SINOPSIS
Hollywood, años 60. La estrella de un western
televisivo, Rick Dalton (DiCaprio), intenta amoldarse a los cambios del medio
al mismo tiempo que su doble (Pitt). La vida de Dalton está ligada
completamente a Hollywood, y es vecino de la joven y prometedora actriz y modelo
Sharon Tate (Robbie) que acaba de casarse con el prestigioso director Roman
Polanski. (FILMAFFINITY)
EDITORIAL
Nuestro amigo Aristóteles
es un tipo que generalmente anda dando vueltas por acá, a causa de lo que nos
convoca este espacio, siempre haciendo referencia a la división que él hacía de
la narración de una historia: los tres actos. Pero en esta ocasión venimos a
tomar algo de este pensador: un asunto que es bien sabido le da mucha importancia:
La
amistad. A ella le dedica dos libros completos, el octavo y el noveno
en su obra llamada Ética a Nicómaco.
Después también indaga sobre otros asuntos éticos fundamentales como la
felicidad, el placer, la justicia, la intelectualidad, entre otras. No es poca
cosa que entre todas ellas sea la que más se haya explayado. En resumidas
palabras, como es un asunto que conlleva múltiples opiniones le da un marco aún
más complejo. En aquel momento Aristóteles escucha atentamente cada una de
ellas e intenta canalizarlas a tal fin de encontrar puntos en común y unificar
criterios. Los oradores, bien criteriosos, van turnándose para brindarle al filósofo
y al resto del auditorio su extenso parecer. La cosa que mientras más avanza el
tiempo, más aumenta el consumo de bebidas alcohólicas y las opiniones comienzan
a cargarse de adjetivos calificativos. Eso, sumado a que Discórides, reconocido médico de la época, había recetado una dosis
de cáñamo al discípulo Eudemo, no
sin advertirle que si se pasaba de su justa medida, el carácter psicotrópico de
la planta actuaría emborrachándolo y revolviéndole la “virtud” general, cosa
que el pibe no escuchó.
Se podrán imaginar que aquella conversación no terminó
en muy buenos términos. Otro sucesor inmediato y rival de Eudemo fue Teofrasto, el cuál su maestro le impuso
el nombre a causa de la dulzura y elegancia de su lenguaje, pues su nombre
primitivo era el de Tirtamo. Los
investigadores e historiadores más reconocidos han descubierto el buen sentido
del humor sarcástico del maestro Aristóteles que tomó esa decisión luego de
escuchar de boca de su discípulo lo que remite al famoso dicho “hablemos a calzón
quitado o que venís a hablar de moral con la bragueta baja...”, palabra que el
espetó Tirtamo a Eudemo con total elegancia luego de guiñarle un ojo a su
mentor. Obviamente que los términos de la oración fueron mutando
respectivamente avanzaba el tiempo, y los ropajes, según la moda, mandaban. Recién
en la última noche cuando por fin tomaron la decisión de no invitar nunca más
al médico que disfrutaba de las riñas ocasionadas por la sobre estimulación de
sus famosas recetitas naturales, el gran maestro pudo dirigir el encuentro sin
discordias. De paso se pueden preguntar porque discordia y Discórides, el
nombre del médico suenan tan semejantes. Aristóteles reconoce en consecuencia tres
formas o tipos de amistad: la amistad basada en la utilidad, la amistad basada
en el placer y la amistad basada en el bien. El resto de la teoría no la vamos
a contar porque ya la conocen. Y si no la conocen, invéntenla. Siempre habrá
algún holgazán dispuesto a creer ingenuamente en un Había una vez...
Alan Beneitez.-
Canción elegida para la editorial
IMPRESIONES SOBRE
HABÍA UNA VEZ EN... HOLLYWOOD
¿Por qué siempre que pensamos en el otro, en la
otredad, lo instalamos inmediatamente por fuera? Al instante lo cargamos de
hostilidad, lo declaramos amenazante y lo diferenciamos. Lo excluimos. Lo
apartamos. ¿Por qué no pensar al otro como parte compensatoria y complementaria
del ser? El ser siendo el otro también. Un ser complejo, contradictorio,
humano, demasiado humano. Alguna vez, nuestro gran amigo Nietzsche en su Zaratustra,
se aventuró a la compleja pregunta de ¿Quién soy? Federico escribió: Yo no soy
un hombre, soy un campo de batalla, porque dentro de mí discurren multitud de
ideas que se confrontan entre ellas. Y estas entre mis sentimientos. Los
hombres somos seres que continuamente afrontamos una lucha interna entre lo que
se debe hacer, y lo que queremos hacer; entre el bien y el mal. Aquella feroz
batalla, es lo que somos. Uno de nuestros favoritos es sin duda Quentin Tarantino. Con él abrimos
nuestro primer programa hace ya siete años, aquellos siete años de pereza
antagónica. En su último film Once Upon
Time in... Hollywood, utilizará esta idea de ser contradictorio y por esto
complejo como base para el armado de la tridimensionalidad de sus personajes
protagónicos. Pero utilizará un truco narrativo para recorrer la extensa curva
dramática. Desdoblará en su complejidad al héroe y a su alter ego.
