lunes, 25 de noviembre de 2024

GIRL DE LUKAS DHONT

PROGRAMA 451 (08-11-2024)

 

SINOPSIS

 

Lara, de 15 años, sueña con convertirse en bailarina. Con el apoyo de su padre, se lanza de lleno a esta búsqueda interminable. Pero su cuerpo no se doblega tan fácilmente a la disciplina que le impone.

 

EDITORIAL

 

Hemos hablado más de una vez en este mismo foro, que el objetivo de la filosofía no es otro sino cuestionar, traer la pregunta. A diferencia del sabio, que es aquel que ya posee la sabiduría, el filósofo goza con su búsqueda. Su trabajo está allí, en aquel camino de cuestionamientos y dudas. Ahí se encuentra su placer, en el amor por la búsqueda del saber, en aquella aventura sin destino final. Un recorrido teórico que cuando se cree culminado, vuelve a aparecer la pregunta para demolerlo todo y volver a comenzar. ¿Relativismo?, no, para nada, deconstrucción, desnaturalización. La pregunta por el origen es siempre política y es siempre un cuestionamiento sobre la naturaleza de las cosas, sobre su esencia. Buscar conocer algo es intentar encontrar su naturaleza. ¿Pero existe algo más cambiante que la naturaleza? Heráclito decía que la naturaleza es el infinito movimiento del ser. ¿Cómo podemos entonces afirmar que conocemos algo solo por creer haber hallado su naturaleza? Demoler el sentido común es hacer filosofía. En ese sentido, entonces, podemos afirmar que toda ley es un constructo porque en su creación interviene el lenguaje, esa trama de relaciones tan especiales, que crea ideas sobre el objeto, hipótesis, conclusiones y teorías. ¿Quién puede dudar del carácter artificial del lenguaje? ¿Cómo realizar entonces la división entre lo natural y lo artificial si todo esta intervenido, si no hay absolutos, categorías puras que lo contenga? 



Los griegos entendían a la naturaleza como algo de lo que el ser era parte y la consideraba en constante cambio, el tiempo, que no siempre pone todo en su lugar, la ha ubicado por fuera del hombre y la ha caracterizado como algo estable para de esa forma facilitar su manipulación. Lo natural, entonces, es político y en lo político hay poder y si hay poder, hay resistencia. Si hay un lugar donde el poder se ejerce normalizando, naturalizando, es la sexualidad. La heteronormatividad está inscripta en nuestros cuerpos. Desde su sombra más oscura, el poder atraviesa los cuerpos modificándolos, geosexualizandolos, instalando la categoría de normalidad en nuestro dispositivo heredado creador de subjetividades. El poder está allí ejerciéndose, inscribiéndose en el cuerpo, interviniéndolo, operándolo, produciéndolo, y como no hay poder más eficaz que el que no se ve, lo que busca a través de la norma, de la normalización, no es otra cosa más que la naturalización del ordenamiento, o sea su ocultamiento. No hay conciencia de su ejercicio, se instala como un orden básico, incuestionable, natural, convirtiendo al poder en algo inmanente, en algo que no puede ser de otra manera. Genera de esa forma absolutos que hacen que la vida sea administrable para poder atravesarla en todas sus instancias. Es así entonces como somos objeto y sujeto del poder, reproduciéndolo, trascendiéndolo, repitiéndolo. La resistencia está en la duda, en batallar contra la inmanencia, en militar de la manera que podamos que todo siempre, pero siempre puede ser de otra manera. Por más que nos castiguen, por más que las leyes nos condenen, nos repriman y atraviesen nuestros cuerpos, debemos revelarnos a ser constructos del poder. Detectarlo en lo más mínimo, en lo chiquito, en el cotidiano de la propia vida y erradicarlo como el peor de los virus. Apropiarnos de nuestra existencia, hacernos cargo de nuestro deseo, es la única revolución posible.     

 

Lucas Itze.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE GIRL

 


«Si alguien quisiera hacer una lectura de nuestra patria, de esta patria por la que hemos jurado morir en cada himno cantado en los patios de la escuela, esta patria que se ha llevado vidas de jóvenes en sus guerras, esta patria que ha enterrado gente en campos de concentración, si alguien quisiera hacer un registro exacto de esa mierda, entonces debería ver el cuerpo de La Tía Encarna. Eso somos como país también, el daño sin tregua al cuerpo de las travestis. La huella dejada en determinados cuerpos, de manera injusta, azarosa y evitable, esa huella de odio.»

 

Camila Sosa Villada

 

Nacimos y crecimos en una sociedad donde lo binario era lo normal, lo natural, lo lógico. Cuando algo se escapó de esa norma, decidimos denunciarlo, vandalizarlo, silenciarlo. Estamos todavía en un proceso de deconstrucción continua, que bienvenida sea. En mi infancia la imagen de una persona trans, un travesti como se lo conocía, era mirado con desconfianza, era de lo más bajo de la sociedad. Sus historias, sus nombres, sus vidas, eran generalmente invisibilizadas. Aparecían más en noticias policiales que en otras secciones del diario. La irrupción de Cris Miró, fue quizás la que, en muchas personas como yo, empezó a darle otra identidad. Podían hacer otra cosa. Podían no esconderse. Me siento a pensar, y en este proceso de deconstrucción en el que uno está avanzando lentamente, pienso en mí y en mi círculo íntimo. Al menos en mi caso, no tengo conexión cercana con alguien no binario. Y, casi con seguridad, pese a la deconstrucción social de la mayoría, mis amigos o familiares tampoco. Ni siquiera en el trabajo, pese a los cupos que tienen que abrirse. Será que todavía faltan años de lucha para lograr esa igualdad que tanto se anhela. Eduardo Galeano dijo al respecto “Pero ellos y ellas, los raros, los despreciados, están generando, ahora, algunas de las mejores noticias que nuestro tiempo transmite a la historia. Armados con la bandera del arco iris, símbolo de la diversidad humana, ellas y ellos están volteando una de las más siniestras herencias del pasado. Los muros de la intolerancia empiezan a caer. Esta afirmación de dignidad, que nos dignifica a todos, nace del coraje de ser diferentes y del orgullo de serlo. Como canta Milton Nascimento: Cualquier manera de amor vale la pena, cualquier manera de amor vale amar.” 



En otro momento, en otro punto del mapa, la visibilidad también es una cuestión diferente. Cada cultura lo palpita de manera diferente. Aunque todas tienen sus víctimas. Eso notamos inmediatamente luego de ver el film Girl, del belga Lukas Dhont. El joven cineasta nos trae la historia de Lara, una adolescente de 15 años que tiene pasión por la danza. Pero Lara está en un proceso de transformación sexual, entonces esa niña que nació como niño, tendrá que empezar a transitar esos duros caminos con la seguridad de lo que quiere ser. Inspirada en la vida de la bailarina transgénero, Nora Monsecour, quien participó activamente, junto al director, en la escritura de la ficción. Estamos ante un guión de estructura lineal, donde la tridimensionalidad del personaje principal está muy bien descripta. Lara vive con su padre, alguien que da la vida por ella y por su proceso, y con su hermano menor, Milo, con quien tiene una relación de amor y cuidado dada la diferencia de edad. El tiempo del relato será pausado, lento, como la transformación de nuestra protagonista. Será un ensayo intimista. Solamente cambiará ese estado cuando la cámara se mueva de aquí para allá en esos ensayos que servirán de paralelismo para los movimientos internos que está viviendo el personaje, porque tanto para la danza como para ella, su cuerpo necesita una adecuación y es al que tiene que gobernar. No habrá muchos diálogos. Lara no hablará mucho, solo sonreirá constantemente. Y nosotros nos enamoraremos de esa sonrisa delicada y casual. 



