SINOPSIS
Un adolescente desarrolla poco a poco un odio visceral
hacia su madre, una mujer muy pasiva que le transmite sentimientos de culpa.
Todo en ella le resulta irritante, desde su comportamiento vulgar hasta su mal
gusto en el vestir. Pero, por mucho que el chico la cubra de reproches, ella o
finge indiferencia o se limita a afearle su conducta. (FILMAFFINITY)
EDITORIAL
La tristeza es el tiempo huyendo en silencio entre las
sombras del relato de nuestra aventura. Es un cuerpo que se deshace de dolor
bajo el agua de una ducha. Es el anillo en tu dedo y en el mío. Es la noche
urgente y una copa aun servida sobre la mesa. La tristeza es haber elegido
palabras que suenen ciertas y es esta caverna repleta de ausencias. Y es una
carta escrita y tu nombre en una anécdota. Es la psicótica imagen de saber
quién soy, a quien visto y a quien peino. Es ser sin riesgo. Es el riesgo de
ser. Son tristes las mugrientas rodillas de una vida ya postrada. Este otoño en
el alma. Este deseo responsable. Son tristes las manos manchadas de paciencia,
exhaustas de sostener esta paz que se descascara desnudando poco a poco su interior.
Son tristes estos ojos que ya no saben mirarte sin presentir. La vida ha
comenzado y se disuelve inaprensible entre los dedos de la existencia, como un
eco que se apaga para siempre sobre las tinieblas propias del abismo.
Lucas Itze.-
Canción elegida para la editorial
Alguna vez Friedrich
Nietzsche dijo: El amor y el odio no
son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro… El ser
humano enlaza sus pasiones a través del amor y el odio. Muy pocas veces la
indiferencia suele ser la elegida. A medida que vamos creciendo y en el
complejo paso de la niñez a la adolescencia, los picos del amor/odio se vuelven
más constantes. Empiezan a jugar la rebeldía, la poca empatía con los mayores,
las discusiones estériles con los padres y la creencia de que no hay nadie que
los pare. Somos inmortales, somos infinitos, somos indestructibles. La razón es
sólo nuestra. La vida y las decisiones, por caso, obviamente también. Ese fuego
del que habla Nietzsche se puede volver un incendio sin escalas en un
adolescente. Y así dinamitar toda relación familiar. Amamos a nuestra madre sin saberlo. Solo tras el último adiós somos
conscientes de la profundidad de ese amor… Con esa frase de Guy de Manpassant abre su ópera prima
el canadiense Xavier Dolan. El
enfant terrible, como lo llamó la prensa, escribió el guion a los 16 años y
dirigió el film a los 19.
En parte autobiográfica, la cinta habla de un
adolescente que tiene un odio visceral hacia su madre. Dolan también será el
protagonista y aparecerá en blanco y negro, haciendo un manifiesto de su relación
con su madre. Los planos detalles empezarán a demostrar que el joven sabe bien
a dónde quiere ir. Su objetivo, a través de la cámara y de la banda sonora,
pretende incomodar al espectador, tanto como su protagonista se incomoda ante
los ruidos de su madre al comer. El film trabajará un guion lineal que seguirá
la relación entre Hubert y su madre Chantale. Veremos en el protagonista un
joven caprichoso, burdo, violento y excéntrico que nos hace ver a la madre como
una persona de gustos poco sutiles y sin tanta fuerza o inteligencia. Su forma
de ser, hace que el espectador tome partido y no genere prácticamente empatía
con el protagonista. A lo largo del metraje, veremos la relación de amor de
Hubert con Antonin (¿homenaje a Artaud?)
y envidiará el trato de este con su madre.
El estado salvaje del joven se verá
amenizado en sus encuentros con él y con su profesora Julie, quien lo acogerá
en una amistad un tanto extraña. La madre, por su parte, tratará de encontrar
momentos para que todo vuelva a ser como cuando él era niño. Luego de una de
las tantas discusiones, Hubert, yéndose, le pregunta ¿Qué harías si me muriera
hoy? Ella, viéndolo partir, murmura para sus adentros: Me moriría mañana.
