jueves, 19 de febrero de 2015

EL FRANCOTIRADOR - THE DEER HUNTER


EDITORIAL

No sé de guerras, sé de ver películas y luego venir a este lugar a decir que se yo... cosas y hasta nada.
No solamente estoy arrojado en este mundo huérfano, sino que estoy arrojado a cada segundo que en el palpita... Cuantas cosas que desconozco... con cuantas cosas me golpeo y me retuerzo, y me desengaño y engaño, y deseo y espero, y...
Hoy hablaremos de la película The Deer Hunter, de traducción para nosotros los latinos, El Cazador. Una película que trata sobre la guerra y de cómo puede llegar a afectar a una sociedad, a una barrio, a una familia, a un hombre...
Cuando me toca escribir esta especie de preámbulo o editorial al programa y todo lo que se extraiga de la película a tratar me pregunto, como debo encararlo... ¿Me pregunto si tal vez deba tomar uno de los puntos principales de la película y tratar de desarrollarlo, o metaforizarlo con alguna actitud de vida o episodio o lo que sea que haya vivido, o racionalizarlo, porque no? ¿Cómo escribo una editorial sin mentirme a mí mismo o engañarlos a ustedes con dulces o atroces palabras?...
Qué se yo de la guerra..... ¿Ese mito de mi viejo despertando a los gritos a las 3 de la mañana solamente por el entrenamiento que recibió? o lo que televisaron para la segunda temporada de la guerra del Golfo... o lo que aprendí sobre la Segunda Guerra Mundial, la Primera, Afganistán o Vietnam...
Todo esto lo aprendí en libros...
Señores no sé nada sobre la guerra... nada... Se de irme y de no volver nunca jamás, créanme lo he hecho, yo no soy el que era antes de irme, ni me siento como me sentía antes de irme, créanme lo he hecho... o lo hizo aquel que era, ahora tal vez haga otra cosa, que también me cambie, no se créanme.


Se de amistad... ah! Si lo sabré,... que cuestión transformadora esa, tengo amigos que saben tan bien ser amigos, que uno termina por aprender de ellos y de ser su aprendiz... ¿Qué es la amistad? Cuando me hago esta pregunta me pasa lo mismo que a Santo Tomás le pasaba con la pregunta por el tiempo. Lo sé pero cuando quiero explicarlo se me va entre el lenguaje y no puedo lograr definirlo. Tal vez la amistad no sea algo para la lógica, tal vez sea un tipo de relación en la que la particularidad, eso que se puede saber solo si se experimenta, es lo esencial para mantener o propiciar una amistad fecunda y entenderla, sin decir ni una sola palabra... Luego abramos un vino y fumemos unos tabacos tratando de buscar lo universal en las cosas, pero primero la particularidad...
Se de amores... sé de qué me digan si puedo conformarme con su amor... como si ella se lo mereciera... o YO me lo merezca... se de volver y que me espere sin esperarme ya... se de volver y de que este todo exactamente igual, menos yo por supuesto... El amor es pan caliente, perdonen por lo rebuscado, pero te quema en las manos y aun así no lo soltas por nada... es sacrilegio soltarlo!
Verán… Estoy a la intemperie, de lo que he aprendido nada puedo explicar, así como también nadie ha sabido explicarme nada de lo que he vivido o adelantármelo mejor dicho. Saben que pienso... creo que tanto en la amistad como en el amor lo que nos sigue uniendo es esa cantidad de vivencias en común, de ahí ese mutuo entendimiento. ¿Que nos puso el uno frente al otro? no lo sé pero nos convirtió en guerreros bajo la tormenta.