Siempre decimos que el silencio es la mejor forma de contar ciertas historias, y acá el director lo confirma. Los gestos y las miradas forman parte de ese mundo donde se habla sin decir. La fotografía será naturalista con bases en los tonos pasteles, no tendrá estridencias, pasará casi desapercibida, como ella. Al contrario de los planos, que en muchos casos serán cerrados, centrados en distintas partes de cuerpo y expuestos como tan hacia la cámara. Desde muchos ángulos y con los espejos que aparecen constantemente para resaltar la idea. De esos espejos habla Adrián Grassi en “Identidad sexual, identidad de género y derechos de niños/adolescentes”: “La constitución del Yo en el espejo, con sus dos vías, escópica y sensorial, tienen varias etapas (…) Luego vendrán los procesos puberal-adolescentes a darle una nueva vuelta a la Imagen Inconsciente del Cuerpo con la irrupción de los caracteres sexuales secundarios y el cuerpo genital (como decía Gutton en 1993). Ahí se consolida una imagen del cuerpo reorientando lo infantil hacia lo genital”. Al decir de Grassi, la “imagen inconsciente del cuerpo” no es autónoma ni nace por generación espontánea, sino que está soldada “al cuerpo-deseo del Otro”. Por tanto, el cuerpo y su imagen siempre es vincular tanto como la inscripción del cuerpo puberal-genital



Lara, está justo en el proceso de transformación de su cuerpo, con las dudas lógica de una adolescente y sumado a las preguntas si los hormonas y los demás tratamientos podrán darle la finalidad que su mente desea de su cuerpo. Al igual que su familia, todos los profesionales con los que la vemos, la tratan con amor y cuidado. La película nos muestra el desarrollo y los traumas psicológicos de una persona encerrada en un cuerpo que no desea. La naturalidad con el que se lo toman Lara y su familia, contrastan con la vehemencia y cuestionamientos que recibe de ciertas personas, sobre todo por sus compañeras. Allí será ultrajada, mentalmente hablando y será el giro dramático del desarrollo del personaje. Solo en la danza ella logra ser quien es. Con sus bailes y su profesora, a pesar de las lastimaduras externas que se le generan. Allí entonces se tendrá que enfrentar a sus propios miedos de adolescente, lo lógica para una niña en desarrollo con sus inseguridades, que la transformará en su propia enemiga. El acto final llega con una escena fuera de contexto pero que sintetiza el objetivo de Lara. Su sueño a cualquier precio. Porque a pesar de las diferencias que puede haber con otros casos, el sufrimiento es el mismo. Y porque como dice Camila Sosa Villada en Las Malas, “el mundo del deseo no es todo lo luminoso que se cree”.

 

Marcelo De Nicola.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO DHONT

 


Lukas Dhont nació en Gante, Bélgica el 11 de junio de 1991. Su madre es profesora de moda en una escuela de arte y el empezó como asistente de diseño en vestuarios de sets de televisión y cine. Luego empezó su carrera detrás de las cámaras con algunos cortometrajes, como Skin of Glass, un documental de 10 minutos sobre un grupo de niños residentes en un internado que escriben cartas a sus ausentes padres, ya sea por ser marineros y trabajar en un barco o por cumplir pena en prisión. Luego dirige Corps perdu, que gira en torno a un joven bailarín de ballet visita una ciudad extranjera, con motivo de un concurso de danza. La soledad de su habitación de hotel se ve interrumpida con la irrupción de un extraño. Otro de sus cortos fue L'Infini, sobre la relación de un niño y su padre. En 2018 llega su debut en un largometraje, con sólo 26 años, cuando presenta Girl, con el que logra 3 premios en el festival de Cannes, además de ser nominado a película extranjera tanto en los Globos de Oro como en diferentes festivales (gana el premio del Público en San Sebastián). Sigue con otro corto titulado Our Nature y en el año 2022 llega su segundo largometraje titulado Close, la historia de dos amigos de 13 años que se separan después de un suceso impensable los separa. Vuelve a llamar la atención de la crítica al lograr el Gran Premio del Jurado en Cannes, nominaciones al Oscar y al Globo de Oro, como película extranjera y premios en festivales de todo el mundo. Con poco más de 30 años y sólo dos films, va camino a convertirse en uno de los directores más reconocidos de su generación.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: Girl

Año: 2018

Duración: 100 min.

País: Bélgica

Dirección: Lukas Dhont

Guion: Lukas Dhont, Angelo Tijssens

Reparto: Victor Polster, Arieh Worthalter, Valentijn Dhaenens, Tijmen Govaerts, Oliver Bodart.

Música: Valentin Hadjadj

Fotografía: Frank van den Eeden

 

PELÍCULA COMPLETA

PLEASURE DE NINJA THYBERG

PROGRAMA 450 (01-11-2024)

 

SINOPSIS

 

La joven Jessica deja atrás su vida en un pueblo sueco para ir a Los Ángeles y convertirse en la próxima gran estrella porno. El camino hacia su objetivo será más accidentado de lo que había imaginado. (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

Leila salió de su casa por última vez. Tenía una meta definida. Todo comenzó hace unos años, cuando era adolescente y empezó a explorar su cuerpo, mientras su piel se erosionaba. Su imaginación volaba hacia límites insospechados. Internet, la nueva arma de la globalización, hizo el resto. Antes era todo más complicado, la vida era más artesanal. Hoy esas tres doble V la comunicaban con un mundo donde todo estaba al alcance de la mano, la mercantilización al palo. Cualquier cosa que uno quisiera encontrar, estaba ahí. Desde pornografía hasta asesinatos masivos. El mundo se transformó entonces en una gran pantalla en el que si no estabas ahí adentro eras un caso especial. Un video íntimo podía cambiar la historia. De repente, el pueblo la empezó a mirar con otros ojos. Los dedos acusatorios y esa moralidad idiota eran algo común. Al principio esa sensación la incomodaba. Pero Laila se acostumbró y fue por más. Su ilusión cambió, de soñar con ser una chica Almodóvar a ser una chica playboy. Ahora había que transitar el camino. Una vez que se alejó de todo, sabía que no debía volver. Trenes, metros, algún que otro avión y mucho auto stop se transformaron en su GPS. Kilómetros que la llevaron a diferentes destinos. 



