EDITORIAL
Veo
ojos ciegos que no duermen, temblando en las agrias aguas de un estanque. Las
moscas vomitan pestilencias al costado de la ruta. El pueblo sangra heridas de
décadas pasadas mientras la tierra ruge con el paso de algún vehículo
trastornado. Las grietas de la desvencijada carretera amenazan con separar la
tierra, mientras un búho examina todo desde un punto lejano. Las fábricas
cerraron y las máquinas se vuelven estatuas de hierro dispuestas a no morir de
tristeza. Los animales desfilan con sus pieles desnudas mientras escarban el
seco suelo para buscar algo que llene sus miserables estómagos. La fotografía
es inmune al presente. Algunas botellas se mecen de un lado a otro en una
habitación ajena a ciertos gritos de placer. Miles de papeles lloran ríos de
tinta de lo que supimos ser y quizás ya nunca seremos. Allí están nuestras
fantasías, nuestras grandes victorias y nuestros torpes fracasos.
El futuro se
inyecta en la sangre ante la letanía de los sueños encerrados. No veremos
cobardes ante el peso de la muerte. El desafío será ver quién sobrevive entre
tanta aburrida sociedad, dándole una patada en el culo a los dictámenes
patriarcales. Hombres y mujeres liberados ante el éxtasis de la lujuria. Mentes
que vuelan para olvidarlo todo. Imágenes que se deforman como si fueran
caricaturas. Versos de poemas a la deriva, que yacerán hasta el fin de sus días
en algún cajón estropeado. Será un grito de guerra frente a políticas de
estado. Será la libertad por la que muchos han luchado a lo largo de los años.
Será el legado que nos dejó una generación. Serán eternamente, los poetas que
nos revelaron otra forma de vivir, aunque para muchos, transitar esos pasos sea
lo más difícil para mantenernos en el camino...
Marcelo
De Nicola.-
Canción post editorial
También sonó
IMPRESIONES SOBRE ON THE
ROAD
La
muerte es el equilibrio. Nada realmente interesante puede surgir en la ausencia
del caos. Planear es matar la sorpresa, es perpetuar lo que fuimos en lo que
somos y en lo que creemos poder llegar a ser. Planear, es la muerte de la
aventura. Todo relato necesita imperiosamente de un conflicto, un desequilibrio
de fuerzas, una crisis, una ruptura de aquel orden aparente, para que pueda
avanzar a través de la curva dramática que lo sostiene. Por qué entonces hacer
de nuestra vida algo inenarrable, una línea recta de sucesos programados que
avanzan ganando un espacio inventado por nosotros mismos. Una vida sin
sobresaltos, carente de toda llama que alumbre, aunque sea un poco, el inmenso
abismo de nuestra mísera existencia. Ser bestia, para alejarse del dolor de ser
hombre. Despertar el deseo y el instinto en cada copa, para alejarnos todo lo
que podamos de esta civilización que adiestra nuestro sentir.
Apasionarnos por
aquella fugacidad del ser y festejar nuestra muerte en cada hora para no
olvidar jamás que el universo es creado cada cinco minutos. Salir al camino,
para dejar atrás lo que fuimos y no volver nunca más. Tal como lo hizo alguna
vez Jack Kerouack en aquel manual de
instrucciones para perderse del personaje que uno ha creado llamado On the Road. El encargado de llevar
aquella herramienta indispensable para la subsistencia de cualquier individuo a
la pantalla grande fue Walter Salles.
El Film, al igual que el libro, tomará la acertada decisión de dejar de lado
cualquier linealidad, porque como bien sabemos, ningún camino que nos aleje
verdaderamente de nosotros mismos, es, por naturaleza, un camino recto. Su
fotografía será interesante y encontraremos en el devenir de la cinta ciertos
encuadres de notable belleza y laboriosa composición. Las actuaciones serán
correctas, evitando llevar a los personajes a la planicie prototípica de las
ideas preconcebidas.
Acompañará al desarrollo del relato la música de be bop, cuyo salvajismo servirá de
efímero puente a los personajes hacia aquel lugar primario que abandonamos
alguna vez, aquel lugar lejos de todo nombre y toda palabra, donde los cuerpos
desnudos danzan su baile ritual confundiendo sus límites para tomar la forma
única de la pasión, aquel lugar donde tomo la tristeza de tu cuerpo para llorar
tus lagrimas silenciosas. El film buscará ser fiel al libro sin poder
resolverlo en algunas situaciones, lo que provocará ciertas subtramas poco
desarrolladas y secuencias un tanto confusas. En el camino encontraremos un
puñado de amistades repletas de pasiones, traiciones y el salvajismo y caos
necesarios para que algo real suceda. Bajo aquel cielo, que ilumina y oscurece
cada montaña, cada lago, todas las praderas; bajo aquel cielo que en el frio
calcinante de la noche, se maquilla de pálidas estrellas, la hermandad se sabrá
inquebrantable. Porque cualquiera sea el camino en que nos encuentre el sol, lo
que aún nos unirá, mis queridos amigos, será el deseo.-
Lucas
Itze.-
Canción
post impresiones
Salgamos
de este ruido, vayamos a ver salir el sol.
Sólo
falta una hora, vayamos a ver salir el sol.
Hoy ya vivimos mucho, hoy
ya morimos tanto
UNIVERSO SALLES
Walter Moreira Salles Jr.,
más conocido solamente como Walter Salles, nace en Río de Janeiro, Brasil el 12 de abril de 1956. Con la chapa
de ser el hijo del banquero Walter
Moreira Salles, el joven puede elegir los mejores lugares para estudiar.
