SINOPSIS
Derek (Edward
Norton), un joven "skin head" californiano de ideología neonazi, es
encarcelado por asesinar a un negro que pretendía robarle su furgoneta. Cuando
sale de prisión y regresa a su barrio dispuesto a alejarse del mundo de la
violencia, se encuentra con que su hermano pequeño (Edward Furlong), para quien
Derek es el modelo a seguir, sigue el mismo camino que a él lo condujo a la
cárcel. (FILMAFFINITY)
EDITORIAL
No hay nada más
angustiante que preguntarse sobre la existencia. El todo y la nada son tan
extensos e inabarcables que a veces solo da lugar al abandono. La historia de
la humanidad nos ha llevado a vivir en una sociedad en la que parece que esa
angustia se resolvió de tal modo que toda respuesta quedó dualizada. Esa
dualización le baja el precio y sintetiza toda búsqueda. Entonces, en este
sendero llamado vida solo encontraremos atajos que nos brindarán la seguridad
de tener que decidir entre blanco o negro, de otro modo moriremos de dolor en
los rojos, amarillos y azules, bueno o malo, lindo o feo, tiempo y espacio. En
donde el tiempo solo tiene forma de moneda, en donde el espacio se siente ya en
el encierro de los límites que impone nuestra piel y nunca más allá de
nosotros. En esa dualidad, que al parecer nos conforma, nos tranquiliza,
estarán el amor y el odio. Imaginemos esto: en el fondo del odio están sentadas
la pereza, la ignorancia, el egoísmo y la tristeza en una mesa, discutiendo
quien ejerce el papel principal. La pereza dirá que es innecesario argumentar
las razones del odio porque ya se ha dicho demasiado, entonces para qué más.
La
ignorancia no sabrá porque pero sentirá que durante la hegemonía de la
sabiduría nunca se ha llegado a ningún puerto. Por su parte el egoísmo, que se
la ha pasado bostezando mientras las dos anteriores se expresaban, se
preguntará que hace compartiendo una mesa con aquellos tres que pretenden
ocupar un lugar que solo a él le pertenece. Por último la tristeza solo
escuchará y esperará a que pase lo que tenga que pasar. Nietzsche afirmaba que él
no era un hombre sino un campo de batalla. Y así andarán los que en el campo de
batalla de su ser ganó el odio, despreciando al otro diferente sin preguntarse cómo
ni porqué, actuando como una máquina de carne que solo alimenta aquel
sentimiento que lo gobierna. Del otro lado del río encontraremos a los que
responden a los designios del amor, los activistas de la verdad, generosos de
su tiempo, sabios en sus búsquedas y alegres en la lucha. Serán quienes
agreguen matices a las respuestas, quienes destruyan esa falsa pastilla
anestesiante de la dualidad y nos abran el panorama. A vos, que te gobierna el
odio… tené cuidado, porque en una de esas, te encuentre distraído y plantees
que no toda basura es negra.
Alan Beneitez.-
Canción
elegida para la editorial
IMPRESIONES SOBRE AMERICA X
“Las
guerras seguirán mientras el color de la piel siga siendo más importante que el
de los ojos”, dijo alguna vez
uno de los máximos exponentes de la paz mundial. Hablamos del legendario Bob Marley. No hace falta una lucha
entre países o pueblos diferentes para crear una guerra. A veces, las mismas se
dan en el mismo barrio donde un grupo de personas ha nacido. La raza negra
históricamente ha sido reprimida. Si uno se pone a pensar, el negro siempre es
tomado como algo negativo. Magia negra, agujero negro, lista negra y siguen los
nombres. Hasta los sucesos históricos han sido denominados bajo el nombre de
ese color. Esa fama pasó súbitamente al color de la piel. Cuando los
colonizadores llegaron a África, tomaron a sus habitantes como esclavos y se
los repartieron por todo el mundo. En Estados Unidos, la gente de color, como
habitualmente le dicen, no tuvo durante años los mismos derechos que los
blancos. Y hablamos de hace no tanto tiempo, cuando hasta los colectivos tenían
asientos exclusivos para gente negra y para gente blanca. Ah, pero si el país
militarmente más fuerte del mundo entraba en una guerra que no le incumbía,
iban a ser los negros los primeros en ser llamados en honor de la patria.
Alguna vez, otro gran amante de la paz como Nelson Mandela, un hombre que había pasado años en la cárcel y al
salir, no tuvo resentimiento con quienes lo encerraron, declaró: “Si
quieres hacer las paces con tu enemigo, tienes que trabajar con tu enemigo.
Entonces se vuelve tu compañero”. Quizás fue esa la lección que
aprendió Derek Vinyard, el
protagonista del film American History
X de Tony Kaye. La película arrancará con un mar tranquilo y la música
nos hará entender que luego de la calma siempre llega la tormenta. La
fotografía, también trabajada por el director, será en blanco y negro en ese
comienzo rutilante. Habrá sexo, caos y muerte. La trama girará en torno a
Derek, interpretado magistralmente por Edward
Norton y a su hermano menor Daniel
(Edward Furlong), un adolescente que
tiene a su hermano como su espejo. Será justamente Daniel quien vaya contando
la historia a través de una voz en off. La película mostrará el pasado en
blanco y negro y el presente, que serán solo dos días, en colores. El guion de David McKenna jugará con el tiempo
continuamente. El film estará plagado de flashbacks donde encontraremos el
porqué de la ideología de Derek, quien es uno de los neo-nazis más reconocidos
de la ciudad. La cámara del director trabajará con distintos tipos de planos
para contar su historia.