Imaginaba ciertos lugares donde podía empezar a hacerse importante. Budapest, Praga, quizás Moscú… Siempre pensó que en esa zona de Europa del Este podía ser una nueva Laila, que su nombre sea reconocido, que era una conexión directa al estrellato. Pero no. Había elegido una ruta más oscura y escabrosa. Y si, hasta se enfrentó al terror y a la muerte más de una vez. El mercado negro era implacable. Pero no quería mirar atrás. Fueron meses de luchas hasta que conoció a un productor que le consiguió lo que deseaba: la ruta a Los Angeles, la meca del cine. Laila llegó con una mano atrás y otra adelante. Para colmo, los primeros meses fueron complicados. El sueño americano tampoco era un cuento de hadas, con decir que a veces extrañaba las producciones europeas. Maltratos psicológicos y físicos eran parte del derecho de piso. Mucho dependía de quien era el que ponía los billetes. Y las jóvenes no tenían ni voz ni voto. Así aguantó. Así pasaron los meses. Horas de grabaciones y su nombre empezó a hacerse tendencia. Cuando una limusina la pasó a buscar por un hotel cinco estrellas, supo que el esfuerzo había dado sus frutos. Había que aprovechar el momento, sabía qué en ese mundo frívolo, todo es cuestión de segundos. Bajó de la limusina, entró al estudio y las miradas la seguían. Laila miró a cámara… y el placer lo envolvió todo.

 

Marcelo De Nicola.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE PLEASURE

 


Los tiempos que hoy nos tocan vivir, focalizan la concepción del ser definiéndolo dentro de un conjunto. Pareciera como que el ser es solo en sociedad, en articulación con otros seres que definen y rotulan aquella existencia. Vamos de nuevo, el ser está siendo dentro de un grupo que lo contiene y le da entidad, le da pertenencia. El ser y la entidad… allí empieza a aparecer algo. Hay una diferencia ontológica entre ser y ente. El ente es todo lo que posee la cualidad de ser, el ser entonces siempre es previo a la cosa, es lo que hace que la cosa sea. Kant va a decir que el sentido no está en las cosas sino en el modo en que el ser humano construye ese sentido en las cosas. Las cosas no son lo que son sino lo que somos y lo que somos se proyecta sobre lo que es. No existe para Kant la posibilidad del conocimiento de las cosas en sí mismas. La gran limitación para aquel conocimiento es la finitud, lo que implica aceptar nuestras limitaciones. Nunca accedemos a las cosas tal como son sino que lo hacemos de la manera en que nosotros podemos conocerlas. Accedemos a la realidad totalmente limitados por toda una serie de ordenamientos, dispositivos y características que nos hacen a nosotros ser lo que somos. Pero volvamos al ser. El ser se presenta siempre ocultándose, yéndose. Es un acontecimiento que cuando lo busco se escapa, cuando lo quiero abarcar excede la capacidad de mi razón. Esto tiene una explicación y es que el ser está atravesado por el tiempo. Esta idea, tremenda, disruptiva, terrorífica, rompe con la concepción estable de la realidad. Si el ser está atravesado por el tiempo, se encuentra en todo momento deviniendo, está siendo ahí, la realidad entonces es vértigo puro, es caos. Cae entonces de esta manera la idea de que lo real es algo estable, ordenado, absoluto y aprehensible. 



Heidegger abarca estas ideas y vuelve a poner en su libro  Ser y Tiempo la pregunta sobre el SER rompiendo con el antropocentrismo del momento. Se pregunta: ¿por qué hay algo y no más bien nada? rompe con las teorías basadas en el conocimiento, las teorías gnoseológicas e introduce al hombre arrojándolo a la existencia, el dasain, el ser ahí.  El hombre que se angustia, el hombre que se pregunta, el hombre que muere. Pensar a la realidad como un orden es farmacológico, es una idealización cuyo objetivo es lograr evitar la angustia y el dolor que el cambio y el caos provoca. Si algo cambia, se degenera, termina, es finito. Si somos atravesados por el tiempo, si somos ahí, en el devenir entonces el ser es el ser para la muerte. Lo que hacemos durante toda nuestra vida cotidiana, es olvidar al ser para consagrarnos al dominio de los entes, de las cosas. La sociedad olvida la trascendencia para concentrarse en el dominio de la cosa y así perderse y olvidar aquella preguntar de por qué mas bien no hay nada, aquella consciencia que tenemos, esa condición trágica que nos dicta que hagamos lo que hagamos, nos vamos a morir. Entonces, la idea de pertenecer, la construcción social del éxito expulsado como valor de la entidad que es y expuesto deliberadamente (o no) a un sistema de producción el cual es alimentado a través del reconocimiento masivo y el beneficio económico, es también olvidar la trascendencia, es consagrarnos también al dominio de los entes, es olvidar la nada, es olvidar la muerte. Bella será ese ser que evitará preguntas para pertenecer. El film Pleasure de la directora sueca Ninja Thyberg planteará a través de su heroína cuánto alguien está dispuesto a ofrecer para considerarse parte, para llegar al éxito. ¿Cuál es el límite del ser para seguir siendo? 



La directora planteará este dilema dentro de la situación marco de la industria cinematográfica dedicada al género pornográfico. Será un film atrevido desde sus imágenes, intenso y provocativo. Buscará interpelar de manera sutil al consumidor o consumidora del género incorporando al elenco actores y actrices reconocidas en el ámbito de la industria. La estructura del relato será no lineal, utilizando la herramienta del racconto como ruptura temporal narrativa para dividir en dos tiempos la llegada del éxito de la protagonista y su camino recorrido. La fotografía estará inspirada en colores pasteles, que ayudarán a resaltar la inocencia de Bella. Con el correr de la cinta esta paleta irá virando a los tonos más fríos remarcando de esa manera la transición dramática recorrida por la protagonista. Bella entregará lo único que tiene que es su inocencia para poder pertenecer, para poder ser en un mundo que no se cuestiona más que números de visualizaciones o de seguidores. Ya en la cumbre de su éxito, Ella tendrá un momento Heideggeriano, se preguntará, casi sin saberlo, aquello de ¿Por qué hay algo y no más bien nada? al verse sola, ya sin amigos, siendo un ente casi sin existencia. Vendrá seguramente a nuestras mentes en aquella escena final esa reflexión de Alejandro: Uno juega mejor con sus amigos. Ellos serán generosos, lo ayudarán, lo comprenderán, lo alentarán y lo perdonarán. Un equipo de hombres que se respetan y se quieren es invencible. Y si no lo es, más vale compartir la derrota con los amigos, que la victoria con los extraños o los indeseables.

Lucas Itze.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO THYBERG

 


Ninja Thyberg nació el 12 de octubre de 1984 en Gotemburgo, Suecia. Entre 2012 y 2015 estudió dirección de cine en la Academia de Arte Dramático de Estocolmo. Entre 2012 y 2015 dirigió varios cortos que tuvieron repercusión en festivales de cine europeos y norteamericanos. Afro (2012) fue nominado al Premio 1km en el Festival de Cine de Estocolmo, Hot Chicks (2014) ganó el mismo premio en la edición de 2014 del festival y logró una nominación a mejor cortometraje en el Festival de Cine de Gotemburgo, y Catwalk (2015) ganó la distinción Student Visionary en el Festival de Cine de Tribeca. En 2021 estrenó el largometraje Pleasure, basado en su cortometraje del mismo nombre. Protagonizado por Sofia Kappel, el filme relata la historia de una joven sueca que viaja a los Estados Unidos para iniciar una carrera como actriz pornográfica, descubriendo los oscuros secretos de esa industria.  Debutó en el Festival de Cine de Sundance de 2021 y cosechó críticas positivas.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: Pleasure

Año: 2021

Duración: 107 min.

