EDITORIAL
El desierto olía frio y
solitario. A lo lejos algunos matorrales formaban pequeños continentes
perdidos. La noche oscurecía mis sentidos para darles luz. La noche es un lobo
hambriento que se come todo tal como lo conocemos. La noche es afilada y sangra
las heridas más profundas. Contemplé la inmensidad sin mirarla, sabiendo que
estaba ahí. Sentí los pequeños cerros, cada piedra del terreno, cada insecto,
sentí el silencio. El viento, finalmente, dio conmigo. Sopló fuerte, celoso de
mí. Intentó empujarme con todas sus fuerzas lejos de aquel instante. Argumento
en su soplido, ciertas penas legendarias. Narró desgarradoras historias, puso
en imágenes la soledad más desesperante. Resistí sin moverme y gané su respeto.
Y entonces el viento se marchó, dejando su mensaje en todo mi cuerpo. Quedé
nuevamente en silencio, a la espera de mi aliado que intuía parte de aquel
momento. Las sombras me hablaron de él y de nuestra batalla. Aunque el temor
invadía todo mi cuerpo, relajé cada uno de mis músculos en aquella
contemplación. Me olvidé de la paciencia y de la angustia. Me olvidé del miedo.
Se fueron los poemas, las copas y los amigos. Vi alejarse los ojos de ella y
entendí que estaba bien. No se detuvo el tiempo, porque ya no había tiempo. No
se oscureció todo, porque que nunca hubo nada. No me fui aquella noche, porque
nunca estuve.-
Lucas Itze.-
Canción elegida para la
editorial
IMPRESIONES
PARA EL HOMBRE QUE NUNCA ESTUVO
El silencio, quizás sea la
palabra más bella. Vivimos en un mundo que pocas veces soporta la tensión
generada en aquel espacio donde nadie dice nada, donde nadie nombra nada.
Seremos empujados, entonces, y hasta a veces obligados, a la opinión. Negarse a
ella, muchas veces, resulta un acto de absoluta rebeldía. Amigos, muchas veces
el resultado, quizás, solo sea el más puro silencio. Y no estará mal.
Deberíamos acostumbrarnos a disfrutar de la energía que fluye en aquel
instante. Después de todo, conmover a alguien no es otra cosa que modificarlo
internamente movilizándolo, y aquel movimiento se realiza en las profundidades
del ser, acompañado, naturalmente, del más sagrado mutismo. Hablamos de aquel
momento donde las palabras no vienen a estorbar con su maldita imprecisión,
aquel instante donde las fronteras y los límites desaparecen y los colores son
solo uno. Aquel instante de contemplación infinita, de donde viene la poesía y
donde los ojos se vuelven niños nuevamente y omiten la mala costumbre del
inventario.
El mismo Beethoven alguna vez nos aconsejó no romper el silencio si
no era para mejorarlo. Y en aquella poderosa mudez, vivía Crane, aquel taciturno
protagonista del film “The Man Who Wasn´t There” de los
siempre geniales hermanos Coen. La
película estará narrada en blanco y negro y contará con una fotografía
exquisita. Notaremos, durante todo el relato, un preciso cuidado tanto en los
encuadres como en los movimientos de cámara. El protagonista, Ed Crane,
expondrá en varios momentos del film su temor a estar convirtiéndose en un
fantasma. Esta idea estará apoyada en la fotografía desde el trabajo de sombras
en relación al personaje y a los objetos que lo rodean y desde los tamaños de planos,
en donde descubrimos aquella técnica pictórica del tratado de la figura con el
fondo. Se recurrirá tanto a la voz en off como a la voz over para apoyar la
narración fílmica y para alivianar la gran tensión generada por el majestuoso
silencio que guarda en todo momento el personaje interpretado por Billy Bob Thornton.
