SINOPSIS
Aunque pertenecen
a clases sociales muy distintas, Julio y Tenoch son grandes amigos. En una
fiesta conocen a Luisa, una deprimida chica española casada con un primo de
Tenoch. Para superar la crisis, Luisa decide acompañar a los dos chicos en un
viaje sin rumbo fijo. La aventura pondrá a prueba su amistad y marcará sus
vidas para siempre. (FILMAFFINITY)
EDITORIAL
La última vez que
nos vimos te comentábamos aquella idea de Sartre
desarrollada en su primer obra filosófica llamada el Ser y la Nada según la cual nos decía que el fundamento del ser
es la libertad. Hay ser porque el humano es libre, esto es que solo puede ser
gracias a aquel vacío que es su libertad. Aquella entidad, desde la nada que es
su ahora, será arrojada en su devenir hacías sus proyectos y en la medida que
los realice se irá realizando a sí mismo. De alguna manera se irá eligiendo a
sí mismo. De este modo, será por lo que es, pero también por lo que no es.
Ahora bien, ¿es realmente nuestra libertad libre? Aquella libertad según la
cual somos, ¿Goza realmente de todo los matices que debería o es que esta
libertad es subyugada y por esto delimitada según ciertos intereses de
construcción y necesidades, diseñados perversamente con anterioridad,
respondiendo a parámetros impuestos y caprichosos? Es preciso destacar entonces
que la mano que delinea aquella supuesta libertad no es otra que la del poder
por el que estamos atravesados, que geopolitiza nuestros cuerpos, nuestros
territorios y claro también nuestros deseos. Es esa mano, aquella terrible
mano, la que también entiende que si hay poder, también habrá un contra poder,
y diseñará entonces los parámetros de rebeldía sobre los que el verdadero orden
también se instala y respira una salud de estabilidad más o menos constante.
En
su alegato último, justo antes de ser condenado a muerte, Vanzetti dijo con
firmeza, mirando a los ojos de los jueces que debían ejecutar las leyes de las
que el poder se sirve para legitimarse, lo siguiente: nunca he cometido un
crimen. No solo he luchado toda mi vida por desterrar los crímenes, los
crímenes que la ley oficial y la moral oficial condenan, sino también el crimen
que la moral oficial y la ley oficial no condenan y santifican: la explotación
y la opresión del hombre por el hombre, y si hay alguna razón por la cual yo
estoy en esta sala como reo, si hay alguna razón por la cual dentro de unos
minutos va usted a condenarme, es por esa razón y ninguna otra. En este sentido
entonces, podemos concluir que ninguna ley es natural más allá que su
apariencia, su uso y su asentamiento la instalen en ese lugar. Toda ley es
manipulable y tal como lo alega Vanzetti, supeditada a la miserable voluntad
del humano. Las leyes adoctrinan, modelan estéticas, imprimen morales, pero
nunca engrandecen o amplían las libertades, y con esto la felicidad y el
desarrollo del humano. Si el ser es en consecuencia de su libertad, y son las
mismas leyes las encargadas de cuartarla y disciplinarla, entonces toda ley
está concebida para ser quebrada. El ser buscará siempre su libertad porque es
allí donde rige su esencia, delineando de esa manera su carácter disruptivo.
Atentará contra los regímenes, contra las morales y los encauses diseñados con
la efectividad y la constancia con la que el viento vence a la roca volviéndolo
todo efímero y contradictorio; efímero y contradictorio, como el humano mismo.
Lucas
Itze.-
Canción elegida para la editorial
Canción elegida para la editorial
IMPRESIONES SOBRE Y TU MAMÁ TAMBIÉN
La ruta se torna
larga y a veces con vaivenes insospechados. No hay una meta, solo un punto al
cual llegar. Allí vemos lo efímeros que son los sueños. Que todo lo que parece
eterno en un minuto se desvanece. Que como dice el recordado compositor
brasileño Renato Russo “el para siempre, siempre se termina”.
Que en la finitud de la vida, todos estamos condenados. Y que uno se da cuenta
de eso con el pasar del tiempo. Llevamos en la inconsciencia el sinónimo de la
inmortalidad. La vitalidad nos hará pensar en que somos invencibles. Cuando
llegue la madurez entenderemos que la batalla ya está perdida de antemano. Y
habrá que librarla de la mejor manera posible. El paso de la niñez a la adolescencia
deja secuelas y el paso de la adolescencia a la adultez terminará de formarnos.
En ese segundo pasaje están Tenoch y
Julio, los protagonistas del film Y
tu mamá también de Alfonso Cuarón,
excelentemente interpretados por Diego
Luna y Gael García Bernal.
Veremos a dos amigos de clases sociales diferentes pero que a pesar de eso
comparten casi todos sus días juntos. Cuarón irá directo a la yugular desde el
comienzo, mostrándonos a Tenoch y a su novia teniendo sexo en la primera
escena.