País: Suecia

Dirección: Ninja Thyberg

Guion: Ninja Thyberg, Peter Modestij

Reparto: Sofia Kappel, Kasia Szarek, Casey Calvert, Mark Spiglitz, Evelyn Claire

Música: Karl Frid

Fotografía: Sophie Winqvist

 

PELÍCULA COMPLETA

viernes, 8 de noviembre de 2024

CUANDO FUIMOS BRUJAS - THE JUNIPER TREE DE NIETZCHKA KEENE

PROGRAMA 449 (25-10-2024)

 

SINOPSIS

 

A finales de la Edad Media, la joven Margit (Björk) y su hermana mayor Katla huyen a las montañas después de la muerte de su madre, quemada por brujería. Ambas encuentran refugio con Jóhann, un viudo que vive con su hijo pequeño Jónas. Mientras Katla trata de seducir al campesino, Margit y Jónas se hacen buenos amigos. Pero el pequeño está convencido de que Katla es una bruja y la odia profundamente. (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

A los 13 años Amado supo que podía convertirse en león. No era un pibe que se destacara demasiado en casi nada. Era más bien callado y de contextura ancha, característica que le jugaba muy en contra de sus habituales intenciones de pasar desapercibido en cualquier grupo. Por más fondo que Amado buscara, siempre su presencia era notoria y llamativa. Aquel día fue raro, el ambiente estaba raro. Algo en el aire anunciaba problemas. ¿Amado lo percibía? No, para nada. Él estaba entretenido bajo la sombra simulando que leía un libro cuando en realidad no perdía de vista a Carolina, la chica del otro curso que le gustaba. Fue en ese instante entonces cuando alguien de pronto gritó algo y todo fue confusión. Empujones, un pelotazo fugaz que estalló en su cara y al rato un grupo de traidores rodearon a Amado que se levantaba con el rostro de un rojo jamás visto. El oído zumbaba, el desconcierto era total. Tenía tierra en todo el guardapolvo y de un lado de la cara. El más gallito de ellos se acercó, un petisito mal llevado, el Negro Fante. Amado lo vio venir con paso seguro y se puso de pie, su superioridad corporal era evidente: Amado era más ancho, era más alto, cualidades en las que el Negro Fante parecía no reparar en absoluto. Se pusieron cara a cara, el Negro le dijo algo que Amado no entendió y luego lo empujó sentándolo de culo. Cuando se iba, sin darse vuelta dijo con tono de sentencia: y tomatelá de acá gordo tetudo. Una carcajada al unísono sonó como el más deforme de los estruendos. Amado rápidamente miro a Carolina, quien no solo ahora lo miraba, sino que también reía por la amenaza final del Negro Fante. En la oficina del director encontró enfrente suyo un té de manzanilla humeante. Lo reconoció rápidamente por aquel olor detestable. Se tocó disimuladamente la nariz y no sangraba, eso era bueno, pero no recordaba nada. No tenía idea de lo que había pasado pero sentía el cuerpo agotado y una tristeza inmensa. 



Esa misma tarde le llego a través de alguien la historia. Dicen que Amado se paró de golpe, se puso aún más rojo de lo que estaba y cerró fuerte sus puños. El Negro Fante, frenó y se dio vuelta. Algunos hablan de un estruendo ensordecedor, muchos han llegado a calificarlo como un rugido grave y rasposo. Los más incrédulos aseguran haber escuchado gritar de esa forma antes de aquella tarde mítica. Lo cierto es que Amado se puso de pie y un calor desde lo más profundo de su estómago se apodero de él de una manera evidente. Algo dentro suyo se abría paso sin importar órganos vitales, partes óseas, sin importar nada. Avanzaba salvajemente con el único objetivo de salir al exterior de aquel cuerpo humillado. Dicen que su mandíbula tomó una apertura que difería notoriamente de lo normal. Muchos describen su boca como una cavidad inmensa, con dientes feroces que asomaban de manera amenazadora, tal vez exageren, no lo sé. Lo cierto es que Amado entonces, ya de pie grito como nadie hasta entonces había gritado: Hijo de puta. El silencio fue general. Ni los autos de la avenida se atrevieron a romper aquel vacío sacro, aquella burbuja mágica de silencio. El Negro Fante lo miró y sin hacer gesto alguno, se dio media vuelta y siguió caminando. Amado de alguna manera extraordinaria, de alguna forma que excede la lógica de este que narra la crónica, había sido león por unos instantes. Nadie de los allí presente pudo, ni en aquel momento ni hasta hoy, decir lo contrario. Ni siquiera aquellos detractores, esos falsos caudillos, canallas inescrupulosos, viles siervos de las opiniones hegemónicas que juraron escuchar solo un grito, ni siquiera ellos hoy son capaces de negar el rugido o de negar al león. Aquellos tipos asustado hoy son silencio, son el miedo que calla todo aquello que su mente no puede explicarles, tristes seres que jamás se remitirán a instancias superiores. Pero volviendo a Amado, el león le fue útil. Claro que no logró el amor de Carolina, ni el respeto de algunos de los más convenientes. Claro que luego del té, siguió una citación a sus padres. Pero aun así, el Negro Fante se llamó a un largo silencio. Hubo otras víctimas, por supuesto, pero nunca más volvió a tratarlo a Amado. Dicen que el destrato es una forma de violencia, pero por suerte no deja moretones. El león le había traído la voz a Amado. Amado ahora se oía, Amado rugía lo que pensaba. 