Hubert entonces basa su problemática en por qué no puede querer a su madre. Y
cada vez que hay un acercamiento, algo se rompe. Dolan nos ofrece un guion sin
mucho brillo para trasladar todas sus ideas a la pantalla. El joven muestra su
locura adolescente y nos ofrece un enjambre de cuestiones técnicas para
demostrarnos que está instruido, sabe lo que quiere e irá hacia allá con toda
la fuerza de un adolescente. Habrá una composición de planos cuidados, sobre
todo en ciertos planos detalle y una variada muestra de encuadres,
particularmente en las charlas que madre e hijo comparten en ese comienzo.
La banda sonora será envolvente (no sólo a Hubert le molestará el ruido de su madre al comer…) y tendrá una banda musical que servirá como complemento de la película en algunos pasajes. La fotografía mostrará unos sitios lúgubres ya sea en la casa o en el auto y pasará a colores más vivos fuera de ella. Dolan nos querrá demostrar que sabe de técnicas cinematográficas y de arte en general, y al igual que un cuadro de Pollock, hace un salpicré de literatura, cultura pop, pintura, música y cine para sumar un todo. Para algunos, el film remite a Wong Kar-wai y Pedro Almodóvar, aunque desde su egocentrismo y parte también desde su personaje, Dolan ha dicho que no ha visto mucho de ellos, aunque sí reconoció que es admirador de la Nouvelle Vague, de Bergman y que el final del film en Super 8 es una especie de homenaje a Mi Idaho privado de Gus Van Sant. Finalmente, Hubert tratará de que esa ceguera no transforme esa relación con su madre en una tragedia. Será entonces el momento de barajar y dar de nuevo. Retroceder un par de casilleros y mirar hacia atrás. Principalmente encontrarse con sí mismo, y darse cuenta de una vez por todas, que entre el fuego de la pasión, siempre el amor vence al odio.
Marcelo De Nicola.-
Cancón post impresiones
UNIVERSO DOLAN
Xavier Dolan nació el 20 de marzo de 1989 en Montreal,
Québec, producto de la relación del actor y cantante Manuel Tadros con
Geneviéve Dolan. Empezó haciendo anuncios publicitarios a los 6 años de edad.
Empezó como actor en 2006 con el corto Miroirs
d'été, de Étienne Desrosiers. Un
año después actúa en su primer largo, como uno de los personajes del
controvertido Martyrs, de Pascal Laugier. En el año 2008 llegó su
primera película como director: Yo maté
a mi madre, la cual escribió a los 16 años basándose en sus propias
vivencias y mezclando las mismas con la ficción. El film logró tres premios en Cannes (Premio arte y ensayo,
escenografía y Joven Promesa) además de que su film sea nominado al César como mejor película extranjera.
Un año después dirigió Los amores
imaginarios sobre tres amigos íntimos se ven involucrados en un triángulo
amoroso. Marie (Monia Chokri) y Francis (Xavier Dolan) conocen un día a Nick
(Niels Schneider), un chico recién llegado del campo. Pronto empieza a surgir
entre ellos un vínculo sentimental. El film fue nominado a mejor película en
Cannes y en los Premios César. En 2012
filma Lawrence Anyways la historia
de un profesor de literatura con un trabajo estable y una sólida relación con
su novia que un día decide contarles a sus amigos y seres más queridos sus
planes para cambiarse de sexo. El film, de casi 3 horas, dividió a la crítica,
algo que en su filmografía empezaba a ser recurrente.
El 2013 trae dos films:
el corto Indochina, sobre un niño
abusado en un colegio y el largo Tom en
la Granja, donde nuevamente es el protagonista, donde interpreta a un joven
publicitario que va al funeral de su novio, donde se encontrará con la familia,
que no saben nada de la relación que los unía. Sigue filmando una película por
año y en 2014 llega su film más aclamado: Mommy.