Christian Soria.-

Canción elegida para la editorial


IMPRESIONES SOBRE EL FRANCOTIRADOR


Está ahí, lo sabe, lo siente. Huele el olor a muerte desde lo más profundo del bosque. Cuando se queda quieto, puede alcanzar a escuchar el ruido de la respiración, pero no sabe exactamente de donde viene… Y aunque lo sepa, nada podrá evitar el disparo mortal. Jugará a las escondidas una vez más, buscando piedad. Intensificará la marcha, caminará entre árboles, se alejará hasta que ese leve jadeo no se sienta más. Cuando la calma parece llegar lentamente, un solo ruido, seco, certero, dará en el blanco… El ciervo, hermoso regalo de la naturaleza, caerá rendido con sus ojos abiertos mirando hacia el más allá, y el hombre, una vez más, ganará su propia guerra. Aunque Michael Cimino, director de El Francotirador (o The Deer Hunter, tan su título original), nos patea la cara y nos grita que cualquiera de nosotros, puede ser El Ciervo


El director ítalo-americano, nos cuenta la historia de un grupo de amigos que trabajan en una fábrica de fundición de acero en Pennsylvania, y son enviados a Vietnam a la que acceden como voluntarios.
Ya desde el comienzo vamos a notar que la banda sonora va al ritmo del film. Oiremos perfectamente las máquinas de la fábrica, los rugidos del viento en el bosque, y el sonido del río, del fuego y de las balas en Vietnam. La música será de una factura excelente con Stanley Myers a la cabeza, y alguna canciones reconocidas como Can't Take My Eyes off You (el ya famoso estribillo de I Love You Baby versionado luego por Gloria Gaynor) y el final con los amigos cantando God Bless America, en un claro mensaje sarcástico de oposición a la guerra.
El montaje será claro, sin trucos y la fotografía, a cargo del húngaro Vilmos Zsigmond, irá haciéndose más lúgubre a medida que pasa la película.
Yendo exclusivamente al film, este está claramente dividido en tres partes. Un comienzo lento, donde se van presentando los personajes, en el cual asistimos al casamiento de Steve (John Savage), ahí conoceremos más a Nick (el mejor papel de Christopher Walken) y a Linda (una joven Meryl Streep) su pareja, a Mike (Robert De Niro, fantástico como siempre), un tipo callado pero que está enamorado en silencio de Linda y a los demás amigos como el olvidadizo Stan y los simpáticos John y Axel.


Tendremos un largo metraje de la fiesta y la posterior ida a cazar, pero eso que parece prolongado, termina dándole la cocción necesaria al resto del film. Tanto el director como el guionista, Deric Washburn, nos endulzan de a poco para después dejarnos sin aliento, como ese comienzo de la segunda parte donde Mike, lanzallamas en mano, intenta eliminar a todo vietnamita que pase por su lado. También ahí cambia el modo de contar la historia. Mientras antes veíamos planos generales y panorámicos para sentir la paz entre las montañas, como en las escenas de la caza, ahora el director empieza a jugar con los primeros planos y los movimientos de cámara, para retratar la crudeza de la guerra, donde ciertas imágenes nos hacen acordar a Werner Herzog en Aguirre, la ira de Dios o Fitzcarraldo.


La escena donde Steve, Mike y Nick son obligados a jugar a la ruleta rusa por los vietcong, se lleva los aplausos por las tremendas actuaciones del trío protagonista.
La tercera y última parte del film nos muestra el después… Veremos a Mike volviendo, pero el no querrá que lo reciban como un héroe, porque perdió mucho más de lo que ganó. Encontrará refugio en Linda (la novia de Nick). Buscará a Steve, en silla de ruedas y sin piernas, e intentará volver a cazar, pero esta vez, se dará cuenta que hace poco tiempo, el ciervo era él, y decide disparar al cielo. Volverá a Saigón para recuperar a ese ciervo perdido que es Nick, intentando demostrarle su amistad hasta el último tiro, como lo hizo alguna vez, cuando era un simple soldado desconocido.

