martes, 23 de septiembre de 2025

TANGERINE DE SEAN BAKER

PROGRAMA 481 (05-09-2025)

 

SINOPSIS

 

En la víspera de Navidad, la prostituta transgénero Sin-Dee Rella, que acaba de cumplir una sentencia en prisión, se encuentra con su amiga Alexandra, que le informa de que su novio Chester ha estado engañándola. Ahora, Sin-Dee Rella iniciará una búsqueda por la ciudad para descubrir la verdad. (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

La luz titila con poca fuerza. La mugre se junta en una esquina, como escondiéndose. La peatonal se va vaciando de a poco. Los negocios cierran, sólo las marquesinas de las avenidas parecen tener vida propia. Ella ahí está, esperando ese amor fugaz que le dé un poco de calor en esa noche de invierno. Las veces que habrá soñado con eso. Sin embargo, hoy ya es tan sólo un anhelo, algo imposible. Corrientes se viste de novia, pero Lavalle y Florida, a la madrugada, nos dejan escenas de una película apocalíptica. Todos lo saben, pero nadie lo quiere ver. Los olores se entremezclan. Los espectros salen a buscar algo que de día no encuentran. Los gritos y las reyertas son parte de ese decorado fantasma. Las contradicciones de las grandes ciudades. Sea el microcentro, Palermo, Rosario, Córdoba o alguna parte del mundo. Ellos están ahí aunque no quieran que los veamos. Y ella también sigue estando ahí. De la esquina al bar y del bar a la esquina. En esa fría noche siempre hay un corazón para darle un trago que caliente, un poco al menos, el estómago. Mientras, relojea los teatros y sueña con estar alguna vez ahí dentro. Que las luces que hoy le escapan, la iluminen hasta enceguecer. 



Sabe que alguien lo logró y sueña con ser como ella. Que esa transformación sea un fenómeno. Pero también sabe que pasa una vez cada tanto, como si fuera el cometa Halley. De reojo empieza a ver autos que van bajando la velocidad. Antes muchos eran taxis, lo que hacía la situación más reconocible. Hoy tiene miedo. Tanto como ayer. Pero no le queda otra que seguir. Y de pronto, aparece la silueta de un auto que reconoce al instante. Ya sabe a dónde estacionará y a qué lugar irá. Ella se acercará como una incógnita, reconociendo las reglas del juego. Lleva años jugándolo. Por momentos quiere que el árbitro pite el puto final de una vez. Pero también sabe que otro partido así, quizás no lo vuelva a tener. En ese tiempo se olvidará todo, hasta del hambre que pasa noche tras noche. Los olores cambiarán y las flores crecerán de nuevo. Será todo primavera. Habrá música, baile, caricias y algo muy parecido al amor. Será lúdico. Será efímero. Será un rayo de sol en la niebla. Un reloj cantará su hora y el auto se irá por la misma calle que llegó. La reina de la noche se volverá calabaza y regresará a su esquina. Y a cada paso que hace, el corazón se le va desarmando como gajos de mandarinas.

 

Marcelo De Nicola.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE TANGERINE

 


Desde este pequeño tugurio que hemos armado para huir de nosotros mismos, desde este ínfimo lugar del mundo que hoy nos toca ocupar, nos urge pensar, aunque sea por un instante, si el significado que le atribuimos a la vida, o a ciertos aspectos que la conforman, podrían ser simplemente una ilusión. O sea que aquel significado que le otorgamos al estar vivos no es más que una creación humana para hacer más llevadero el misterio de la existencia. ¿Y si la vida no tuviera ningún sentido? Esto explicaría el por qué cargamos de tantas emociones cantidades de nimiedades.  Tal como decía Albert Camus, Nadie se da cuenta de que algunas personas gastan una energía tremenda simplemente para ser normales. La teoría filosófica del solipsismo plantea que el mundo exterior solo es comprensible a través del yo, que lo único que existe es nuestra mente, ni siquiera las impresiones que de ella surjan. Por otro lado, la doctrina del escepticismo, en su posición más radical, expone sin titubeos que no hay verdades absolutas, y de existirlas, el hombre sería incapaz de conocerlas. Nadie puede llegar a saber nada, ni siquiera sobre nuestra propia existencia o experiencias pasadas, porque estas se basan en el contenido actual de nuestras mentes, incluido las impresiones de la memoria. 