En una Canadá ficticia, se aprueba una ley que permite que los padres incapaces
de controlar a sus hijos problemáticos les internen en un centro especial. Una
madre hará lo que pueda con su hijo adolescente que tiene un trastorno de
déficit de atención con hiperactividad (TDAH11) debido a su violenta y
peligrosa conducta, hasta que ella decide sacarlo del centro de internación
para cuidarlo por sí misma. El film ganó en Francia como mejor película
extranjera además de lograr el gran
Premio del Jurado en Cannes.
En 2016 llega Es sólo el fin del mundo, la historia de un joven escritor que tras doce años de ausencia, regresa a su
pueblo para anunciar a su familia que pronto morirá. Una explosión catártica de
sentimientos y verdades. Ganadora del
Gran Premio del Jurado en Cannes y que tuvo más críticas negativas que
positivas. En 2018 llega su primera película filmada fuera de Canadá y con un
reparto de lujo: The Death and Life of
John F. Donovan. Kit Harrington
(Jon Snow en la serie de televisión Game of Thrones) protagoniza este film y
encarna a una estrella del cine en su máximo esplendor que ve su carrera
derrumbarse cuando una revista publica su correspondencia con un chico de 11
años. Además del protagonista, actúan Natalie
Portman, Kathy Bates, Susan Sarandon, entre otros. No estuvo exenta de
polémica, ya que en la edición decidió cortar todas las escenas de Jessica Chastain por una cuestión de
tiempo, anunciándolo en Instagram, lo que generó un revuelo total. La
publicación en Instagram decía lo siguiente: El primer corte llegaba a las cuatro horas. Nos gustaban cada una de
las escenas, pero sabíamos una reflexión más profunda de la forma y el fondo de
la película nos esperaba. Fue una decisión extremadamente difícil de tomar. Siento
hacia Jessica un amor sincero y una gran admiración. La decisión fue editorial
y narrativa, nada tiene nada que ver con su actuación sino con su personaje y
la compatibilidad de su argumento. Esta subtrama de ‘villana’, aunque divertida
y entretenida, no parecía pertenecer al resto de la historia, que no terminó
tratando de héroes o sus némesis, sino más bien de la infancia y sus sueños”.
Chastain interpretaba a la periodista que era una de las principales
protagonistas del film. Lo último que ha filmado es Matthias & Maxime, la historia de dos amigos de la infancia que
se besan como parte de la filmación de un cortometraje para la universidad.
Tras el beso, ambos comienzan a preguntarse cuáles son sus auténticas
preferencias sexuales, lo que pone en peligro la estabilidad de sus vínculos
sociales. Otro film que despertó más críticas negativas que positivas. En el
Festival de Cine de Cannes de 2014, Dolan dijo que The Piano de Jane Campion
fue una gran inspiración para él para entrar en el mundo del cine. Ha
mencionado rendir homenaje a Mi Idaho
Privado con una secuencia en Yo maté a mi madre y que fue influenciado por
la escena de la lluvia de ranas al final de Magnolia, pero dijo en 2013: “Lo
que intento decir es que los directores no me influyen tanto ... He leído
básicamente todas las críticas de mis películas porque estoy loco y me
concentro en lo negativo y quiero saber qué
piensa la gente. Y por qué lo piensan. Muchas veces me han acosado con
referencias e influencias que nunca fueron mías por parte de los espectadores
que proyectarían sus opiniones, asociaciones y suposiciones sobre mí... Pero
seamos realistas: las ideas viajan y todo se ha hecho, todo es cuestión
interpretar las cosas nuevamente”. Veremos cuáles serán los próximos pasos
de un autor al que los críticos tratan de un talentoso pedante y narcisista.
Recordemos que recién tiene 30 años.
FICHA TÉCNICA
Título original: J'ai tué ma mère (I Killed My Mother)
Año: 2009
Duración: 96 min.
País: Canadá
Dirección: Xavier Dolan
Guion: Xavier Dolan
Música: Nicholas Savard-L'Herbier
Fotografía: Nicolas Canniccioni, Stéphanie Anne Weber
Biron
Reparto: Xavier Dolan, Anne Dorval, François Arnaud, Suzanne
Clément, Patricia Tulasne, Niels
Schneider, Monique Spaziani, Bianca Gervais, Benoît Gouin, Manuel Tadros.
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