El tiempo fue pasando imperceptiblemente, tan de a poco, tan callando, trayendo ausencias, distancias, otros amores que buscaban parecerse de alguna manera a aquel primero, otros que buscaron ser bien distintos, pero siempre aquel primer amor observado desde la sombra estuvo presente como semejanza o diferencia. El tiempo trajo también responsabilidades y obligaciones, trajo la trágica muerte de la aventura. Amado notó que su león se iba adaptando a las distintas situaciones que el tiempo traía hasta que un día un rugido solo trajo problemas. La gente que lo rodeaba ahora era distinta y parecía no temerle a los leones, ya no veían aquella ferocidad amenazante en sus rugidos y entonces, las puertas se fueron cerrando. Solo, en una habitación alquilada que ya no podía pagar, con una tristeza infinita que recorría su cuerpo como la peor de las pestes, Amado, a sus 30 años supo que podía convertirse en camello. Su vida cambió sustancialmente. Ya no rugía sus ideas de manera monárquica e imperativa. Su presencia ya no era pretenciosa y no avasallaba con su melena desmesurada, imponente y desafiante. Sus pares ya no lo veían como una amenaza, sino como aquello que era: un par. El camello trajo eficiencia a su vida. Trajo fuerza de voluntad, cooperativismo, organización, organicidad. Su camello fue obediente cuando otro mandaba y justo cuando la dirigencia de él dependía. El camello fue útil. Trajo paz y comodidad a su vida. Amado pudo aprender nuevas cosas, conocer países, otras culturas. Pudo mostrarse ya sin sombras, sin tabúes que escondieran sus virtudes, ya no debía rugir quien era. Los que los rodeaban acariciaban su pelo de camello, adulaban su joroba magnifica y poderosa. A tal punto Amado lo había logrado que comenzó a venderse a aquellos que querían comprarlo, fue un recurso para muchos, para aquellos que sabían utilizar los dones de su camello, aquella fuerza animal infinita, aquella resistencia a los largos caminos, a la sed absoluta, a los desiertos que juran oasis que nunca llegan. Cuando su débil voluntad humana se arrastraba por los suelos suplicando un descanso, o tal vez de alguna manera extraña tomaba fuerza en su mente la idea del ocio, de lo recreativo, del tiempo suyo, del para él, Amado hacia surgir su camello. Y avanzaba para luego seguir avanzando. Siempre había un lugar para donde seguir caminando, un lugar al que nunca se llegaba. Los años camellos fueron varios. Fueron largos y pesados. Costaron salud, costaron perdidas, costaron deseo, el precio fue caro. Amado llego junto a su camello a algunos lados, los cuales parecían no satisfacerlo nunca, porque Amado seguía levantándose y seguía recorriendo. Un día, que no parecía distinto a ningún otro, decidió quedarse. No por gusto, no por cansancio porque aun sabía cómo convertirse en camello. Nunca supo el porqué, pero un día freno, detuvo ese andar frenético de años y años. Y ese día, miró a su alrededor y se sintió solo. Los que él quería a su lado ya no estaban y los que estaban solo le exigían cosas. A los 68 años, Amado, supo que podía convertirse en pájaro. Algunos dicen que fue una tarde calurosa de enero. Las calles se encontraban desiertas, el sol derretía lentamente el asfalto. El aire era sofocante y pesado. Hay quienes cuentan que el campanario sonó como todas las tardes y una bandada de pájaros inmensa atravesó el barrio, las escuelas, la ciudad entera para desaparecer en el horizonte más lejano. Lo cierto es que nadie volvió a saber nunca más sobre Amado. Un grupo de vecinos juró haberlo visto subir a un micro con una mochila chiquita. Dicen que en ningún momento volteó su mirada hacia atrás.

 

Lucas Itze.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE CUANDO FUIMOS BRUJAS

 


Para muchos, el pensamiento mágico protege a la gente contra la angustia que causa la ignorancia. Este pensamiento viene desde los inicios del ser humano. En estos tiempos, la mayor diferencia es que hay más argumentos para confirmar cada teoría o práctica de la naturaleza. Sin embargo, estos pensamientos siempre están. Basta con mirar un partido de fútbol y sentarte en el mismo sillón de siempre para que tu equipo tenga más chances de ganar para comprobarlo. Según el antropólogo e historiador español Julio Caro Baroja, durante mucho tiempo se sostuvo la tesis de que el pensamiento mágico era más antiguo o primitivo que el pensamiento religioso y que los procedimientos mágicos (benéficos o maléficos) "eran anteriores, en conjunto, a los procedimientos propios de las sociedades con una religión organizada y con ritos adecuados para impetrar el favor de la Divinidad o de las divinidades. Del conjuro con que se expresan la voluntad y el deseo... se pasó a la oración, que implica acatamiento y vasallaje". James Frazier fue el autor que acabó de perfilar esta teoría, aunque era consciente de que los hechos que se reputaban como mágicos muy a menudo se daban asociados a los considerados como religiosos. En ese caso daba por sentado que los primeros correspondían a una fase diferente y anterior a la de los segundos. Julio Caro Baroja afirma, por el contrario, que religión y magia en el mundo antiguo formaban parte de un único sistema. Señala que a Frazier y a sus continuadores ya les resultó muy difícil "separar lo estrictamente mágico de los religiosos, en sistemas tales como el de la religión de los egipcios, caldeos y otros pueblos antiguos. Y lo que se deducía a la postre de su inmensa colección de datos y de otras colecciones parecidas era que no solamente los ritos religiosos estaban unidos con enorme frecuencia a los actos mágicos, sino que también cada grupo de creencias religiosas contaba con su Magia particular". Para respaldar su afirmación Caro Baroja demuestra que la magia y la religión en Grecia y en Roma formaban parte de un único sistema. El español entonces concluye: “Podemos admitir, sí, en bloque, que el campo en el que opera más el pensamiento mágico es el campo del deseo y de la voluntad que ha roto otros vínculos, y que en tanto en cuanto la mente humana se somete de modo fundamental a ideas de acatamiento, agradecimiento y sumisión, sigue dentro del campo de los sentimientos religiosos. Ahora bien, en un caso u otro, dentro de la vida práctica, entre el sujeto que desea una cosa, buena o mala, incitado por odio o amor y el objeto de su deseo, suele interferirse con frecuencia un tercer elemento que, en unos casos, es esencialmente mago o hechicero y en otros sacerdotes. Uno conjura, el otro normalmente ora y sacrifica. Pero a veces también, el sacerdote recurre a prácticas mágicas, a conjuros y el mago a oraciones y sacrificios”. 



Además de la magia, la hechicería y la misma religión, otros modos de pensamiento mágico son el ocultismo, el esoterismo, la pseudociencia, la superstición y las creencias. Pero han sido mayoritariamente las llamadas Brujas quienes más enemigos han tenido, siendo desterradas, humilladas y asesinadas por un simple pre concepto. Esas brujas son temidas, canceladas y oprimidas, pero también nos enamoran perdidamente. Ese quizás sea su hechizo. Ese hechizo que también hace que no dejemos de mirar esas imágenes que nos relata el film Cuando fuimos brujas de Nietzchka Keene. Titulada originalmente The Juniper Tree (El árbol de enebro) y basado en un cuento de los hermanos Grimm. La directora estadounidense estudió la lengua islandesa y se fue a filmar allí en 1986. Tres años tardó en terminar el proyecto hasta que se estrenó en 1990. La película fue redescubierta en 2014, diez años después de la muerte de la directora. Una copia en 35mm pasó varias décadas entre los archivos de la Universidad de Wisconsin, lugar donde una de las restauradoras del filme, hasta que Amy Sloper -conservadora del Archivo de Cine de Harvard-, la rescató del olvido, por suerte para todos nosotros. Luego, con la ayuda de Rose Lipman, reputado restaurador, historiador de cine y director ocasional. Ambos acudieron a The Film Foundation, la fundación de Martin Scorsese de patrimonio fílmico que apoyó el proyecto con una financiación a la que más tarde se uniría otra fundación, la de George Lucas, aportando entre ambas casi 100.000 dólares al proyecto. Los restauradores trabajaron a partir del negativo de 35mm que se conservaba en Film Archive & Theater Research de la Universidad de Wisconsin, que se usó como fuente para un positivo de preservación de grano fino, así como para un escaneo digital en 4K, mientras que la pista magnética original de los 35mm se usó junto al negativo de la pista original para la restauración de audio, según cuenta el español Antonio Ramón Jiménez Peña. Creíamos un poco necesario contar esa parte del proyecto y la importancia de su difusión. Volviendo al film, tiene un guion lineal y con una fotografía naturalista en blanco y negro maravillosa. Arranca con un poema de T.S. Elliot inspirado en el cuento original. 