¿Puede alguno de nosotros ser capaz de imaginar la soledad real de este viaje? Digo, de salir por un segundo de nuestro personaje, si es que eso es posible, y mirar a nuestro alrededor con alguna sinceridad y descubrir aquella neblina de soledad que nos corroe y nos rodea. Como la nada devorándoselo todo, como el olvido descolgando tus fotos del pasillo de nuestra historia. Allí estamos, completamente solos, fingiendo muchedumbres, fingiendo grandes amores, fingiendo fotos e historias. Fingiendo una vida que sabemos sin sentido. Una vida de cristal, frágil, impuesta y guionada por el mas imbécil de los escritores. Buscándole un sentido a una vida que no hace más que ignorarnos. A una vida que nos da la espada y nos muestra su crudeza cada vez que puede, nos barre con toda su mugre y nos arroja al basural de los sueños. El film Tangerine del director Sean Baker utiliza aquel basural de sueños de locación para desarrollar su historia. En ella Sin Dee Rella, recién salida de la cárcel, buscará por las calles de Los Ángeles junto con su amiga Alexandra a Chester, su novio y proxeneta, quien, según palabras de su propia amiga, la habría estado engañando. Allí la trama. Allí el conflicto, débil tal vez, pero útil para su finalidad. 



Demostrarnos a través de la curva dramática del personaje el abuso, el absurdo de los sucesos humanos, lo artificial de todo lo que nos rodea, de los rituales que naturalizamos y nos exigimos para que algo de todo esto tenga algún sentido, tenga algún fin, vaya hacia algún lugar y no solo sea expansión temporal, insignificancia existencial, muerte, simple y lenta muerte. Durante el recorrido de la historia reconoceremos la influencia de varios artistas muy amigos de esta casa. En los tipos de plano y en el tratamiento narrativo habrá algo de Tarantino, estará obviamente en la estética, en el tipo de locaciones, en el clima creado Jim Jarmusch, habrá partes de la cinta que nos recordará mucho a Extraños en el paraíso o Cafés y Cigarrillos. Habrá citas textuales al director Tom Tykwer con su Corre Lola Corre, donde la música será la protagonista y acompañará la acción, la agresividad y la violencia de la escena. Y claro, estará Almodóvar, en el Pop de los colores, en el trabajo con los personajes, en los diálogos, en el movimiento de los cuerpos dentro del cuadro. En lo chiquito, en lo mínimo del fondo, en lo principal que estará sucediendo en primer plano. 



Allí también estará Almodóvar, sobrevolando el film, porque será su temática, será su mundo, su verosímil. Albert Camus, terminará su tesis El Mito de Sísifo diciendo: No sé si el mundo tiene un significado que lo trascienda. Pero sé que no sé ese significado y que es imposible para mi saberlo en este momento. ¿Qué puede significar un sentido fuera de mi condición? Solo puedo entender en términos humanos. Con esto Camus llega a la conclusión de que la única observación honesta que podemos hacer del mundo es que carece de todo sentido, que no hay valores universales, no hay un plan divino y todo sucede al azar, por lo tanto la vida es absurda. Que el gran problema, mis queridos amigos y amigas está en querer buscarle un significado a la vida, allí es donde fallamos y deviene inevitablemente la angustia. La eternidad, solo busca un paso en ti mi amor…

 

Lucas Itze.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO BAKER

 


Sean Baker nación en Summit, Nueva Jersey, el 26 de febrero de 1971. De madre maestra y padre abogado, Baker se obsesionó con las películas caseras a temprana edad después de que su madre lo llevara a ver películas que se proyectaban en la biblioteca local. En los condados de Somerset y Morris, Baker trabajó como proyeccionista en el Teatro Wellmont de Montclair, Nueva Jersey. También trabajó como taxista durante sus años universitarios. Recibió su licenciatura de Bellas Artes en estudios cinematográficos de la Universidad de Nueva York a través de la Escuela de Artes Tisch. El primer largometraje de Baker fue Four Letter Words, una película que gira en torno a la apariencia, los puntos de vista, las actitudes y el lenguaje de los hombres jóvenes en Estados Unidos. Baker escribió, dirigió y editó la película. Luego, Baker hizo Take Out, que coescribió, codirigió, coeditó y coprodujo con Shih-Ching Tsou. La película gira en torno a un inmigrante chino ilegal que se atrasa en el pago de una deuda de contrabando, dejándole solo un día para conseguir el dinero. La película tuvo su estreno mundial en el Slamdance Film Festival el 18 de enero de 2004, pero obtuvo una distribución limitada. El tercer largometraje de Baker, Prince of Broadway, se estrenó en el Festival de Cine de Los Ángeles el 22 de junio de 2008. La película gira en torno a un estafador callejero de Nueva York que se gana la vida imitando marcas. El descubrimiento de que tiene un hijo marcará su nueva vida. Baker dirigió, escribió, coprodujo, filmó y editó la película, que recibió un lanzamiento limitado el 3 de septiembre de 2010. La cuarta película de Baker, Starlet, fue coescrita con Chris Bergoch y la protagonizaron las actrices Dree Hemingway y Besedka Johnson. 



