EDITORIAL
Ella
está sola en el baño. Siente ruidos a su alrededor, pero prefiere seguir así,
siendo invisible. Quizás, a esa edad, es más fácil eso. El sonido del timbre
anuncia que el recreo ha terminado. Las aulas vuelven a llenarse. Ella vuelve a
su pupitre de siempre, y como la mayoría de los días, se queda pensativa
mirando a la nada, pero a la vez, mirando todo. Vuelve en sí cuando su
compañera de banco se sienta a su lado, como en los últimos años. Se conocen
desde niñas. Ella la mira con una profundidad pocas veces vista. Su amiga
sonríe. Ella le tiende la mano para acariciar su cabello. Las piernas tiemblan.
En ese momento, entra la profesora y todos se quedan callados. Así será el
resto de los días. Con algún que otro cambio, pero todo bastante igual. Un día
ella llega pero su compañera no está. Escucha la voz que proviene desde la otra
punta. La sigue con la mirada, está radiante y más hermosa que de costumbre. Y
está sentada al lado del chico malo del grupo. Ahora se siente vacía. Una voz
masculina le pregunta si se puede sentar a su lado, ella no responde, pero para
él, el silencio le da la derecha. Charlan un rato. Aunque ella por dentro no
tiene ganas, sabe que al fin, alguien descubre que no es una maceta en el medio
del aula. Llega el cierre de clases. Momentos de compartir salidas y los
primeros bailes. Ella se siente ajena a todo eso, pero acude igual. A lo lejos,
ve a su amiga besándose con ese compañero que tan mal le cae. Siempre fue el
muchacho altanero que se burlaba de todos, especialmente de ella. No le entraba
en la cabeza, como pudo seducirla a una de las chicas más lindas de la clase.
Pero ya era tarde.
Mientras la noche avanzaba, ella cada vez sentía más
impotencia. A lo largo de las horas, sólo mantenía conversaciones monosilábicas
con su nuevo compañero de banco. Minutos más tarde, ambas se encuentran en el
baño. Ella la quiere abrazar, pero su amiga la rechaza. Ella decide sacar toda
su fuerza interior y la atrae nuevamente para adentro. El temor se apodera de
la escena. Sin mediar palabras, nuestra heroína le estampa un beso que estaba
guardado bajo siete llaves. La toma por sorpresa y recibe un empujón que la
tira contra la pileta del baño. Dos compañeras son testigos del hecho. No hace
falta decir que en minutos, la historia se multiplicará a pasos agigantados.
Ella sale del baño con un poco de rouge en las mejillas. La mayoría de sus
amigos se abren paso como si estuvieran viendo un fantasma. Se escuchan voces y
risas, y algún dedo acusador completa la escena. Su amiga está en la otra punta,
desorientada. Piensa en su mente cual fue el motivo que la confundió, pensando
en la lógica que le transmitieron sus padres. El único que sale a defenderla,
es quien ella ha ignorado casi todo el año. Llora junto a él, que hoy la hace
sentir segura. Terminarán acostados en una noche olvidable, pero en la que ella
encuentra la forma de tener venganza. Empieza a reconocer que sexo y amor son
dos cosas diferentes. Será una etapa de liberación total. Será maltratada por
ser la única que se enfrentó a sus problemas, mientras los demás juegan a hacer
un reality show de sus miserables vidas. Tendrá que convivir con las burlas y
los insultos de una sociedad activamente retrógrada. Pero será la única que
caminará con la frente en alto y sin nada que esconder. Años después se
volverán a encontrar, dejarán sus miedos de lado y personificarán la pasión en
primera persona. Serán tiempos de nuevas aventuras, y de recordar lo que pasó
en esa noche de verano, donde al fin, todo cambió tan de repente.
