PROGRAMA
246 (14-02-2018)
SINOPSIS
Antonio Salieri es el músico más destacado
de la corte del Emperador José II de Austria. Entregado completamente a la
música, le promete a Dios humildad y castidad si, a cambio, conserva sus
extraordinarias dotes musicales. Pero, después de la llegada a la corte de un
joven llamado Wolfang Amadeus Mozart, Salieri queda relegado a un segundo
plano. Enfurecido por la pérdida de protagonismo, hará todo lo posible para
arruinar la carrera del músico de Salzburgo. Mientras tanto, Mozart, ajeno a
las maquinaciones de Salieri, sorprende a todos con su genialidad como músico,
pero también con sus excentricidades. (FILMAFFINITY)
EDITORIAL
Sobre la indiferencia blanquecina de una
pared, camina lenta pero inalcanzable una sombra. Mi cuerpo arde entre las
llamas del silencio que tu nombre me propone y que una mariposa con alas de
cenizas busca llevarse para siempre.
Anochece el sentido que te observaba desde la insatisfecha espera. No
hay relojes para la angustia. No hay estrellas en este cielo donde se amontonan
los dioses muertos. ¿Cuál de estos ríos apagara el sol de los días, cuál de
todos ellos tomara mis huesos que ni siquiera ya son míos (o tal vez nunca lo
fueron) para llevarlos al otro lado del espejo, donde habita lo innombrable, lo
inconmensurable? ¿Cuál cerrara con una luna estos labios del decir cercados por
palabras que temen al silencio, que temen a tu nombre? Ya no hay la luz que
alumbraba mi sonrisa, ya confío en mis ojos y de los rincones nacen los
paraguas. En los patios las baldosas lloran una pena que se enjuaga en el
rocío. El silencio es frio y distante. Todo es intrascendente y aguarda con
dramática calma la filosa belleza del último acorde.
Lucas Itze.-
Canción elegida para la editorial
IMPRESIONES
SOBRE AMADEUS
La perfección es el acercamiento a una
belleza inmaculada. Atrás de toda perfección hay amores, pasiones, odios y
rencores. La genialidad entonces siempre trata de ser desterrada por los más
vengativos villanos. Los celos y la envidia juegan un papel fundamental. Fue el
Papa San Gregorio Magno, quien en el
siglo VI culminó la lista de los siete llamados Pecados Capitales de la
Iglesia Católica, entre los que figura la envidia, que fue tratada por muchos
filósofos y escritores. Uno de ellos, el británico Bertrand Russell, sostenía que era una de las más potentes causas de infelicidad. Y agregaba: Siendo universal es el más desafortunado
aspecto de la naturaleza humana, porque aquel que envidia no sólo sucumbe a la
infelicidad que le produce su envidia, sino que además alimenta el deseo de
producir el mal a otros. Mucho más acá en el tiempo, Martín Ross elaboró una teoría psicológica que trasladó a su libro Mapa de la Autoestima. Este clasifica
las emociones en hazañas y anti-hazañas, siendo las primeras las
que provocan el orgullo de quien las tiene, y las segundas, la vergüenza o la
falta de valía en el aspecto social. Según esta teoría, solamente se envidian
las hazañas, ya que son las que aumentan el prestigio social de la persona.
Según Ross “envidiamos aquellas cosas
que, si las tuviéramos, nos pondrían orgullosos. Todo envidioso es un orgulloso
que no logró tener aquello que le daría orgullo y que, para su disgusto, lo
descubre en otra persona”. Y ahí se nos viene a la mente el Antonio Salieri de Amadeus, quien reunía estas condiciones. El film dirigido por el
checo Milos Forman está basado en
una obra teatral del británico Peter
Shaffer quien también se encargó del guión. Forman decidió filmar en Praga,
su ciudad de nacimiento, ya que la ciudad parecía emplazada en el Siglo XVIII y
contenía paisajes similares a la Viena de la época. Además de las actuaciones,
la película contará con una excelente banda musical que estará representada
fielmente tanto en las óperas como en las escenas. Sin más, el film arranca con
Don Giovanni de fondo. Otro de los grandes aciertos de esta superproducción de
época, es la materia visual. Allí Forman se apoyó en tres personas
fundamentales. Convocó a Patrizia von
Brandenstein como directora de arte y a Miroslav Ondříček como director de fotografía. Este último fue
quien le recomendó a Forman a Theodor
Pištěk como diseñador de vestuarios. Pištěk, además de pintor y artista
plástico, es el autor de los uniformes de los guardias del Castillo de Praga.
