EDITORIAL
Y
te fuiste así nomás…
Un
hasta luego y el escupitajo en nuestras caras.
Quedamos
embriagados de tu dura sencillez.
Quedó
desparramada toda esa mierda tuya que no se quita con nada.
Como
el dolor que genera la impotencia de ser ignorante.
Como
la ignorancia nuestra de ese dolor necesario.
Ahora
sos resaca en la consciencia de un mundo que sigue hipócrita
El
mismo que te saludo y siguió, instantáneamente, con las fiestas de la mentira y
la autodestrucción.
Sos
el odio que nutre, en esta mesa, el amor por discusiones menos mediocres.
Sigue
molestándole, a los patrones, la ceniza de cada cigarrillo que nos convidan tus
relatos.
Esperamos
ser la espuma que brota del vaso servido con la sutileza de tu poesía
Espuma
que jode y mancha los manteles a viejas gordas y asexuadas.
Que
las voces de los desposeídos se regeneren, espumosas, blancas, descontroladas,
estoicas y haya más manteles arruinados, más cenizas que ocultar en vano, más
placer por la verdad y el sacrificio de un buen polvo.
Y
te fuiste nomas…
Pero
volverás cada vez que sea necesario.
Cuando
haya olvido, sobria estupidez, repeticiones mortíferas intentarán revivirte.
Serás
otro relato, una buena excusa o quizás una canción
Un relato sucio y desprolijo...
Alan
Beneitez.
Canción post editorial
IMPRESIONES SOBRE BORN
INTO THIS
Encontrar
el rostro en el fondo de cualquier vaso. Atreverse de una vez por todas a hacer
las preguntas correctas e impedir que la lástima venga a arruinarnos el camino.
Estamos solos, y estamos tristes. El mundo se suicida a cada instante en su
terca locura que apabulla. Los dioses ya no juegan a los dados con nuestra
suerte por simple pereza ¿Cuál será de todos nosotros, el que soporte la
salvaje mirada de la vida atravesándole los ojos? ¿Cuál de nosotros seguirá
sonriendo luego de aquella epifanía? Es el temor quien dicta nuestros modales y
nos agrupa salvajemente en aquella marea que ignora lo que sueña, que desea lo
que reprime y que olvida lo que siente. Apostamos poco, exigimos mucho y nos
conformamos demasiado rápido. Encontrar el rostro en el culo de cualquier vaso
y mirarnos como por primera vez con aquel par de ojos nuevos. Evitar que el
futuro se coma este momento. La ruta nos espera en la curva de la espalda de
cualquier mujer, en las palabras que nos nombran y nos matan, en la tristeza
del adiós, que nos aleja para siempre. “Somos
como rosas que nunca se molestaron por germinar cuando debimos haberlo hecho y
es como si el sol se hubiera hartado de esperar” Estas fueron las palabras
con las que abríamos hace algunos años nuestro primer programa, y desde
entonces, jamás dejo de visitar este barcito sucio y barato que siempre intentó
ser este proyecto. En cada palabra escrita, en cada exabrupto, en todos
nuestros errores sentimos la necesidad de levantar la copa y brindar con el
viejo Hank.
“Born into this”, primer
documental que traemos a esta mesa, viene a dar un vistazo por la vida de aquel
tipo al que todo le llegó tarde, todo, menos las palabras. Hace un tiempo, un
amigo escribió que la anécdota, es la mejor manera de contar la historia. Este
mismo axioma tomara el director John
Dullaghan para darnos su versión de la vida de Heinrich Karl Bukowski. La estructura del relato estará lejos de
ser lineal e irá y vendrá en el tiempo respondiendo tal vez a la idea de
alguien que recuerda sentado en la solitaria mesa de un bar. Se servirá de
entrevistas a amigos, antiguas novias, poetas, músicos para modelar, de alguna
manera, la figura de Bukowski. La columna vertebral, a donde se volverá
siempre, será a ciertos retazos de charlas y entrevistas realizadas al propio
Hank, en donde recitará poemas, comentará algunas de sus novelas y llorará
herido por aquellas penas que se niegan a partir.
Muchos de estos fragmentos,
poseerán aquel sabor tan primario del documental, sentiremos realizarse aquella
idea de Dziga Vértov del cine – ojo (el
famoso Kino Glaz) buscando el testimonio con la mayor objetividad posible,
sin guiones establecidos, captando la realidad con aquel ojo super-desarrollado
que es la cámara. Será tal vez por esto, que estas secuencias se destacaran por
el uso de la cámara en mano, el reencuadre permanente y el ajuste de la toma a
la acción. Se hablará de él siempre en pasado y en colores. Esto ayudará a
marcar el presente del relato. Las palabras de Bukowski serán en su mayoría en
blanco y negro, lentas, melancólicas y sentidas como cualquiera de sus poemas.
Captaremos con precisión su personaje, llegando muy poco a la persona, y tal
vez esto no esté tan mal. La leucemia vendrá a traer la distancia, a preservar
la blancura de las hojas, a sentenciarlas al anonimato de la resma. La leucemia
vendrá, finalmente, a hacer de este mundo un lugar un poco más horrible. Morirá
el hombre y se ira con él también el personaje. Seguiremos levantando nuestras copas, en este bar y en otros, por
Chinaski, por Hank y por Bukowski, por la sencilla complejidad de su mirada,
porque nuestras penas también se esconden en la oscuridad de sus poemas y
porque seguimos intentando andar esta vida con aquella soltura de la piedra que
cae y rueda sobre el camino sin ningún destino.