Este recurso, abre
el relato a una mayor cantidad de público. Otra película hubiera resultado de
haber sido quitado aquellos diálogos, una, quizás, mucho más interesante. Vale
destacar que la dúctil actuación de Thornton, hubiese brillado aún más en aquel
juego con el silencio. Él, interpretará a un hombre que se consume con la misma
indiferencia que el cigarro que cuelga de sus labios durante todo el film. Buscará
transitar este absurdo pasillo sin intervenir. Su silencio se confundirá con
ausencia aunque nos demuestre todo el tiempo que él es el único realmente vivo.
Vivirá desde allí, desde el silencio, el amor, la traición y hasta también la
muerte.
Luis Ferdinand Celine, en la que fue quizás su obra maestra, “Viaje
al fin de la noche” nos dice que los primeros planos de un cuadro
siempre son repugnantes y que el arte exige situar el interés de la obra en la
lejanía, en lo imperceptible, allí donde se refugia la mentira, ese sueño
sorprendido in fraganti y único amor de los hombres. La mujer que sabe tener en
cuenta nuestra miserable naturaleza se convierte con facilidad en nuestra
amada, nuestra indispensable y suprema esperanza. Crane, poseía su belleza
allí, en la lejanía, en el fondo del cuadro, al resguardo de todos aquellos
tipos urgidos por la acción y la palabra. Su belleza estaba bien escondida de
los que menosprecian el silencio, de aquellos tipos que solo roban colores, mientras
duermes.-
Lucas Itze.-
Canción post impresiones
También sonó Pupilas Lejanas
Y sonó algo de Fito
UNIVERSO
COEN
Los hermanos Coen nacieron
ambos en Minnesota, con casi tres años de diferencia. Después de graduarse en la Universidad de
Nueva York, Joel trabajó como asistente de producción en varias películas y
videos musicales. Desarrolló su talento para el montaje de películas y conoció
a Sam Raimi, quien en ese entonces
buscaba un asistente para el montaje de su primera película, The Evil Dead (1981).
Luego, empezaron a filmar
sus propios films pero antes contaremos un par de cosas sobre ellos: Ambos
colaboran en la escritura, producción y dirección de sus películas, si bien es
frecuente que Joel aparezca como director e Ethan como productor en los títulos
de crédito. En la industria cinematográfica, de hecho, se les conoce por el
apodo de "el director bicéfalo" (the two-headed director). Usan el
seudónimo Roderick Jaynes para
algunos de los montajes de sus películas. Muchos actores que han trabajado con
ellos cuentan la anécdota de que al estar tan compenetrados, al hacer una
pregunta, sobre el guion o sus personajes a cada uno de ellos, reciben
exactamente la misma respuesta de cada hermano.
Los hermanos Coen se han
convertido en los mayores exponentes del cine independiente norteamericano
Ahora sí, vayamos a su
filmografía: debutan en el año 1984, con el film Sangre fácil y demostrar que el humor negro iba a ser un clásico de
sus películas. Se llevaron el trofeo en el importante Festival de Sundance al
cine independiente como mejor película.
Tres años después llega Arizona Baby, con un joven Nicolas Cage,
otra comedia que obtuvo excelente críticas.
En 1990 llega uno de sus
puntos más altos con Muerte entre las
flores, en una gran película sobre la mafia en los años 20, con excelente
actuaciones de reconocidos personajes de los Coen como John Turturro y Steve
Buscemi.
Un año después dirigen Barton Fink, sobre un escritor con un
bloqueo mental. Nuevamente varios reconocimientos, sobre todo en Cannes donde
un film se llevó los tres premios principales luego de 44 años (Película,
director, y actor).
En 1994 salen a escena con
Un gran salto, donde se dan el lujo
de dirigir a Tim Robbins, y nada menos que a Paul Newman.
Vuelven con todo dos años
después con una de sus mejores películas, como es el caso de Fargo. Unas actuaciones geniales de
todos los protagonistas, conocidos por sus trabajos con estos directores, en un film que se cansó de cosechar premios y
excelentes críticas en todo el mundo.