Marcelo
De Nicola.-
Canción
elegida para la editorial
Sexo
o amor…
IMPRESIONES SOBRE TAN DE
REPENTE
El
origen de nuestra tristeza proviene de estar parados aquí, en este mundo
efímero y descartable. Del dolor de haber sido arrojados a la suciedad de esta
celda, donde la velocidad del mensaje anestesia nuestras fibras nerviosas,
aquí, donde siempre estamos solos y ya no es preciso sentir. Parados aquí,
esperando que el guion arda y que el último de nosotros vuelque para siempre su
trago sobre sus inánimes cenizas. Hemos destinado cada palabra, cada instante
de este programa, en denunciar la existencia del plan, aquella perversa idea
que controla tus horarios, tus comidas, cada polvo y cada beso. Su sombra se
agazapa entre las cifras que el gran arquitecto grabo en tu DNI, en el
desprecio del pobre por el pobre, en el despertador que te arranca de tu guarida
cada mañana, en la sombría pesadilla de interpretar nuestro gastado papel día a
día, triste producto de la mediocridad y el cansancio de un autor acabado. Escribe Borges
citando a Addison en el siglo XVIII,
que el alma cuando sueña es teatro,
actores y auditorio.
Antes que él, el persa Umar Khyyam había
escrito que la historia del mundo es una
representación que dios, el numeroso dios de los panteístas, planea, representa
y contempla, para distraer su eternidad. Allí la jaula cae sobre la presa.
Allí la cárcel se exime de toda pared, porque nosotros, mis queridos amigos,
seremos la fría y anhedónica pared sobre la que la el relato transcurrirá,
sobre la que fusilaran a nuestros hermanos y sobre la que las sombras vestirán
con calma a la noche. Quizás eras un sueño y desperté, se reprochará no sin
melancolía alguien al girar su mirada y descubrir, aunque sea por un instante,
los hilos que sostienen el decorado de su rutina, o al verse reflejado en el
vacío de la mirada de quien lo acompaña entre las escenas de su drama. El
suspense, querida tertulia, no es más que una herramienta del que escribe para
captar la atención del que mira. Todo volverá a ceder bajo el peso del control
aunque su fugacidad nos sorprenda tan de repente. Y tal será el nombre de la
obra escrita y dirigida por Diego Lerman
basada en la novela La prueba de Cesar
Aira. El film contará con un seductor blanco y negro y personajes creados
con excelencia. La estructura de la obra será lineal y narrará aquel instante
del que recién te hablábamos tan súbito, en el que la vida de una persona, en
este caso Marcia, tal el nombre de
nuestro protagonista, da un vuelco radical y todo parece cobrar un nuevo
sentido.
Muchos lo confunden con una suerte de salvación, los guionistas, tal
vez con bastantes menos pretensiones, le decimos punto de giro. Provocando
aquel punto de inestabilidad del carácter, aparecerán Mao y Lenin. Mao será
pulsión y Lenin deseo. Ambas parecerán solo una sin llegar a ser iguales. La
cinta contara con diálogos precisos, elaborados y pertinentes. Ningún personaje
hablara de más, se cumplirá aquel axioma del dramaturgo que reza que las líneas
de dialogo surgirán solo en aquel momento donde la posibilidad de comunicación
de la imagen enmudezca. Las interpretaciones serán minimalistas, harán un uso
muy cuidado de sus recursos, utilizando la monotonía como sinécdoque del
verosímil creado. Todos los personajes cambiaran salvo Mao. Siempre es así, la
pulsión busca el placer y ejecuta donde el deseo recorta. Hacia el final, un
micro partirá con lo que creeremos dos vidas rescatadas del aburrido letargo de
los dioses. Tal vez allí recordemos cada vez que hemos girado como Marcia en
esta caja de títeres, y no sin amargura, entonces, descubriremos en aquel viaje
también nuestra historia. El cuadro dentro del cuadro. La ficción que se
escabulle dentro de la ficción. Los caracteres mirándonos como otros caracteres
y el dolor de sentirnos, tal vez ficticios.
Lucas
Itze.-
Canción post impresiones
UNIVERSO LERMAN
Diego Lerman
nació uno de los días más nefastos de la historia argentina: el 24 de marzo de
1976. Ya de grande, estudió Diseño de imagen y Sonido en la UBA, además de
estudiar dramaturgia, montaje y actuación en otras instituciones. El primer
corto que dirige es La Prueba en
1999.
