SINOPSIS
Francia, siglo
XIX. Cuando Verlaine (David Thewlis) ve por primera vez al joven Rimbaud
(Leonardo DiCaprio), queda impresionado por su belleza juvenil y su aire
arrogante. Pero no imagina la posibilidad de que este chico es el mismo poeta
que le ha estado enviando muestras de su poesía, que Verlaine considera genial.
Con la aparición de Rimbaud, Verlaine vislumbra una escapatoria de su penosa
vida a través de la postura rebelde, intransigente y única de su compañero.
(FILMAFFINITY)
EDITORIAL
Rebelarse ante el poder, ante lo establecido, es sin duda un símbolo de valentía. Cuando uno se para de manos frente al más fuerte, al más poderoso, sabe que siempre tiene mucho para perder y que los golpes pueden llegar a ser agresivos y traicioneros. La rebeldía suele estar ligada a la juventud. Son esos primeros años de exploración independentista donde uno se cree que puede contra todos y contra todo. Añoranzas que tiempo después se convertirán en casi una utopía. Sin embargo, los que con el paso de los años siguen manteniendo esas convicciones, se transformarán en figuras que serán una piedra en el zapato para los jerarcas de turno. Algunos se convertirán en modelos, ídolos, héroes, remeras o imágenes icónicas. Solo por seguir luchando con sus ideas desde el plano que les hayan tocado. Quedarán entonces marcados como revolucionarios, serán amados y odiados, los primeros básicamente porque siempre suelen ser parte del pueblo y los segundos porque el odio a ese pueblo siempre estará presente y en ellos encontrarán el rechazo, esos odiadores que son la parte embobada de una sociedad adiestrada. Esa revolución vendrá desde distintos puntos, pero cuando se hace desde el arte, es cuando más se intensifican los agravios.
El teatro, la poesía, la literatura, la pintura, entre otras ramas
artísticas, tienen la capacidad de vincularse como si fueran outsiders políticos.
No hablan pero dicen. Y como indica el famoso dicho: “Quién quiera oír que
oiga”. Serán esos tipos y tipas con los que compartiremos charlas, anécdotas,
risas y lágrimas. Los que, con una frase, un acorde, una imagen y hasta una
gambeta dejaron en ridículo a los poderosos de siempre. A ellos nos uniremos
cuando el vacío y el precipicio dejen de ser un juego. Cuando miremos frente a
nuestros ojos como el mundo se incendia y nadie hace nada por detenerlo. O si,
agregándole más nafta al fuego. En esos que se embarraron y se fueron de esta
vida tan rápido para hacernos notar en el mar de mierda que nadábamos, están
muchas de las respuestas que buscamos. Y que entendieron que el sol se está
muriendo antes que la luna y cuando eso pase, nuestras vidas se apagarán dentro
del último eclipse total.
Marcelo
De Nicola-.
Canción
elegida para editorial
IMPRESIONES PARA TOTAL ECLIPSE
¿Armado de cuántas angustias se ha hecho este camino? ¿Cuántas habrán sido las lunas que iluminaron la mirada perdida en el abrumador abismo que lleva a la nada? ¿Hasta dónde he llegado? El desierto me abraza en mi paseo por el infierno. El sol devora para siempre la sombra que mi cuerpo desnudo proyectaba. La luz me atraviesa desfigurando al hombre. Olvido mis ojos en la pureza de las llamas. Caen las paredes del circo y yo ya no me encuentro. ¿Dónde está aquella voz que todo lo narraba? ¿Qué les habrá pasado a mis oídos que ya no la oyen? En cambio, solo hay ruidos. Sonidos guturales y primitivos. Algo indescifrable se presenta como el mensaje. Lo siento desde esta piel que ya no abraza más mi cuerpo, desde estas manos que creí tan mías. Lo siento en esta muerte que se aleja indiferente de la vida. A la basura con el hombre, queridos compañeros del infierno. Ese hombre que ha soportado las penas, que lleva el perfume de su pasado. Que ha sido camello de sus recuerdos y sus herencias, león en la furia y en la rebeldía y niño en el juego y la emancipadora inocencia. A la basura con dios que juega a los dados apostando mi suerte. Que es el padre de la angustia de este juego que termina. Que es la llama del deseo que enciende los días. A la basura su condena de alma doliente y pecadora. Aquella perfección innombrable, esa arrogancia de ser desde la ausencia. A la basura el fin que en su vanidad oculta salvajemente al puente. A la basura con la poesía y con la gloria. Quiero ser dueño de mí mismo. Me miro en un espejo quebrado que responde mis preguntas. Atravieso mis experiencias en la mirada del otro. Mi deseo se funde en aquel líquido hirviente para ser modelado con las formas que otros pensaron.
