SINOPSIS
Año 1838. En la
ciudad de Wisborg viven felices el joven Hutter y su mujer Ellen, hasta que el
oscuro agente inmobiliario Knock decide enviar a Hutter a Transilvania para
cerrar un negocio con el conde Orlok. Se trata de la venta de una finca de
Wisborg, que linda con la casa de Hutter. Durante el largo viaje, Hutter
pernocta en una posada, donde ojea un viejo tratado sobre vampiros que
encuentra en su habitación. Una vez en el castillo, es recibido por el
siniestro conde. Al día siguiente, Hutter amanece con dos pequeñas marcas en el
cuello, que interpreta como picaduras de mosquito. Una vez firmado el contrato,
descubre que el conde es, en realidad, un vampiro. Al verle partir hacia su
nuevo hogar, Hutter teme por Ellen. (FILMAFFINITY)
EDITORIAL
Lloran ríos de
sangre por la ciudad. En ese micro mundo porteño donde seres oscuros juegan sus
cartas sabiendo que siempre tendrán el ancho de espadas para clavarnos el
puñal. Seremos sombras escondidas detrás de los arbustos menos florecidos.
Transitando esos caminos en medio de aulas descascaradas y hospitales
desvencijados. Mientras los chupasangres nos muestran su propia realidad desde
las redes sociales. Regalando sonrisas en público pero destrozando los sueños
de los nadies desde la comodidad de sus reposeras. Seres agazapados atentos a
sacar provecho ante cualquier tragedia. Esperando el momento para salir con los
bastones de punta. Para dejarnos las marcas en el cuello y reírse
descaradamente. Vampirizando cualquier intento de levantarnos. Desde un Sur
olvidado habitado por marionetas fantasmas. Con un nuevo Señor Cobranza
engordando su billetera mientras la nuestra desaparece y quejándose con sus
amigos de turno. Con los medios satanizando a quienes les dan de comer. Con una
multitud de gente que solo mira su propio ombligo mientras sigue alimentando
sus vicios. Encerrados sin poder salir de nuestro laberinto. Voraces profetas
del odio con las máscaras atornilladas. Para llenarnos de temor y obligarnos a
permanecer presos en nuestra ciudad.
Marcelo De
Nicola.-
Canción elegida
para la editorial
IMPRESIONES PARA NOSFERATU
¿A dónde vas con tanto apuro joven, no te das cuenta de que nadie se escapa de su destino? En el año donde la tierra giró menos veloz dejaste escapar tus pensamientos. Te contagio la inmovilidad y abrazado a tu almohada te despediste de aquel tren que se detuvo y te espero más que nunca. No llores cuando veas tu ticket sin perforar. ¿A dónde vas con tanto apuro joven ahora que ya no hay destino?…
Como reacción al impresionismo, se considera que el
expresionismo surgió entre 1905 y
1910 en Munich con el propósito de oponer a las impresiones objetivas de la
realidad, la expresión del artista vista como una interpretación más subjetiva
que deforma la realidad. Esta vanguardia artística respondía a la amargura del
ambiente artístico e intelectual de Alemania en la última parte del periodo de
Partiendo desde este encuadre y dentro del auge de ese periodo traemos hoy la obra Nosferatu del alemán Murnau estrenada en marzo de 1922. La película es una adaptación no autorizada y no oficial de la novela Drácula de Bram Stoker publicada en 1897. El estudio detrás de esta obra, Prana Film, fue un estudio de cine alemán mudo de corta duración fundado en 1921 por Enrico Dieckmann y el artista ocultista Albin Grau. Diekmann y Grau le dieron a Henrik Galeen , la tarea de escribir un guión inspirado en la novela de Drácula. Galeen era un especialista experimentado en romanticismo oscuro; ya había trabajado en El estudiante de Praga de 1913, una historia corta de Edgar Allan Poe y en el guión de El Golem: cómo él llegó al mundo de 1920 dirigida también por Paul Wegener. Veremos reflejado aquel movimiento artístico en las actuaciones que muestran expresiones emocionales exageradas y algún juego con las sombras cuando entra en escena el Conde Orlok (interpreatado por Max Schreck). Pero la astucia e ingenio del director se ve claramente en el manejo de algunos planos que para la época eran poco comunes y los efectos provocados en ciertos pasajes que son potenciados por secuencias con un timing muy preciso. Serán quizás el inicio de lo que luego veremos perfeccionados por el gran Eisenstein.