Tres
años después estrenaría Tan de repente,
un film que obtuvo premios en diferentes festivales como Locarno, Huelva, Viena, Buenos Aires y Estambul.
En 2004 dirige otro corto, esta vez titulado La Guerra de los Gimnasios, una comedia con las artes marciales
como protagonistas.
En
2006 dirige a Valeria Bertucelli y a
varios de los protagonistas de Tan de repente en el film Mientras tanto, una película con historias cruzadas sobre una chica
que llega a la gran ciudad.
En
el año 2008 fundó, junto a la actriz María Merlino
(quien interpreta a Delia en Tan de repente), la Compañía Teatral Flor de un día con el objetivo de crear
espectáculos teatrales singulares. En 2009, fundó la Productora CAMPO CINE junto
a Nicolás Avruj, y tienen una
intensa actividad en el medio audiovisual. Habiendo producido numerosos
largometrajes, cortos, documentales y series de televisión.
En
2010 llega La mirada invisible,
donde María Teresa es una preceptora de Nacional Buenos Aires. Ambientada en
1982, previo a la Guerra de Malvinas, la protagonista comienza a esconderse en
los baños para descubrir quienes fuman y llevarlos con la directora. Una trama
bastante tensa durante la época de la dictadura, mostrando la extrema
vigilancia a la que estábamos sometidos.
En
2014 dirige Refugiado, donde Julieta Díaz interpreta a una madre con
su hijo de 7 años que escapa de la violencia de su marido y empieza a vagar por
las calles. Ganó el Premio Especial del
Jurado en Chicago y fue considerada la Mejor
Película en los Premio Sur. El film fue un éxito de crítica en todo el
mundo.
En
2015 dirige la serie para la televisión llamada La Casa, haciendo un recorrido desde los años ´20 en adelante. 13
capítulos recorriendo diferentes décadas y una casa como eje central de la
historia.
Este
año se espera el estreno de Una especie
de familia, la historia de una doctora de clase media de Bs As, que un día
recibe un llamado del Doctor Costas, quien le informa que debe viajar
inmediatamente al norte del país: el bebé que ella estaba esperando estaba
próximo a nacer. Malena deja todo atrás y decide emprender un viaje que se
torna incierto, lleno de encrucijadas, enfrentándose a todo tipo de obstáculos
legales y morales que la harán cuestionarse constantemente hasta dónde está
dispuesta a llegar. El film se estrenaría en diciembre de este año.
Desnúdate,
le dice al fin
el
alma al cuerpo divino.
Y
apiádate que está exánime,
y
vuelve en si y vuelve en si,
Como
una flor que al tiempo ignora
Y
nos fuimos con un clásico
FICHA TÉCNICA
Título
original: Tan de repente
Año:
2002
Duración:
90 min.
País:
Argentina
Director:
Diego Lerman
Guion:
Diego Lerman, María Meira
Música:
Juan Ignacio Bouscayrol
Fotografía:
Luciano Zito, Diego del Piano (B&W)
Reparto:
Carla Crespo, Verónica Hassan, Tatiana Saphir, Marcos Ferrante, María Merlino
SINOPSIS
Mao
y Lenin, una peculiar pareja de chicas punk, conocen a Marcia, una chica con
una vida monótona y patética que vende lencería en Buenos Aires. Enseguida, Mao
se enamora de Marcia y, con la ayuda de Lenin, la secuestra. De repente, el
trío abandona Buenos Aires y accidentalmente termina en Rosario. Ahora aparece
otro lado bien diferente de una misma historia cuando Blanca, la tía de Lenin,
casi una anciana, y Felipe y Delia, sus dos inquilinos, entran en escena. Lo
que comenzó como una road movie enérgica y errática se transforma, de a poco,
en un luminoso retrato del encuentro de almas solitarias que primero comparten
momentos de calidez y ternura, pero después se enfrentan a las pérdidas y al
dolor. Aparentes pequeños detalles agregan una capa tras otra a una historia
simple donde la sensación de descubrimiento inminente hace que uno espere lo
inesperado con ansiedad. Una historia de soledades, encuentros y sobre todo de
búsqueda de afectos, tan de repente.
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