Starlet explora la improbable amistad entre Jane (Hemingway), de 21 años, y Sadie (Johnson), de 85, dos mujeres cuyas vidas se cruzan en el Valle de San Fernando, en California. La quinta película de Baker, Tangerine, sigue a una trabajadora sexual transexual que descubre que su novio y proxeneta la ha estado engañando. La película fue filmada utilizando tres teléfonos inteligentes iPhone 5s y recibió elogios por sus innovadoras técnicas de realización cinematográfica. La sexta película de Baker, The Florida Project, se presentó en la Quincena de Directores del Festival de Cine de Cannes 2017 y fue estrenada en Estados Unidos el 6 de octubre de 2017. Una vez más, Baker editó la película él mismo y coescribió el guion con su colaborador Chris Bergoch. La trama sigue a una niña de seis años que vive en un motel de mala muerte con su madre, una joven inconformista y rebelde, en Orlando, Florida. La madre malvive vendiendo perfumes mientras intenta no meterse en problemas para llegar a fin de mes. 



La película fue elogiada por sus actuaciones (especialmente la de Willem Dafoe como gerente del motel) y por la dirección de Baker, y fue elegida por el National Board of Review y el American Film Institute como una de las 10 mejores películas del año. Dafoe obtuvo nominaciones en la categoría Mejor Actor de Reparto en los premios Óscar, Globo de Oro y BAFTA. En 2021 filma Red Rocket, la historia de un actor de cine porno que se vuelve a su pequeño pueblo para reiniciar su vida, pero no le resultará tan fácil como pensaba. 



Sin dudas, su gran éxito llegó este año, con la multipremiada Anora, que sigue a una prostituta de Brooklyn que conoce a un oligarca ruso y se casa de un día para el otro. Pero el problema llega cuando las noticias llegan a Rusia y los padres del joven viajan para deshacer el matrimonio. Baker se transformó en la primera persona en lograr cuatro Oscars, por la película, el guión, la dirección y el montaje. También ganó la Palma de Oro en Cannes.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: Tangerine

Año: 2015

Duración: 88 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Sean Baker

Guion: Sean Baker, Chris Bergoch

Reparto: Kitana Kiki Rodríguez, Mya Taylor, Karren Karagulian, Mickey O´Hagan, Alla Tumaynan, James Ransone.

Fotografía: Sean Baker, Radium Cheung

 

PELÍCULA COMPLETA

WHIPLASH DE DAMIEN CHAZELLE

PROGRAMA 480 (29-08-2025)

 

SINOPSIS

 

El objetivo de Andrew Neiman (Miles Teller), un joven y ambicioso baterista de jazz, es triunfar en el elitista Conservatorio de Música de la Costa Este. Marcado por el fracaso de la carrera literaria de su padre, Andrew alberga sueños de grandeza. Terence Fletcher (J.K. Simmons), un profesor conocido tanto por su talento como por sus rigurosos métodos de enseñanza, dirige el mejor conjunto de jazz del Conservatorio. Cuando Fletcher elige a Andrew para formar parte del grupo, la vida del joven cambiará. (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

Arrancar este programa hoy para mí no es tarea fácil. Yo, el más corazonado de los hombres y por el más, también el más amargo como me calificó alguna vez Hernández sin saberlo. Pero habitémonos hoy, aquí y ahora. Démonos la oportunidad de estar acá y compartirnos. De abrazarnos fraternalmente sin más adjetivos. Con ese basta. Abrazarnos fraternalmente, en ese gesto donde uno se funde con el otro sin importar el motivo. No importa si es festejo o lamento. Es siempre una celebración el latir de corazones al unísono, como cuando estábamos dentro del vientre materno y vibrábamos con mamá. Tum Tum, Tum Tum al mismo tiempo, sin palabras, sin preguntas, sin sentencias. Éramos música. Nacimos música. Tum Tum, Tum Tum ahí está ese ritmo que nos alegraba, nos calmaba, nos hacía sentir en casa. Sentirse en casa es sentirse seguro, cálido, sentirse protegido, cuidado, aislado del peligro, eso es casa. Casa no es casa, digo la casa física. Casa es una mirada, es un abrazo, un llamado a tiempo, una palabra que nos saca de nosotros mismo, unos ojos brujos que juran no irse jamás. Eso es casa. Tum Tum, Tum Tum… estos días estuve varias veces en casa, en lugares distinto, con gente que no me lo esperaba. Creo, aunque quizás no lo parezca, estar en casa en este mismo momento. Sentado en esta silla, con estas luces potentes y este micrófono que me amplifica lo que quisiera callar. Como bien sabemos, la conexión con aquel ritmo primordial un día, naturalmente, se corta. Brutalmente somos arrancados de aquel espacio tan nuestro, tan íntimo y pacífico. 



