Programa
45 (27-02-2014)
EDITORIAL
El
universo es una perversa inmensidad hecha de ausencias, me dijo alguien alguna
vez, y luego desapareció de mi vida para siempre. La soledad es plena, aunque a
veces nos pensemos nadando en medio de una marea de gente. Este cascote flota,
inmerso en un silencio de tumba y a su alrededor, nostálgicos seres festejan
una fiesta que terminó hace rato. Bebiendo el último trago, ven caer el papel
picado que arrojó alguien millones de años atrás, y al seguir su recorrido
sueñan con danzas trasnochadas y se juran a los gritos aventuras fantásticas
que se olvidaran al apoyar la copa. Quizás, entre tanta noche, nos aventuremos
algún día al recuerdo. Hurgaremos desesperados entre aquellos deshechos de la
memoria en busca de aquel abrazo, insistiremos hambrientos intentando evocar el
sabor de aquel primer beso, pero nuestros esfuerzos serán en vano. Descubriremos
rápidamente, que aquel reflejo del tiempo, aquella foto dibujada a mano, es tan
caprichosa como quien la evoca. Un amigo me dijo que la anécdota es la mejor
manera de contar la historia. Yo creo que esa narración es siempre cuestionable
y que su finalidad solo se limita a adornar alguna postal mareada en el licor
de la noche. Nos sentimos solos, y es desesperante. Probaremos, también, comunicarnos
con aquella isla que camina a nuestro lado. Le gritaremos palabras que
juraremos comprensibles, aunque las sepamos muertas.
Compondremos canciones
sumergiéndonos laberínticamente, en acordes raros. Nos propondremos plasmar
nuestra pena en una pintura abstracta para llamar su atención. Escribiremos
libros y hasta programas de radios. Pero el silencio del otro lado será tan
arrollador, que no nos quedaran fuerzas ni para llorar. Aquella isla que es el
otro, quizás nos regale alguna sonrisa, alguna danza que mal interpretaremos o
con alguna suerte, arroje alguna moneda de cinco centavos sobre nuestra mano
mugrienta. La veremos alejarse con la misma velocidad con la que llego y en la
despedida yo habré querido decirle, no sin egoísmo, he sufrido demasiado para encontrarte, quiero que te quedes y ella
habrá entendido, seguramente, adiós, que
tengas buena vida. Volveremos a ser, entonces, soledades arrojadas a la
nada, una vez más. Llenaremos aquel vacío con recuerdos ficticios y aquella
luna que insistí en regalarte tantas veces, iluminará, otra noche más, mis flores rotas.
Lucas
Itze.-
Canción elegida para la editorial
IMPRESIONES
SOBRE FLORES ROTAS
“El
pasado no existe, el futuro todavía no está aquí, lo único que tenemos es esto,
el presente”. Este es el consejo con tintes filosóficos que le da Bill
Murray en su excelente interpretación
del personaje de Don Johntson, Johntson
con “T”, al chico de la escena final en “Broken Flowers”, genial relato audiovisual
de nuestro gran amigo Jim Jarmusch. Podemos recordar aquí a la tortuga sabia de
Kung Fu panda, quien organiza la frase de forma mucho más eficaz aunque su
resultado sea mucho menos verosímil. Ella dice, con lentitud de sabio y con
cansancio de viejo lo siguiente: “El ayer es historia, el mañana es un
misterio, pero el día de hoy es un regalo, por eso se llama presente”.
Flores Rotas intenta dialogarnos
sobre “el tiempo” y curiosamente es el tiempo en el cine, sino también en la
vida, una ilusión más. Mediante la utilización de la herramienta de montaje, el
tiempo del relato, culmina siendo una construcción resultante de la
yuxtaposición de planos. Entonces, entenderemos que a través del uso del
fundido a negro, el tiempo transcurrido en el relato es mayor al de un fundido
encadenado y menor a estas dos puede serlo la unión de planos por cortes. Esta
manipulación temporal, quedara plasmada en todo el viaje realizado por Don,
donde a través del uso de las elipsis, construiremos con la mínima cantidad de
plano aquella ilusión del tiempo continuo y fluido. Siempre me sedujo la composición
del personaje de Don. Es un carácter casi sin reacciones. Es gris y sin interés
por nada. Ni siquiera reacciona al recibir aquella carta anónima diciéndole que
había sido padre hace 18 años. Será Wilson, su vecino, el ayudante en términos
de Campbell, su Watson quizás, el que le insista a realizar el viaje. Y Don lo hará,
y caerá en la absurda tentación de buscarse en el recuerdo, de contestarse las
preguntas de hoy utilizando desesperadamente las respuestas de ayer. Y viajará a su pasado, buscando a sus viejos
amores. En su primer encuentro, lo recibirá Lolita, la hija de Laura, personaje
que sirve de cita directa a la precoz protagonista de la maravillosa novela
homónima de nuestro gran amigo Vladimir Nobokov.
Lolita lo recibirá desnuda,
con sus hormonas adolescentes hirviendo, quizás en una clara referencia al Don
Juan que supo ser Don. Luego llegara a la casa Laura, interpretada por Sharon
Stone, se verá hermosa, aunque quizás este adjetivo en Sharon sea redundante. Se
alegrará por el encuentro pero sin embargo no podrá ocultar nunca ese dejo de
melancolía en sus ojos. Aquella mirada se llenará de fantasmas, de muertes
cicatrizadas, de anécdotas con olor a naftalina, viejos acreedores en la
búsqueda salvaje de cobrar vaya uno a saber que deuda. Don continuara su viaje,
ira cada vez más lejos respecto al espacio y también a su tiempo y en cada
encuentro el desencanto lo inundará todo. Finalmente, luego de varios periplos,
decidirá volver a su casa y lo hará sin ninguna respuesta. Y será ahí donde se
encuentre con aquel chico que citamos al principio. Y con las mismas ganas de
Don, creeremos ver en él al hijo desconocido.
Don le intentará explicar que lo
único que tiene para él es el presente, pero el chico correrá prudentemente,
guardando su lugar en aquel pasado donde nadie saldrá lastimado. Don quedara
parado, tan solo como antes, pero con la certeza de haber comprendido que no
hay que realizar grandes viajes para encontrarse a uno mismo. Se los digo yo,
que me he buscado en todas partes para un día encontrarme jugando en la puerta
de casa cuando ya no tenía nada que decirme.
Lucas
Itze.-
Canción post análisis
También sonó esta canción
Y nos fuimos esprando ser libres, al fin
FICHA
TÉCNICA
Título
original: Broken Flowers
Año:
2005
Duración:
105 min.
País:
Estados Unidos
Director:
Jim Jarmusch
Guión:
Jim Jarmusch
Música:
Mulatu Astatke
Fotografía:
Frederick Elmes
Reparto:
Bill Murray, Jeffrey Wright, Frances Conroy, Julie Delpy, Jessica Lange, Sharon
Stone, Tilda Swinton, Chloë Sevigny, Alexis Dziena
Sinopsis
Don
Johnston, un hombre maduro y soltero empedernido, ha sido abandonado por su
última conquista, Sherry. Su vida sigue tan rutinaria como siempre, hasta que
de poronto una carta color rosa se interpone en su camino. Es de una antigua novia que le informa que
tiene un hijo de diecinueve años que podría estar buscándolo. Al enterarse, su
vecino Winston decide armarle un plan para tratar de adivinar quién es la
remitente de la carta. El viaje le traerá viejos recuerdos, pero también más de
una sorpresa…
Trailer
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