 9 de la mañana. Bajó a la cocina (a veces pensaba porque tenía la habitación arriba, tan lejos de todo) y se calentó una taza de café que le sobró del día anterior. Desparramó los diarios, que como siempre, sólo traían malas noticias. Revisó los varios grupos de Whats App del celular, extrañando cuando ese aparato no existía. Pensó en salir a correr por el parque pero ya era bastante tarde así que terminó yendo al garage a buscar el auto. Llegó a su oficina, casi sin cruzarse con nadie. Alguna que otra sonrisa de ocasión, unos buenos días y no mucho más. Ya en su escritorio verificó algunas cuestiones, firmó papeles y llamó a un par de empleados por teléfono para darles unas indicaciones. Su gestión era bastante buena teniendo en cuenta la época. Y el lugar de trabajo era de lo más tranquilo posible, en un pueblo donde nada parecía pasar y nadie parecía extrañar a nadie. Rara vez se cruzaba con más de diez personas en el día, salvo que sea alguna celebración. Pasaron las horas sin ninguna novedad importante. Se escapó tiempo antes de la oficina (no debía dar cuentas a nadie) y pasó por una panadería antes de volver a su casa. 



Ahora si decidió cambiarse la ropa e irse a correr por la plaza. Se divirtió un rato observando a unos niños jugando en el arenero mientras otros peloteaban por ahí. Volvió a sentirse uno de ellos cuando ese mágico balón naranja le fue directamente a su pie izquierdo. Él lo devolvió con una caricia que lo hizo sentir nuevamente el 10 del equipo del barrio. Una pequeña sonrisa amenazó con aparecer pero pronto volvió a seguir pensando en su vuelta a la manzana. Una hora después, llegó y se pegó el baño reparador del día. Bajó nuevamente a la cocina, repitiendo la torpe rutina diaria, para comer algo que había comprado. Decidió abrir ese tinto que tenía guardado para ocasiones especiales, y hoy, era una de ellas. Y así, sobre el pucho de la medianoche, llegó el postre tan esperado. Abrió con cuidado esa torta recién comprada. Le agregó con suma delicadeza unas velas y sacó los fósforos encendiéndolas una a una. Mirando fijamente a su celular que le devolvía la imagen como un espejo, apagó suavemente las velas de un soplido y solo atinó a decir: feliz cumpleaños. Había recibido el primer saludo del día...

              

Marcelo De Nicola.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE FAMILIA


 

Hemos dicho más de una vez que en la naturalización de ciertos aspectos de nuestras vidas se encuentra representado el triunfo del poder. De este modo, entonces, podemos afirmar que este triunfo es creador de realidad. Concebimos a la realidad, nos apoderamos de ella, estructurando y organizando todo a través de ese dispositivo previo y heredado cuya función no es otra sino la de crear subjetividades. Podríamos decir sin ningún temor a equivocarnos que toda verdad no es más que una mentira bien construida. En toda verdad establecida como tal, impuesta y absoluta, juega fuerte la figura del poder avasallando con fuerza hacia un sentido único y claro, homogeneizando particularidades, naturalizando el sometimiento. Lo humano y lo animal en lucha constante. El amo apoderándose del deseo del otro. El otro, salvando su propia vida, su propia existencia, entregando su deseo para devenir así en esclavo. Pero cuidado, porque este movimiento es dialéctico, y el hambre del amo, bien sabemos, no tiene límites. Seguirá en la búsqueda de otros deseos ya no de esclavos sino de fuerzas antagónicas a las suyas. El esclavo, por su parte trabajará para complacer al amo quien comenzará a depender de ese trabajo. Con algo de suerte llegará tal vez el día en que el esclavo devenga en amo. Llegue o no, será siempre el sometimiento la única relación posible con aquel otro hostil e inabarcable. 