Ese espacio de conexión tan intenso, con aquel ritmo inolvidable que buscaremos reproducir la vida entera, desaparecerá de la manera más tajante y violenta. Nacerán todos los géneros musicales sobre esa simple base: tum tum, tum tum. Alargándolos, atrasándolo. Jugando claro, porque ahora aprendimos de reglas. Aprendimos de formas y de modos. Pero ojo, al nacer no dejamos de ser música. Lo primero que hacemos para reafirmar nuestra vida es gritar, ahí aparece el canto, claro. La vibración de todo el cuerpo. Ahora somos canto. Feroz, presente, primitivo. Lo primero que hacemos para compartir nuestra vida con los demás es cantar. A viva voz. Así entramos en este mundo, en esta casa. En donde luego, con el tiempo, tal como dicen algunos, caemos en cuenta con solo mirar por la ventana que la humanidad ha tomado la maldita tendencia, vaya uno a saber por qué, vaya uno a saber cuándo, a la entropía o al suicidio. Basta pensar en Gaza, en medio oriente, basta con pensar en la esquina de nuestra casa, en nosotros mismos y en cómo nos interrelacionamos. La agresión y el odio se han naturalizado y se ha infiltrado en la comunicación en general. Lo vemos en la gráfica, en el verbo, en la charla cotidiana. Esta allí con sus uñas y dientes, alejando los abrazos, la unión, el apoyo, el consenso, el gran terror para cualquier liderazgo. Es verdad, el mundo se ha roto, pero no es de ahora, solo que ahora decidimos mirar la fisura. Decidimos hacerlo porque cada vez es más grande y más difícil de reparar claro. Un elefante en una habitación, imposible de no ver. 



Está ahí, lo sabemos. Es muy triste pensar que justo en este momento en que las posibilidades tecnológicas podrían hacer un gran aporte a la felicidad humana, desde el desarrollo guiado de las inteligencias artificiales, desde el uso apropiado e inteligente de humanoides o tal vez el uso de nuevas tecnologías para la siembra, es muy triste pensar que todo eso esté derivando hacia un camino que apesta a guerra y que huele tanto a muerte. Pensar en términos de éxito y fracaso hoy es muy complicado. ¿Quién puede tener el valor de nombrar algún éxito logrado a través de una guerra? ¿Cuál de todos ustedes puede comunicar el fracaso de una pareja al separarse? Los escucho… Desde la humilde opinión de este gil que les habla, creo que fuimos pesimamente enseñados respecto del éxito y el fracaso. El éxito, por lo general, y para ser benevolente con el término, está asociado al logro de un objetivo previamente planteado y el fracaso, por lo contrario, con la falla en el intento de alcanzar aquel objetivo. Ya llega aquel examen del bien y el mal escribió el Doctor García alguna vez. Déjenme pensar, hoy, en un momento tan especial de mi vida, donde todo cambia de forma tan vertiginosa, que  todo es proceso. Déjenme esa oportunidad. Déjenme esta noche para no pensar en éxitos ni en fracasos, sino en caminos realizados. En las fotos que esos caminos dejaron. En las anécdotas que nos llevamos. Déjenme para mí hoy entenderlo así y patear bien lejos el dolor, porque sin dolor entra el juego y jugando uno aprende. Y yo, mis queridos amigos, mis queridas amigas, en este abrazo del que todavía no nos soltamos, solo quiero decirles que estoy acá, para seguir aprendiendo.