Mis palabras nacen de palabras que ya nacieron, de esas palabras que son conceptos estremecedoramente viejos, que atraviesan mi cerebro como el más terrible de todos los virus. Escapar del rebaño y declarar la guerra al mundo. Al reflejo de ese otro que es donde vivimos. Asesinar al hombre y a su dios, en cada poema, en todos los versos, para así poder, de manera definitiva, volver al sol, a la chispa divina. Aquella fue sin duda la aventura en la cual se embarcaron aquel grupo de poetas que llamaron malditos, aquella tropa de artistas feroces y salvajes, aquel oscuro ramo de flores del mal. En aquel fuego, emanciparon para siempre su mirada, mataron al objeto y su modo. Con aquel golpe astillaron la realidad para permitirse soñar otros sueños. El film Total Eclipse de la realizadora Agnieszka Holland, graficará de modo particular aquella época de principio del siglo pasado. Narrará de manera bastante precisa la relación artística y amorosa que unió a los poetas Arthur Rimbaud y Paul Verlaine. La linealidad del relato se verá interrumpida por la aparición esporádica de algunos flashes oníricos que se ocuparán de remarcar cierta fantasía soñada por el poeta Rimbaud. Las actuaciones serán memorables, orgánicas y naturales. El acierto en las caracterizaciones logrará transmitir un sentido de verdad que ayudará ciertamente en el desarrollo de un verosímil solido que será funcional a la construcción empática entre el espectador y los personajes. La fotografía acompañará las distintas etapas de los poetas. Comenzará con colores cálidos y fuertes. Será una chispa robada al fuego, será el ardor de los cuerpos recorriéndose salvajemente, será la poesía maldita embarrando los zapatos de una burguesía ciega.
Hacia el final, llegará
la muerte, con su paleta de colores frías y con sus blancos distantes. El guion se inspirará en el intercambio
epistolar mantenido entre ambos poetas y en su producción literaria. Habrá
pasiones, celos y caos. Habrá sometimiento, pero, sobre todo, habrá deseo.
Deseo de escribir como única pulsión de vida. No hace mucho, durante una cena,
discutíamos con un amigo la figura del artista. Recordé entonces aquel corto de
Scorsese con Nick Nolte que formó
parte de la película Historias de Nueva
York. Es en aquella historia breve donde surge una definición sobre el
artista, sobre su función y su trabajo, que me resulta acertada y apasionante.
La alumna y asistente del pintor consagrado representado por Nolte le consulta
sobre su obra. Le pide una crítica urgente, le exige una definición para saber
si ella era también una artista o no, para saber si debía dejarlo todo o seguir
intentando. A lo que Nolte, tan acertadamente responde: Mi opinión sobre tu
obra no vale nada. Lo único que puedo decir es que si podés dejar de pintar por
el peso de una crítica, entonces no sos un artista. Si podés dejarlo, hacelo. Truman
Capote, en el prólogo de su libro Música
para Camaleones escribe: Cuando Dios
le entrega a uno un don, también le da un látigo; y ese látigo es únicamente
para autoflagelarse. Otra vez, entonces, las palabras de Nolte, Si podés
dejarlo, dejalo. Existe una gran confusión entre la búsqueda de una poesía
soberana y el desarrollo de una vida disoluta. La poesía jamás necesita de un
sostén biográfico. El artista, a pesar de todo, seguirá con su actividad porque
de eso se tratará toda su vida. No podrá esquivarlo, no podrá desentenderse. Y
en las crinas de aquel caballo oscuro llegará su muerte liberándolo de su don y
de su látigo, para siempre.