Marcelo De Nicola

Canción post impresiones


Otra canción anti bélica



LA GUERRA, POR CHRISTIAN SORIA

¿Puede quitársele a la guerra el componente particular y contingente e igual ser explicada?
O a la inversa, ¿puede haber una definición única y objetiva de la guerra?
No quisiera entrar en la pregunta generalizada por el objeto para luego verterme en la metafísica, como sé que va a pasarme... la pregunta es por LA GUERRA... no digamos ni objeto ni sujeto, digamos YO y LA GUERRA. Lo que pretendo con esto es no alejarme lógicamente de lo que quiero preguntarme, no quiero, para ser más exacto, desensibilizar a LA GUERRA para poder lograr una definición única ya que como dice Julio Cabrera es necesario el componente patico (pathos) para la comprensión de ciertos problemas filosóficos así como también ciertos conceptos complejos, como es en este caso la guerra.
En principio la guerra no existe en tanto "tal" sino que más bien existe como actividad propia del hombre. O por lo menos eso me parece a mí. Es en el seno de nuestras relaciones sociales donde es posible gestar tales consecuencias. No sabría cómo hacer a través del lenguaje para descodificar con las palabras a una cosa en tanto "tal" y ponerla en un plano de cosa pero en tanto creación nuestra, creo que con una palabra eso no puede hacerse, puede hacerse, subjetivarse, solo con una predisposición filosófica tal vez... dejemos esto para las personas que realmente saben.


Una definición de guerra posible seria " es un conflicto armado que se da entre dos o más facciones". - Es una valida contestación a la pregunta "¿Qué es la guerra?" pero, imaginemos que hay que explicarle a una persona que sabe lo que son dos facciones pero no sabe lo que es la guerra, ni vio ni oyó hablar jamás sobre algo parecido y le damos esta definición...: creo que esta persona va a quedar un poco desorientada y es más puede hasta llegar a relacionar la guerra con cualquier pelea de animales. Como dice de alguna manera Hume y también Kant " todo conocimiento comienza con la experiencia", incluso siendo una persona de razón superdotada si no se tiene la experiencia de ciertos fenómenos no puede conocerse la consecuencia de nuestra interacción con ellos a través de nuestra racionalidad solamente.
Ahora bien, con esto quiero decir más bien mi posición y convencimiento frente a las teorías de conocimiento que existen. Para Julio Cabrera, quien inspiró estos pensamientos, por supuesto harto superficiales, el cine funciona como campo experiencial, donde nosotros a través de las actuaciones y los problemas planteados por los directores y actores, podemos sentirnos identificados y vivir en carne propia los avatares y particularidades que transitan los personajes de cada película. En este caso en la película a tratar "The Deer Hunter" vamos a comprender como LA GUERRA afecta subjetivamente a cada uno de los participantes. Y a aprender que eso también es La Guerra. La Guerra ya no es La Guerra, sino Las Guerras, o La Guerra es todo esto que veremos y más, todas estas cosas donde no puede haber una única definición que abarque todo lo que en este fenómeno confluye y luego ser transmitido a otras personas para que estas sepan algo más que antes no sabían "¿Qué es la guerra?. Cada uno va a tener su propia perspectiva y va a responder de una manera diferente a los demás y esto es lo que nos identifica y donde nosotros aprendemos algo real.


Esto lo vamos a aprender a través de ellos, los que nunca estuvimos involucrados ni siquiera en un tiroteo desde lejos... Qué se yo que es la guerra! Para mi es cosa de héroes, de Cid Campeadores y Sanchos Panzas... Para mí no es mi muerte la guerra ni el flagelo, tampoco lo es la sordera, ni la tortura, ni la pesadilla que repite una y otra vez la muerte de mis compañeros. Para mí la guerra no es Plaza de Mayo y los ex combatientes, un tipo borracho mandando a morir a los pibes y yo, ni siquiera nacido, hablando de sujeto y objeto... Para mí la guerra es cosa de héroes y no de tragedias que puedan alcanzarme a mí que estoy al otro lado del escudo.
Cierto sentido me dice que Cabrera y otros también, nos impulsan a vivir sintiendo, enriqueciéndonos a través del cine y fuera de él también. Podremos sublimar pero también sentir el fuego en carne propia, creo que diría Cabrera. Creo que la apuesta del cine en general es esta, de alguna manera ir más allá del lenguaje de las palabras al aceptar que la razón también se equivoca, e involucrar a estos ojos que ven remos que se doblan bajo el agua pero que también ven el sufrimiento o la alegría que pueden ser las mías.