  

Lucas Itze.-  

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE WHIPLASH

 


¿Qué es el éxito? ¿Qué es la perfección? ¿Ser perfecto significa ser exitoso? ¿Se logra la perfección a través del éxito? ¿Cómo conviven ambos en un mismo ser? Ya alguna vez dijimos que en todo lo bueno hay algo malo y viceversa. Y que por lo tanto, lo perfecto es lo imperfecto. Cuántas veces hemos derramado lágrimas buscando la perfección. Y cuantas más habrán caído en busca del éxito. El ser humano tiende constantemente a alimentar esas dos ideas. Pero es más cruel cuando lo proyecta en el otro. Ahí es cuando deposita todas sus frustraciones. Además, el exitoso, tiene que ser perfecto. Tiene que tener un talento con el cual sea imposible fallar. Y si falla, saltarán todas las hienas que oliendo sangre buscarán lamer esas heridas. ¿Cuánta sangre habrá que derramar en busca de la perfección? A ese derramamiento de sangre lo lleva Terrence Fletcher a su alumno Andrew, en ese maravilloso largometraje de Damien Chazelle titulado Whiplash. Andrew toca la batería en un prestigioso conservatorio, pero tiene en su maestro Terrence a alguien abusivo que intenta sacar lo mejor de sus alumnos sin importar cómo. Primero, estamos ante un duelo actoral de excelencia. J.K. Simmons recibió todos los premios posibles por encarnar a ese maestro perfeccionista, melómano y abusivo, que pasa de la alabanza a la crueldad en cuestión de segundos. 



El trabajo de Miles Teller también es notable porque, aunque quedó opacado por su compañero, es el que tiene que llevar la curva dramática de su personaje y lo hace de manera prodigiosa. Estamos ante un guion lineal con su característicos tres actos aristotélicos bien definidos. Tendremos la presentación de los personajes, luego seguirá toda la acción relativa al proceso de aprendizaje para cerrar con un desenlace a puro nervio y con un final con un conjunto de vaivenes emocionales. El film será un gran ejemplo de lo que es el gran uso del lenguaje audiovisual. Un comienzo en negro, con un redoble de tambores que se van intensificando antes del título serán un gran ejemplo. Luego, la primera escena será el plano general de un pasillo, una puerta abierta y alguien tocando la batería, mientras la cámara se acerca hasta donde él está, vestido de blanco. De pronto, como si fuera un monje negro, aparecerá Terrence, marcando la diferencia entre esos colores que visten. Ahí, en ese primer encuentro, Andrew parecerá acorralado entre los instrumentos de batería mientras Terrence le habla. En esa primera escena está el conflicto, que se irá desarrollando a lo largo del film. La película contará mayormente con una fotografía oscura para darle más dramatismo a la historia. 



La iluminación jugará con las luces y sombras para reflejar las emociones de los personajes. La composición de planos contará con encuadres ideales para lo que el director quiere mostrar. Habrá diálogos, pero lo más importante será la música, que hablará por los protagonistas. Todo gracias a la pericia de su habitual colaborador, Justin Hurwitz, compañero de cuarto y de banda del director. Y acá llegarán los dos grandes aciertos por lo cual la película se transforma en una gran obra. Por un lado, el sonido. Cada ruido que aparezca, sea musical o no, estará muy bien logrado. Ni hablar de cuando suenan los instrumentos y los palillos de la batería empiezan a hacer su magia. Pero sin dudas, la perfección, y no nos queda grande esa palabra en este caso, proviene del montaje. La edición de Tom Cross es una maravilla. Hay una gran conjunción entre el sonido, los planos, el encuadre y el montaje. Los planos detalle serán clave, los planos pasarán de la mano de Fletcher a las manos de Andrew, de ahí a los gestos de Fletcher, volverá hacia los palillos sonando y así repetirán la misma secuencia y será casi todo un círculo infinito. La cámara y el silencio acrecientan la tensión que uno mismo empieza a experimentar el sufrimiento que está pasando el protagonista. Estaremos ante la clásica historia sobre la obsesión. Pero aquí no importa el qué sino el cómo. Veremos a medida que avanza el metraje temas como la manipulación, la búsqueda de la perfección y la pelea de esas dos fuerzas contrapuestas llevan el film hacia un “in crescendo” cada vez más caótico. 



Se nota la química entre ambos actores en una batalla que parece más de un ámbito bélico que artístico, como si el sargento Hartman de Nacido para matar fuera un profesor de un conservatorio. Ese ida y vuelta será electrizante, habrá una pequeña pausa, pero dejará lo mejor para ese clímax final donde ambos lo darán todo. La sangre se derramará y la mente se quedará en blanco. Quizás habrán logrado lo imposible, aunque el miedo aparezca a cada paso, porque bien sabemos que el éxito puede ser el principio del fin y tiende a ser tan perfecto que asusta.