Pero la inteligencia del mexicano estará en sorprendernos de entrada
para luego ir condimentando la cinta a lo largo del metraje. No todo será
explícito y ahí es donde el espectador tendrá que pensar por sí mismo. La
presentación de los personajes nos mostrará a dos jóvenes que viven la vida en
plena ebullición: sexo, fiestas, drogas y amigos son el común denominador de
sus charlas o encuentros. Con sus novias de viaje, ambos asistirán a una fiesta
donde conocerán a Luisa (Maribel Verdú), la novia española del
primo de Tenoch, diez años mayor que ellos, a quien de puros caraduras, invitan
a una playa. Luego de algunas idas y vueltas, ella aceptará irse con ellos.
Allí comenzará otra película. Cuarón nos llevará por una Road Movie por los campos mexicanos, saliendo del smog y el ruido de
la capital. Entre charla y charla, asomará la voz en off de un narrador que nos
llamará la atención porque corta el sonido de cuajo cada vez que aparece. Este
nos irá contando detalles pasados y futuros no sólo de los protagonistas, sino
también del país. Ahí está la parte de lo que el espectador tiene que masticar
para encontrar su propio sabor. Mientras la cámara se posa dentro o fuera del
auto, escucharemos las charlas novatas de los adolescentes para tratar de
seducir a la madura Luisa.
Mientras tanto, notaremos que el país sigue en
estado de alerta, las marchas son moneda corriente, el ejército registra a los
campesinos y la pobreza se hace cada vez más evidente. Cuarón logrará momentos
que parecen salidos del Dogma. La música que sonará saldrá
de los radiograbadores, estéreos y fonolas que aparecerán en el film. La luz
será casi natural en un 90 por ciento, por lo que el director de fotografía Emmanuel Lubezki hará un trabajo casi
de artesano. La cámara en mano tendrá momentos de gran belleza y habrá planos
secuencias muy bien logrados, como una de las escenas finales en el bar que
dura alrededor de siete minutos. La unión actoral estará tan bien conseguida
que por momentos parecerá que asistimos a un verdadero encuentro de amigos
donde parece todo improvisado. La cinta se filmará en el mismo orden
cronológico que el guion para solidificar ese relato. A lo largo de ese viaje
de poco más de 24 horas cambiará todo. Se romperán los manifiestos y las
amistades. Luisa será el motor de ese cambio emocional, hormonal y psicológico
de los personajes. Será la madurez ante la salvaje furia adolescente. Será la
guía y el experimento. Será la enseñanza y el descubrimiento de sus propios yo.
Será el fin de su viaje pero servirá para que ellos puedan encontrar su propio camino.
Marcelo
De Nicola.-
Canción post impresiones
Canción post impresiones
UNIVERSO CUARÓN
Nació en la
ciudad de México el 28 de noviembre de 1961, y creció cerca de los estudios Churubusco, los estudios de cine más
antiguos de Latinoamérica. Empezó a filmar a los 12 años cuando le regalaron su
primera cámara. Luego empezó a estudiar en el Centro Universitario de Estudios
Cinematográficos de la UNAM conoció a la futura madre de su hijo Jonás, al
director Carlos Marcovich y al
fotógrafo Emmanuel Lubezki. Allí
realizó el corto Vengeance is mine
pero decidió irse de la institución al no encontrar el apoyo para
comercializarlo. Además de trabajar como conserje en el Museo Nacional de Arte, empezó a hacer sus primeros pasos como
ayudante de dirección en Nocaut
dirigido por José Luis García Agraz, entre otros filmes. Su primer cortometraje se llamó Cuarteto para el fin del tiempo y lo
filmó en 1983. Luego le llegó el turno de entrar a Televisa para dirigir capítulos de la serie de terror La hora marcada, donde conoció a Guillermo Del Toro. En 1991 escribe
junto a su hermano Carlos (también
director) el guion de su ópera prima: Sólo
con tu pareja, una comedia sobre un casanova al que una enfermera y antigua
amante le da la falsa noticia de que tiene SIDA y decide quitarse la vida, pero
conoce a alguien que está pasando por una situación similar y todo empieza a
cambiar. El film logró el mejor guion en México y llamó la atención de los
productores de Hollywood, quienes lo invitaron a trabajar allí. Empezó con
algunos episodios de la mítica serie Fallen
Angels (junto a Steven Soderbergh,
Tom Hanks y Peter Bogdanovich, entre otros) hasta que en
1995 le ofrecen dirigir la remake de La
Princesita, basada en la novela de Frances
Hodgson Burnett. La cinta es un éxito y consigue dos nominaciones al Oscar, mejor dirección artística y
mejor fotografía, para su amigo y colaborador: el Chivo Emmanuel Lubezki.
Luego de trabajar con Warner, se
pasa a Fox donde le piden adaptar la
novela de Charles Dickens, Grandes Esperanzas.
