jueves, 12 de marzo de 2015

EL HOMBRE QUE NUNCA ESTUVO - THE MAN WHO WASN´T THERE


EDITORIAL


El desierto olía frio y solitario. A lo lejos algunos matorrales formaban pequeños continentes perdidos. La noche oscurecía mis sentidos para darles luz. La noche es un lobo hambriento que se come todo tal como lo conocemos. La noche es afilada y sangra las heridas más profundas. Contemplé la inmensidad sin mirarla, sabiendo que estaba ahí. Sentí los pequeños cerros, cada piedra del terreno, cada insecto, sentí el silencio. El viento, finalmente, dio conmigo. Sopló fuerte, celoso de mí. Intentó empujarme con todas sus fuerzas lejos de aquel instante. Argumento en su soplido, ciertas penas legendarias. Narró desgarradoras historias, puso en imágenes la soledad más desesperante. Resistí sin moverme y gané su respeto. 


Y entonces el viento se marchó, dejando su mensaje en todo mi cuerpo. Quedé nuevamente en silencio, a la espera de mi aliado que intuía parte de aquel momento. Las sombras me hablaron de él y de nuestra batalla. Aunque el temor invadía todo mi cuerpo, relajé cada uno de mis músculos en aquella contemplación. Me olvidé de la paciencia y de la angustia. Me olvidé del miedo. Se fueron los poemas, las copas y los amigos. Vi alejarse los ojos de ella y entendí que estaba bien. No se detuvo el tiempo, porque ya no había tiempo. No se oscureció todo, porque que nunca hubo nada. No me fui aquella noche, porque nunca estuve.-

Lucas Itze.-

Canción elegida para la editorial



IMPRESIONES PARA EL HOMBRE QUE NUNCA ESTUVO


El silencio, quizás sea la palabra más bella. Vivimos en un mundo que pocas veces soporta la tensión generada en aquel espacio donde nadie dice nada, donde nadie nombra nada. Seremos empujados, entonces, y hasta a veces obligados, a la opinión. Negarse a ella, muchas veces, resulta un acto de absoluta rebeldía. Amigos, muchas veces el resultado, quizás, solo sea el más puro silencio. Y no estará mal. Deberíamos acostumbrarnos a disfrutar de la energía que fluye en aquel instante. Después de todo, conmover a alguien no es otra cosa que modificarlo internamente movilizándolo, y aquel movimiento se realiza en las profundidades del ser, acompañado, naturalmente, del más sagrado mutismo. Hablamos de aquel momento donde las palabras no vienen a estorbar con su maldita imprecisión, aquel instante donde las fronteras y los límites desaparecen y los colores son solo uno. Aquel instante de contemplación infinita, de donde viene la poesía y donde los ojos se vuelven niños nuevamente y omiten la mala costumbre del inventario. 


El mismo Beethoven alguna vez nos aconsejó no romper el silencio si no era para mejorarlo. Y en aquella poderosa mudez, vivía Crane, aquel taciturno protagonista del film “The Man Who Wasn´t There” de los siempre geniales hermanos Coen. La película estará narrada en blanco y negro y contará con una fotografía exquisita. Notaremos, durante todo el relato, un preciso cuidado tanto en los encuadres como en los movimientos de cámara. El protagonista, Ed Crane, expondrá en varios momentos del film su temor a estar convirtiéndose en un fantasma. Esta idea estará apoyada en la fotografía desde el trabajo de sombras en relación al personaje y a los objetos que lo rodean y desde los tamaños de planos, en donde descubrimos aquella técnica pictórica del tratado de la figura con el fondo. Se recurrirá tanto a la voz en off como a la voz over para apoyar la narración fílmica y para alivianar la gran tensión generada por el majestuoso silencio que guarda en todo momento el personaje interpretado por Billy Bob Thornton



Este recurso, abre el relato a una mayor cantidad de público. Otra película hubiera resultado de haber sido quitado aquellos diálogos, una, quizás, mucho más interesante. Vale destacar que la dúctil actuación de Thornton, hubiese brillado aún más en aquel juego con el silencio. Él, interpretará a un hombre que se consume con la misma indiferencia que el cigarro que cuelga de sus labios durante todo el film. Buscará transitar este absurdo pasillo sin intervenir. Su silencio se confundirá con ausencia aunque nos demuestre todo el tiempo que él es el único realmente vivo. Vivirá desde allí, desde el silencio, el amor, la traición y hasta también la muerte. 


Luis Ferdinand Celine, en la que fue quizás su obra maestra, “Viaje al fin de la noche” nos dice que los primeros planos de un cuadro siempre son repugnantes y que el arte exige situar el interés de la obra en la lejanía, en lo imperceptible, allí donde se refugia la mentira, ese sueño sorprendido in fraganti y único amor de los hombres. La mujer que sabe tener en cuenta nuestra miserable naturaleza se convierte con facilidad en nuestra amada, nuestra indispensable y suprema esperanza. Crane, poseía su belleza allí, en la lejanía, en el fondo del cuadro, al resguardo de todos aquellos tipos urgidos por la acción y la palabra. Su belleza estaba bien escondida de los que menosprecian el silencio, de aquellos tipos que solo roban colores, mientras duermes.-

