miércoles, 7 de octubre de 2015

LA GRAN BELLEZA - LA GRANDE BELLEZZA

PROGRAMA 115 (18-09-2015)

EDITORIAL

En ciertas ocasiones no queda otra alternativa que mirar hacia atrás para darnos cuenta de que fuimos felices. Allá lejos, donde se besan el sol y la horizontalidad de la tierra logramos capturar imágenes fugaces que intentan eternizarse batallando contra nuestro extraño enemigo, el olvido. Pero sobretodo luchando contra nuestra imaginación que harán de aquellos momentos bellos, detestables o ridículos, monumentos al amor, a la sabiduría, al heroísmo, al humor, a la buena suerte; como cuando recibí aquel golpe aleccionador en el rostro y me salve de tener que juntar mis dientes en aquella vereda, en donde insulté sin sentido a aquel tipo de gran capacidad para pegar pero con la bondad y el orgullo suficiente de no aprovecharse del equilibrio de un contrincante afectado de alcohol y desdichas. Debemos cuidar celosamente aquellos monumentos que reposan en los costados de nuestro camino hacia atrás. 


Aquellas figuras abstractas del pasado serán puentes hacia adelante, serán miradas que al fin se encuentran, serán noches interminables abrazadas al deseo consumado, serán risas de niños que vician el aire con puro aroma de inocencia,  serán al fin canción. De esa manera, siguiendo las palabras de Henry Miller, le daremos sentido a la vida, porque ésta en si misma carece del mismo. Buscaremos quizás hasta olvidar lo que buscamos. Pero insistiremos porque de alma inquieta estamos hechos y el que así no lo siente deberá morir muchas veces para entenderlo. Insistiremos con nuestros hermosos monumentos de barro y arcilla que nos recordaran que en la simpleza hay tanta sonrisa esperando ser. Que muchas veces las cosas dependen de nuestras manos y no del material del que disponemos. Hacia adelante, el descanso efímero entre la luz y la oscuridad será un balcón desde donde podremos observar en su plenitud, nuestro jardín de monumentos de barro, tal vez desde aquel lugar podamos disfrutar sin apuro y con calma de su gran belleza…

Alan Beneitez.

Canción elegida para la editorial


IMPRESIONES SOBRE LA GRAN BELLEZA


Fue Schopenhauer quien alguna vez nos alertó sobre aquella noche eterna, aquella noche que respira sobre el cielo de los cielos, aquella noche vacía. Fue el, quien con una lucidez enceguecedora anunció, no sin amargura, la dirección ultima del viaje. Fue en aquellas palabras donde amaneció esta angustia que se eleva dibujando sombras sobre la vereda rota por la que camino. Aquellas palabras, alertaban que el proceso de la vida, aparece como un tránsito hacia el desengaño. Caerán todas nuestras máscaras al reconocer finalmente, nuestra terrible derrota en aquella absurda empresa de la búsqueda desesperada de sentido. Caerá dios. Caerá el lenguaje. Caerá también el arte. Quedará entonces, para nosotros, la oscuridad infinita. Aquel abismo que nos mira. Quedará la nada. Louis Ferdinand Celine culmina aquella obra compleja y oscura llamada “Viaje al fin de la noche” diciendo, textualmente, lo siguiente: “A lo lejos sonó el remolcador; su llamada pasó el puente, un arco, otro, la esclusa, otro puente, lejos, más lejos… Llamaba hacia si a todas las barcazas del río, todas, y la ciudad entera y el cielo y el campo y a nosotros, todo se llevaba, el Sena también, todo, y que no se hablara más de nada”.Celine plantea de esta manera, entonces, lo siguiente: Nada, es donde falta la palabra


En aquel silencio, en aquella incapacidad para seguir nombrando lo que nos rodea, en aquella derrota de lo simbólico, reconoceremos, sin duda, el abismo. Y será esta ausencia de la palabra, uno de los conflictos de Gep, protagonista del Film “La gran Belleza”, quien como escritor, se ve frustrado en su incapacidad de no haber podido escribir más de un libro en toda su vida. La película comenzará con una cita de la novela de Celine, la cual sugiere el carácter imaginario del viaje y aclara su dirección de la vida a la muerte. Todo viaje nos plantea la posibilidad de ser otro. Nos da la alternativa de cambiar nuestra forma de vida, y en ciertos casos, hasta podríamos interpretarlo como una fuga de nosotros mismo. Viajar, entonces, no es otra cosa que un intento frustrado de escaparle a la propia muerte. Entenderemos entonces, que la muerte y la identidad están íntimamente relacionadas al pensar que ninguno de nosotros ha elegido jamás nacer, pero no se puede morir más que por uno mismo. Sera el propio viajero quien decida que piel vestir en aquella hora final, cuál será el jardín que pisaremos con nuestros últimos pasos. 