Los tres fueron partes esenciales para que los decorados, el vestuario y la
fotografía del film ofrecieran unos planos con un enjambre visual de una
belleza encantadora.
Todo, por supuesto, bajo la atenta mirada de Forman, un
director un tanto particular. El montaje del film fue cortado en algunas partes
para la proyección en cines pero años más tarde fue dejado con su duración
original de tres horas. En el comienzo del film, estamos en Viena, Salieri, que
era el más destacado músico de la corte del Emperador José II de Austria, yace
en un hospital psiquiátrico donde pasa sus últimos días. Allí se confesará ante
un cura como culpable del asesinato de Mozart luego de que este le diga que
todos somos iguales ante los ojos de Dios, cosa que lo enfurece. Será a través
de su voz over como conoceremos vida
y obra del genio austriaco. La historia no será lineal, sino estará contada en
forma de racconto. Se verá todo desde
los ojos del músico italiano, interpretado de manera brillante por F. Murray Abraham. Notaremos su envidia
pero también su admiración, porque es el único que realmente entiende que está
frente a un genio. Tom Hulce dará
vida a un Mozart extravagante, con una risa insoportable y una personalidad
aniñada, torpe y vulgar en su vida social. Todos aspectos bastante verídicos
pero llevados al ridículo de forma excesiva desde el punto de vista de Salieri.
Será él quien en su adolescencia haga un pacto con Dios a cambio de un gran
talento musical.
Será él también, quien se sienta decepcionado con el Ser
Supremo cuando descubra que ese genio que tiene los dones que él siempre quiso,
no es otro que un ser humano vulgar y ajeno a las creencias religiosas. Contra
el iniciará su lucha. A él le preguntará una y mil veces porque hacerlo testigo
de semejante genio y dejarlo a la sombra del resto de los mortales. Salieri
asistirá a cada obra de Mozart disfrutándola y sufriéndola en partes iguales.
Eso se verá en una de las grandes escenas de la película cuando la esposa de
Mozart le lleva unos manuscritos inéditos que hace que Salieri se deleite por
dentro pero explote por fuera. La película, como así la obra, contiene varias
inexactitudes históricas, para hacer foco en los dos duelos personales de
Salieri: Mozart y Dios. La lucha la llevará hasta el final de sus días, ya que
ni la muerte de su admirado enemigo traerá su redención, sino todo lo
contrario. El olvido será quien gane la partida dándole paso a la locura. La
muerte vencerá y Dios lo verá todo desde arriba, sabiéndose el único capaz de
burlarse de todos, inclusive de sus propios genios...
Marcelo De Nicola.-
Canción post impresiones
UNIVERSO
FORMAN
Nacido en Čáslav, Checoslovaquia el 18 de
febrero de 1932, quedó huérfano de chico, ya que sus padres murieron durante el
exterminio nazi. Su madre falleció en el campo de concentración de Auschwitz y su padre en Buchenwald. Durante sus estudios fue
compañero de Václav Havel, último
presidente de Checoslovaquia y primero de la nueva República Checa y de los
hermanos Josef y Ctirad Mašín,
miembros del grupo de resistencia anti comunista checo. Estudió dirección
cinematográfica en la Escuela de Cine de
Praga, donde uno de sus maestros fue Otakar
Vávra, quien era llamado el padre del cine checo y creador de la nueva Ola Checoslovaca. Además de
Forman, otro de sus estudiantes famosos fue el bosnio Emir Kusturica. En su país natal empezó a filmar en 1964 cuando
dirigió Concurso, que consta de dos
mediometrajes semidocumentales unidos por la exploración de la música popular y
los avatares de la juventud checa en un contexto de cambio social. Ese año
también dirige su primera ficción: Pedro
el Negro, la historia de un adolescente que tiene que enfrentarse a dos
situaciones que lo harán madurar: su primer trabajo y su primer amor. Un año
después empezaría a ser reconocido en el mundo entero gracias al film Los amores de una rubia, una comedia
negra sobre un grupo de mujeres obreras que trabajan en una ciudad donde
prácticamente no hay hombres. Para cambiar eso, utilizan sus influencias para
que se instale una base militar, aunque todos los soldados serán veteranos. La
película fue nominada al Oscar y a
los Globos de Oro como mejor film
extranjero.