Sin dudas, el debut actoral de una joven Björk se lleva todas las miradas. A pesar de estar filmada en Islandia y actuada por gente de ese país, la película se rodó en inglés por cuestiones industriales. Ambientada en la Edad Media, esta nos cuenta la historia de dos hermanas que huyen de su pueblo luego de la muerte de su madre, quemada tras ser acusada de brujería, y se encuentran con un joven padre viudo y su hijo, a quien la mayor intentará enamorar para tener donde vivir. Allí, mientras el campesino Jóhann se enamora de Katla, el pequeño Jonas se hace amigo de Margit, pese a que sospecha que Katla es bruja. Sin dudas, su escala de grises, sus blancos impolutos y esos planos de naturaleza de fondo nos remiten a Dreyer o Bergman, toda la escuela nórdica estará en esos planos generales. Tanto el sonido como la música serán destacados. La historia se trabajará con personajes tridimensionales muy bien creados, a partir de la mirada femenina y con una pluralidad de temas desde una visión antropológica de la época. Resaltará así la misoginia de los personajes masculinos y empoderará a los femeninos, haciendo foco en la maternidad y el feminismo, a través de las decisiones que toman sus personajes. También se tratará el tema del árbol de enebro que da el título al film en su idioma original, ya que este, era un símbolo de fertilidad para algunos pueblos prehistóricos y las bayas se usaban como anticonceptivo femenino para los nativos americanos. Bajo ese árbol descansará la madre de Jonas y ex mujer de Jóhann. Allí habitarán entonces algunas creencias y referencias religiosas. Margit, personificada por Björk, será la que tendrá visiones e interpretará los mensajes que su madre le trae. Allí radica el miedo de terminar como ella. De una poética visual destacada, la directora nos contará la difícil relación de ese hijo que no quiere a la nueva mujer de su padre, de un padre que se divide entre el deseo, la culpa y el amor, de una mujer que busca escapar de su pasado y de una joven que es testigo de todo lo que la rodea y más. Además, confluirán siempre dos aspectos diametralmente opuestos: masculinidad y feminidad, lo mágico y lo terrenal, la brutalidad y la inocencia, la vida y la muerte. Así, con lentitud, pero a paso firme, empieza a desarrollarse la curva dramática del film. La inocencia se transformará en tragedia y los caminos empezarán a bifurcarse. Será Margit quien gritará verdades y velará por sus propios fantasmas. Y quizás allí, entre rocas y parajes inhóspitos, encontrarán la libertad tan anhelada en el vuelo de los pájaros, para que transformarse en ellos sea la mejor opción para romper ciertos hechizos.

 

Marcelo De Nicola.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO KEENE

 


Nacida el 26 de junio de 1952 en Wisconsin, se crio cerca de Boston, Massachusetts. Recibió su Bachiller universitario en letras en 1975 en Lingüística Germánica en la Universidad de Massachusetts Amherst y una Masestría en Bellas Artes en producción cinematográfica de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) en 1979. Mientras estuvo en UCLA, se desempeñó como asistente de investigación en idioma islandés antiguo y lingüística con el Dr. Jesse Byock. Keene trabajó en varias áreas en la industria cinematográfica en Los Ángeles mientras asistía a la escuela de posgrado, incluidos puestos como grabadora para un estudio de sonido, editora de diálogos en una casa de posproducción, proyeccionista y mezcladora de regrabación en la UCLA. Produjo tres cortometrajes como estudiante de posgrado: Friends (1977), Still (1978) y Hinterland (1983). En 1986, después de regresar de su Programa Fulbright, escribió el guion de The Juniper Tree y volvió a filmar la película en 1987 en Islandia. Fue la primera película protagonizada por la conocida cantante y actriz Björk en el papel de una niña pequeña en una historia basada en un cuento de hadas de los Hermanos Grimm. Ganó una beca en memoria de Verna Fields por parte de la UCLA en 1987 para editar The Juniper Tree, completándola en 1989. La película ha sido proyectada en más de 23 festivales y eventos por invitación en todo el mundo, incluido el Festival de Cine de Sundance, el Harvard Film Archive y el Instituto de Arte de Chicago. Ganó el Prix du Public en el Festival des Films des Femmes de Montreal en 1990 y el Premio a la Ópera Prima en el Festival Internacional de Cine de Troia en Portugal en 1991. Produjo un cortometraje, Aves, en 1994, con becas del National Endowment for the Arts y de la Universidad de Miami, donde utilizó innovadoras técnicas de animación para iluminar el estado espiritual de una monja de claustro. Esto se puede ver nuevamente en su segundo largometraje, Heroine of Hell, que fue financiado por una subvención del Independent Television Service, una iniciativa de producción respaldada por PBS lanzada a principios de la década de 1990 para desarrollar un trabajo creativo innovador para la televisión pública. Esta película, es una narración que combinaba la iconografía medieval con una historia actual, protagonizada por Catherine Keener y Dermot Mulroney, filmada en Miami, y que completó en 1995. Se distribuyó a través de PBS a las estaciones en 1996. Le diagnosticaron cáncer de páncreas en la primavera de 2004 y murió a los 52 años, el 20 de octubre de 2004. Enseñó realización y edición de películas en la Universidad de Wisconsin-Madison hasta su muerte. Keene tenía dos proyectos en curso en el momento de su muerte. Uno, un guion titulado Belle, se basaba en la historia real de una asesina en serie, Belle Gunness, en La Porte, Indiana, en los primeros años del siglo XX. Casi había completado un tercer largometraje, Barefoot to Jerusalem, en el momento de su muerte. Esta cuenta la historia del viaje de una mujer tras el suicidio de su amante, a través de un paisaje solitario que la lleva a la batalla contra el diablo. La película se rodó en locaciones de Madison, Wisconsin y en la península superior de Míchigan en 2001 y se encontraba en las etapas finales de posproducción en el momento de su muerte. Desde entonces, se completó y se lanzó en 2008.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: The Juniper Tree

Año: 1990

Duración: 78 min.