Será siempre el amo quien con su poderosa voluntad escriba y detalle lo verdadero de la realidad. Nos moveremos dentro de esa realidad aceptando el guion, con recorridos marcados como si de un ámbito carcelario se tratara, respetando los horarios preestablecidos, hablando con palabras de otros, deseando lo que otros nos han enseñado a desear. Matamos a dios, pero su sombra aun nos cubre. Decía Aristóteles en su poética que el verosímil es producto de un acto convenido y se desarrolla dentro de la gama de lo posible. Lo contrario al verosímil no es lo inverosímil sino lo verdadero. Matar a dios es fácil, deconstruir lo verdadero es el gran desafío. Un personaje, una relación dramática o mismo un ámbito que se desarrolle en una ficción convenida, basada en ciertos preconceptos establecidos durante un largo tiempo, solo pueden ser superados por verdaderos conceptos dados en una realidad actualizada. Una nueva convención, un nuevo sometimiento. Lo verdadero superando al verosímil convenido. Es en aquella apreciación aristotélica en donde se desarrolla el conflicto de Familia del director Fernando León de Aranoa. El film poseerá una premisa deliciosa que cuestionará entre otras cosas la siempre imprecisa línea entre lo natural y lo cultural, entre lo verdadero absoluto y lo construido. La estructura del relato será lineal y trabajará con un crecimiento conflictual dosificado. 



Será una película cuyo guion estará desarrollado bajo la dinámica a la que nuestro amigo Mauricio Kartún llamará “de cuentito”. Habrá una situación puntual sobre la cual las acciones irán tomando distintas dimensiones. La fotografía será funcional y estará supeditada al desarrollo conflictivo yendo siempre detrás de la claridad más que de la poética. La obra no necesitara grandes composiciones de cuadro, ni puestas opulentas ya que lo novedoso y lo sorpresivo pesará impasible en la fuerte construcción de sus fuerzas opuestas. El guionista Miguel Machalski definía el concepto de conflicto de una manera tan práctica como novedosa. Miguel sale de la oposición clásica de fuerzas actanciales y lleva al concepto a la idea de una ruptura de una estabilidad aparente. Ese será el juego jugado en Familia. Sobre esta dinámica construirá Fernando León de Aranoa su relato. Sera allí donde lo verdadero trastabille y sea puesto en duda. Sera allí donde lo natural y lo absoluto se cuestione y la dialéctica del amo y el esclavo revele su funcionamiento. La película contará con grandes actuaciones construidas delicadamente sobre la idea del cuadro dentro del cuadro, la obra dentro de la obra. Serán actores y actrices creando la tridimensionalidad de personajes de actores y actrices que crean personajes. Serán caracteres impulsando sus acciones con un objetivo común. Nos encontraremos frente a un manojo de grandes decisiones e ideas cuyo único pretexto será el exponer en escena algo de la condición humana. Será el artista desnudando su visión sobre aquello que somos.

 

Lucas Itze.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO DE ARANOA


 

Fernando León de Aranoa nació en Madrid el 26 de mayo de 1968. Hijo de un ingeniero textil soriano, y de un ama de casa de San Sebastián. Se crió en una familia acomodada en el barrio de la Castellana. Muy pronto desarrolló afición por el dibujo y por la lectura de cómics. Quiso estudiar Bellas Artes, pero a causa de una equivocación en las fechas de ingreso del examen, hizo que estudiara Ciencias de la Imagen. Su primer trabajo fue el de dibujante en una agencia de publicidad. Comenzó trabajando como guionista en series de televisión como Turno de oficio, en programas como el Un, dos, tres... responda otra vez y escribiendo para humoristas como Martes y Trece. En 1994 dirige el corto Sirenas, la historia de un hombre que se salva de morir ahogado en el mar al no escuchar el canto de las sirenas por su sordera. El corto fue premiado en varios festivales locales. Familia, su ópera prima como director fue estrenada en el Festival de Valladolid consiguió el Premio Goya a la mejor dirección novel y se hizo un nombre en España. Luego llegó Barrio, la historia de tres amigos adolescentes que viven en un barrio de viviendas sociales y pasan el día sin mucho que hacer. Conquistó la Concha de Plata a la mejor dirección en el Festival de cine de San Sebastián (1998), además de lograr el premio a mejor director en los Goya. En 2001 dirige el documental Caminantes, sobre un grupo de mexicanos zapatistas marcharon a México D.F. para protestar contra la opresión hacia la población indígena del México rural. En 2002 su película Los lunes al sol, consiguió la Concha de Oro en la edición del Festival de Cine de San Sebastián, donde fue aclamada por crítica y público, y fue seleccionada por la Academia de Cine española, para competir al Oscar a la mejor película en lengua no inglesa. La historia de Santa y compañía nos emociona hasta hoy. 