 

Marcelo De Nicola.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO CHAZELLE

 

Damien Sayre Chazelle nació en Providence, Rhode Island el 19 de enero de 1985. Es hijo de Celia Martin, escritora y profesora y del científico informático de origen francés Bernard Chazelle.  Dedicarse al cine fue su más temprana ambición, sin embargo, cuando iba al instituto se formó como baterista de jazz en Princeton High School. Allí conoció a su profesor de batería, que tenía un fuerte carácter y fue la inspiración para crear el personaje de Terence Fletcher, en Whiplash. Aunque cultivó su amor por la música, Chazelle asegura que sabía que no tenía talento para ser un gran músico así que después de la escuela secundaria volvió a centrarse en el cine, al que describe como su primer amor. Fue a la Universidad de Harvard donde se graduó en estudios Visuales y Ambientales. El debut de Chazelle como guionista y director fue en la película Guy and Madeline on a Park Bench; donde contó con Justin Hurwitz como compositor de música original, dupla que se mantiene con las siguientes dos películas del director. Compartió el trabajo de guion con el director Ed Gass-Donnelly en el film El último exorcismo parte II, en 2013. También escribió el guion de Grand Piano de 2013, un thriller en el que un pianista es amenazado de muerte durante un concierto. Chazelle asegura en entrevistas que a pesar de que trabajaba como guionista siempre quiso dirigir su propio guion. La película con la que Chazelle inició su reconocimiento fue Whiplash; en un principio los productores rechazaron el guion, aun así, apareció en la Black List de 2012 (una lista donde se encuentran los mejores guiones sin producir) como una de las mejores películas sin hacer de ese año. Finalmente fue aceptada por los productores, entre ellos Helen Estabrook, quien propuso a J.K. Simmons para el papel del profesor, Terence Fletcher. Para obtener el presupuesto de la película, se hizo primero un corto como prueba, el cual obtuvo aplausos en el Festival de Cine de Sundance en 2013. Whiplash ganó el Premio de la Audiencia y el Gran Premio del Jurado; en el Festival de Sundance, en la categoría de largometrajes de drama estadounidenses. Incluso le valió nominaciones al Oscar, incluyendo Mejor Película, y resultó ganadora del Óscar al Mejor Actor de Reparto, Mejor Montaje y Mejor Sonido. 



En 2016 La La Land llega por parte de Lionsgate; una película que narra la historia de Mia y Sebastian (Emma Stone y Ryan Gosling), dos soñadores que buscan alcanzar sus sueños en el cine y la música. Chazelle obtuvo gran reconocimiento por parte de la prensa y audiencia, e incluso algunas revistas le dieron el nombre de "La Película del 2016". En enero de 2017 la Academia anuncia los nominados al Oscar, La La Land resulta nominada a 14 premios, siendo la tercera película en la historia en contar con este número. Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Música, Mejor Canción, Mejor Actriz y Mejor Actor son algunas de las categorías nominadas. En la entrega de los Oscar, La La Land consigue 6 premios de las 14 nominaciones obtenidas, entre ellas mejor Canción, Banda sonora y Actriz, incluido el director, convirtiéndose éste en el más joven en lograrlo hasta ahora. Posteriormente, realizó el siguiente filme sobre Neil Armstrong, First Man. Esta ocasión volvió a contar en el reparto con Ryan Gosling y con la Actriz Claire Foy. En 2019 ha dirigido dos capítulos de la serie The Eddy, estrenada en la plataforma Netflix el 8 de mayo de 2020. En 2021 inició la filmación de Babylon, donde contaría en el elenco con Brad Pitt, Margot Robbie y Tobey Maguire, contando la transición del cine mudo al sonoro. Se sumaron también al reparto Olivia Wilde y Spike Jonze. En 2022 se estrenó la película el 25 de diciembre para EE. UU. y no estuvo prevista para festivales. Como dato curioso el mismo Chazelle confesó que existe una versión de aproximadamente dos horas de Babylon grabada con un Iphone en su patio trasero por él, su esposa y Diego Calva. Veremos cuál es el próximo proyecto de uno de los directores más interesantes de los últimos años.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: Whiplash

Año: 2014

Duración: 103 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Damien Chazelle

Guion: Damien Chazelle

Reparto: Miles Teller, J.K. Simmons, Melissa Benoist, Paul Reiser, Austin Stowell, Jayson Blair.

Música: Justin Hurwitz

Fotografía: Sharone Meir

 

PELÍCULA COMPLETA