El film cuenta con
grandes estrellas del momento como Ethan
Hawke y Gwyneth Paltrow junto a
dos leyendas: Anne Bancroft y Robert De Niro. Cuarón demuestra su
versatilidad visual pero no obtiene grandes críticas. Vuelve a México donde se
asocia con el millonario Jorge Vergara
para crear su propia productora: Producciones
Anhelo. En 2001 escribe junto a su hermano Y tu mamá también, que a pesar de no ser la elegida por México para
los Oscars (la elegida fue El crimen del
padre Amaro), logra el reconocimiento al ser nominada a Mejor Guion Original. La película se
transforma en una de las más taquilleras de la historia del país. Además logra
los premios a mejor película extranjera para los Críticos de Los Ángeles,
Chicago y diferentes festivales del mundo. Vuelve a unirse a Warner cuando le
ofrecen dirigir uno de los tanques de Hollywood: Harry Potter y el prisionero de Azkaban, la idea fue de la misma
escritora J.K. Rowling, que había
quedado encantada con La Princesita.
Cuarón estaba algo inseguro sobre dirigir
la película, pero al leer el guion se convenció. Nunca había leído los libros
hasta que dirigió la película. Rowling asegura que Cuarón dirigió la película
tan acertadamente que hasta le dieron escalofríos ver la manera en la que se
conectó con la historia, ya que agregó - sin tener información privilegiada -
pistas a futuros libros. El director aseguró que los dos años que trabajó en
Harry Potter fueron los más bellos de su vida. Su próximo film llegó en 2006: Niños del hombre basado en la novela de P.D. James. La cinta está ambientada
en 2027 y el ser humano está al borde de la extinción: los hombres han perdido
la capacidad de procrear y se ignora por qué razón todas las mujeres del
planeta se han vuelto estériles. Al mismo tiempo, el mundo se estremece cuando
muere un muchacho de 18 años, la persona más joven de la Tierra… El nombre y el
país del protagonista, tuvieron eco aquí, se llamaba Diego Ricardo y era
argentino. El film fue éxito y recibió tres nominaciones al Oscar (Guion
adaptado, fotografía y montaje).
Ese año también produjo el film de su amigo
Del Toro que fue otro gran éxito: El laberinto del Fauno. Durante el festival
de Cannes 2007, Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro y Alejandro González
Iñárritu, firmaron con Universal Pictures una excelente negociación donde
Universal financiará las primeras 5 películas de Cha Cha Chá Films, productora
conformada por este trío de cineastas, este apoyo es por más de 100 millones de
dólares. La primera película de Cha Cha Chá Films es la ópera prima de Carlos
Cuarón, Rudo y cursi, protagonizada
por Diego Luna, Gael García Bernal y con la participación
del actor argentino Guillermo Francella.
Posteriormente, la compañía se declaró en quiebra. Siete años tardó en volver a
filmar pero volvió con todo. Junto a su hijo Jonás escribieron Gravedad,
una de las mayores experiencias visuales de los últimos años, y para muchos,
una nueva manera de descubrir el cine en 3D.
Cuarón cuenta la historia de dos
astronautas (Sandra Bullock y George Clooney) que reparan un satélite
fuera de su nave y la lluvia de meteoritos destruye todo quedando ambos a la
deriva en el espacio. Lujo visual, pocas
palabras y una catarata de premios en todo el mundo. 7 Oscars de 10, incluido
el de mejor director y montaje (lo hizo él) como ejemplo de ellos. Mejor
película en los Globos de Oro y casi 100 por ciento de críticas positivas en
las páginas más importantes de cine. Luego crea la serie de ciencia ficción Believe y se pone a trabajar en su
próximo film, el más autobiográfico de su carrera: Roma, distribuida por Netflix, donde se cuenta la historia de Cleo,
una sirvienta de una familia de clase media-alta de la Ciudad de México. Otro
éxito tremendo, con 186 premios hasta el momento en todos los festivales del
mundo.
Sin dudas, Alfonso Cuarón es hoy por hoy, uno de los directores más
importantes del cine, porque además escribe, monta y como en Roma, es el
encargado de la fotografía. Hoy México, gracias a los tres amigos del cine (Del
Toro e Iñarritu), está viviendo su segunda época de Oro, ya que 5 de los
últimos seis ganadores del premio más importante, se lo han llevado ellos:
Cuarón por Gravedad y Roma, González Iñarritu por Birdman y El Renacido y Del
Toro por La Forma del Agua….
FICHA TÉCNICA
Título original: Y
tu mamá también
Año: 2001
Duración: 105
min.
País: México
Dirección: Alfonso
Cuarón
Guion: Alfonso
Cuarón, Carlos Cuarón
Música: Varios
Fotografía: Emmanuel
Lubezki
Reparto: Maribel
Verdú, Gael García Bernal, Diego Luna, Daniel Giménez Cacho, Diana Bracho,
Emilio Echevarría, Ana López Mercado, Andrés Almeida, Nathan Grinberg, Verónica
Langer, María Aura, Mayra Sérbulo, Silverio Palacios, Arturo Ríos, Juan Carlos
Remolina
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