En 2005 estrena Princesas, su cuarta película como director y guionista y con la que debuta como productor tras crear su propia empresa (Reposado). Cuenta la historia de dos prostitutas: Caye, madrileña de casi treinta años y con un atractivo más bien barriobajero, y la exótica Zulema, inmigrante de la República Dominicana. Zulema es dulce y oscura, y vive día a día el exilio forzoso de la desesperación. La película recibió tres premios Goya de la Academia española de Cine -a sus dos actrices protagonistas y a la mejor canción original, compuesta por Manu Chao- así como el premio Ondas al acontecimiento cinematográfico del año y el premio Protagonistas a la mejor película. En 2007 forma parte del documental Invisibles junto a Wim Wenders, Isabel Coixet, Mariano Barroso y Javier Corcuera. Su episodio es "Buenas noches, Ouma" que trata la dramática situación de miles de niños en Uganda. En 2010 dirige Amador, historia de una mujer que cuida a un anciano y se ve enfrentada a un dilema moral. En agosto de 2015 presentó Un día perfecto, un filme de humor negro y antibelicista ambientado en la Guerra de los Balcanes y protagonizado por un elenco internacional compuesto por Benicio del Toro, Tim Robbins y Olga Kurylenko. Logra el  Goya a mejor guión adaptado. 



Sigue con el documental Política, manual de instrucciones, sobre los debates internos del partido español Podemos. En 2017 dirige Pablo Escobar: La traición, con Javier Bardem como protagonista y basada en el libro de la periodista colombiana Virginia Vallejo, donde cuenta la relación amorosa que mantuvo con el narcotraficante en la década de los 80. Su último film se espera para su estreno este mes, luego de la presentación en San Sebastián, donde cosechó muy buenas críticas. Hablamos de El buen patrón, una sátira donde otra vez Bardem, interpreta a un carismático propietario que debe demostrar ante una Comisión que todo funciona bien para lograr un importante premio local. Pero se suscitan problemas inesperados y tiene que trabajar a contrarreloj para resolver lo suyo y lo de sus empleados. Además ha publicado varios relatos y narraciones breves, habiendo recibido por ellos el Premio Antonio Machado en dos ocasiones

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: Tesis sobre un homicidio

Año: 2013

Duración: 106 min.

País: Argentina

Dirección: Hernán Goldfrid

Guión: Patricio Vega. Novela: Diego Paszkowski

Música: Sergio Moure De Oteyza

Fotografía: Rodrigo Pulpeiro

Reparto: Ricardo Darín, Alberto Ammann, Arturo Puig, Calu Rivero, Fabián Arenillas, Mara Bestelli, Antonio Ugo, José Luis Mazza, Mateo Chiarino, Natalia Santiago, Ezequiel De Almeida, Cecilia Atán

 

PELÍCULA COMPLETA

martes, 5 de octubre de 2021

WALL-E

PROGRAMA 345 (24-09-2021)

 

SINOPSIS

 

En el año 2800, en un planeta Tierra devastado y sin vida, tras cientos de solitarios años haciendo aquello para lo que fue construido -limpiar el planeta de basura- el pequeño robot WALL•E (acrónimo de Waste Allocation Load Lifter Earth-Class) descubre una nueva misión en su vida (además de recolectar cosas inservibles) cuando se encuentra con una moderna y lustrosa robot exploradora llamada EVE. Ambos viajarán a lo largo de la galaxia y vivirán una emocionante e inolvidable aventura... (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

Tomo súbitamente un papel y anoto con desprolijidad: “Yo, que conocí la primavera. Yo, que conocí el nombre de cada flor…” Se detuvo. Intento evocar el último rayo de sol en el rostro, la tibieza del día. Intento con gran esfuerzo recordar las flores, su olor, la suavidad de sus pétalos al tacto. Aunque su escritura no era sincera, un regocijo lo invadió al escribir sobre el papel. Después de todo William no había movido nunca el culo de Inglaterra y su pluma era el catalejo del mundo. La verdad es una mentira bien construida, se dijo y continuó, “Yo, que vi en la cara del otro la ausencia y la muerte que no son mas que la misma cosa”. Muerte… había querido escribir maldad, pero la mano dibujo muerte sobre el papel, tal vez porque era lo único que había. Recordó aquellos últimos ojos sin vida que vio, aquella mirada fría y vacía, mirando al infinito, a la nada, mirándolo. Recordó una a una sus propias ausencias y sus mentiras, aquellos acuerdos tácitos con él mismo para hacer más llevadera su miserable existencia. Ahora sí era sincero. Miró a su alrededor y vio la oscuridad que ya había ganado todo el espacio. Aquel cuarto sin luz era el mundo, era su mundo, negro como la noche, oscuro como sus pensamientos. Afuera solo quedaban cadáveres putrefactos, olores nauseabundos, cuerpos de niños mutilados, gusanos comiendo la carne muerta de otros gusanos. Las ruinas de una ciudad arrasada por la esencia misma del humano. El humano, el ser humano, la esencia misma de lo humano, la nada misma del ser. Aquel papel sucio y garabateado era la única prueba de su existencia. Ya no había destino para aquellas palabras, un poema nacido sin vida, un cuerpo flácido parido en las peores de las condiciones. Se levantó con dificultad, como para acomodar sus ideas, sus harapos inefables desprendían un olor fétido en cada movimiento. El techo era bajo y no lo dejaba erguirse por completo, respiraba débilmente a través de una especie de barbijo ya que la polución había convertido el oxigeno en veneno. Se sentía como respirar dentro de un mar de brea, espeso e imposible. 