Desde allí
entonces, comenzarán su desarrollo los personajes de Rick Dalton y Cliff
Booth, su doble de riesgo. Rick, será un actor venido a menos, pasado
de moda, un duro para el afuera, un temeroso y dubitativo para su círculo
interno. Un adicto al alcohol y a la autoflagelación. Un descreído de sus
capacidades. Cliff, por otro lado, será todo lo que Rick no es. Será el
personaje seguro, consciente de sus aptitudes, poderoso en todos los sentidos,
inclaudicable en sus convicciones. Capaz de pelear, entrenar, amar y actuar sin
perderse en los arrabales de las dudas. Su similitud, imprescindible para su
oficio, parecerá estar buscada desde la diferencia en lugar de hacerlo desde la
similitud. El film será impoluto con instantes de perfección en cuanto a su
armado y fotografía, en su arte y su diseño de sonido. Notaremos sin ninguna
dificultad que estamos frente a un largometraje rodado desde el oficio puro.
Brillará la técnica y habrá soberbia en el cuidado del mas mínimo detalle. Vale
decir en esta instancia, y desde la confianza que logramos construir a través
de estos 7 años al aire, que es bien sabido que nuestro gran amigo Quentin,
hablando en términos puntuales psicoanalíticos: está loco. Es de público
conocimiento su tormento mental, aquella oscura usina de datos empalagada de
títulos, planos, anécdotas que ni siquiera sus propios protagonistas recuerdan
con claridad.
Todos ellas conviven allí, en el abismo de su mente, urgentes de
ser narradas, indelebles. El film planteará el desafío para aquellas mentes
cinéfilas capaces detectar diálogos, secuencias, puesta de cámaras y diversos
guiños que Tarantino ira utilizando para la construcción de su relato. Jorge Wagensberg plantea que el hecho artístico sucede dentro de un
binomio generado por el artista y el receptor de ese arte, y agrega que entre
ambos debe existir una similitud, una cierta familiaridad en cuanto a la
complejidad de sus seres. En este sentido agrega que el artista muy complejo
aburrirá al espectador sencillo. Estas serán las bases que planteará en la
relación lúdica con su público. Reutilizará aquella herramienta narrativa en el
sentido que lo hiciera su colega Zemeckis
con Forrest Gump mediante la cual
creará un personaje ficticio cuya historia competirá con el peso de las
situaciones marco que deberá atravesar. Así entonces el personaje ayudará a
narrar durante el desarrollo de su conflicto un conjunto de situaciones
históricamente importantes distantes en el tiempo. No será un film más de
nuestro amigo Tarantino, será su nueva obra maestra. En sus Cartas a un Joven Poeta, Rilke aconseja a su novato destinatario
que preste atención a lo que su propia vida cotidiana le ofrece. Describa sus
tristezas y anhelos, los pensamientos fugaces y la fe en algo bello. Descríbalo
todo con sinceridad íntima, callada y humilde y, para expresarse, sírvase de
las cosas que lo rodean, de las imágenes de sus sueños y de los objetos de sus
recuerdos. Si su vida diaria le parece pobre, no se queje de ella; quéjese de
usted mismo, dígase que aún no es lo bastante poeta como para convocar su
riqueza, pues para el creador no existe pobreza ni lugar pobre o indiferente. Gracias Quentin, amado poeta.-
Lucas Itze.-
Canción post
impresiones
UNIVERSO
TARANTINO
Si hablamos de Quentin Tarantino, hablamos de un cinéfilo con todas sus letras. Nacido en Knoxville en 1963. Creció en un barrio al sur de Los Angeles, rodeado de blancos y negros, y pasó una infancia viendo películas de Kung Fu.
De adolescente empezó a trabajar en un videoclub llamado Video Archives en Manhattan Beach, junto a varios entusiastas del cine, entre ellos Roger Avary.
Su primer trabajo fue My Best Friend's Birthday, en lo que fue su primer corto mientras trabajaba junto a Craig Hamann en el video club.