País: Islandia

Dirección: Nietzchka Keene

Guion: Nietzchka Keene

Reparto: Björk, Bryndis Petras Bragadottir, Valdimar Örn Flygenring, Geirlaug Sunna Þormar, Gudrun Gildottir

Música: Larry Lipkis

Fotografía: Randolph Sellars

 

PELÍCULA COMPLETA

miércoles, 23 de octubre de 2024

FUE LA MANO DE DIOS - E STATA LA MANO DI DIO DE PAOLO SORRENTINO

PROGRAMA 448 (04-10-2024)

 

SINOPSIS

 

El oscarizado guionista y director Paolo Sorrentino presenta la historia de un chico, Fabietto Schisa (Filippo Scotti), en el turbulento Nápoles de los años ochenta. En "Fue la mano de Dios", hay lugar para alegres sorpresas, como la llegada del legendario futbolista Diego Maradona, y para una tragedia igual de imprevista. El destino interpreta su papel, la alegría y la desdicha se entrelazan y el futuro de Fabietto echa a rodar. Sorrentino vuelve a la ciudad que lo vio nacer para contar su historia más personal: un relato sobre el destino y la familia, los deportes y el cine, el amor y la pérdida. (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

El olor a tierra mojada todavía persistía en sus narices. El barro era un pasajero más debajo de sus suelas. Se sentía el gusto a ese último pucho mientras la tumba se cerraba. La soledad era abrumadora. La vida ya no era la misma. La veía como una prisión injusta. ¿Se podría escapar de eso? El ruido del tren sonó como un despertador, corrió por las vías hasta encontrarse con ese vagón que lo abrazó por primera vez. Todos los mundos se unieron ahí dentro. Vendedores ambulantes y postulantes de abogacía. Músicos callejeros y psicólogas inmaculadas. Bebedores de cervezas y secretarias ejecutivas. Había de todo para observar en un viaje largo, de esos que ya no se hacen más. Pasar por pueblos que hoy son sombras de lo que fueron. Las grandes ciudades se unían entre vagones y asientos exclusivos. El sol del atardecer lo hundió en el sueño más profundo. De pronto estaba en un atril aplaudido por todos. Los fotógrafos se abalanzaban a su paso. Las mujeres más bellas que jamás imaginó hacían fila para saludarlo. Y de esos ojos alguna que otra lágrima empezó a caer. Aparecía en el fondo la sonrisa de su padre, con esa musculosa blanca bien de los ´50. Las manos de su madre amasando quien sabe qué. Los gritos de los vecinos de enfrente, siempre terminando con amenazas que nunca se cumplían. La pelota de cuero que, aunque mojada, nadie debía esquivar, para no ser el hazmerreír del barrio. Las primeras miradas sin querer queriendo, los primeros amores, las primeras vergüenzas. 



El primer baile, el último abrazo. Los desconocidos que en segundos eran los mejores amigos. Los celos y la vuelta del colegio. La lluvia que hacía a las calles más pobres, inundadas, chapoteando entre barro y baldosas flojas que tenían más años que los abuelos del lugar. La policía que amenazaba por cualquier cosa y recibía algún vuelto que quedaba por ahí. El mundo que parecía pequeño, pero a la vez gigante cuando el mar apareció antes sus ojos. Las navidades que parecían interminables, las mismas anécdotas de siempre y algún integrante fugaz que las fotos lo destacarían de por vida. Los perros de la cuadra siempre esperando alguna migaja. Aparecían como en fotogramas el ferretero, el almacenero, el afilador de cuchillos, el vendedor de helados que hacía feliz cada verano. Tiempo olvidado. Tiempo que se fue y ya no volverá. Caras gastadas de sudores y sangre. Cuando esos ojos se abrieron treinta años después y el barro se juntó con el oro y esas historias de damas bellas y fotógrafos hambrientos se hicieron realidad. Los olores y las máscaras eran distintas pero su interior seguía siendo el mismo. El champagne y los autos de lujo eran su nuevo portal. Las grandes marcas le regalaban los mejores relojes, trajes y zapatos, que generalmente donaba por ahí. La prensa se hacía eco de las hazañas, pero disfrutaba más cualquier caída. Así de rancios suelen ser. Entonces necesitaba volver a ser. Y así, de vez en cuando se daba una vuelta por sus esquinas para recordar ese mundo que casi no existía. Muchos se sorprendían, pero en el fondo seguían debatiendo si hizo un pacto con el Diablo o si fue la mano de Dios…

 

Marcelo De Nicola.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE FUE LA MANO DE DIOS

 


Estamos solos. Estamos solos y tristes, pero vamos, eso ya lo sabemos. Eso, hoy, tal vez no sea lo peor, lo más terrible. Se ve en nuestras caras, en nuestra forma de caminar. Se oye en las charlas que tenemos en los bares, algunas canciones lo alertan. Hemos apagado el reloj. Ya nadie espera nada en ninguna parte. Ya nadie ejerce aquel ensayo del futuro que es la esperanza, nadie la practica. La realidad, que es nuestro aquí y ahora, ese instante vertiginoso en el que verdaderamente somos, se ha vuelto un lugar inhabitable. No registrar el ahora, no poder habitarlo, es siempre una mala noticia. El viento se lleva aquella frase que resuena en nuestra cabeza a otros oídos. Nuestro cuerpo resuena con aquel decir maldito. Así no se puede vivir más, ese es el mantra que atraviesa hoy nuestra existencia, eso es lo primero del día. En uno de sus últimos poemas escrito en el año 1971, Alejandra, dejó tal vez su más crudo anuncio, su botella arrojada al mar, su grito desesperado. En aquel verso abatido, que ella escribió desde la sala 18 del hospital Pirovano, Pizarnik dijo: Yo, por mi parte, no puedo más. Un año más tarde, en 1972, dejaría escrito en una pizarra la frase: No quiero ir nada más que esta el fondo, para luego quitarse la vida con una sobredosis de seconal. 



Hace algún tiempo, luego de dar una clase magistral, le preguntaron a Fernando Birri para qué servía la utopía. El cineasta aguardó un segundo y respondió: Esa pregunta me la formulo todos los días. La utopía está allí en el horizonte. Yo sé que no la alcanzaré nunca. Yo sé qué si camino diez pasos, ella se alejará diez pasos, si camino 20, ella se encontrará 20 pasos más lejos. Tengo la certeza de que nunca jamás la alcanzaré. ¿Vos me preguntas para qué sirve? La utopía sirve para eso… para seguir caminando. La realidad hoy nos encuentra de pie, sí, pero inmóviles. Y esa es quizás la peor de nuestras traiciones, el gran síntoma de toda esta enfermedad. Si no caminamos, si ya no nos movemos, si ya no nos movemos con y no nos conmovemos, si no sacudimos el polvo de lo que somos de los anchos hombros de la existencia, ¿Cómo haremos que la espera se convierta al fin en esperanza? ¿Cómo haremos de esta realidad un refugio amable para nuestros días? En el libro O lo uno o lo otro, más específicamente en Diario de un seductor, Søren Kierkegaard escribe las siguientes líneas: No pertenecía al mundo de la realidad, pero sus relaciones con él eran muchas. A penas la realidad perdía su poder estimulador se encontraba desalmado y el espíritu del mal se encontraba a su lado. Los seres humanos eran para él solamente un estímulo, un acicate. Yo también me siento arrastrado en aquella zona nebulosa, en aquel mundo de ensoñación, donde nos asustamos a cada instante de nuestra propia sombra