Afuera el viento soplaba con furia contra los escombros de una vida olvidada. Él, por curiosidad o tal vez por nostalgia, se asomaba por la pequeña ventana cada tanto, mientras esperaba que su propia muerte acabara con ese infierno. Sobre sus hombros pesaba la carga de ser el último de su especie, el último humano sobre aquel ladrillo hueco arrojado a la deriva. Ahora podía compartir la frialdad de aquel viaje, la desolada experiencia de ir ya sin rumbo sobre la nada inabarcable. “Yo, que conocí la primavera… yo, que conocí el nombre de cada flor” recordó al ver la sofocante oscuridad del afuera, tan idéntica a del adentro. Una tos intensa lo sacó de la contemplación ahogándolo con una especie de mucosidad proveniente de sus pulmones. Expectoró sobre su mano algo oscuro y espeso que luego limpio en sus harapos. Entre los papeles indescifrables tirados sobre el suelo, asomaba una fotografía bastante arruinada y antigua, una imagen fija de esas tomadas mecánicamente por aquellos aparatos de impresión lumínica. Él la tomó y la limpió sobre su manga. La imagen lo mostraba de pequeño mirando un río, a su lado, su madre sostenía su mano. Era una escena típica de verano, el sol, ese dios ausente, dibujaba un brillo melancólico sobre las figuras. Él acarició aquella imagen con sus dedos mugrientos y gastados. Intentó aferrarse a esa imagen, se mintió anécdotas de aquella época, se juro recordar cierta música de fondo. Intento sentir nuevamente el olor de esa figura a la que él llamaba mamá, pero el olvido, ese lobo hambriento, había arrasado con todo sin ningún miramiento. Apretó fuerte la foto contra su pecho y sintió sus ojos humedecerse. Su corazón empezó a galopar fuerte, libre, como si aquel chico de la foto buscara abrirse paso a pesar de lo oscuro, a pesar de los lobos y del tiempo, a pesar de todo. Su cuerpo cayó al suelo tan muerto como antes, inmóvil, el otoño mismo de todo sentimiento. Su cadáver fue devorado por la oscuridad del cuarto para siempre. Por la ventana comenzaban a filtrarse los primeros ruidos de una nueva mañana. La gente, poco a poco, comenzaba a poblar las calles con sus viejas ilusiones intactas. El sol se elevaba lento, majestuoso y sistemático sobre las indiferentes calles de Buenos Aires.  

Lucas Itze.-

 

Canción elegida para la editorial


 

IMPRESIONES SOBRE WALL-E

  


“Hemos tenido suerte. No quedan más cohetes. Ya es hora de que sepan que esto no es una excursión de pesca. He ido demorando el momento de decirlo. La Tierra ya no existe; ya no habrá viajes interplanetarios, durante muchos siglos, quizás nunca. Aquella manera de vivir fracasó, y se estranguló con sus propias manos...” Es el año 1950 y Ray Bradbury nos cuenta eso en boca de William Thomas, en el capítulo El picnic de un millón de años, el último de sus Crónicas Marcianas. La historia está contada entre los años 1999 y 2026. No acertó en cuanto al tiempo pero vamos camino a eso. El futuro siempre es oscuro. El hombre es un ser destructivo por naturaleza. Y nuevamente vienen estas palabras de Stanley Kubrick como ese reflejo “Si el hombre simplemente se sentara y pensara en su fin inmediato y en su horrible insignificancia y soledad en el cosmos, seguramente se volvería loco, o sucumbiría a un entumecido o soporífero sentido de inutilidad. Porque, podría preguntarse: ¿por qué debería molestarme en escribir una gran sinfonía o luchar para ganarme la vida, o incluso amar a otro, cuando no soy más que un microbio momentáneo en una mota de polvo dando vueltas por la inmensidad inimaginable del espacio?”. Es parte del mensaje desesperanzador que llevó luego a la pantalla grande con una de sus obras maestras: 2001: Odisea del Espacio. Contrariamente, Bradbury en ese mismo libro pero en el capítulo Aunque siga brillando la luna reflexionaba “¿Para qué vivir?  La respuesta era la vida misma. La vida era la propagación de más vida, y vivir la mejor vida posible.” Así, pese a que todo se veía negro, llevaba un mensaje de esperanza. 



