miércoles, 16 de agosto de 2023

BEGOTTEN DE EDMUND ELIAS MERHIGE

PROGRAMA 417 (28-07-2023)

 

SINOPSIS

 

Film experimental y de culto que consiste en dos largas y minuciosas secuencias, en las que una criatura sobrenatural (Dios) da luz a la humanidad y un hombre solitario es torturado por misteriosas figuras con máscaras. "Begotten" es una inclasificable película que se la ama o se la detesta, en cualquier caso una experiencia completamente única. La revista Time la declaró una de las 10 mejores películas del año 1991. (FILMAFFINITY)

 

EDITORIAL

 

“Si Eva hubiera escrito el Génesis, ¿cómo sería la primera noche de amor del género humano? Eva hubiera empezado por aclarar que ella no nació de ninguna costilla, ni conoció a ninguna serpiente, ni ofreció manzanas a nadie, y que Dios nunca le dijo que parirás con dolor y tu marido te dominará. Que todas esas historias son puras mentiras que Adán contó a la prensa” decía el gran Eduardo Galeano en Patas arriba. La historia de la creación del mundo nos persigue desde el nacimiento. Y nosotros la creemos ante el Dios todopoderoso que todo lo mira. Queremos así evitar los castigos divinos. Los libros sagrados se crearon para que no hiciésemos tantas preguntas. Pero el paso del tiempo empieza a cuestionarlo todo. La madre tierra también empieza a hacerse preguntas. Y si Dios creó al hombre y al mundo, el hombre será el encargado de destruirlo todo. 



Estamos en una emergencia mundial. Los árboles, nuestro oxígeno, están en peligro de extinción. En las grandes ciudades es cada vez más notorio que el smog no deja ver las estrellas. Las hojas fueron reemplazadas por ventanas de edificios gigantescos. Los parques en las metrópolis son carne de cañón. Cada vez hay menos espacios verdes. Si hasta a nuestra ciudad la han decorado con árboles hechos de chapa y pintura. Estalla el mundo y solo vemos como lo depredamos. Las epidemias se convierten en pandemias volviendo nuestras vidas a siglos pasados. En ese encierro obligado la tierra volvió a florecer pero fue solo un suspiro. Salimos con más hambre de matar a todo lo que nos rodea. Si hasta el fuego y el agua se unieron contra nosotros. Seremos recordados por ser los culpables de arruinarlo todo, dejándonos llevar por nuestra ambición y engendrar el mal, ya que hace tiempo nos olvidamos de que Madre hay una sola.

 

Marcelo De Nicola.-

 

Canción elegida para la editorial

 


IMPRESIONES SOBRE BEGOTTEN

 


Separar la luz de la oscuridad siempre ha sido unos de los más complejos desafíos. Llevar a cabo aquella división, tomar esa temible decisión de orden divino de catalogar cielos e infiernos, en el ámbito que sea, a la escala que se ejerza, es siempre una tarea dolorosa y de una resolución compleja y delicada. Armar el relato que armonice aquel discurso de lo que somos, ese discurso repleto de ruido, aquel barullo del infierno que no cesa, ha sido desde tiempos remotos el gran trabajo interno del ser humano para poder llevar a cabo su existencia. Todos necesitamos un relato. Hablo de uno que se condiga con la realidad que experimentamos, con la existencia que hemos podido habitar. Un relato que organice las sombras de lo que somos, que nos convenza, de alguna manera, que el infierno este donde fuimos arrojados puede parecerse de algún modo, en ciertas circunstancias, a la idea de paraíso que manejemos. Callar nuestros demonios en la reescritura misma del propio relato es también separar las luces de las sombras. Si pensamos en la biblia y nos servimos de la hegemonía mundial que la fábula cristiana y sus códigos éticos poseen para ensayar alguna clase de idea absoluta, encontramos en su cosmovisión de la generación primaria de la vida, de la existencia, hablo sin dudas del génesis, la frase que manifiesta: Dios dijo: hay luz y hubo luz, y separo entonces la luz de la sombra. Como ya hemos hecho mención alguna vez desde este mismo micrófono, la palabra dios es la palabra que se le otorga para nombrarlo, pero aquel del que habla la biblia jamás posee nombre. 



Aquella entidad, por razones inherentes a su diseño propio, es innombrable e indecible. De hacerlo, de nombrar a aquella categoría, dejaría de ser dios en ese mismo instante. Dejaría de ser absoluto y pasaría a pertenecer al mundo de lo fáctico, de lo nombrable e imaginable, pasaría a estar atravesado por el tiempo. Dios, entonces, es desde la ausencia. Dios no es dios sino la creación de esa ausencia que no es otra cosa que la máscara para que nosotros comprendamos aquella entidad. Si entonces dios no es, en el relato bíblico, antes del ser esta la palabra. Dios dijo, entonces hubo. La palabra de dios es creadora porque aquella entidad es palabra, verbo e idea. El relato, nuevamente, como ente creador, como organizador de realidades. Un relato que genera relatos que nos convencen de algunas verdades. Un texto, repleto de palabras, que atrapan arbitrariamente ideas. Palabras que nombran existencias desde su ausencia. Un relato que enuncia la luz porque sabe que fuera de él, más allá de sus páginas, solo hay nada. Lo innombrable, es taxativamente disuelto en su entidad. El funcionamiento del cinematógrafo es bastante similar a esta idea del ser. Del relato creador de luces y sombras. El cine, al igual que la palabra generadora, enuncia desde la ausencia y narra desde la yuxtaposición de ideas. Hacer una película es ser el dios de un universo cuyo verosímil dependerá del correcto desarrollo de las creaciones generadas. La mano de la deidad creadora, generará un aparente libre albedrio donde sus personajes creerán estar eligiendo, y la fantasía llegará hasta el espectador como una realidad inapelable. 