Barry Mc Guire también le cantó a la guerra


Y Marvin Gaye no se podía quedar atrás



UNIVERSO CIMINO


Michael Cimino nació en Nueva York en el año 1939. Es, sin dudas, un ejemplo de como un director puede pasar del estrellato al anonimato y de la gloria al fracaso en muy poco tiempo. Pero vayamos por partes.
Comenzó escribiendo el guion de dos películas importantes de los 70 como Naves misteriosas (Silent Running), dirigida por Douglas Trumbull, y Harry, El feo, dirigida por Ted Post y protagonizada por Clint Eastwood.
Su primera película iba a ser dirigida por Clint Eastwood, pero Cimino le pidió dirigirla él y el californiano le dio el gusto. El film en cuestión era Un botín de 500.000 dólares y era el propio Eastwood el actor principal. Un joven Jeff Bridges sería nominado al Oscar como mejor actor de reparto.
Luego llegaría el gran éxito con El francotirador, donde tendría 9 nominaciones a los Premios de la Academia y ganando el de Mejor Película y Mejor director, entre otros.
El comienzo del fin de la carrera de Cimino fue su siguiente película: Las puertas del cielo (1980). El film, situado en la década de 1870 muestra la vida de dos amigos que están en bandos opuestos: uno es un sheriff que defiende a los campesinos, y el otro es miembro de la asociación de los terratenientes.
Fue un fracaso en taquilla, ya que costó 34 millones de dólares y solamente recaudó 3.4 millones, diez veces menos. Eso hizo casi llevar a la quiebra a la productora, una de las más importantes de todos los tiempos: United Artist, que había sido creada por Charles Chaplin y Douglas Fairbanks, entre otros. La compañía fue luego adquirida en una especia de salvataje, por otra gran firma de la época: La Metro Goldwin Meyer.
El film obtuvo una nominación a la Palma de Oro en Cannes, pero también el polémico premio Razzie, como peor película, y peor director. Fue severamente editada por el estudio (la original era de 315 minutos, y la cortaron hasta tener 149, aunque hay una edición de 219 minutos que si llegó a ser estrenada). Hoy se considera una película de culto maldito, cuyo principal error fue intentar erosionar los fundamentos culturales del sueño americano…
En 1984 le encargan la dirección de Footloose, pero el director se empecinó en pedir escenarios extravagantes, y la Paramount, productora del film, decide despedirlo luego de 4 meses de rodaje, temiendo que vuelva a pasar lo mismo que con el film anterior. A partir de ahí, Cimino se tuvo que financiar su carrera de modo independiente.
En 1985 entonces salió a la luz su cuarto film, titulado Manhattan Sur, con Mickey Rourke como un ex combatiente de Vietnam y Oliver Stone como co-guionista. El film bastante violento y políticamente incorrecto fue nominado a los Premios César como mejor película extranjera, pero nuevamente en los Razzies se llevaría las nominaciones a Peor Película y Dirección. Hollywood, ya lo tenía de punto…
En 1987 filma El Siciliano, adaptando una novela de Mario Puzo (el mismo que escribió El Padrino), con Christopher Lambert. Pasa sin pena ni gloria.
En 1990 dirige Desperate Hours, nuevamente con Mickey Rourke y la participación de Anthony Hopkins, en una remake que tampoco tuvo el éxito esperado.
Pasaron seis años hasta que volvió. Esta vez con el film titulado The Sunchaser, protagonizado por Woody Harrelson, una road movie donde un enfermo terminal secuestra a un oncólogo para llevarlo a un lugar de curación. Otra nominación a la Palma de Oro en Cannes.
Ese fue su último film, luego solamente participó de la peli de episodios A cada uno con su cine, donde también participaron directores de la talla de Jane Campion, Los hermanos Coen, David Cronenberg, Los Dardenne, Wender, Von Trier, entre otros.
Sin dudas, la historia del director, nos muestra que cuando Hollywood te saca la tarjeta roja, muy difícilmente regreses al campo de juego…

La primer canción sobre Vietnam:


Y nos fuimos con el himno de Creedence


FICHA TÉCNICA

Título original: The Deer Hunter
Año: 1978
Duración: 183 min.
País: Estados Unidos
Director: Michael Cimino
Guion: Deric Washburn (Historia: Deric Washburne, Michael Cimino)
Música: Stanley Myers
Fotografía: Vilmos Zsigmond
Reparto: Robert De Niro, Christopher Walken, Meryl Streep, John Savage, John Cazale, George Dzundza, Chuck Aspegren, Amy Wright, Joe Grifasi, Rutanya Alda

Sinopsis

Tres amigos, amantes de la caza, y que trabajan como obreros en una fábrica de fundición de acero de Pennsylvania, pasan juntos las últimas horas antes de despedirse para ir a luchar como voluntarios a la guerra de Vietnam, un conflicto bélico que les cambiará a todos la vida para siempre…


TRAILER


miércoles, 4 de febrero de 2015

BANDA APARTE - BANDE Á PART


EDITORIAL

Caerá mi cielo entre tus manos. Se detendrá al fin el mundo y todo será nuevo. Los nombres de cada cosa se irán lejos y amanecerá, entonces, el edificante olvido. Besaré tu boca en la calle. Besarás mi boca en la calle, y estaremos tan solos entre tanta gente sin sentido. París helará estas palabras, será gris y distante, como la nostálgica travesura de un recuerdo. Traerá, también, por momentos, el silencio. El deseo será nuestro único aliado en las orillas de una vida que pareciera obstinadamente carecer de él. Buscaremos con tristeza, alguna mirada todavía viva que nos sorprenda. La buscaremos con estos ojos inocentes que arden en la promesa de un nuevo día. Veremos las caras del sometimiento tomar los caminos. Andarán aquellos cuerpos disfrazados de personas, vistiendo sus abrigos roídos, escondiendo con vergüenza sus muecas muertas bajo el ala de sus sombreros, los veremos con sus bolsillos repletos de miserias. Sentiré pena. 


Recorreremos la ciudad como dos extraños, melancólicamente. La recorreremos tomándonos fuerte las manos, para no olvidarnos de nosotros a la vuelta de cualquier esquina. ¿Dónde estarán todos los colores que antes adornaban este paisaje? ¿Dónde estarán aquellos amigos que prometían incendiar la ciudad con la furia de sus ideas, con la audacia de sus danzas? ¿Caminarán ahora también ellos en aquella caravana de sombras grises, con sus gritos ahogados en el más traidor de los silencios? ¿Se habrá transformado la belleza de sus bailes en un sórdido andar ordinario, y será por eso que ya nos es imposible distinguirlos? Apuraremos el paso ante tal feroz desencuentro. Soñaremos nuevas realidades y haremos lo imposible para que la muerte no nos toque el hombro. Salvaremos nuestro mundo, aquella pequeña porción que habitamos cuando nos abrazamos, y haremos de esta experiencia algo bello y misterioso. Algo por lo que valga la pena perderlo todo, aun sabiendo que no tenemos nada. Lo haremos por nosotros y por los que vendrán. Lograremos caminar distintos por estas calles que todavía iluminan el pasado y oleremos a desconcierto cuando con sus tristes manos nos señalen y nos nombren con temor como una banda aparte.-

