miércoles, 9 de diciembre de 2015

BESOS EN LA FRENTE

PROGRAMA 120 (30-10-2015)

EDITORIAL

Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.

Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.

Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.

Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡qué bueno!- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.

Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.


Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la hermosa vida.

Jaime Sabines

Canción post editorial



IMPRESIONES PARA BESOS EN LA FRENTE


Y soplará el viento de tu muerte. Traerás frías las manos y fatigado el andar. Llegarás en silencio, como una ráfaga traicionera que se escabulle bajo la puerta y silba una melodía sencilla en los oscuros rincones del hogar. Nos sentaremos a ver por la ventana abierta llegar gris el día. Recordaré en silencio la tarde aquella en que llovía, y toda esa melancolía desolara aún más el lugar. Llegará, llegará mi muerte tranquila, en el otoño que es tu ausencia, en el recuerdo de tu risa, con todas las hojas caídas que ocultan las huellas del andar. Amaneceré desnudo de ramas, con la corteza seca muriendo al sol. Callaré el silencio del rio, el de la roca reseca, aquel silencio que dejo tu adiós…
Y será allí, en aquella muerte que es el olvido, entre las ramas secas del recuerdo, entre el sordo crujido de las hojas del otoño de un amor, que conoceremos a Mercedes. Aparecerá en la juventud de sus 80 años. También aparecerá él, con aquella timidez elegante, en el ocaso del comienzo de su vida, vistiendo pesadamente sus longevos 26 años. 


El amor entre ellos, será un recuerdo. Veremos entre estos dos maravillosos personajes, aquella manipulación propia y perversa del objeto amado. Aquí habrá, quizás, un juego con el espectador: juraremos ver una obra cinematográfica, aunque sus códigos sean, casi en su mayoría, los de una obra teatral. Así como la afirmación de Mercedes, veremos en la cinta los ojos azules, negando neciamente los verdes evidentes. Estaremos frente a una obra soberbia en sus diálogos, única en sus actuaciones, que vendrá a contarnos la pureza de los sentimientos. Que vendrá a rogarnos el darlo todo a cambio de nada. Así caerá ella, fingiendo su muerte, reinventando finales. Así quedaremos nosotros, olvidando las distancias, mintiendo los recuerdos, evocando lo que era realmente sentirse vivo, en aquel mágico momento, en el que en un descuido, dejaste ver tu corazón.

Lucas Itze.-

Canción post impresiones



UNIVERSO GALLETTINI

Nacido en Buenos Aires, fue asistente de dirección en La tregua de Sergio Renan, la primera película argentina nominada al Oscar en el año 1975.
En ese mismo año dirigió su primer film: Las sorpresas, una película de tres episodios junto a Luis Puenzo y Alberto Fischerman. El segmento de Galettini se tituló Corazonada.
Un año después y en solitario, filma Juan que reía, con un gran elenco como Luis Brandoni, Luisina Brando, Federico Luppi, Enrique Pinti, entre otros. La historia de un vendedor de vinos que quiere ascender, pero que cuando le roban su auto (un Citroen 2cv), que no está asegurado, empieza una curva descendente inevitable.
En 1979 dirige Cuatro pícaros bomberos, sobre unos bomberos que se ven involucrados en la estafa a un empresario de la carne.
Ese mismo año dirige también La aventuras de los paraguas asesinos, donde los ya clásicos Tiburón, Delfín y Mojarrita, intentan luchar contra unos criminales. Este film, y los dos siguientes (Los superagentes y la gran aventura de oro, y Los superagentes contra todos), han sido calificadas como propaganda ideológica a favor de la Última dictadura.