Este párrafo de Kierkegaard bien podría describir parte del perfil del personaje de Fabietto Schisa, joven protagonista del film Fue la mano de Dios, dirigido y guionado por Paolo Sorrentino. El film nos hablará justamente de la esperanza cuando ya no esperamos nada. Hará un paralelismo bellísimo entre el personaje y su ciudad natal, entre la Nápoles olvidada por su propia patria y su vida personal en un momento particular. La fotografía que trabajará el metraje será en su mayoría naturalista hasta volverse barroca en sus momentos más dramáticos. El balance compositivo de cada uno de los planos será destacable en todo el film. El director sabrá colocar la cámara poéticamente, economizando movimientos, pero lo que logrará sobre todo será transmitir la belleza invaluable de las locaciones napolitanas. Habrá allí un desafío complejo, el mostrar la tristeza de lo bello. La angustia ancestral de Adán al tomar consciencia de sí mismo dentro de un paraíso armado en exclusiva para él. El silencio de la palabra, su ineficacia, ante tal despertar. Fabietto sufrirá una tragedia familiar a una edad muy temprana. Claro que no hay edad ideal para transitar una tragedia, pero es verdad, o quizás más probable, que a una edad avanzada el hecho nos encuentre mejor parado, con otras herramientas. A los 15 años, la cosa cambia. Sufrir una perdida estructural en aquel período, afecta con certeza al desarrollo emocional de cualquier persona. 



Fabietto dejará de ser hijo en el momento que más necesita a sus padres. El universo, que para él era aquella zona nebulosa, aquel mundo de ensoñación, donde nos asustamos a cada instante de nuestra propia sombra, aquel que nos describía Kierkegaard hace un rato, se volverá distante y hostil. El mundo le exigirá certezas a él que solo tiene preguntas, a él que solo acuna miedos y que ya no cuenta con ningún papá o mamá que espante con palabras tiernas a los fantasmas que lo atormentan. El relato tendrá una estructura lineal y contará con algunos flashes oníricos que servirán para describir el universo emocional del personaje. El punto de vista narrativo será el de joven Fabietto, por lo que el director nos hará recorrer la curva dramática a través de sus ojos. Espiaremos a Patrizia con su picardía, observaremos con fascinación a su hermano que intentará realizarse en la actuación, soñaremos al conocer a Armando, su amigo contrabandista, con lanchas recorriendo el mar a toda velocidad y nos perderemos en su sonrisa cuando se desarme a carcajadas junto con su padre. El guionista, tal como lo adelantamos antes, trabajará el paralelismo de los puntos de quiebre de la ciudad de Nápoles al llegar Diego Armando Maradona y el generado tras la tragedia sufrida por Fabietto. Se confrontará la espera con la esperanza, la visualización de un futuro prometedor con el estatismo más pétreo y angustioso. Pero Fabietto lo resolverá, se dará cuenta que podrá volver a ser feliz a pesar de todo, podrá volver a caminar, pero sabiendo que ahora lo hace con sus propios pasos, podrá salir con inteligencia, con instinto, con ternura, pero sobre todo podrá amigarse con la realidad, gracias aquello, tan especial, que todo el mundo tiene.

 

Lucas Itze.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO SORRENTINO

 


Nacido en mayo de 1970, nació en Nápoles, en el sur de Italia.

 Su comienzo fue en el año 1998, con un corto titulado L'amore non ha confin. La historia de un sicario que es enviado a realizar un encargo y allí se lleva la sorpresa de encontrarse con un amor de juventud. Su primer largo fue en 2001, L'uomo in più. Habla de Nápoles en los años 80. Época de bonanza en la Italia del éxito fácil. Dos hombres comparten el mismo nombre, la misma fecha de nacimiento: uno es futbolista, el otro cantante. Sus destinos se cruzan por azar en tiempos de decadencia para ambos. En 2004 dirige Las consecuencias del amor, la historia de un hombre que lleva ocho viviendo en la habitación de un hotel suizo. Ocho años sin trabajar, fumando en silencio, sentado en el vestíbulo o en el bar del hotel. Una atroz rutina, esperando eternamente a que ocurra algo. Observa cómo transcurre la vida sin expresar ningún sentimiento ni emoción. No tiene a nadie. Está solo. ¿Cuáles son los secretos inconfesables de Titta? 



En 2006 llega El amigo de la familia, donde Geremia, un sastre y usurero de avanzada edad, es un hombre repulsivo y tacaño que vive en una casa destartalada con su madre enferma. Su relación con el dinero es morbosa y obsesiva, y suele usarlo para entrometerse en los asuntos de los demás, fingiendo ser un buen amigo de la familia. Un día, un hombre le pide dinero prestado para la boda de su hija, de la que el avaro se enamora a primera vista. El film fue nominado a la Palma de Oro en Cannes Dos años después llega otro gran éxito con Il Divo, Film sobre uno de los personajes más controvertidos de la política italiana: Giulio Andreotti, que fue jefe del gobierno en siete ocasiones. Narra las presuntas relaciones de Andreotti con la mafia siciliana, los delitos por los que fue procesado en los años 90 y absuelto por falta de pruebas. Una de las mejores películas italiana de los últimos años para la crítica. En 2011 llega Un lugar donde quedarse, donde Sean Penn es un excéntrico músico que vive en Dublin, y se tiene que volver a Nueva York por la muerte de su padre y descubre que su progenitor buscaba vengarse de una humillación. Su hijo intentará cumplir lo que su padre no pudo. En 2013 se termina de hacer conocido en el mundo gracias a La Gran Belleza, con la que logró el Oscar a mejor película extranjera. 



En el año 2015 estrenó Youth (La juventud), la historia de un director de orquesta y otro de cine que se encuentran en un hotel de los Alpes. El primero ha abandonado la carrera musical, pero le llega una propuesta de un emisario de la Reina Isabel para que vuelva a tocar: dirigir un concierto en el Palacio de Buckingham, con motivo del cumpleaños del príncipe Felipe. Con actores de la talla de Michael Caine, Harvey Keitel y Rachel Weisz. Al año siguiente dirigió la serie El joven Papa con Jude Law y luego de varios cortometrajes, volvió a hacer un largo con la biografía Silvio (y los otros), basada en la vida de Silvio Berlusconi y en algunos lugares dividida en dos partes (Loro 1 y 2). Luego llegó el tutno de Fue la mano de Dios y este año estrena la epopeya de Parthenope, otra vez con Nápoles como protagonista. Se dice que para el año que viene habría un rodaje con Jennifer Lawrence, que sería un biopic de la superagente de Hollywood Sue Mengers.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: È stata la mano di Dio

Año: 2021

Duración: 130 min.

País: Italia

Dirección: Paolo Sorrentino

Guion: Paolo Sorrentino

Reparto: Filippo Scotti, Toni Servillo, Teresa Saponangelo, Luisa Ranieri, Marlon Joubert, Renato Carpentieri, Massimiliano Gallo, Betti Pedrazzi, Biagio Manna, Ciro Capano, Enzo Decaro, Sofya Gershevich, Lino Musella

Música: Lele Marchitelli

Fotografía: Daria D'Antonio

 

PELÍCULA COMPLETA