Luego, empezó a escribir junto con Avary y otros amigos, pasó varios frustrantes años escribiendo e intentando poner en marcha dos guiones que pretendían ser su debut como director. En parte como consecuencia de lo difícil que resultaba poder hacer una "película de verdad" para un escritor desconocido como director, escribió en 1991 Reservoir Dogs, con la intención de que fuera el proyecto más minimalista que se pueda imaginar: la historia de un atraco a mano armada en la que el robo tiene lugar fuera de la pantalla, páginas y páginas de diálogo que necesitan un sólo plató. Pretendía ser una película de 16mm extremadamente barata con Tarantino y sus amigos de Video Archives interpretando todos los papeles.
Afortunadamente, el ambicioso productor Lawrence Bender leyó el guion de Reservoir Dogs, le fascinó y pidió a Tarantino que le concediera un mes para intentar convertirlo en esa "película de verdad". Fue Bender quien hizo llegar el guion al actor Harvey Keitel y fue el entusiasmo de éste lo que atrajo a varios buenos actores y, finalmente, un presupuesto decente para la producción.
Su primera película terminó siendo un éxito, dos años después llegaría su punto más alto: Pulp Fiction, con la que ganó su primer Oscar como guionista y le devolvió la fama a John Travolta, además de mostrar las grandes actuaciones de Samuel L. Jackson y Uma Thurman.
En 1995 filmó uno de las cuatro historias de Four Rooms, nuevamente con Tim Roth y Bruce Willis en los papeles protagónicos. Las otras tres historias eran dirigidas por Alexander Rockwell, Allison Anders, y su amigo, Robert Rodriguez.
En 1997 llega Jackie Brown, su película menos conocida, pero no por eso menos importante, donde el bueno de Quentin demuestra que no todo es violencia. Con Pam Grier en el papel principal, y grandes secundarios como Robert Forster, Robert De Niro, Samuel L. Jackson, Bridget Fonda y Michael Keaton.
En 2003 filmó Kill Bill, Volumen 1, un homenaje al cine de artes marciales que mamó desde pequeño. Con una encantadora Uma Thurman en el papel de La Novia. Un año después filmó el Volumen II.
En 2005 participó en una parte de la película Sin City como director invitado. La película basada en cómics fue dirigida por Frank Miller y Robert Rodriguez.
En 2007 llegó el proyecto doble junto a su amigo Rodríguez: Grindhouse dividida en Planet Terror dirigida por Rodriguez y Death Proof dirigida por Tarantino, con Kurt Russell como protagonista.
En 2009 vuelve a dar que hablar con Bastardos sin gloria, su primera película sobre la segunda guerra mundial, con actores de varias partes del mundo como Brad Pitt, Diane Kruger, Christoph Waltz, Daniel Brühl, Melanie Laurent y Michael Fassbender. Fue candidato a mejor guión, mejor director y mejor película.
Luego llegó Django Unchained, un esclavo rescatado por un caza recompensas, con Jamie Foxx, Leonardo DiCaprio, Christoph Waltz y Samuel L. Jackson. Nuevamente ganó el Oscar a mejor guión y fue nominado a mejor película.
En 2015 siguió con la idea western cuando se puso tras las cámaras para rodar Los ochos más odiados con Samuel L. Jackson, Kurt Russell, Jennifer Jason Leigh, Tim Roth, Michael Madsen, entre otros.
A través de sus películas, Tarantino homenajeó todo el cine con el que creció y al que admiró. Reservoir Dogs es su película de atracos, Pulp Fiction la de cine negro, Kill Bill la de artes marciales, Jackie Brown su película de "blaxploitation" (películas exclusivas de negros), Death Proof como su película Exploitation, el spaghetti western y al cine bélico italiano de los años sesenta en Inglourious Basterds y un western en su última Django Unchained. Con pocas películas se hizo un nombre dentro del cine, amado y odiado en partes iguales, estamos en presencia de uno de los últimos rebeldes del cine.
FICHA TÉCNICA
Título original: Once Upon a Time in... Hollywood
Año: 2019
Duración: 165 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Quentin Tarantino
Guion: Quentin Tarantino
Música: Varios
Fotografía: Robert Richardson
Reparto: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Margot Robbie, Emile Hirsch, Margaret Qualley, Al Pacino, Kurt Russell, Bruce Dern, Timothy Olyphant, Dakota Fanning, Damian Lewis, Luke Perry, Lorenza Izzo, Michael Madsen, Zoe Bell, Clifton Collins Jr., Scoot McNairy, Damon Herriman, Nicholas Hammond, Keith Jefferson, Spencer Garrett, Mike Moh, Clu Gulager, Martin Kove, James Remar, Lena Dunham, Austin Butler, Leslie Bega, Maya Hawke, Brenda Vaccaro, Penelope Kapudija, Rumer Willis, Dreama Walker, Madisen Beaty, Sydney Sweeney, Costa Ronin, Rafal Zawierucha, Julia Butters, Bridie Latona, HaleyRae Christian Cannell