Lucas
Itze.-
Canción post impresiones
UNIVERSO BUKOWSKY
Nacido
en Alemania en 1920, hijo de padre estadounidense y madre alemana, en 1923 se
mudaron a América, más precisamente a Baltimore. Para que sonara más
estadounidense, sus padres comenzaron a llamarle "Henry". Más tarde
se trasladarían a un suburbio de Los Ángeles.
Vivió
una infancia conflictiva, en permanente confrontación familiar, soportando las
usuales palizas que le daba su padre.
Este
mal ambiente le condujo en su juventud al abusivo consumo de alcohol y a la
evasión en la literatura, gozando de las historias de Ernest Hemingway, D. H.
Lawrence o Henry Miller.
En
su época de adolescente tuvo bastantes problemas con el acné, que terminó
dejándole cicatrices en su rostro para toda la vida.
Tras
culminar sus estudios en el instituto, Bukowski comenzó a estudiar periodismo,
pero abandonó a los pocos meses para dedicarse a la vida bohemia. En su
deambular angelino fue practicante de boxeo, aficionado a las apuestas, bebedor
desbocado y amante de orgías sexuales.
Su
trayectoria literaria dio inicio en la década de los 50 escribiendo poesía y
relatos para diferentes revistas, entre ellas “The Outsider”. Al mismo tiempo trabajaba como cartero y mantenía
una relación amorosa con Janet Cooney Baker, quien fallecería a causa del
alcohol en el año 1968.
En
1969, después de que el editor John Martin de Black Sparrow Press le prometiera
una remuneración de cien dólares mensuales de por vida, Bukowski dejó de
trabajar en la oficina de correos, para dedicarse a escribir todo el tiempo.
Tenía entonces 49 años. Como él mismo explicó en una carta en ese entonces, “tengo dos opciones, permanecer en la
oficina de correos y volverme loco… o quedarme fuera y jugar a ser escritor y
morirme de hambre. He decidido morir de hambre”. Pasó menos de un mes tras
dejar el trabajo en la oficina de Correos, cuando acabó su primera novela, Post Office (titulada Cartero en
castellano), donde por primera vez aparece su alter ego Henry Chinaski.
También por esa época dio inicio a su unión
sentimental con Linda King.
Las
novelas y los relatos de Bukowski, incluidos en el realismo sucio, suelen estar
basados en experiencias autobiográficas, como la citada “Cartero”, uno de los
libros más importantes de su bibliografía.
“Factotum” (1975),
“Mujeres (Women)” (1978), “La senda del perdedor (Ham on Rye)” (1982),
“Hollywood” (1989), “Pulp” (1994), “Erecciones, eyaculaciones, exhibiciones
(Erections, Ejaculations, Exhibitions and general tales of ordinary madness)”
(1972), “La máquina de follar (Fuck Machine)” (1977), “Música de cañerías (Hot
Water Music)” (1983), o “Escritos de un viejo indecente (Notes of a Dirty Old
Man)” (1969) son textos con miradas corrosivas y
cáusticas a los escenarios, ambientes, personajes y sensaciones más repelidas
de la existencia.
En
ellos horada con mordacidad y provocación en el sórdido universo underground
del que el propio autor es protagonista.
Otra
de sus facetas, menos popular, es la escritura poética. Alabada por Jean-Paul
Sartre, algunos de sus mejores textos se encuentran en “Los días corren como caballos salvajes por las montañas (The Days Run
Away Like Wild Horses Over The Hills)” o “El amor es un perro del infierno
(Love is a Dog from Hell)”.
El
escritor se casó en 1985 con Linda Lee Beighle, con quien había comenzado a
salir cuando su relación con Linda King empezó a declinar a mediados de la
década de los 70.
Bukowski
ha sido traducido a más de una docena de idiomas, incluidos español, francés,
alemán y portugués. Es visto como icono de la decadencia estadounidense y de la
representación nihilista característica después de la Segunda Guerra Mundial.
Su falta de ambición y compromiso con él mismo y con el resto del mundo,
convierten a este escritor en una de las influencias de bastantes autores
contemporáneos entre los cuales podemos encontrar a Alberto Fuguet, Pedro Juan
Gutiérrez, Karmelo C. Iribarren, Roger Wolfe, Raúl Núñez y al grupo de rock
inglés Dogs D'amour.
Falleció
de leucemia en San Pedro, California, el 9 de marzo de 1994. Tenía 73 años.
FICHA TECNICA
Título original: Bukowski: Born
into This
Año:
2003
Duración:
130 min.
País:
Estados Unidos
Director:
John Dullaghan
Música:
James Stemple
Fotografía:
Matt Mindlin, Art Simon
Género:
Documental/Biográfico
SINOPSIS
Documental
sobre la vida de Charles Bukowski, entrevistas y poemas de uno de los “escritores
malditos” más importantes de la historia.
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