lunes, 8 de septiembre de 2014

DRÁCULA - BRAM STOKER´S DRACULA

Programa 68 (08-08-2014)


EDITORIAL

Camino las calles de esta ciudad como una sombra. Me detengo en las miradas muertas de los tipos apurados y siento una pena sincera por ellos. Los veo luchar como niños asustados contra sus tinieblas, maquillar sus placeres y  transitar los caminos sin caminarlos. Vivo en la ensordecedora indiferencia de aquellas ovejas que desfilan impecables hacia el almuerzo del lobo. Siento sus pasos aturdidos por el estruendoso barullo del futuro. Los que tienen mucho, corren para no perderlo. Los que tienen poco, solo caminan para conservarlo. Y los que nada tenemos, solo los vemos pasar desde nuestro rincón del mundo, que ni siquiera ya es nuestro. Le escuche a alguien decir alguna vez que cuando vivís en la calle, te das cuenta que todo tiene candado o está pintado de algún color. 


Todo toma la frialdad y la distancia de lo ajeno. Todo te recuerda, a cada instante, que no sos parte. El día solo es luz y la noche más oscuridad. El tiempo no se anima a pasar. Lo mismo da un año, un día, ayer, hoy. Y por aquel rebaño también esta ella, que alguna vez cruzo su mirada conmigo. Que un día, en aquel acto desprevenido, involuntario, sin saberlo,  me sentenció a la conciencia de la sombra, que no es otra que la del olvido. Sus ojos se clavaron por unos segundos en los míos y creí por un instante ser observado. Esa mirada, un poco menos vacías que las del resto, me recordó que por lo menos este cuerpo era mío, y entonces, todo el dolor del mundo cayó sobre mí.  Aullaré bajo la luna por aquellos ojos, caminaré sin tiempo por su búsqueda. Buscaré mi nombre debajo de alguna de las mugrosas baldosas de esta ciudad, y así, comenzara la cacería…

Lucas Itze.-

Canción elegida para la editorial


IMPRESIONES SOBRE DRÁCULA


Una buena canción requiere de una correcta armonización de su música, de un cuidado profundo en la elaboración de su línea poética y de un no sé qué, que es lo único que realmente importa. Drácula, es una bella canción. Oscura y desesperada, bella. Francis Ford Coppola hará un trabajo en el relato minucioso y elaborado, aunque no siempre efectivo. La fotografía del film será sugerente en todo momento, sobrecargada, según mi humilde opinión, solo a veces. Los cielos se llenaran de sangre, las sombras cobraran la libertad deseada por siglos, el reino de las tinieblas surgirá, cuando aquel dios, ese por el que él derramo la sangre de sus hermanos, ese por el que él dio todo lo que tenía, suelte su mano y le dé la espalda ante la muerte de su gran amor, Elizabetha. Drácula, genialmente interpretado por Gary Oldman, será entonces la víctima. “Fue tu dios el que me hizo esto…” gritara él en medio de la cacería inefable organizada por Jonathan y Van Helsing y será el mismo doctor, quien al final del film admita amargamente: “Nos convertimos en unos locos de dios”. 


James Joyce, define lo que es un fantasma de la siguiente manera: “Es un hombre que se ha desvanecido hasta ser impalpable, por muerte, por ausencia, por cambio de costumbres”  Esa es la terrible condena sufrida por el conde Drácula. Vagar, interminablemente, por los tiempos de los tiempos, sin aferrarse a nada, sufriendo todo el dolor del mundo, colmado de soledad. Solo la mirada de ella lo impulsó a incorporarse a la pantomima esta que llamamos vida. El juego duró poco. Quizás unos besos y luego, la triste verdad de saberse tan muerto como el resto.  “Aléjame de toda esta muerte” le dirá en un suspiro ella, y en aquel ruego, volaran también nuestros deseos. Hace unos días, tuvimos la gran noticia de que Guido pudo abrazar a Estela y decirle mirándola a los ojos, abuela. En aquel abrazo, que fue el abrazo de todos, rodaron nuestras lágrimas porque sentimos que las tinieblas se disipaban, sentimos que por fin, alejábamos a la muerte, aunque sea por un rato. Sentimos, por un instante, que el amor, vence al odio aunque haya seres nefastos, con la fuerza de diez ejércitos, que gasten todos sus días en impedirlo. Vimos una luz verdadera, que iluminó las tinieblas de esta Ciudad de Pobres Corazones.-

Lucas Itze.-       

Canción post análisis


Para el vampiro que todos llevamos dentro


Y nos fuimos con algo de poesía


FICHA TÉCNICA

Título original: Bram Stoker's Dracula
Año: 1992
Duración: 130 min.
País: Estados Unidos
Director: Francis Ford Coppola
Guión: James V. Hart (Novela: Bram Stocker)
Música: Wojciech Kilar
Fotografía: Michael Ballhaus
Reparto: Gary Oldman, Winona Ryder, Anthony Hopkins, Keanu Reeves, Richard E. Grant, Cary Elwes, Sadie Frost, Tom Waits, Bill Campbell, Monica Bellucci, Jay Robinson

Sinopsis

En el año 1890, el joven abogado Jonathan Harker viaja a un castillo perdido de Transilvania, donde conoce al conde Drácula, que en 1462 perdió a su amor Elisabeta. El Conde, fascinado por una fotografía de Mina Murray, la novia de Harker, que le recuerda a su Elisabeta, viaja hasta Londres "cruzando océanos de tiempo" para conocerla. Ya en Inglaterra, intentará conquistar y seducir a Lucy, la mejor amiga de Mina.


Trailer


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