Equilibrará las tensiones entre lo bueno y lo malo recordándonos aquel equilibrio planteado por Nietzsche. En su libro “El nacimiento de la Tragedia”, Federico, centrará su análisis en algunas características de la mitología de la antigua Grecia y trabajará sobre la dicotomía filosófica y literaria de lo Apolíneo y lo Dionisiaco. Su eje de análisis estará planteado entre los personajes Apolo, dios del sol y la razón y Dionisio, dios del vino y de la pasión, ambos hijos de Zeus. Llegará el filósofo entonces a aquella idea tan nombrada de qué el interior de nuestro ser es un campo de batalla donde Apolo y Dionisio combaten todo el tiempo. Apolo es el límite, Dionisio el desborde. Concluirá diciendo que la gran tragedia de lo humano es cuando Apolo destierra finalmente a Dionisio. Es en aquel punto donde habrá que trabajar para su pronto retorno porque en definitiva la vida nunca es posible sin un equilibrio entre ambos. El cine, por su parte trabajará de la misma manera para lograr aquel equilibrio, manteniendo la tensión necesaria para que el conflicto nazca, se desarrolle y provoque de esta manera movimiento en el arco dramático. Sin tensión no hay relato. El film Begotten, del artista Edmund Elias Merhige, trabajará de manera libre y por momentos abstracta, la idea del génesis bíblico. Habrá un paralelo estético con el inicio del cinematógrafo, la génesis de la narrativa audiovisual y su tecnología. El film trabajará una fotografía particular, buscando generar la misma textura en imagen que la que pueden encontrarse en los primeros films de principio del siglo XX. Reconoceremos rápidamente tres influencias estéticas que acompañaran toda la obra. Toda gente muy amiga de esta casa, David Lynch será uno de los que integre aquella santísima trinidad. 



La oscuridad de los personajes y su caracterización nos recordará a los primeros cortometrajes de David como The Alphabet o Seis hombres enfermos. Habrá algo también del mundillo por donde se desarrollan las historias de Jan Svankmajer, de esa atmósfera que puede respirarse en aquellas animaciones arrancadas de cualquier pesadilla. Estará también aquel ensueño, aquellas imágenes que se formaran en nuestra cabeza para desaparecer ante nuestros ojos, aquellas texturas tan seductoras que grafican de manera única el recuerdo y también el olvido, hablo de la influencia de aquel maestro llamado Bill Morrison. Begotten tendrá estas influencias, pero ira más allá, trabajará con algunas estéticas propias del cine gótico y gore. Notaremos en el correr de la cinta un importante diseño de producción y un desarrollo actoral destacable. Habrá alegorías para aquel dios terrenal que da su vida para que otras surjan, aquel paraíso corrompido, la expulsión de Lilith y la aparición de los gigantes, y habrá lugar también para el mal y la hostilidad reinante en un mundo que surge de la macabra idea de un loco sanguinario. El film continuará entonces demostrando que el bien es siempre funcional al mal solo por necesidad. Tal como dijimos hace un rato, sin esta batalla, el drama no avanzaría jamás, es por ello que el bien sirve la mesa, da las condiciones, para que el mal exista.                 

 

Lucas Itze.-

 

Canción post impresiones

 


UNIVERSO MERHIGE

 


Edmund Elias Merhige nació el 14 de junio de 1964 en Brooklyn. Comenzó en la escena teatral de Nueva York y estudió cine en la Universidad de Nueva York. Su primer mediometraje fue Implosión y luego los cortos Spring Reign y A Taste of Youth. Siguió con el teatro de vanguardia donde creó su compañía Theatre of Material, influenciado por Nietszche y Artaud. Luego en seis meses concibió Begotten como una obra de teatro experimental, eligiendo a muchos actores de su compañía para papeles secundarios, pero al darse cuenta que le saldría mucho dinero, decidió filmarlo. Luego dirigió algunos videoclips de Marilyn Manson como Cryptorchid y Antichrist Superstar. También dirigió videos de Interpol y Danzig. Su segundo film vio la luz en el año 2000, hablamos de La Sombra del vampiro, con guion de Steven Katz, donde cuenta la historia del rodaje de Nosferatu de Murnau



En 2004 filma Sospechoso cero, sobre un agente del FBI es llamado para investigar unos extraños asesinatos en serie. Su próxima aparición tras las cámaras fue en 2006 para filmar el cortometraje de animación titulado Din of Celestial Birds, la película trata con el concepto de evolución, así como también con el nacimiento de la conciencia, que es considerada una secuela, como así también su último proyecto, titulado Polia y Blastema: una ópera cósmica. La historia sigue a dos seres de otro mundo, creyéndose una sola entidad separada por circunstancias desconocidas, mientras viajan a través de un paisaje desolado e infernal. Su viaje de descubrimiento y reencuentro finalmente culmina con los dos seres 'convirtiéndose en uno' mientras se devoran mutuamente en un extasiado ritual. La película se estrenó en el Festival de Ópera de Cine de la Ópera de Filadelfia el 30 de septiembre de 2022.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título original: Begotten

Año: 1991

Duración: 72 min.

País: Estados Unidos

Dirección: E. Elias Merhige

Guion: E. Elias Merhige

Reparto: Brian Salzberg, Donna Dempsey, Stephen Charles Barry

Música: Evan Albam

Fotografía: E. Elias Merhige (B&W)

 

PELÍCULA COMPLETA

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