Lucas Itze.-

Canción elegida para la editorial



IMPRESIONES PARA BANDA APARTE


Para los espectadores que entran ahora en el cine, podemos decir algunas palabras escogidas al azar: Hace tres semanas. Un montón de dinero. Una clase de inglés. Una casa junto al río. Una chica romántica… De esta manera, una voz en off nos aborda, casi a mitad del primer acto de este extraordinario film del gran amigo Jean Luc Godard. El blanco y negro, los años 60, la belleza de ella, la bohemia de ellos dos, los abrigos hasta el cuello, son simplemente otros ingredientes que nos invitan a parar el mundo así como lo conocemos y a entregarnos al relato del autor con aquella inocencia poética necesaria para ocupar el lugar que nos toca en el binomio comunicacional. Podríamos decir que Lars Von Trier es un poco Godard y no estaría mal. Ambos formaron parte de una vanguardia que vino a gritarnos en la cara que había otra manera de contar, otra forma de narrar una historia a través del cuidadoso uso de las imágenes y el sonido. Para hacerlo, así como funciona la dialéctica del “hombre nuevo”, el cual para re inventarse debe destruir lo que tiene de “hombre viejo”, y esto no se da de otra manera más que destruyendo el poder que lo formo, ambos debieron quebrar el relato clásico de sus épocas. Con gran ironía, el propio Godard nos dice desde Bande a Part: “Todo lo nuevo, se hace automáticamente tradicional”. 


Vicente Zito Lema nos iluminó alguna vez diciendo: “Destruir es fácil. Destruir y construir es la gran aventura. Construir sin destruir, no supera la ilusión”. El cine, para Jean Luc Godard es la gran aventura. Cada uno de sus Films representa, para los que gustamos de este maravilloso arte, una apuesta siempre mayor. Bande a part, es un claro ejemplo de este proceso de cambio en la narrativa. Hablábamos al principio de la voz en off que se dirigía puntualmente a los espectadores que recién llegaban a la sala, sin afectar en nada al verosímil construido para el relato. Aquella voz, nos seguirá todo el film narrando con intención literaria aquello que sienten los personajes. Dirá por ejemplo en la maravillosa escena del baile, escena citada en más de una película, con tono neutro de lectura: “Franz se pregunta si el mundo se está convirtiendo en un sueño o el sueño en un mundo” Claramente, será de allí desde donde filme sus películas este gran director. Despabilará nuestra mirada perezosa de espectador medio desafiándonos e involucrándonos todo el tiempo. 


Llamará poderosamente nuestra atención y nos contará de que se trata el tiempo dejando casi 1 minuto sin banda musical (esto es todo lo que afecta al sonido ambiente, diálogos, música, etc.) por el solo hecho de que en ese momento, los personajes no tienen nada que contar. Allí estará Godard y no otro. Allí veremos aquel cine literario que nació de las trincheras de la Nouvelle Vague. El film tendrá, también, cierto aroma a Marguerite Duras en su narrativa, otra heroína de aquellos frentes, también del cine, también de la literatura. La estructura elegida por el director será lineal y utilizará la ya mencionada voz en off para acentuar aquellos tintes literarios de los que viene originalmente la historia narrada. Notaremos un magistral equilibrio entre el “como” cuento y el “que” cuento. El relato literario no será opacado por la técnica propia y novedosa utilizada por el director. La curva dramática se proyectará con naturalidad contándonos la historia de un amor, de un robo, de tres jóvenes cansados de las mismas calles, las mismas miserias. Finalmente, un barco se alejará con la promesa de una esperanza, apostando al olvido de los viejos errores, dejando atrás las densas sombras que marcaron tanto aquellos días de nuestras vidas.-

Lucas Itze.-

Canción post impresiones


Siempre buscamos ser libres


Godard también hizo un documental titulado como esta canción


Metimos dos grandes del rock nacional seguidos


También lo tuvimos a León y su colina de la vida


El reggae siempre clama libertad...


Siempre necesitamos unas vacaciones permanentes


Y nos despedimos con este himno de La Renga


FICHA TÉCNICA

Título original: Bande à part
Año: 1964
Duración: 95 min.
País: Francia
Director: Jean-Luc Godard
Guión: Jean-Luc Godard
Música: Michel Legrand
Fotografía: Raoul Coutard (B&W)
Reparto: Anna Karina, Claude Brasseur, Sami Frey, Louisa Colpeyn, Chantal Darget, Ernest Menzer


SINOPSIS

Dos jóvenes, Franz y Arthur, conocen a Odile en una clase, ambos quedan instantáneamente flechados por ella. También hay otra cosa en común que tienen: son ladrones y necesitan a Odile para ayudarles a llevar a cabo un robo en su propia casa. Sin embargo, aunque parece un golpe fácil, No todo será tan simple como parece…


TRAILER