Además utilizará diferentes encuadres, y hasta en
algunas escenas, seremos casi testigos silenciosos de lo que sucede. Silencio
que utiliza muchas veces en ciertas acciones, donde no hacen falta palabras. La
banda sonora y musical también están trabajadas de una gran forma. Para el
debate quedará lo que pasó con el montaje y la edición, ya que el director
había elegido un metraje de 95 minutos, pero la productora New Line Cinema y
Edward Norton decidieron uno más largo que terminó con el director casi
renunciando al film. Este trabajará la redención desde la cárcel y eso se
notará en el final, motivo que terminó de enojar al director, que tenía otro
ideado. Allí se unirá a los demás skinheads pero serán ellos los que terminen
violentando su cuerpo y su alma. Será su compañero negro de la lavandería,
quien mejor entienda a Derek. Notará ahí también que ese odio que mamó desde su
entorno no tenía sentido. Intentará que Daniel no siga ese camino. Será tarde,
y nos hará rememorar que la redención no llegará para todos.
Marcelo
De Nicola.-
Canción
post impresiones
UNIVERSO KAYE
Nació el 8 de
julio de 1952 en Londres. Proveniente del mundo de la publicidad, realizó
también varios videos para importantes bandas, entre los que se encuentran:
Runaway Train" de Soul Asylum,
"Dani California" de Red Hot
Chili Peppers, "What God Wants" de Roger Waters y "Help Me" y "God's Gonna Cut You
Down" de Johnny Cash. Fue nominado
seis veces a los premios Grammy como
director de vídeo.
Su debut se da
con American X y se convierte en un éxito pese a los problemas que tuvo el
montaje final. Por su parte, declaró: Yo
había hecho una película intensa y rápida de 95 minutos, un diamante en bruto.
Y la versión que hicieron ellos estaba plagada de escenas en las que todos
lloraban en los brazos de otros. Y, por supuesto, Edward Norton se había dado
generosamente más tiempo en pantalla a sí mismo.
Pero el montaje
final fue alabado por la crítica y Norton fue nominado el premio de la Academia
al mejor actor por su interpretación en la película. Sin embargo, esta batalla
por obtener el control artístico del filme casi destruyó su carrera en
Hollywood, aunque entregó su montaje original a tiempo y dentro del
presupuesto, ya que se enfrentó a la productora New Line Cinema gastando cien
mil dólares de su propio dinero en 35 anuncios a página completa en la prensa
especializada de Hollywood que denunciaban a Norton y al productor con todo tipo
de citas, que incluían desde John Lennon a Abraham Lincoln. Es más, asistió a
una reunión con la productora en la que (para facilitar las negociaciones) se
trajo consigo a un sacerdote católico, un rabino y un monje tibetano. Además
pidió un año para rehacer la película y voló al Caribe para que el poeta Derek Walcott reescribiera el guion.
Por último, cuando el Sindicato de Directores se negó a que su nombre
desapareciera de los títulos de crédito, exigió que se pusiera como director a
"Humpty Dumpty" y presentó
una demanda por 200 millones de dólares cuando se le respondió con una
negativa.
Eso le costó
varios años donde no apareció por Hollywood. Ocho años después estrenó Lake of Fire, un documental sobre el
aborto, desde dos puntos de vista diferentes. Tuvo nominaciones como mejor
documental en los Premios Independientes
y en la Asociación de Críticos de
Chicago. En 2009 filmó Black Water
Transit, la adaptación de la novela homónima de Carsten Stroud que relata, en la ciudad de Nueva Orleans tras el paso
del Katrina, la historia de un naviero que trata de evitar la cárcel a su hijo
drogadicto. El film tuvo problemas por la quiebra de la productora y nunca fue
exhibido.
Su último film
fue El Profesor, protagonizado por Adrien Brody y la propia hija del
matrimonio del director con la actriz y productora Yan Lin Kaye, Betty Kaye: se trata de un drama muy
emotivo sobre la decadencia del sistema de enseñanza en las escuelas
secundarias de Estados Unidos. Nominada a mejor film en el festival de Tokio.
En los últimos años ha estado preparando documentales, pero todavía ninguno
salió a la luz.
FICHA TÉCNICA
Título original: American
History X
Año: 1998
Duración: 119
min.
País: Estados
Unidos
Dirección: Tony
Kaye
Guion: David
McKenna
Música: Anne
Dudley
Fotografía: Tony
Kaye
Reparto: Edward
Norton, Edward Furlong, Fairuza Balk, Stacy Keach, Elliott Gould, Avery
Brooks, Beverly D'Angelo, Jennifer Lien, Guy Torry, Ethan Suplee, Keram Malicki-Sánchez.
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