Pero primero se inclina por algo no tan común: Economía, especialidad que
estudia en la Pontificia Universidad Católica en Rio de Janeiro. Luego, realizó
una maestría en comunicación audiovisual en la Universidad de California.
Empezó con documentales como Japón, un
viaje en el tiempo: Kurosawa pintor de imágenes en 1986, Franz Krajcberg, o poeta do vestigios o
Chico en el país de la delicadeza
perdida, sobre Chico Buarque.
Aunque se hizo conocido en 1991 con su primer cinta de ficción llamada Exposure, el gran arte, basada en una
obra homónima de Rubem Fonseca. Fue
en su momento el film más caro de Brasil, y contó con actores de varios países.
El film, trata la historia de un fotógrafo estadounidense que busca venganza
tras el asesinato de amante y la violación de su novia.
En
1995 junto con Daniela Thomas,
dirigen Tierra Extranjera,
ambientada en las crisis del Brasil de Collor
de Melho, donde nos narra la historia de Paco, quien se exilia en España,
pero antes, tendrá que pasar por Lisboa, donde encuentra el amor y el peligro a
la muerte. En 1998 salen dos películas, en lo que será su año que lo termina de
lanzar a la fama. Primero nuevamente junto a Daniela Thomas hacen una
coproducción con Francia llamada El
primer Día, la historia de un joven que escapa de la cárcel el primer día
del 2000.
Ese año, en soledad, dirige para muchos su obra maestra: Estación Central de Brasil, donde Dora,
es una maestra que escribe las cartas dictadas por los analfabetos. Un día, una
clienta muere atropellada por un colectivo, y ella decide hacerse cargo de su
pequeño hijo, y van en búsqueda de su padre, recorriendo el nordeste del país.
La película fue nominada al Oscar
como mejor film extranjero además de
que su protagonista (Fernanda Montenegro),
fuese nominada a mejor actriz. Además, ganó el Globo de Oro, el BAFTA, el Oso
de Oro en Berlín, el Festival de Sundance y muchos premios alrededor del mundo.
Tres
años después volvió con Abril
desesperado, en Argentina llamada Detrás
del sol, donde cuenta la historia de enfrentamiento y venganza entre dos
familias terratenientes de Brasil. Otro éxito de crítica y nominaciones como
mejor película extranjera en los Globo de Oro y los BAFTA. Si estaba en un buen
momento, se terminó de confirmar en 2004, cuando llevó al cine los viajes del Che Guevara y Alberto Granado en el film Diarios
de motocicleta, con Gael García
Bernal y Rodrigo de la Serna.
Otra vez lluvia de nominaciones y premios, llevándose el Oscar a Mejor Canción
para el uruguayo Jorge Drexler y su
nominación a mejor guion. El film se llevó el BAFTA, el César, el Premio del
Jurado en Cannes, entre otros premios.
Con la plata de esos films, se muda a
Hollywood para dirigir una remake de un film japonés. Agua turbia, así se llamó, contó con la participación de estrellas
como Jeniffer Connelly, John C. Reilly y Tim Roth y por primera vez, Salles se mete en el mundo del terror,
al contar la historia de una joven que se muda y en su nuevo hogar empieza a
aparecer una mancha de humedad que se extiende por toda la casa. Empieza a
participar en diferentes películas de cortos, como París, je t´aime, Cada quien
con su cine, o Historias de los
Derechos Humanos.
En
2008 se vuelve a unir a Daniela Thomas para el film Línea de Pase, la historia de cuatro hermanos de padres diferentes,
que viven con su madre, una empleada doméstica que espera otro hijo de un padre
desconocido, basada en una historia real. En 2012 dirige En el camino, su última película de ficción, ya que después
participó del documental Venice 70,
que son 70 cortos sobre el futuro del cine creado para el 70 aniversario del
Festival de Venecia. Su último trabajo fue el documental sobre la vida del
director chino Jia Zhang-Ke, según
la crítica, uno de los más importantes de nuestro tiempo, director de films
como Pickpocket, Platform, The World o Naturaleza
muerta.
Así nos despedimos...
FICHA TÉCNICA
Título original: On the Road
Año: 2012
Duración:
136 min.
País:
Francia
Director:
Walter Salles
Guion:
José Rivera (Novela: Jack Kerouac)
Música:
Gustavo Santaolalla
Fotografía:
Eric Gautier
Reparto:
Garrett Hedlund, Sam Riley, Kristen Stewart, Amy Adams, Tom Sturridge, Viggo Mortensen, Alice Braga, Danny Morgan, Elisabeth Moss, Kirsten Dunst, Terrence Howard, Steve Buscemi, Madison Wolfe, Sarah Allen, Kim Bubbs, Kaniehtiio Horn
SINOPSIS
Tras
la muerte de su padre, Sal Paradise (Sam Riley), un neoyorquino que aspira a
ser escritor, conoce a Dean Moriarty (Garrett Hedlund), un expresidiario de un
encanto arrollador y casado con la liberada y seductora Marylou (Kristen
Stewart). Sal y Dean se hacen amigos al instante. Sedientos de libertad y
decididos a huir de la rutina y la monotonía, emprenden un viaje hacia el Sur
con Marylou. Adaptación de la novela homónima (1957) de Jack Kerouac, obra clave
de la generación "Beat", que describe un viaje desenfrenado a finales
de los años cuarenta.