Dividida en 5 actos, veremos y podremos ejemplificar el reflejo de la capacidad artística de predecir, representar y denunciar contextos sociales adversos en donde el conjunto de la obra narra a una Alemania movilizada por el nazismo. Podremos divisar el gusto del director por la pintura, quien en algún momento expresó su deseo trunco de ser pintor y por ese motivo no reparó en homenajear obras a lo largo de toda su carrera filmográfica. En Nosferatu estará representado el expresionismo, el romanticismo oscuro y su gusto por el teatro y la pintura. Allí estará la oscuridad a lo largo de todo el largometraje simbolizando la incertidumbre de la época. También será la vida de una inocente (Ellen) la que deberá apagarse para que finalice aquella pesadilla. Como vimos y al parecer seguiremos viendo, será la sangre derramada de los inocentes la que apure a la oscuridad y darle lugar a un nuevo día de sol que podrá no ser la promesa de ningún paraíso y aunque siga siendo infierno, podría ser encantador.
Alan Beneitez.-
Canción post impresiones
UNIVERSO MURNAU
Nacido en
Westfalia el 28 de diciembre de 1888. Friedrich Wilhelm Murnau era hijo del
dueño de una manufactura textil en Bielefeld. Estudió literatura, historia del
arte, filosofía y música en la prestigiosa Universidad de Heidelberg, antes de
instruirse en teatro y cinematografía junto a Max Reinhardt, con quien llegó a colaborar. Durante
La historia de un triangulo amoroso y logró el
mejor premio en los recién nacidos Oscar, que en ese momento era al de Mejor calidad artística. Una obra
cumbre del expresionismo. Luego siguieron Los
cuatro diablos y en 1930 llega su primer film sonoro titulado City Girl. Un año después, evitando que
William Fox le ponga condiciones, se va a rodar a Tahití y Bora Bora junto al
famoso documentalista Robert J. Flaherty, el film Tabú, nuevamente cine mudo en este caso la historia de unos amantes
enfrentados a los ritos y tabúes de las islas del Pacífico Sur. Lamentablemente
no llegó a verlo estrenado, ya que el 10 de marzo de 1931 alquiló un Roll Royce
y el joven sirviente filipino de 14 años que conducía lo estrelló contra un
poste. Al otro día Murnau falleció, tenía solo 42 años y nos dejaba una
filmografía increíble. Fue enterrado en Alemania, en el cementerio de
Stahnsdorf, cerca de Berlín, en el mausoleo familiar con sus padres y hermanos.
En los años 70 la cripta fue profanada y el ataúd abierto, pero décadas más
tarde sucedió algo peor. El 15 de julio de 2015 se descubrió que la entrada al
mausoleo había vuelto a ser forzada. Ahora, además de volver a abrir el ataúd
con una palanca, se habían llevado el cráneo. Los restos recientes de cera
derretida sobre el ataúd apuntan a un ritual satánico...
FICHA TÉCNICA
Título original: Nosferatu (Nosferatu, eine
Symphonie des Grauens)
Año: 1922
Duración: 91 min.
País: Alemania
Dirección: F.W. Murnau
Guion: Henrik Galeen (Libro: Bram Stoker)
Música: James Bernard, Hans Erdmann, Carlos U.
Garza, Timothy Howard, Richard Marriott, Richard O'Meara, Hans Posegga, Peter
Schirmann, Bernardo Uzeda, Bernd Wilden (Película muda)
Fotografía: Fritz Arno Wagner (B&W)
Reparto: Max
Schreck, Alexander Granach, Gustav von Wangenheim, Greta Schröeder, GH Schnell,
Ruth Landshoff, John Gottowt, Gustav Botz
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