Y por esa misma sintonía nos transporta Andrew Stanton, co guionista y director de esa maravilla de Pixar que es Wall-e. Una vez más, la compañía logra superarse a si misma. Estamos en el año 2800 y la Tierra sólo es un cúmulo de chatarra. Allí sólo habita el robot Wall-e, el último limpiador de basura que queda (además de una compinche cucaracha). Estamos ante un guión lineal (firmado por Stanton y Jim Reardon) construido con los tres actos aristotélicos. El film estará dividido en dos partes bien diferenciadas. El film arrancará con una canción clásica del cine musical mientras la cámara sobrevuela una ciudad en ruinas. Los primeros minutos servirán para conocer a Wall-e, su vida dentro de ese planeta inhabitado, su trabajo, su curiosidad y sobre todo, su soledad. Sentiremos empatía instantáneamente. Tendremos más de media hora casi sin diálogos, y estarán ahí los homenajes a Buster Keaton, y especialmente, a Charlot, ese entrañable e inocente personaje de Charles Chaplin. Estará representado su clásico Luces de ciudad y también estaremos en presencia de ciertos aspectos de Tiempos Modernos, aunque eso vendrá en la segunda parte del metraje. Tanto la animación como la fotografía serán de calidad sobresaliente. La paleta de colores pasará de esos colores sepias y marrones del comienzo para pasar a un tono más rosáceo cuando aparezca EVE, las siglas de Evaluador de Vegetación Extraterrestre (EVA/Alienígena en español), una robot mucho más actual enviada a buscar vegetación sustentable. 



La segunda parte del film será de colores más fríos, sobretodo por la tonalidad de azules elegida para las situaciones fuera del destruido planeta Tierra. El maestro Roger Deakins (el colaborador de los Hermanos Coen) fue uno de los asesores con la iluminación. Volviendo a lo anterior, la primera parte del film será una obra maestra. Habrá poesía en cada imagen. Nos hará preguntarnos como un simple robot animado nos puede emocionar tanto. Y ahí entonces entenderemos a Wall-e cada vez que mira la escena del musical Hello, Dolly antes de irse a dormir, con esa canción (Put On Your Sunday Clothes, que es la que abría el film) sonando en su cabeza. La película tendrá guiños a muchas obras clásicas de ciencia ficción. No faltarán Bradbury, Ballard o Isaac Asimov. Y estarán presentes, además del mencionado Chaplin, los homenajes a Odisea en el Espacio (hasta suena Así habló Zaratustra de Strauss), Alien (Sigourney Weaver es la voz de la nave Axioma) o Star Wars (en la semejanza de algunos robots). En cuanto a los planos, Stanton citó a Gus Van Sant como una clara influencia para crear intimidad en el acercamiento de cámara. El giro dramático del film aparece cuando Wall-e encuentra una planta, lo que lleva a EVE a llevarla a la nave desde donde vino para su investigación. El, enamorado, la seguirá y allí comenzarán las andanzas que nos llevarán a esa segunda parte de la que venimos hablando. Serán completamente diferentes. Ella será astuta y él será tímido y asustadizo. Ella sólo buscará cumplir con su trabajo y él no perderla. Entraremos en ese crucero intergaláctico donde todo será igual. 