En 1983 filma Se acabó el curro, sobre dos típicos chantas que quieren estafar a un turista peruano en medio de la especulación financiera de la época. En 1984 dirige Los tigres de la memoria, la historia de Carlos, quien buscando noticias de sus hijos exguerrilleros, acepta colaborar con su restaurante en una red de traficantes de drogas.
En 1986 llega Seré cualquier cosa, pero te quiero, sobre una mujer de 40 años que se enamora de un fontanero.
A partir de 1987 empieza con una serie de clásicos que conocemos todos, con cuatro nombres asociados a sus películas: Emilio Disi, Berugo Carámbula, Alberto Fernandez de Rosa Gino Renni, sumados a Paolo el Rockero, empezaban sus aventuras Los matamonstruos en la mansión del terror, que luego prosiguieron en Los bañeros más locos del mundo 1 y 2, y Los pilotos más locos del mundo.


También aparecieron clásicos como Las locuras del extraterrestre, y las 4 partes de Los Exterminaitors con la dupla Disi-Francella. 
Entre todas esas películas cómicas filmó en 1991: Charly, días de sangre, la historia de un joven con problemas (Fabián Gianola) que es llevado a una quinta donde murió quemado su hermano. La idea es disfrutar de un fin de semana agradable, pero un asesino serial amenaza al elenco y a la hiperinflación por entonces reinante.
Vuelve un poco a las fuentes con Convivencia, donde gana el Condor de Plata a Mejor Película en 1993. La historia de dos amigos que viven en el Tigre, uno es porteño (Brandoni), el otro español (Sacristán), pero de repente aparece una chica (Dopazo), que amenaza con romper la amistad.
En 1996 llega Policía corrupto, donde Romero es un policía de la división antinarcótico. Es ambicioso y no tiene escrúpulos y se mueve en un oscuro mundo de prostitutas, narcotraficantes y políticos. Todo se pudre cuando Romero se queda con un vuelto importante. El film estuvo teñido de escándalo al recibir un alto subsidio, luego incluso de haber sido declarado como "sin interés". El director renunció en el primer día de montaje (en los créditos figura un seudónimo); y la productora le inició juicio a Gerardo Romano, quien declaró: "esta debe ser la peor película argentina en años".
Ese mismo año dirige Besos en la frente, y dos años después le encomiendan dirigir la segunda parte de Dibu, la exitosa serie argentina para chicos.
En 2003 llega Ciudad del sol, la historia de Manuela, una estudiante que empieza a encontrar los porqué del suicidio de su madre, en un pasado celosamente guardado, con un elenco importante como Darío Grandinetti, Jazmín Stuart, Leonor Manso, Luis Luque, Nicolas Cabré, Patricio Contreras, entre otros.


Su último film fue La patria equivocada, en 2011, en la que Clarita se enamora de Clorindo y abandona su bien posicionado hogar para dedicar su vida a su marido, desertor del ejército, y a sus ideales. Luego de la muerte de Clorindo, busca otro destino para su hijo. Los descendientes de esta familia, irán recorriendo la historia de la construcción de la Argentina atravesada por el orgullo, la pasión y la venganza. Con Juana Viale como protagonista.

También sonó un clásico


Usa el amor como un puente


Nos despedimos con un temazo...



FICHA TÉCNICA

Título original: Besos en la frente
Año: 1996
Duración: 95 min.
País: Argentina
Director: Carlos Galettini
Guión: Carlos Galettini, Luisa Irene Ickowicz, Jacobo Langsner
Fotografía: Héctor Morini
Reparto: Leonardo Sbaraglia, China Zorrilla, Claudio García Satur, Carolina Papaleo, Alejandra Flechner, Mabel Manzotti, César Vianco, Melina Petriella, Leonardo Abremor, Pablo Rinaldi, Erica Rivas

SINOPSIS

Los besos son entre un joven escritor de guiones de cine, Sebastián, y Mercedes, una ricachona septuagenaria. Parecen enamorados, aunque los apremios de la señora manifiestan cuánto y qué pronto le llega al corazón el espíritu sensible del muchacho desamparado. Hasta que él termina por encenderse en una pasión similar.


PELICULA COMPLETA


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