En 1967 dirige Al fuego,
bomberos, la historia que gira en torno a la fiesta de cumpleaños de un
veterano bombero. Otra nominación al Oscar
como película extranjera. Su vida cambió radicalmente cuando la URSS y sus
aliados del Pacto de Varsovia
invadieron el país en 1968 para poner fin a lo que se llamó la Primavera de Praga, él se encontraba en
París negociando la producción de su primera película americana. El estudio
checo para el que trabajaba lo despidió, alegando que había salido del país
ilegalmente. Se trasladó entonces a Nueva York, donde se convirtió en profesor
de cine en la Universidad de Columbia
y codirector (junto con František Daniel) de la división de cine de Columbia.
Uno de sus protegidos fue el futuro director James Mangold. Su primera incursión en los Estados Unidos fue con Taking Off, la historia de una
adolescente que se escapa de su casa. A pesar de ser un fracaso en taquilla,
logra llevarse el Gran Premio del Jurado
en Cannes. 1975 se convierte en el
año del despegue definitivo cuando dirige Atrapado
sin salida con Jack Nicholson,
la historia de Randle McMurphy, quien es recluido en un hospital psiquiátrico e
inicia una guerra contra el personal de la clínica. El film se convirtió en una
de las 3 películas que consiguieron los 5 Oscars
principales (película, director, actor, actriz, guion), además de otros premios
en todo el mundo.
En 1979 adapta el famoso musical Hair, la historia de un campesino que llega a Nueva York para
unirse a Vietnam pero una vez allí descubre a los jóvenes que se oponen a la
guerra y quieren vivir en un mundo libre. Buena crítica y algunas nominaciones.
La década del ´80 lo encuentra filmando Ragtime,
basada en una novela de Doctorow. La
historia de un pianista negro en el comienzo del Siglo XX. Obtuvo 8
nominaciones al Oscar. En 1984 llega Amadeus, con la que logra 8 premios de la Academia sobre 11 nominaciones,
además de ganar el Globo de Oro y
premios en Italia y Francia como película extranjera. Vuelve a hacer un drama
de época en 1989 cuando dirige Valmont
sobre los aristocráticos Marquesa de Merteuil y del Vizconde de Valmont, con
unos jóvenes Colin Firth y Annette Bening. 1996 trajo otra de sus más
importantes y polémicas películas (recordar el poster de tapa): The People Vs Larry Flint. El gran Woody Harrelson se pone en la piel del
creador de la revista Hustler, la
gran competencia de Playboy. Tanto Harrelson como Forman fueron nominados al
Oscar y el director ganó su tercer Globo de Oro.
En 1999 dirige El mundo de Andy (Man on the Moon), la
historia del gran cómico de Saturday
Night Live y el Show de David
Letterman, Andy Kaufman. El film
fue un éxito de crítica tanto para el director (ganador del Oso de Oro en Berlín) y como para Jim Carrey, quien dio vida al
protagonista. Todo musicalizado por REM.
Su último film llegó en 2006 con Javier
Bardem y Natalie Portman como
protagonistas. Hablamos de Los fantasmas
de Goya, donde cuenta la historia del pintor español, interpretado por Stellan Skargaard, que se ve implicado
en un escándalo cuando su musa adolescente es acusada de herejía por un miembro
de la Inquisición. Luego estuvo trabajando como actor pero su salud se fue
deteriorando de a poco. El cineasta checo más importante de la historia,
falleció el viernes 13 de abril de 2018 a los 86 años.
FICHA
TÉCNICA
Título original: Amadeus
Año: 1984
Duración: 158 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Milos Forman
Guion: Peter
Shaffer (Obra: Peter Shaffer)
Música: Wolfgang Amadeus Mozart
Fotografía: Miroslav Ondricek
Reparto: Tom
Hulce, F. Murray Abraham, Elizabeth Berridge, Simon Callow,
Roy Dotrice, Christine Ebersole,
Jeffrey Jones, Charles Kay, Richard Frank, Cynthia Nixon, Vincent Schiavelli, Kenneth McMillan, Kenny Baker.