Como si un planeta destruido no hubiese sido demasiada crítica sobre el poco cuidado del medio ambiente, Stanton irá por más y lanzará otro ataque hacia la humanidad. Los hombres que habitarán ese mundo casi no harán contacto visual entre ellos y estarán mimetizados a través de pantallas. Esos hombres y mujeres obesos casi no caminarán sino estarán todo el día en sillones, durmiendo o ingiriendo todo tipo de alimentos a través de vasos con comida procesada. Será una sociedad aburguesada y completa de comodidades, en las que el deseo casi ha desaparecido. La aparición de la planta como sinónimo de vida y la de Wall-e nos llevarán a conocer al Capitán Mc Crea que entiende que hay que volver a la Tierra. Y allí irán otra vez a buscar un nuevo origen para la humanidad. Tendrán que aprender nuevamente a caminar y a labrar la tierra para que vuelva a crecer la vegetación. Entonces recordaremos las palabras del personaje de Crónicas marcianas: “Estamos solos. Nosotros y algunos más que llegarán dentro de unos días. Somos bastantes para empezar de nuevo. Bastantes para volver la espalda a la Tierra y emprender un nuevo camino...” Estos en cambio volvían a dicha Tierra pero todo sabemos que tarde o temprano, el futuro será el mismo...

       

Marcelo De Nicola.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO PIXAR

 


La historia de Pixar arrnca en los años ´70. Los antecedentes de Pixar se remontan a 1974 cuando Alexander Schure, fundador del Instituto de Tecnología de Nueva York y propietario de un estudio de animación, creó el Computer Graphics Lab con el afán de producir la primera película animada por computadora en la historia del cine. Pero el proyectos tuvo problemas financieros y dos de sus empleados (Alvy Ray Smith y Ed Catmull) se integraron a LucasFilm, la compañía de George Lucas para trabajar en el área de Graphics Group y así crear efectos visuales para sus películas y software de animación para otras producciones. Un tiempo después se sumó un joven llamado John Lasseter (formado en Disney junto a Tim Burton o Brad Bird) quien tenía la intención de realizar la primera película animada por computadora de la historia. El equipo creó un hardware con gran poder computacional capaz de crear imágenes de alta resolución, al que llamó Pixar Image Computer. En 1984 llegó el cortometraje Las aventuras de André y Wally B, dirigido por Smith y animado por Lasseter, la historia de un androide llamado André, en un homenaje a Mi cena con André de Louis Malle, este es considerado el primer corto de Pixar, aunque sea para Lucas Films. Pero como a George Lucas no le interesaba la animación, en 1986 aprovechó una crisis financiera para venderle su producto a alguien que sí estaba interesado: Steve Jobs. Ese año sale el cortometraje Luxo Jr, la historia de dos lámparas de escritorio que se terminaría transformando en la imagen de Pixar. Obtiene su primera nominación al Oscar a mejor cortometraje. En 1988 llega Tin Toy, la historia de un juguete que se tiene que esconder de un bebé que rompe todo, donde logra el Oscar a mejor corto de animación y le da una idea que sería furor años después. 



Ya estaban en la empresa Peter Docter y Andrew Stanton, dos recién graduados. Para 1991 la asociación era un hecho: Pixar produciría tres largometrajes animados y Disney se ocuparía de la distribución y la comercialización. Mientras tanto, Pixar, en su lucha por no desaparecer, continuaba ofreciendo servicios de software y trabajando en animaciones para comerciales. Pero Pixar podría sacar adelante su gran hito. La primera presentación del proyecto terminó en fiasco. Se paralizaba la historia. Lasseter pidió tiempo. Luz verde y estreno en el fin de semana de Acción de Gracias de 1995. 350 millones de dólares de recaudación en todo el mundo... Hablamos de Toy Story, la primera película digitalmente animada de la historia. El resto es historia conocida, luego vinieron Bichos, una aventura en miniatura, Toy Story 2, Monsters, Inc, Buscando a Nemo, Los Increíbles y Cars, hasta que en 2006 Disney adquiere totalmente la compañía. Los títulos seguirían llegando y cada vez eran mejores: Ratatouille, Wall-E, Up, Toy Story 3, Cars 2, Brave, Monsters University, Intesa-mente, The Good Dinosaur, Buscando a Dory, Cars 3, Coco, Los increíbles 2, Toy Story 4, On Ward, Soul y Luca, lo último que se ha estrenado. Han logrado 11 Oscars y 10 Globos de Oro, aunque lo más importante sigue siendo que grandes y chicos sigan adorando sus personajes.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: WALL•E

Año: 2008

Duración: 103 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Andrew Stanton

Guion: Andrew Stanton, Jim Reardon. Historia: Andrew Stanton, Pete Docter

Música: Thomas Newman

Fotografía: Animación, Jeremy Lasky, Danielle Feinberg, Martin Rosenberg

Reparto: Animación, Fred Willard

 

PELÍCULA COMPLETA