En 1998, cuando parecía
que la vara había quedado muy alta, llega El
Gran Lebowski, sin dudas, una de las mejores comedias de los últimos años.
El Dude, Walter y Donny ya son personajes que están en la memoria de casi
todos.
Vuelven con una comedia
simple en el 2000, pero no por ellos menos efectiva con Donde estás hermano (O brother). Con un excelente trabajo de George
Clooney no solo como actor (ganador del Globo de Oro) sino también como parte
importante para la música.
En 2001 filman El hombre
que nunca estuvo y dos años después llega El
amor cuesta caro (Intolerable Cruelty), con George Clooney y Catherine Zeta
Jones, quizás su film más comercial.
Se sacan las ganas de
hacer un remake y trabajar con Tom Hanks en 2004 al filmar El quinteto de la muerte, que no obtuvo buenas críticas.
Luego de participar en dos
episodios de cortos como Paris, Je
T´aime y A cada uno con su cine,
en 2007, llegaría su obra más multipremiada: Sin lugar para los débiles, basada en el famoso best seller de
Cormack McCarthy, les daría su primer Oscar
a Mejor Película (además de guion y director), y una actuación demoledora
de Javier Bardem, junto a un cúmulo de estrellas de la talla de Tommy Lee
Jones, Josh Brolin y Woody Harrelson.
Un año después vuelven a
su clásica comedia negra con actores de la talla de George Clooney, Brad Pitt y
John Malkovich en Quémese después de leerse.
El film, que para la crítica no fue tan buena, tiene igualmente escenas
memorables.
Vuelve un año después a
pelear por todos los premios importantes con Un hombre serio, protagonizada por Michael Stuhlbarg, sobre la
historia de un simple muchacho que le pasan todas las cosas malas juntas.
En 2010 vuelven a juntarse
con Jeff Bridges en otra gran película, en la remake titulada Valor de ley (la original es con John
Wayne en 1969). Un gran elenco y otra catarata de nominaciones en todo el
mundo.
Su último film fue en
2013: A propósito de Llewyn Davies,
que gira en torno a la vida de un cantante folk, protagonizada por Oscar Isaac.
Otra vez llovieron buenas críticas y premios por todo el mundo.
Hoy por hoy, están rodando
Hail Caesar, sobre el Hollywood de
los años 50, donde Eddie Manix, es un investigador a sueldo de los estudios
para proteger a las estrellas del momento de sus historias más escandalosas:
infidelidades, abuso de drogas, arrestos, amenazas... Un reparto de lujo:
George Clooney, Ralph Fiennes, Scarlett Johanson, Frances McDormand, Jonah
Hill, Tilda Swinton y Josh Brolin, entre otros.
Ska - P dice No a la pena de muerte
Como Crane, hacemos silencio
Y nos fuimos hablándole a tu corazón
FICHA
TÉCNICA
Título original: The Man Who Wasn't There
Año: 2001
Duración: 116 min.
País: Estados Unidos
Director: Joel Coen
Guión: Joel Coen, Ethan
Coen
Música: Carter Burwell
Fotografía: Roger Deakins
(B&W)
Reparto: Billy Bob Thornton, Frances McDormand, Tony Shalhoub, James
Gandolfini, Scarlett Johansson, Michael Badalucco, Jon Polito, Katherine
Borowitz, Richard Jenkins, Christopher Kriesa, Brian Haley, Christopher
McDonald, Jack McGee, Alan Fudge
Sinopsis
Verano de 1949. Ed Crane
(Billy Bob Thornton), un introvertido barbero de un pueblecito del norte de
California, se siente insatisfecho de su rutinaria vida. Las infidelidades de
su mujer (Frances McDormand) le brindan la oportunidad de ejercer un chantaje
que podría ayudarle a cambiar su apática existencia.
Trailer
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