Gep comenzará este viaje al entender que su palabra ha callado, que ha sido olvidada hace tanto tiempo en aquel faro, entre la humedad de los besos y caricias que aquella joven, su musa tal vez, supo despertarle. El film poseerá una fotografía notable y una puesta de cámara, por momentos, sorprendente. Su estructura no será lineal ya que recurrirá, reiterada veces, al uso de flashbacks. Ciertas líneas de dialogo serán destacables no solo por su contenido, sino también por su capacidad simbólica y evocativa. Dirá Gep en medio de una de las tantas fiestas celebradas en su casa, al ver a sus invitados bailar generando un trencito: ¿Quién soy yo? Se preguntaba Breton en una de sus novelas… y luego agrega, Los trenes de Roma son los más bellos, porque no conducen a ningún lado. Allí estará la metáfora del viaje hacia uno mismo, lejos de todos y de todo. Aquel viaje hacia nuestra propia muerte. Sus días pasaran inmersos en aquel barullo de drogas, música y alcohol hasta que vuelva el recuerdo de ella, de aquel amor que no está, la raíz. Habrá un renacer en todo aquello, y el sol se preparara para brillar, entonces, sobre un día perfecto.-

Lucas Itze.-


Le Orme, clásicos del rock italiano


UNIVERSO SORRENTINO


Nacido en mayo de 1970, nació en Nápoles, en el sur de Italia.
 Su comienzo fue en el año 1998, con un corto titulado L'amore non ha confin. La historia de un sicario que es enviado a realizar un encargo y allí se lleva la sorpresa de encontrarse con un amor de juventud.
Su primer largo fue en 2001, L'uomo in più. Habla de Nápoles en los años 80. Época de bonanza en la Italia del éxito fácil. Dos hombres comparten el mismo nombre, la misma fecha de nacimiento: uno es futbolista, el otro cantante. Sus destinos se cruzan por azar en tiempos de decadencia para ambos.
En 2004 dirige Las consecuencias del amor, la historia de un hombre que lleva ocho viviendo en la habitación de un hotel suizo. Ocho años sin trabajar, fumando en silencio, sentado en el vestíbulo o en el bar del hotel. Una atroz rutina, esperando eternamente a que ocurra algo. Observa cómo transcurre la vida sin expresar ningún sentimiento ni emoción. No tiene a nadie. Está solo. ¿Cuáles son los secretos inconfesables de Titta?
En 2006 llega El amigo de la familia, donde Geremia, un sastre y usurero de avanzada edad, es un hombre repulsivo y tacaño que vive en una casa destartalada con su madre enferma. Su relación con el dinero es morbosa y obsesiva, y suele usarlo para entrometerse en los asuntos de los demás, fingiendo ser un buen amigo de la familia. Un día, un hombre le pide dinero prestado para la boda de su hija, de la que el avaro se enamora a primera vista. El film fue nominado a la Palma de Oro en Cannes
Dos años después llega otro gran éxito con Il Divo, Film sobre uno de los personajes más controvertidos de la política italiana: Giulio Andreotti, que fue jefe del gobierno en siete ocasiones. Narra las presuntas relaciones de Andreotti con la mafia siciliana, los delitos por los que fue procesado en los años 90 y absuelto por falta de pruebas. Una de las mejores películas italiana de los últimos años para la crítica.


En 2011 llega Un lugar donde quedarse, donde Sean Penn es un excéntrico músico que vive en Dublin, y se tiene que volver a Nueva York por la muerte de su padre y descubre que su progenitor buscaba vengarse de una humillación. Su hijo intentará cumplir lo que su padre no pudo.
En 2013 se termina de hacer conocido en el mundo gracias a La Gran Belleza.
Este año estrenó Youth (La juventud)...


La historia de un director de orquesta y otro de cine que se encuentran en un hotel de los Alpes. El primero ha abandonado la carrera musical, pero le llega una propuesta de un emisario de la Reina Isabel para que vuelva a tocar: dirigir un concierto en el Palacio de Buckingham, con motivo del cumpleaños del príncipe Felipe. Con actores de la talla de Michael Caine, Harvey Keitel y Rachel Weisz.

Y nos fuimos con más música de esta banda italiana



FICHA TÉCNICA

Título original: La grande bellezza
Año: 2013
Duración: 142 min.
País: Italia
Director: Paolo Sorrentino
Guión: Paolo Sorrentino, Umberto Contarello
Música: Lele Marchitelli
Fotografía: Luca Bigazzi
Reparto: Toni Servillo, Carlo Verdone, Sabrina Ferilli, Serena Grandi, Galatea Ranzi, Isabella Ferrari, Giulia Di Quilio, Luca Marinelli, Giorgio Pasotti, Massimo Popolizio

SINOPSIS

En Roma, durante el verano, nobles decadentes, arribistas, políticos, criminales de altos vuelos, periodistas, actores, prelados, artistas e intelectuales tejen una trama de relaciones inconsistentes que se desarrollan en fastuosos palacios y villas. El centro de todas las reuniones es Jep Gambardella (Toni Servillo), un escritor de 65 años que escribió un solo libro y practica el periodismo. Dominado por la indolencia y el hastío, asiste a este desfile de personajes poderosos pero insustanciales, huecos y deprimentes.


TRAILER