Lucas Itze.-
Canción
post impresiones
UNIVERSO HOLLAND
Agnieszka Holland nació en Varsovia, capital de Polonia, el 28 de noviembre de 1948. Nacida de una pareja de periodistas, su padre era judío y luchó junto al Ejército Rojo en la segunda guerra mundial. Nacida de una pareja de periodistas, su padre era judío y luchó junto al Ejército Rojo en la segunda guerra mundial. Holland se graduó en la Academia de Cine y Televisión de Praga (FAMU) en 1971 y empezó su carrera como asistente de dirección de directores polacos como Krzysztof Zanussi (Illuminacja, 1973) y Andrzej Wajda, (Danton, 1982). La primera película importante de Holland fue Actores de provincia (Aktorzy Prowincjonalni, 1978), una crónica de las tensas relaciones entre los bastidores de una pequeña compañía de teatro que sirve como metáfora de la situación política polaca contemporánea. La película ganó el Premio Internacional de la Crítica del Festival de Cannes (1980). Holland solo dirigió dos películas más en Polonia, Fever (Gorączka, 1980) y A Lonely Woman (Kobieta samotna, 1981), antes de emigrar a Francia, en vísperas de que el general Jaruzelski declarara el estado de sitio en Polonia en diciembre de 1981. En 1985 dirige en Alemania el film Cosecha amarga, la historia de un campesino polaco que se enamora de una mujer judía que escapó de uno de los trenes que se dirigía a los campos de exterminio. La película fue nominada al Oscar a mejor película extranjera. En 1988 filma Complot contra la libertad, que narra el asesinato de un sacerdote polaco que apoyaba las medidas sindicales, a manos de la policía. Vuelve a Alemania en 1991 para filmar la que para muchos es su mejor film: Europa, Europa la historia real de Solomon Perel, un joven judío polaco, fue internado en un orfanato soviético. Más tarde fue reclutado por los alemanes, que desconocían su identidad, y se convirtió, involuntariamente, en un héroe del ejército nazi. Ganadora de múltiples premios en varios festivales.
En los 90 sigue filmando en diferentes lugares. Francia, donde rueda Olivier, Olivier, sobre un chico
desaparecido, Reino Unido, donde dirige El
jardín secreto y El fuego y la
sombra y Estados Unidos, con films como La heredera (sobre la novela Washington Square de Henry James) y El tercer milagro, también basada en
una novela, en este caso de Richard Vetere. Ya en el siglo XXI ha participado
en la dirección de varias series consagradas como The Wire, Caso abierto, Treme, The Killing, House of Cards
o la checa Sacrificio. Y además ha
filmado algunos largometrajes como Julie
vuelve a casa, La pasión de Beethoven,
Janosik, In Darkness (nominada al Oscar a mejor película extranjera), El rastro, Mr. Jones y El charlatán.
Este año acaba de estrenar Green Border,
un tema que trata sobre la frontera entre Bielorrusia y Polonia y los
refugiados que se acercan a ella y que fue premiada en diferentes festivales.
Sin dudas, con 75 años sigue siendo una de las directoras más influyentes del
momento.
FICHA TÉCNICA
Título original:
Total Eclipse
Año: 1995
Duración: 110 min.
País: Reino Unido
Dirección:
Agnieszka Holland
Guion: Christopher Hampton
Música: Jan A.P. Kaczmarek
Fotografía: Giorgos
Arvanitis
Reparto: Leonardo DiCaprio, David Thewlis,
Romane Bohringer, Christopher Hampton, Dominique Blanc.
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