Lucas Itze.-

Canción post impresiones


También sonó Pupilas Lejanas


Y sonó algo de Fito



UNIVERSO COEN


Los hermanos Coen nacieron ambos en Minnesota, con casi tres años de diferencia.  Después de graduarse en la Universidad de Nueva York, Joel trabajó como asistente de producción en varias películas y videos musicales. Desarrolló su talento para el montaje de películas y conoció a Sam Raimi, quien en ese entonces buscaba un asistente para el montaje de su primera película, The Evil Dead (1981).
Luego, empezaron a filmar sus propios films pero antes contaremos un par de cosas sobre ellos: Ambos colaboran en la escritura, producción y dirección de sus películas, si bien es frecuente que Joel aparezca como director e Ethan como productor en los títulos de crédito. En la industria cinematográfica, de hecho, se les conoce por el apodo de "el director bicéfalo" (the two-headed director). Usan el seudónimo Roderick Jaynes para algunos de los montajes de sus películas. Muchos actores que han trabajado con ellos cuentan la anécdota de que al estar tan compenetrados, al hacer una pregunta, sobre el guion o sus personajes a cada uno de ellos, reciben exactamente la misma respuesta de cada hermano.
Los hermanos Coen se han convertido en los mayores exponentes del cine independiente norteamericano
Ahora sí, vayamos a su filmografía: debutan en el año 1984, con el film Sangre fácil y demostrar que el humor negro iba a ser un clásico de sus películas. Se llevaron el trofeo en el importante Festival de Sundance al cine independiente como mejor película.
Tres años después llega Arizona Baby, con un joven Nicolas Cage, otra comedia que obtuvo excelente críticas.
En 1990 llega uno de sus puntos más altos con Muerte entre las flores, en una gran película sobre la mafia en los años 20, con excelente actuaciones de reconocidos personajes de los Coen como John Turturro y Steve Buscemi.
Un año después dirigen Barton Fink, sobre un escritor con un bloqueo mental. Nuevamente varios reconocimientos, sobre todo en Cannes donde un film se llevó los tres premios principales luego de 44 años (Película, director, y actor).
En 1994 salen a escena con Un gran salto, donde se dan el lujo de dirigir a Tim Robbins, y nada menos que a Paul Newman.
Vuelven con todo dos años después con una de sus mejores películas, como es el caso de Fargo. Unas actuaciones geniales de todos los protagonistas, conocidos por sus trabajos con estos directores,  en un film que se cansó de cosechar premios y excelentes críticas en todo el mundo.
En 1998, cuando parecía que la vara había quedado muy alta, llega El Gran Lebowski, sin dudas, una de las mejores comedias de los últimos años. El Dude, Walter y Donny ya son personajes que están en la memoria de casi todos.
Vuelven con una comedia simple en el 2000, pero no por ellos menos efectiva con Donde estás hermano (O brother). Con un excelente trabajo de George Clooney no solo como actor (ganador del Globo de Oro) sino también como parte importante para la música.
En 2001 filman El hombre que nunca estuvo y dos años después llega El amor cuesta caro (Intolerable Cruelty), con George Clooney y Catherine Zeta Jones, quizás su film más comercial.
Se sacan las ganas de hacer un remake y trabajar con Tom Hanks en 2004 al filmar El quinteto de la muerte, que no obtuvo buenas críticas.
Luego de participar en dos episodios de cortos como Paris, Je T´aime y A cada uno con su cine, en 2007, llegaría su obra más multipremiada: Sin lugar para los débiles, basada en el famoso best seller de Cormack McCarthy, les daría su primer Oscar a Mejor Película (además de guion y director), y una actuación demoledora de Javier Bardem, junto a un cúmulo de estrellas de la talla de Tommy Lee Jones, Josh Brolin y Woody Harrelson.


Un año después vuelven a su clásica comedia negra con actores de la talla de George Clooney, Brad Pitt y John Malkovich en Quémese después de leerse. El film, que para la crítica no fue tan buena, tiene igualmente escenas memorables.
Vuelve un año después a pelear por todos los premios importantes con Un hombre serio, protagonizada por Michael Stuhlbarg, sobre la historia de un simple muchacho que le pasan todas las cosas malas juntas.
En 2010 vuelven a juntarse con Jeff Bridges en otra gran película, en la remake titulada Valor de ley (la original es con John Wayne en 1969). Un gran elenco y otra catarata de nominaciones en todo el mundo.
Su último film fue en 2013: A propósito de Llewyn Davies, que gira en torno a la vida de un cantante folk, protagonizada por Oscar Isaac. Otra vez llovieron buenas críticas y premios por todo el mundo.
Hoy por hoy, están rodando Hail Caesar, sobre el Hollywood de los años 50, donde Eddie Manix, es un investigador a sueldo de los estudios para proteger a las estrellas del momento de sus historias más escandalosas: infidelidades, abuso de drogas, arrestos, amenazas... Un reparto de lujo: George Clooney, Ralph Fiennes, Scarlett Johanson, Frances McDormand, Jonah Hill, Tilda Swinton y Josh Brolin, entre otros.

Ska - P dice No a la pena de muerte


Como Crane, hacemos silencio


Y nos fuimos hablándole a tu corazón


FICHA TÉCNICA

Título original: The Man Who Wasn't There
Año: 2001
Duración: 116 min.
País: Estados Unidos
Director: Joel Coen
Guión: Joel Coen, Ethan Coen
Música: Carter Burwell
Fotografía: Roger Deakins (B&W)
Reparto: Billy Bob Thornton, Frances McDormand, Tony Shalhoub, James Gandolfini, Scarlett Johansson, Michael Badalucco, Jon Polito, Katherine Borowitz, Richard Jenkins, Christopher Kriesa, Brian Haley, Christopher McDonald, Jack McGee, Alan Fudge

Sinopsis


Verano de 1949. Ed Crane (Billy Bob Thornton), un introvertido barbero de un pueblecito del norte de California, se siente insatisfecho de su rutinaria vida. Las infidelidades de su mujer (Frances McDormand) le brindan la oportunidad de ejercer un chantaje que podría ayudarle a cambiar su apática existencia.

Trailer


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