SINOPSIS
Años después de
la muerte de su esposa, Juha lucha con la tristeza y el arrepentimiento. Pero
encontrará consuelo en Mona, una amante que está tan ansiosa de castigar a Juha
como él desea ser castigado. Todo acaba por descontrolarse, ya que ninguno sabe
hasta dónde están dispuestos a llegar. (FILMAFFINITY)
EDITORIAL
Quien con
monstruos lucha, cuide de no convertirse a su vez en un monstruo. Cuando miras
largo tiempo al abismo, también este mira dentro tuyo. El día en que mis sueños
se despierten, aquel día que descubra que luz y sombra son solo un punto de
vista, que lo que siempre hubo al fin y al cabo no fue otra cosa sino
oscuridad; en aquella hora fatal de la esperanza, habré de olvidarme para
siempre del mundo. Caerán las cenizas de los guiones que dictaron nuestros
descuidos, nuestras suertes y nuestros amores. Caerán una a una las palabras
que vistieron la soledad del universo. Arderá todo lo que tuve y seré eterno.
Llegará la bestia y me envolverá con sus harapientos ropajes devolviéndome el
aroma ancestral de la tierra. Seré monstruo. Seré abismo. Seré el frío aullido
en la inmensidad de la noche. Se desarmará entre mis fauces el hechizo cruel
del tiempo. Sangrará tibio aún el olvido y ya no será necesario ningún camino.
La pesadilla entonces habrá empezado y someterá despiadadamente a la cobardía
que se esconde en todos los sueños. El infierno es ahora y arde frenético en
nuestras pupilas con el nuevo alba. Un silencio lunar amanece sepultándose
entre nosotros. Ya no habrá ninguna muerte que nos separe, te lo juro, aunque
nada tenga algún sentido. ¿Será esta la verdadera aventura que un día nos
prometimos? ¿Quién guía este cuerpo enardecido? No la guía nadie.
Lucas Itze.-
Canción elegida
para la editorial
IMPRESIONES DOGS DON´T WEAR PANTS
¿En qué momento somos capaces de entender la muerte? Conociéndonos finitos desde que tenemos uso de razón, sabemos que la muerte está ahí siempre. Quizás nunca pensándola tan cercana pero a medida que vamos creciendo nos ponemos más en contacto con ella. Arthur Schopenhauer en su obra Los dolores del mundo escribía lo siguiente: “El animal conoce la muerte tan sólo cuando muere; el hombre se aproxima a su muerte con plena conciencia de ella en cada hora de su vida”. Vamos amigos, digámoslo en criollo... mientras estamos escuchando esto, estamos muriendo un poco. En ese mismo libro el filósofo alemán agregaba: “La vida debe considerarse un préstamo recibido de la muerte, y el sueño es el interés diario de ese préstamo”. Allí nos fundiremos en abrazos con los que ya no están y recordaremos esas risas hoy ya apagadas. El inconsciente será la unión de esos dos mundos. La mente en blanco (esa famosa luz al final de la vida) surgirá cuando esa finitud sea latente. Así lo experimenta Juha, el protagonista del film Dogs Don’t Wear Pants, de Jukka-Pekka Valkeapää. Estamos ante una película que podría abarcar varios géneros. Esta vez nos vamos bien cerca del Polo Norte, allá en la fría Finlandia, donde todo parece más nostálgico aún. De la escuela de nuestro amigo Aki Kaurismaki (y porque no de su hermano Mika), el director nos contará una historia lineal que comenzará en un soleado día de pesca. En esos primeros minutos conoceremos al protagonista, interpretado por Pekka Strang. Pero la paz se romperá en minutos por el llanto de su hija, que nos llevará a la absurda muerte de su esposa. Así dará inicio a la primera parte de los famosos tres actos aristotélicos para que una elipsis de unos diez años nos lleve a los créditos iniciales. Sabremos que Juha es un cirujano reconocido en su ambiente y que su hija está entrando en la adolescencia.
La película trabajará los colores fríos, predominando el blanco tanto en la casa como en el hospital, aunque se mezclará con una especie de azul oscuro que se ve ya desde la primera escena. Habrá un meticuloso trabajo de sonido que te sumergirá de lleno en la pantalla. La banda musical buceará por diferentes géneros, con esos repiqueteos lánguidos que suenan en el trágico momento que sufre el protagonista, así como también música más oscura y envolvente durante cierto desarrollo del film, sin dejar de lado la música clásica y hasta el tecno. El director elegirá mayormente primeros planos y encuadres cerrados, sin profundidad de campo para indicarnos el sufrimiento de Juha, para quien no hay mucho más allá que el hoy. Él es quien lleva el peso de la historia y quien tenga que transformarse para esa doble vida que empezará a cargar. Luego de llevar a su hija a hacerse un piercing, descubrirá un sótano donde conocerá a Mona (Krista Kosonen), una mujer que también tiene una doble vida: quiropráctica por un lado y dominatriz sadomasoquista por otro. Su accidental encuentro lo llevará a la asfixia y es ahí donde sus mundos se unirán. Allí verá un océano de agua quizás como símbolo de un nuevo nacimiento, eso que sufrió cuando casi se ahoga para rescatar a su mujer.
Su hija lo devolverá al presente
pero volverá más adelante para conectarse con ese pasado imposible. En ese
sótano la fotografía cambiará al rojo sangre mientras empieza un juego de
dominante y dominado. El director nos adentrará en ese desconocido mundo con
sus reglas y sus personajes, alejándose de los juicios morales, demostrando que
no hay perversidad en ellos, sino gente común y corriente. Mona lo tratará como
un perro y el obedecerá a su ama. Cada encuentro lo dejará al borde de un
colapso y por lo tanto, cada vez más cerca de su mujer. Será ese dolor la única
forma de alivianar su muerte. Será esa realidad onírica lo que lo acerque a ese
pasado perfecto del que no quiere despertar. Se transformará en una adicción
que lo hará perder tiempo con su hija y que le creará problemas hasta en el
trabajo, donde sospecharán de algún problema mental. Y también Mona sufrirá un
cambio en su vida. El no la verá como un mero juego sexual y eso hará para ella
un personaje atractivo. Así, ella no será quien maneje el juego sino una
partenaire que Juha necesita para cumplir su objetivo, que no es otro que el de
su propia muerte. Agobiado, buscará llegar a ese final pero ella entenderá todo:
“No soy lo que estás buscando, no voy a hacer esto” expresará Mona, sabiendo
que ese es el límite que no se puede cruzar. Resignificará un nuevo comienzo
para que el dolor no exista más. Para que el amor se descubra aún en su lado más
salvaje. Y se transforme en un amor animal.
Marcelo De
Nicola.-
Canción post
impresiones
UNIVERSO VALKEAPÄÄ
Nació en Porvo,
Finlandia en 1977. Sus primeros cortometrajes fueron Ojos cerrados sin manos (2000) y Keinu (2003). Su primer
largometraje fue Muukalainen (2009),
que sirvió de tesis para
FICHA TÉCNICA
Título original: Koirat eivät käytä housuja
Año: 2019
Duración: 106 min.
País: Finlandia
Dirección: J-P Valkeapää
Guion: J-P
Valkeapää, Juhana Lumme
Música: Michal Nejtek
Fotografía: Pietari Peltola
Reparto: Krista Kosonen, Pekka Strang, Oona Airola,
Iiris Anttila, Antons Baronskis, Armands Bergis, Amos Brotherus, Marat
Efendijev, Laine Kate Ertmane, Aleksandrs Garins, Ester Geislerova, Ilona
Huhta, Viivi Ihalainen
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